Disclaimer: Ningún personaje me pertenece, todos son propiedad de Stephenie Meyer.
Summary: Bella es una tímida conductora de una sección que nadie ve en un noticiario matutino, ¿Qué pasará cuando cancelen su sección y ella tenga que salir con el guapo y presuntuoso Edward Cullen, y más después del espectáculo que fue su primer día con él?
N/A: Sinceramente es completamente A,U y OoC, Si no te gusta un Edward patán, una Bella gruñona, un Jacob con delirio de perro y a un Tanya P*** no lo leas C:
N/A II: Como pueden ver si se adelantan cap lo estoy editando.
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Capítulo I: El comienzo
"Buenos días, y gracias por dejarnos compartir las noticias las más trascendentes en estos momentos, para que usted, este siempre al día. Soy Edward Cullen y ella es mi compañera Tanya Dlanie"…
De un manotazo apago el televisor, me interesaba, pero mi aliciente no se compara con el tener que escucharlos o al menos más de lo necesario. El conocerlos en persona, saber de primera mano sus absurdas y estúpidas exigencias, llegan a socavar una no tan paciente mente de una recién egresada. Con tan solo dos meses, no quiero imaginar lo que me provocarán a los seis meses. Me pregunto ¿Qué llegará primero una reluciente ulcera o años de prisión por asesinato?
Tengo una pequeña sección cultural antes de los primeros comerciales de los viernes, en ella hablo desde teatro hasta mi gran pasión que es la literatura. Quizá mucho no lo tomen por importante, pero es lo que más va conmigo, no importa no ser la estelar, ni muchos menos compartir crédito con alguien tan pretencioso y pedante como lo es Edward Cullen.
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Al llegar temprano a la televisora y preguntar en redacción, cual de mis notas, seria dada en aire comenzó mi suplicio de la cara de mi mejor amigo, Jacob Black.
Con mutuo horror me compartió la noticia más maravillosa y devastadora desde la creación de la batamanta y ecoesfera, compartiría estelar con Edward Gilipollas Cullen. Tanya-exuberante-no-me-importa-las-muertes-en-África-solo-quiero-el-mejor-broceado-Dlanie tuvo la generosa idea de marcharse al caluroso continente para hacer un reportaje de las penurias de no tener conexión Wi-fi y alimentos de dieta. Si, por supuesto en un continente prácticamente subdesarrollado lo más importante es la comida baja en grasa y la unión de Facebook.
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Unos días después.
Un Cullen incomodo.
Una cuenta en regresiva.
Un Edward-mil-veces-gilipollas-Cullen más hipócrita de lo normal con esa sonrisa torcida y suficiente. Se presenta ante el público de la manera más descarada y sardónica posible, pero cuando llega para decir mi nombre, nada. Absolutamente nada.
Como profesional que realmente no soy. Lo dejo correr y comienzo con el itinerario de noticias, pero os juro que no se quedará así, o dejo de llamarme Isabella Marie Swan.
Los siete minutos con cincuenta y dos segundos restantes me queman, puedo sentir la furia proceder desde lo recóndito de mi interior fluyendo de lugares imposibles.
-Cullen— Exigí indignada, el subnormal no volteo. Repetí aun con más brío.
-¿Sí?- su voz era fría y dura.
-¿Quién te crees para no presentarme?—Sentía el aire abandonarme sin un regreso, pronto hiperventilaría o peor aun me desmayaría…
-¿Cuánto tiempo crees que estarás aquí?
-No lo sé—Verdaderamente su contra pregunta me descoloco.
-¿Crees que no sé que llegaste hasta aquí como Tanya?—contesto aun sin mirarme de la misma fría e impersonal manera.
-Como Tanya- repetí como autómata
-Sí—confirmo con un dejo de amargura -llevando a tu cama, a quien fuera necesario…
-¿Qué?
-Sí, no creas que no se identificar a las de tú clase…
No me importo, no me importo que el estar al aire, le di una fuerte bofetada, mientras me paraba, algo airada y humillada, si tenía algo de dignidad, saldría del foro antes que comenzara a llorar, y así lo hice.