Un día nublado en Inglaterra(*) era mas que común, pero para él, aquello se volvía un martirio que no le dejaba respirar sin ahogarse, y ver sin verse obstruido por la humedad de las lagrimas que recorrían las pálidas mejillas hasta tocar las palmas de las manos frías ya.
El castaño recorrió la mansión Cobra como todos los días. El clima ya no le favorecía y el viejo piano que se prometió sacar semanas antes le seguía dando un aspecto aun mas lúgubre y tétrico al lugar.
Quizás era por la soledad del hogar. Aquella que hace menos de un mes no estaba allí.
Suspiro mientras subía por el elevador. Milagro que este no se había averiado dejándolo encerrado a medio camino. Rajeev y Shanilla vendrían en la tarde a ayudarle como todos los días después de aquel incidente.
Y es que no era para menos si su querido primo/novio había fallecido por, aun, razones desconocidas.
Y le dolía, porque lo amaba.
Y extrañaba el calor de aquellos brazos ya ausentes que alguna vez le acariciaron las sonrojadas mejillas para luego estampar sus labios en un beso irrompible hasta que el aire reclamara terreno.
Se dijo a si mismo que lo mejor seria retirar todas las fotos del cantante de la mansión. Pero la tarea se volvía tediosa cuando recordaba que Billy tenia millones de fans que, de seguro le recordarían su martirio día a día hasta que su fama se esfume al igual que su vida. Y deje de ser la sensación de la Internet.
Y ahora sabia, lo que era amar. Pero jamas creyó darse cuenta de esa manera.
Y lloraba diariamente, con la morena consolandole con la mirada perdida, causada por la misma melancolía, pero en menor grado cabe decir. Porque nadie jamas sabrá lo mucho que esos dos se amaron. Porque el sufrimiento no era el mismo para todos.
(*) Lo de Inglaterra es invención mía. Creí que quedaría bien. .n.
Espero que les haya gustado.~ uvu
