¡Hola!Aquí estoy,con una nueva historia.Para los que habéis leído "El momento,su momento":¿os acordáis de la sorpresita?¡Aquí esta!La parte entre los hechos que se cuentan.Para los que no lo habéis leído,¡no importa!Es independiente,pero se entiende mejor de la otra forma.

Bueno,el fic no va a ser una novela,ni mucho a mis opiniones,no esta terminado,pero tengo la gran mayoría de los capis escritos,y el final pensado(no se como me las apaño,pero SIEMPRE pienso el final antes que el resto de la historia),únicamente para encontrar tiempo y pasarlo a world,así que a vosotros no os afecta;los capis estarás puntuales,lo prometo.

Actualizaciones:cada dos semanas,así me da tiempo de avisar si pasa algo ajeno a mi y no puedo actualizar.

Por último,lo de siempre:los personajes pertenecen a JKRowling y WB;yo solo los utilizo para mi entretenimiento y el vuestro(si yo fuera la dueña,ESTE seria el final de la saga;o al menos,se sobreentendería).En fin,sólo queda una cosa.

¡Disfrutad de la lectura!


Abrió los ojos y sonrió feliz. La noche anterior fue, probablemente, una de las más emocionantes de su vida. Empezó a recordar todo lo acontecido anoche…la cena semanal con el grupo, el baile y, sobre todo, esa preciosa poesía de declaración.

Estuvo a punto de gritar de felicidad, pero se contuvo al recordar que su acompañante aún dormía. Sin querer despertarlo, se levantó cubriendo su desnudez con una fina sábana, y entró al cuarto de baño para vestirse.

Al cabo de cinco minutos salió, se acercó a la mesilla de noche y escribió una breve nota para su pareja. Cuando terminó, la dejó con cuidado sobre su almohada e inclinándose sobre él, le besó suavemente la frente para luego salir con sigilo del cuarto y dirigirse a la chimenea del salón con intención de volver a su piso.


Cuando salió toda llena de polvo de la chimenea de su casa, lo único que deseaba Hermione era darse un buen baño de burbujas y dormir unas cuantas horas para descansar. Obviamente, a la pobre no podía salirle nada bien, y en cuanto consiguió limpiarse la cala de hollín, vio a una horda de mujeres locas, a las que pudo identificar como sus amigas, la señora Weasley y su madre, dirigiéndose hacia ella.

Cuando pudo darse cuenta y antes de que pudiese protestar, se encontraba rodeada por su madre y sus amigas: Jane Granger, Molly Weasley, Luna Weasley, Ginny Malfoy, Padma y Parvati Patil y Lavander Brown.

-Hermione, cielo¿dónde has estado?-su madre y la señora Wealey la miraban realmente preocupadas, ante la mirada divertida de todas sus amigas. Antes de que pudiera responder (afortunadamente), volvió a hablar.-¡Te hemos estado buscando por todas partes! Dios mío, tenemos muchísimas cosas que hacer y muy poco tiempo, si es que realmente queréis casaros dentro de dos meses, que yo creo que podríais haber esperado un poco más y todo hubiese sido más fácil, porque…

Y así, su madre siguió hablando durante la siguiente media hora, siendo plenamente apoyada por todos las mujeres presentes.

-"Merlín, al haberse casado todas están intentando hacerlo todo a la vez…no creo que pueda sobrevivir a esto"

La pobre Hermione simplemente intentaba tranquilizar a todo el mundo, pero nadie le hacía el más mínimo caso. Solamente hablaban de vestidos, banquetes, iglesias (¿los magos también se casan así?), zapatos, maquillaje, etc. La castaña, al cabo de dos horas, se rindió y, suspirando derrotada, simplemente asentía a la mayoría de las cosas que estaban diciéndole.

Por fin, al cabo de cuatro horas de suplicio, todas las mujeres decidieron que ya era tarde y que tenían que volver con sus respectivas parejas, así que se despidieron de la castaña y se fueron.

Hermione suspiró aliviada de haberse librado de ellas, e intentando no pensar en lo que le esperaba de ahora en adelante (ser la prometida del "Salvador del mundo mágico", y una de las aurores más cualificadas, tendría sus problemas, principalmente con Skeeter), fue hacia su cuarto para prepararse y tomar ese tan ansiado baño que deseaba desde que se había despertado esa misma mañana.

Tras coger ropa interior, el pijama y algunas sales relajantes (obra y gracia de su madre, por su vigésimo primer cumpleaños), se dirigió al cuarto de baño. Abrió el grifo y mientras la bañera se llenaba, ella se iba quitando la ropa y preparándolo todo, pensando en todo lo ocurrido durante las últimas 24 horas…

----------------------------------------------------------FLASH BACK-----------------------------------------------------------

Como de costumbre, todo el grupo se reunía todos los viernes para cenar en un precioso restaurante de las afueras de Londres. Debido a la importancia de la gran mayoría, era muy necesaria la discreción del personal que hubiera, y este era el caso.

Se encontraba casi todos allí: el matrimonio Malfoy, con una Ginny embarazada de 6 meses y un Draco bastante más accesible, aunque seguía manteniendo sus discusiones "cariñosas" con el más joven de sus cuñados; Ron y Luna Weasley, felices y sonrientes con su primogénito en brazos, y él discutiendo con su cuñado(para variar); también se encontraba Neville con su novia, pero en esta ocasión, las hermanas Patil habían llamado para avisar de que no podrían asistir por motivos familiares ,igual que Lavander.

Estaba todos riendo y hablando, menos Hermine, que se encontraba un poco preocupada: Harry aún no había llegado, y él era siempre muy puntual. Luna y Ginny la miraban preocupadas, pero Ron simplemente seguía sonriendo, aunque no le gustaba ver a su mejor amiga así.

Justo cuando Hermione iba a excusarse y levantarse para ir a buscar a su novio, las luces del exclusivo local se apagaron. Todos los asistentes protestaron por el fallo, pero inmediatamente, se prendió un foco en medio de la pista de baile.

Allí pudieron ver a un elegante Harry Potter que se acercaba a la mesa del grupo con una sonrisa nerviosa pero feliz, hasta quedar situado y arrodillado frente a una sorprendida Hermione.

Sin decir palabra, le besó la mano y le entregó una hoja de papel escrito con una cuidada letra, que la castaña reconoció como la de Harry. Le envió una mirada interrogante, y el moreno simplemente sonrió. Ante esto, la ojimiel leyó el papel y empezó a llorar, tirándose en los brazos de su enamorado y gritando un sonoro SÍ.

Los aplausos de amigos y demás espectadores no se hicieron esperar y, quedando olvidado en la mesa a causa del espectacular beso de la pareja, se encontraba el papel desencadenante de tal alboroto.

Dicen que hay en la vida

dos cosas que importan:

El amor y la amistad

¿Qué más le debo a la vida

si en ti encontré ambas cosas?

Amiga y amante

Niña y mujer a la vez.

¿Por qué retrasar el momento?

Si nuestros corazones

unió el destino

Dime,Hermione Granger

¿Quieres casarte conmigo?

--------------------------------------------------FIN DEL FLASH BACK---------------------------------------------------------

Hermione no pudo evitar sonreír emocionada al recordar esa preciosa declaración. Después de haberle ayudado durante muchos años con los deberes de la escuela, nunca pensó que Harry pudiese tener tal alma de poeta, pero nunca dejaba de sorprenderla y esa era una de las razones por las que lo amaba.

Sin embargo, volvió a su tarea y no pudo evitar recordar lo que pasó después de aquello…

-----------------------------------------------------FLASH BACK----------------------------------------------------------------

Harry y Hermione se aparecieron en la casa que éste último poseía en el Valle de Gódric, besándose apasionadamente. Al recordar que para llegar a la habitación del chico había que subir unas interminables escaleras (en realidad, sólo eran unos diez escalones, pero ya se sabe…), el moreno cogió a su prometida en brazos y se apareció en su habitación. Una vez salvado ese obstáculo, el chico no dudó un segundo más y empezó a bajar la cremallera del vestido que cubría el cuerpo de su bella prometida, que no se quedaba atrás.

En pocos minutos, ambos se encontraban sobre la cama, a punto de volver a unirse…

-----------------------------------------------FIN DEL FLASH BACK------------------------------------------------------------

Sonrojada, Hermione decidió no seguir recordando los sucesos que seguían, sabiendo que luego tendría ciertos problemas (y que probablemente, se quedaría sin agua a causa de la evaporación de la misma…), pero cuando abrió los ojos para coger el champú, se llevó el susto de su vida.

Ante ella se encontraba una mujer pelirroja, con un cuerpo bastante espectacular y unos familiares ojos verdes, pero con una característica bastante peculiar: era transparente.

Hermione automáticamente intentó alcanzar la varita, pero recordó que se encontraba metida en su bolso, el cual estaba en habitación junto al resto de su ropa.

Intentó inventar algo rápidamente, pero la mujer simplemente sonrió.

-No te preocupes, querida. No tengo ninguna intención de hacerte daño.

La castaña volvió a mirar a la desconocida y, una vez más tranquila, pudo reconocerla. Se encontraba frente a…

-Lily Potter, querida. Soy la madre de tu futuro esposo, y estoy aquí para ayudarte a preparar tu boda. Estoy segura de que nos llevaremos fantásticamente, ya que ambas tenemos una forma de pensar parecida. Por cierto, sólo tú podrás verme, ni siquiera mi hijo podrá hacerlo.

La castaña miraba a su suegra aún en estado de shock.

-¿Me está diciendo que usted va a estar aquí durante los preparativos de la boda, que me va a ayudar, y que además, sólo YO podré verla?

-Exacto.

-¡Pero si está muerta!-Hermione no solía perder la calma jamás, y mucho menos hablar así a la gente, pero a nadie le gustaba que su suegra muerta se presentase en su baño cuando una está intentando relajarse, y que le suelte eso. Tenía todo el derecho del mundo a perder los papeles.

Sin embargo, Lily no parecía en absoluto ofendida, y seguía manteniendo una sonrisa sincera y pícara.

-Lo sé, querida. Pero digamos que me han dado una especie de concesión. Podré estar cerca de mi hijo y mi nuera mientras preparan su boda, pero sólo tú puedes verme. No consideré buena idea que lo hiciera Harry, porque podría causarle un trauma, y ya ha tenido suficientes. Conservo una parte de mis poderes, así que algo se podrá hacer. Por cierto, quería darte las gracias por todo lo que has hecho y por haber estado con él. Sé por experiencia propia lo difícil que es tratar con un Potter cuando se le mete algo en la cabeza. Bueno¿qué me dices, Hermione?

Pero Hermione hacía unos cinco minutos que había dejado de escuchar para perderse en sus propios pensamientos.

-"Vale, creo que estoy a punto de volverme loca. Ahora no sólo tengo que preparar mi boda aguantando a una panda de mujeres con síndrome de la novia feliz, sino que tengo que lidiar con mi suegra muerta a la que, por cierto¡SOLO YO PUEDO VER! Esto es una misión imposible.-miró al techo desesperada-¿Sobreviviré?"