Kyoto, Japón .
Recién instaurado el imperio. Japón permanecía caótico y luchando por sobrevivir, los jóvenes que sobrevivieron a las guerras volvían a casa con sus familias, mientras que los pobres morían de hambre y los ricos se hacían aún más ricos.
Shizuru pertenecía a una familia humilde , su padre u hermano mayor perdidos en la guerra, su madre quedó desconsolada al recibir la noticia de la muerte de su marido , a la vez que su hijo permanecía desaparecido. Fue dos días después que de tal noticia que su madre se enteraría que había quedado embarazada.
A sus catorce años de edad Shizuru se vio en la necesidad de buscar cobijo en un Okiya, con la esperanza de ser una geisha. Tenía que ayudar a su madre y hermano por nacer, no había otra salida.
Fue en Ooedo , una imponente residencia que la dueña Yukki-sama le recogiera bajo su ala. Shizuru a su corta edad mostraba un gran potencial y Yukki no dejaría que ningún otro Okiya le tomará.
Shizuru fue adiestrada en los artes de la música, el baile, el maquillaje, las letras, la cocina, artes manuales; todo lo necesario para convertirse en la mujer perfecta que cualquier hombre desearía.
A sus dieciocho años Shizuru había sido apododa Kyohime, por las mismas compañeras de casa. Cuando Shizuru les preguntó porque su respuesta era, "Shizuru serás perdición de los hombres". Y Yukki-sama no podía estar más que complacida con los resultados. Los hombres de todas las edades y estratos sociales ofrecían cada noche cantidades enormes de dinero a Yukki-sama por ser quien disfrutara del placer de la bella Shizuru. Más Nao Yukki sabía mejor, no daría la virginidad de la chica a cualquiera. No. Debía ser alguien que posea no sólo el dinero si no también jerarquía y poder. Si la gracia de Shizuru embelesaba a un buen partido, la vida de la chica y el suyo estarían asegurados de por vida. Asi que, Shizuru se mantendría sirviendo las bebidas y comidas a los clientes hasta que el hombre indicado apareciere.
Un año después
- Shizuru! Shizuru! - una voz jovial gritaba alegremente por los pasillos.
Shizuru levantó la mirada de su escritura y sonrió a su amiga , una de las pocas que tenía, ya que incluso dentro del Okiya la vida era dura , todas competían por agradar al mejor postor, y muchas le envidiaban por tener la atención de los hombres y que Yukki-sama se negará a entregarle.
- Que ocurre Mai-san?- cuestiono dejando delicadamente su pincel a un lado del frasco de tinta, evitando manchar su fina yukata .
La joven voluptuosa pelinaranja entró corriendo en su habitación tomando asiento frente a Shizuru en el tatami.
- Yukki-sama ha e tragado tus dotes a alguien! - dijo emocionada- dicen que es del clan Kruger!
Shizuru permaneció impávida , un arte que había perfeccionado con el tiempo, algo por lo que Yukki-sama le apreciaba.- Supongo que eso hará mi vida menos complicada , seré como todas las demás.- dijo retomando su escritura en el pergamino.
Mai resopló- Yo no tuve la oportunidad de prepararme...- Mai había sido una víctima de violación a corta edad ya que vivía en las calles con su hermano pequeño- ...podría ser quien te saque de aquí. Podrías tener una vida normal!- animó
Shizuru pensó en ello. Desde que llegó al Okiya y pasó por los entrenamientos , había mandado dinero a su madre con una de las chicas de la cocina y ella le entregaba noticias sobre su familia. Se enteró que el embarazo de su madre había resultado en el nacimiento de un niño que ahora tenía casi tres años de edad y que su madre lo estaba haciendo muy bien cultivando su pequeña tierra y viviendo con las cantidades de dinero que ella le daba. Su esfuerzo había válido la pena. Pero ella que quería? Vivir como geisha? Sabía que una vez envejeciera eso terminaría y no tendría nada más para hacer. Le gustaría tener sexo con desconocidos cada día? O en cambio, quería ser la mujer de alguien? Muchas chicas habían sido comparadas al Okiya cuando hombres se enamoraban de ellas . Pero ella podría amar? Ella tenía oportunidad de salir de esta vida sin una mancha en su nombre o permanecería aquí pero no tendría la posibilidad de conseguir un buen partido. Y este Kruger tendría que ser bastante adinerado y poderoso para conseguir que Yukki-sama cediera. Tal vez era hora de pensar en su misma.
- No lo se, Mai-san...piensas que tengo lo suficiente para que Kruger se interese en mi?
- No veo otra razón por la que estaría pidiendo por ti.
Mai tenía razón. Shizuru colocó el último kanji sobre el papel amarillento y volvió su atención a Mai.
- En ese caso, será mejor que me ayudes a preparar. La primera impresión lo será todo y tengo una sola noche para hacer que Kruger no me deje ir jamás.
Mai no perdió un segundo y llevó a Shizuru con ella. La ropa, maquillaje, perfume y cabello tenían que ser perfectos. Pasarían toda la tarde y parte del ocaso en estar lista.
Shizuru escucho la puerta correr, el momento había llegado. Alzando su vista hacia la entrada del cuarto su vista se posó en el hombre joven frente a ella, portando un uniforme militar aunque a parte de su arma , aún colgaba de su cinto una katana. Era inusual.
El hombre entro sin cerrar la puerta
- Mi señor...- Shizuru le reverencio
- Levántate, quiero ver tu rostro - su voz era ronca . Shizuru hizo lo que le dijo notando los ojos verde esmeralda- ahora muéstrale tu cuerpo...- Shizuru desató su yukata color lila con flores de loto y la dejo caer al suelo dejando su cuerpo desnudo a el descubierto . Kruger se acercó a ella , podía sentir su aliento sobre su piel- vístete.- susurro a su oído causando que un escalofrío recorriera su cuerpo. Sin embargo hizo lo mandado.- recibe tus pertenecías , desde ahora vivirás conmigo.
Shizuru se sorprendió por las palabras- descuida, he hecho lo debido con Yukki, no tendrás problemas y ella no mandará más sobre ti . No tardes, el coche espera afuera.
Caminando de vuelta a la salida el joven volvió su mirada sobre su hombro- cual es tu nombre?- preguntó -... Shizuru - respondió la castaña . El joven sonrió - me gusta - felicitó causando un rubor en la chica- el mío es Natsuki...- ofreció antes de salir de la habitación sin esperar una palabra más de la castaña.
Shizuru miró la salida aún sorprendida -... Natsuki...- pronuncio- ...me gusta...- decidió sonriendo por primera vez de manera honesta.
