¡Hola! Muchos se preguntarán: "Oye, ¿Qué hace este pedazo de basura subiendo otro TsukkiYama cuando nos prometió otras cosas?"(?) y les diré que este pedazo de basura tuvo el golpe de inspiración más grande de la vida. Créanme, estaba pensando en otras cosas y de repente salió esto y la historia se hiló en cosa de milisegundos, asi que pensé que esta idea definitivamente no se me podía escapar. En fin, Yama Pirata para sus almas. Solo eso. Espero lo disfruten c:
Los créditos son todos para Haruichi Furudate, amo, señor y dueño de nuestras almas, y creador del manga y personajes de Haikyuu!
La Vida de un Pirata
La vida de un pirata era cansada, era aburrida y más que nada…
«Carece de sentido»
Aquello era lo que pensaba Yamaguchi Tadashi mientras veía como las aguas se movían suavemente bajo el casco del barco al cual se atrevía a llamar "hogar".
A lo lejos podía ver minúsculos puntos que se suponía eran islas, pero estando tan lejos, solo poner un dedo sobre ellas era suficiente para hacerlas desaparecer…ojalá su vida fuera asi…
A bordo de la Cuervo Voraz la vida era un remolino de canciones, saqueos y botines que con el tiempo se agotaban por completo y hacía que su tripulación hambrienta de oro regresara a las andadas y repitiera una y otra vez el ciclo que Yamaguchi ya conocía bien.
«Robar, robar, robar, asaltar hasta que todo lo que exista podamos comprar». Aquél era el pequeño versito que todos a bordo del Cuervo Voraz sabían y recitaban de memoria cuando llegaba el momento de atracar otra nave enemiga.
Durante los primeros 2 años que Tadashi llevaba a bordo, aquél verso era la filosofía de su vida, su regla de oro, y también su manera de ver el mundo. Porque sin oro, no había comida, sin comida, no había nada más.
«La vida no puede ser tan simple»
Hacía falta algo, algo que no sabía bien que era. Aquella necesidad innombrable que lo perseguía como un espectro y comenzaba a angustiarlo…tal vez lo único que necesitaba era un rumbo, un sentido. Tal vez solo necesitaba algo más que oro, espadas, ropa que olía a sal y hierro. Tal vez necesitaba otro mundo que fuera distinto a aquél mundo suyo que flotaba y olía a pescado. Algo más. Solo necesitaba algo más.
«Pero, ¿eso que puede ser?»
Y aquello era lo que pensaba mientras miraba por la borda como la nave se movía y como agitaba apaciblemente el océano.
Aunque no todo dentro del Cuervo Voraz era malo, estaban las cosas que hacían sonreír a Yamaguchi aunque fuera solo un poco.
Toda la tripulación era de lo más pintoresca y animada. Desde Daichi, el capitán de acero a bordo de la Cuervo, hasta Hinata y Kageyama, los miembros más recientes de la tripulación. Pasando claro por los enérgicos Tanaka y Nishinoya, el serio y tímido Asahi, y el sobreprotector Sugawara. Todos y cada uno tenía una personalidad única que lo alegraba un poco cada día.
«Pero sigue sin ser suficiente…»
No era suficiente y día con día el pequeño agujero dentro de él se iba convirtiendo de a poco en un auténtico vacío existencial.
«Tal vez solo estoy en el sitio equivocado»
Aquella era otra de las cosas que pensaba, pero definitivamente no era asi. Fuera de que su vida careciera de sentido, ser pirata era lo que más le gustaba ser. Era tal vez en lo único que era bueno. Ser pescador era muy simple, muy aburrido. Ser contador era más aburrido aún y lo suyo era gastar las monedas, no contarlas.
Continuaba sumergido en sus pensamientos cuando sintió una mano tocarle el hombro.
Se sobresaltó y volteó a mirar a quién lo había sacado de sus pensamientos.
Era el capitán.
Llevaba puesto el atuendo que le distinguía como tal. El sombrero de cuero curtido y gastado del cual salía una pluma negra como el carbón, era tan grande que le llegaba hasta la mitad de la espalda, y nadie sabía exactamente como Daichi había conseguido aquella monstruosa pluma. «Era de un Cuervo gigante, por eso este barco se llama así». Decía el Capitán cada vez que alguien le preguntaba por la pluma.
Tenía puesto el chaleco de piel y una camisa blanca (o bueno, que solía serlo, ahora estaba llena de manchas negras) que estaba abierta casi por completo. En el ojo izquierdo llevaba puesto un parche, aunque casi toda la tripulación sabía que no había perdido ningún ojo y solo le gustaba llevar el parche puesto porque le confería una apariencia más intimidante.
En el hombro derecho se le posaba Cuervo, la mascota del barco que era justo lo que su nombre decía…un cuervo de color negro que hacía juego con la pluma que colgaba del sombrero del capitán.
Y por último, tenia puesto un pantalón algo roto de las rodillas el cual estaba sujeto a su cintura gracias a una suerte de cinto que en realidad era un pedazo de soga amarrado. De él colgaban 5 pañuelos (más bien pedazos de tela) de distintos colores, dándole al capitán un atuendo de contrastes un poco raros.
—¿Qué sucede, Yamaguchi? —preguntó mientras Cuervo graznaba desde su hombro.
—Nada Capitán, pensaba algunas cosas. Solo eso… —Tadashi soltó una pequeña risa nerviosa después de la respuesta.
—De acuerdo, necesito que todos estén animados. Adivina porqué. —el Capitán Daichi sonrió.
—Hmmm…vamos a saquear otra nave, supongo. —A Tadashi no le sorprendería que fuera eso.
—¡Equivocado! Esta vez será algo mejor, ¡más grande! —al Capitán se le agrandó la sonrisa y se acomodó el sombrero. —En un viejo mapa encontré una isla, tenía unos extraños dibujos alrededor y uno de ellos parecía ser una moneda de oro. Otro de ellos podría ser una sirena, pero eso no importa, solo imagina el oro, ¡imaginalo!
Yamaguchi por lo menos intentó imaginarlo, una montaña de monedas de oro, brillantes y relucientes…no. Aquella imagen mental no lo motivaba en nada.
—¿Y en caso de que no fuera cierto, Capitán? —Tadashi tenía la suerte de que Daichi no era la clase de Capitán tirano que lo haría callar por la pregunta que le acababa de hacer.
—Lo será, estoy seguro. Todo ese oro será nuestro. ¡Todo! Y seremos ricos, muy ricos. Imaginalo Yamaguchi, ¡solo piensalo! ¡Ah! ¡La vida de un pirata es maravillosa!
«No sé si pueda decir lo mismo…»
Si, muy corto, pero necesitaba usarlo como introducción y sentar las bases de lo que sigue. Ahora, puede que se pregunten: "¿Dónde diablos está el megane de los dinosaurios?" bien, les diré que esperen uvu.
Y ahora debo hablar de otras cosas:
Bueno, ¿recuerdan el one-shot que prometí en "El Rey del Hielo"? Bueno, el premio ya fue reclamado y me complazco en anunciar que será AsaNoya *todos aplauden*. Lo he iniciado a escribir y espero tenerlo listo pronto.
Igual, actualizaré en El Rey del Hielo pronto (?).
Sobre esta nueva historia, espero no extenderla tanto, tal vez 5 capítulos serían suficientes, todo dependerá de lo mucho que se me vaya ocurriendo (?)
Y eso es todo, como esto fue producto de mi imaginación en cosa de 5 segundos, me gustaría que me hicieran saber si esta bien hecho, si les interesa la historia (pese a que esto solo es introducción) y si les gustó :D Y como siempre, pido mucho de sus reviews porque a veces son lo que me guían y me hacen sentir que no estoy hablando con una pared (?)
Sin más por el momento, me despido. ¡Hasta otra!
