Hola de nuevo! bueno esta ocasión les traigo un fic relativamente corto de Jace & Clary... debo decir que es un AU tome algunas cosas de Ciudad del Fuego Celestial aca viene algunos cambios
1.- sebastian sigue vivo, se les escapo en edom.
creo que esa es la mas importante las demás se aclaran abajo en la lectura. y pues todo espero que sea de su agrado esta historia corta.
gracias por leer
LOS PERSONAJES SON PROPIEDAD DE CASSANDRA CLARE OBVIAMENTE, HAGO ESTO SIN FIN DE LUCRO
Canción: Entre tus Alas- Camila
-. Diablos ya es muy tarde.- murmuraba la chica pelirroja mientras caminaba de un lado al otro en su habitación del instituto. Ya había comenzado a hacer un pequeño surco que iba desde la cama hasta la gran ventana que daba a la avenida principal y a la entrada del instituto de Nueva York esperando que de un momento a otro, su esposo cruzara la bendita puerta.
-. Clary cálmate, seguro esos dos están tontenando por ahí, solo era un patrullaje de rutina nada serio. – dijo una joven pelinegra recostada en la gran cama matrimonial en el centro de la habitación, Izzy hojeaba con calma una revista de moda mientras su mejor amiga y cuñada parecía leona en jaula de un lado a otro.- además, no tiene nada de raro, hace meses que no se ven todo el asunto de que ustedes vivan en Idris hace que se extrañen los Parabatai y tú debes saberlo mejor que nadie.- murmuro al fin la pelinegra.
Clary se le quedo viendo y volvió a dirigirse hasta la ventana, Isabelle tenía razón. Cerró los ojos y contemplo la calle perdiéndose en sus pensamientos un instante. Habían pasado poco más de 6 años desde que por primera vez había llegado a esta vieja catedral gótica en Nueva York, y ahora todo era tan completamente diferente, 6 años desde aquella batalla en Idris, donde se enfrentaron a Valentine, 6 años de haberse cruzado en el camino de Sebastian. Y se estremeció, se estremeció de pensar en él, de la última vez que lo había visto, a aquel monstro, su verdadero hermano. La batalla de Edom, la manera en que habían logrado escapar todos ellos sanos y salvos, la forma en que tuvo que atravesarle a Jace a Gloriosa para romper el lazo que él y Sebastian compartían. 6 años en el que la clave había estado vuelta loca tratando de localizarlo, pero había mantenido un bajo perfil, estaba en algún lugar del mundo, y le aterraba que regresara por Jace.
Habían encontrado la forma de canalizar el Fuego Celestial fuera del cuerpo de Jace. Se tenía el arma para derrotar a Sebastian, solo era cuestión de tiempo, de que apareciera, para derrotarlo para siempre. No todo era completamente malo, eran 6 años en los que había tenido tiempo para si, tiempo para todo ellos. Miro al pasado un momento y recordó todo lo bueno en este tiempo, su madre al fin casada con Luke y la nueva familia que tenían, un pequeño niño, su hermano, James Matthew Graymark Fairchild de 5 años con alocados cabellos rojo y enormes ojos azules que era la luz de sus ojos, no era como Sebastian, su madre jamás vio en Matt nada que le recordara a su hijo perdido, y eso le alegraba con el alma.
Volteo la mirada un instante y vio las fotografías que estaban en su mesa de noche en una estaban Simon, Izzy, Alec, Magnus, Jace y ella en el día de su boda, sonriendo como nunca, disfrutando, no había día que no agradeciera el conocerlos. Alec y Magnus parecían hoy más enamorados que nunca, luego de todo el asunto para rescatarlos en Edom las cosas mejoraron y se casaron un año después en una muy glamurosa y llena de purpurina boda en Tailandia, Simon e Izzy, luego de que el perdiera sus recuerdos y su inmortalidad (dicho sea de paso) para poder sacarlos de la dimensión de los demonios y un fuerte entrenamiento para poder ser cazador de sombras, lo que al fin había conseguido, pasaban seguido por una montaña rusa de emociones y sentimientos, pero se mantenían firmes en uno al otro Clary estaba segura de que poco faltaba para que su Parabatai y mejor amigo diera el gran paso de pedirle a Isabelle matrimonio, su instinto se lo decía, su instinto y el anillo que Simon tenía más de un año cargando en la bolsa de su abrigo.
Y poso sus ojos en Jace, su Jace. Dios! No había instante en el día en que su tonta cabeza no le hiciera sonreír al recordarle. Era el motivo de su existir, el sol se metía y salía con él. Recordó aquel día, en donde sin saber cómo se encontraron a orillas del lago Lyn en un atardecer, él se hinco y le propuso matrimonio, cosa que alteró realmente a su madre, la cual, luego de mucho poder de convencimiento de parte de su futuro yerno y muchas promesas por el Ángel de cuidarla y protegerla siempre, les había dado su bendición para unir sus vidas por siempre. Clary recordaba ese primer momento, el momento en donde ambos se dibujaron en la piel del otro las runas de amor y matrimonio como la primera vez donde realmente nada más había importado, al diablo la clave, al demonio Sebastian y sus estúpidos planes de quemar la tierra hasta los cimientos, ella estaba casada con el amor de su vida, y tenía a las personas que más amaba siendo participes de esto. 4 años habían pasado entonces, desde que habían tomado la decisión de ir a vivir a Alacante, tras reclamar el apellido Herondale y todas sus posesiones. Soltó un suspiro pensando en toda la felicidad que le embargaba… y volvió a recordar al estúpido de su esposo que se había ido con Alec a cazar demonios sin avisarle.
-. Tienes razón.- murmuro Clary hacia Isabelle.- solo me preocupo de mas ya sabes.
-. Si lo se Clary, pero ellos saben cuidarse solos, lo sabes. Relájate, te ves cansada y has perdido mucho peso desde hace tres meses.- dijo Izzy sonando verdaderamente preocupada.
Clary le sonrió, no había estado sintiéndose bien últimamente por eso no dormía bien, y estaba perdiendo peso lo sabía, solo estaba nerviosa por temporadas, sentía algo en el aire, intranquilidad. Algo que no podía definir qué.
-. Creo que mejor te dejo descansar, en la noche saldremos a cenar a Taki's , para hacer algo normal para variar.- menciono Izzy mientras se ponía en pie y se dirigía a la puerta.
-. Gracias Iz y si, más tarde nos vemos entonces.- se tiró en la cama cerrando sus ojos y decidió tomar un baño para relajarse.
Al llegar al baño, se miró en el espejo, se veía distinta, sus mismos cabellos rojos fuego, sus grandes ojos verdes como el césped, pero un aire de madurez inundaba sus facciones, brillaba. Tonta se dijo y se metió en la bañera llena de agua tibia. Cada musculo de su cuerpo agradeció el detalle de relajarse. Logro olvidar a Jace y la preocupación que sentía por él. Tomo una toalla se ató el cabello, con otra se enredo en ella y salió.
-. Hermosa vista debo decir.- Clary brinco del susto.
-. Jace! Maldición odio que hagas eso!.- Clary oyó la pequeña risa de travesura que su esposo le daba.
Siempre fui
Esclavo de la libertad
De esos que saben flotar
Y que besan el cielo
El joven se encontraba sentado en su lado de la cama recostado en el respaldo, no tenía botas y su cinturón de armas estaba tirado junto a ellas, el chico resplandecía con luz propia, piel dorada al igual que su cabello y sus ojos. El chaleco del uniforme estaba abierto debajo solo llevaba una playera negra en cuello V que le dejaba ver las marcas de su clavícula, el cabello corto alborotado, algo sucio pero era su Jace. Lo observo un instante, él también se veía distinto, maduro, pero completamente hermoso como desde siempre para ella había sido.
Y hasta que
Apareciste por ahí
Me decidí aterrizar
Y quedarme en tu suelo
-. Lo siento cariño, no pude evitarlo.- sonrió el mientras Clary veía aquel diente roto por una esquina que le daba ese aire perfecto de imperfección.
Ella camino hasta la cama y se sentó en ella mirándole fijamente a los ojos, él le tomo por el rostro acariciándole suavemente. Clary veía su fuego, su vida, su amor en los ojos dorados resplandecientes de su esposo. Le atrajo por la nuca y lo beso en la boca de golpe.
Descubrí mi fe en tu ilusión
Mi alma reconoció
Tu voz
Y así
Se fue detrás de ti mi corazón
Jace gimió por la intensidad y la sorpresa, pero rápidamente volvió en si, tomando el ritmo que ella establecía. Le tomo por la cadera y la subió a su regazo, ahora fue el turno de Clary de gemir entre sus labios, Jace se dedicó a quitarle la toalla que tenía en la cabeza y la que tenía en el cuerpo comenzó a ceder lentamente, el rubio se retiró un poco para verle a los ojos; pasión amor, fuego líquido y nada más. La chica le termino de sacar el magullado chaleco de combate y le retiro la playera negra de golpe.
Vuelo entre tus alas
Despierto entre tu calma
Y mi paz
Y mi razón
Viajo en tu mirada
Me elevas
Soy mejor de lo que fui
Por ti Amor
-. Clarissa.- dijo entre besos, mientras sentía su deseo arder.- solo me fui unas cuantas horas. Ella lo observo el rostro sucio, llenos de amor, sus manos firmemente sujetas a sus caderas, su piel caliente haciendo contacto con la de ella. Le acaricio la cara, mientras el soltaba un suspiro.
-. No importa cuánto tiempo te vayas, siempre será una tortura no poder estar cerca de ti.- y volvió a besarle.
Y hasta hoy
Pensaba que la libertad
Estaba en otro lugar
Y hoy la llevo por dentro
Jace sonrió en sus labios mientras la tomaba con firmeza de los glúteos y la rodaba para quedar sobre ella en la cama. Se incorporó dejando de besarla para sacarse el pantalón y volverse a tirar sobre la pelirroja. Jace veía su piel blanca llena de pecas, sus pechos moviéndose violentamente al compás de las fuertes respiraciones de su esposa. Y se abalanzo sobre ellos, Clary gimió aún más fuerte cuando sintió la lengua de su marido succionarle dulcemente los erectos pezones. La chica movió la cadera para incitarlo aún más rozándose tentadoramente con el endurecido miembro del joven. Y lo logro, logro hacerle perder el equilibro un instante. El entendió que su chica no quería lentitud ni el tampoco. Se levantó y termino de sacarse el bóxer y le beso el rostro lentamente cuando se volvió a recostar sobre ella, le tomo las manos entrelazando sus dedos y le penetro con fuerza.
Me asome
Al laberinto de tu amor
Aquí encontré mi verdad
Y en ti esta lo que quiero
Clary se volvió a arquear lanzando un grito fuerte que por un segundo pensó que todo el instituto podría haber oído, y no le importó. Jace se sintió perdido entre sus emociones. Había estado de esta manera con su esposa cientos de veces, en cientos de formas distintas, en cientos de lugares algunos bastante curiosos, pero era la sensación de embargarle completamente lo que jamás iba a ser igual. Sentirla gritar en medio de su placer, sentirla moverse contra él, sentirla apretarse y amoldarse perfectamente a su cuerpo era algo que nunca era igual. Siempre era redescubrirse, reencontrarse, desde esa noche en la cueva de Edom se había vuelto adicto a ella, a su piel, a su aroma, a oír su voz llamar su nombre, a verla explotar de placer, a hacerle el amor de cualquier forma imaginable e inimaginable.
Descubrí mi fe en tu ilusión
Mi alma reconoció
Tu voz
Y así
Se fue detrás de ti mi corazón
Y Clary lo sabía porque ella se sentía igual, Jace era el primer y el último hombre de su vida, su luz, su oscuridad, su estrella del alba, lo sintió golpear con fuerza en su interior mientras le besaba el cuello, ella solo atinaba a lanzar sonidos indescifrables de placer. La sensación de sentirle por completo era algo que jamás se había imaginado que se podía llegar a sentir, era algo fuera de lo terrenal, se sentía comenzara a elevarse por el cielo y apretó sus ojos mientras lo rodeaba con fuerza con sus piernas y sus manos iban hasta su sedoso cabello. Y todo fue luces, estrellas, fuegos artificiales y colores explotando en sus ojos verdes. Como pudo abrió los ojos para ver el orgasmo de su esposo que también lo sentía venir. Jace la miro llena de éxtasis, de amor y se dejó ir por completo dentro de ella, susurrando apenas su nombre. Rodo a un lado mientras le tomaba la mano a su mujer. Suaves respiraciones nublaban el ambiente de la habitación hombro con hombro. Ninguna palabra era necesaria, cuando con acciones podían decirse cuanto se amaban y más allá.
Vuelo entre tus alas
Despierto entre tu calma
Y mi paz
Y mi razón
Viajo en tu mirada
Me elevas
Soy mejor de lo que fui
Por ti Amor
Jace fue el primero en abrir los ojos y voltear a verla, cabello de fuego revuelto en la impoluta cama de sábanas blancas, su hermoso perfil delineado suavemente, los últimos rayos de soy vespertino entraban por la ventana y la iluminaban, se acercó a ella y beso su runa de matrimonio en el pecho, y se recostó robre ella abrazándole por le cintura, Clary abrió los ojos contemplando el techo mientras calmaba su respiración abrazando a su esposo y acariciando su cabello con ternura.
-. Creo que debería irme de cacería más a menudo, me agrada este tipo de recibimiento.- dijo Jace una vez que su respiración tomo el ritmo normal
-. Ni creas Herondale.- dijo la chica entrelazando su mano con la que él tenía en el estómago. – la verdad es que me tenías preocupada.- dijo al fin sacudiéndose el temor del cuerpo.
? por qué amor? Solo fue un patrullaje de reconocimiento normal, algunos demonios descarriados por ahí, y hacía falta hacer algo de ejercicio, en Alacante no hay mucho de eso. – Murmuro el chico acariciando a su mujer.- y si tarde, pero había cosas de chicos que debía hablar con Alec.
-. Si, lo sé, está bien enserio, solo me preocupe un poco, es todo.- dijo Clary perdiéndose en sus emociones y comenzando a sentir excitación por la forma en la que Jace le acariciaba.- por cierto, Izzy dice que iremos a Taki's a cenar, deberías tomar un baño para poder irnos.
Jace se levantó y le miro directamente a los ojos.
-. Pero ahora tú también estas sucia. Que te parece si tomamos un baño juntos?.- murmuro el chico mientras le besaba el cuello.
-. Jace…- y de repente todo se perdió en el olvido y solo fue consiente de los fuertes brazos del chico que le alzaban sin dificultad y la metían dentro del cuarto de baño.
Una sesión de sexo en el baño y una hora después estaban todos sentados a la mesa en Taki's, sintió extrañar tanto todo esto; las risas de Alec y Jace mientras hacían un chiste sobre Simon, a Izzy tratar de defenderlo con una sonrisa en los labios, y a Magnus siendo simplemente Magnus, jugueteando con luces azules que salían de sus dedos y que la miraba con una sonrisa de maldad en el rostro que ella noto curiosamente extraña. Era una vida soñada, a sus 21 años simplemente todos iba perfecto, perfecto hasta que una bruja de piel rojiza y cabello morado llego con sus órdenes a la mesa. El olor de la comida le había golpeado la nariz como una bofetada, y a pesar de no haber comido nada desde el almuerzo, el apetito se le fue. Volteo a ver a su alrededor cada quien estaba ocupado con sus asuntos, solo a Magnus alcanzo a divisar que se centraba en ella, borrando la sonrisa del rostro. Se levantó de un golpe, mientras se atoraba pidiendo disculpas por retirarse.
Apenas alcanzo a llegar al baño y devolver en el retrete lo poco o nada que hasta entonces había en su estómago. Isabelle llego para ayudarle, Clary lo agradeció, la pelinegra le recogió el cabello y le llevo hasta el lavabo a que se enjuagara la boca, Clary estaba mareada, suponía que era algún tipo de vértigo.
-. Estas bien Clary?.- le dijo su cuñada mientras le apartaba unos cabellos de la frente.
-. Si perfectamente, solo no me he sentido bien últimamente.-
-. Déjame adivinar.- ambas voltearon a la puerta y era Magnus recargado en el marco con una tontorrona sonrisa en la cara.- hace más o menos 2 meses cierto?
-. Como lo sabes?.- pregunto Clary sintiendo un frio recorrerle la espalda
-. Déjame hacerle una pregunta pequeña Clarissa…- y no hubo necesidad de hacer la pregunta.
La mente de Clary comenzó a revolucionar como una locomotora a todo vapor, falta de sueño, nauseas, vomito, ese apetito sexual incontrolable… y recordó hacia más o menos tres meses, habían ido a Nueva York, luego de la cacería habían ido al Pandemonium, varios tragos y un faje en el baño después apenas les había dado tiempo a Jace y a ella llegar a la habitación, habían hecho el amor, y trato de recordar, una semana antes había acabado su periodo, y hasta la fecha no lo había vuelto a tener. El color se le fue del rostro por completo.
! asi que ya lo entendiste pequeña Nefilim.- dijo Magnus con una sonrisa aún más grande en el rostro.
-. Entender que Maldita sea?! Que le ibas a preguntar a Clary? Qué ocurre?.- dijo Isabelle exasperándose un poco a ver la mala cara de Clary.
Magnus se contuvo, no era algo que a él le correspondiera decir.
-. Iz, creo… creo que estoy embarazada.- murmuro al fin Clary con las emociones cayendo de golpe.
La pelinegra no dijo nada, estaba en shock, era lo normal las mujeres casadas y no casadas al tener sexo se embarazaban, si, pero al verlo en alguien tan cercano a ella fue abrumador, miro a su amiga de pies a cabeza y paso un instante más su mirada en el vientre.
-. Como que crees?! Eso no se puede creer, o lo estás o no lo estás!.- Izzy exploto.- Magnus, haz algo un hechizo lo que sea no puedes dejarla creyendo algo!
Magnus estaba atontado por la reacción de Isabelle y miro a Clary como preguntándole si estaba de acuerdo, ella solo asintió. El entro y trabo la puerta con seguro. Los dedos del brujo chisporrotearon azules a su alrededor, mientras cerraba los ojos y ponía sus manos a una distancia de no más de 10 cm sobre el vientre de Clary. Los instantes parecieron eternos, ninguno de los tres hablaba, y parecía que tampoco respiraban. De repente el rostro de Magnus de contrajo e hizo una mueca.
-. Lo escucho, su corazón, fuerte y ruidoso, como su padre.- dijo el hombre mirando a las dos mujeres frente a él tomadas de la mano.
Todo comenzó a girar de manera lenta a su alrededor, escucho las palabras de Magnus y de repente tuvo un golpe en el pecho, y una bruma a su alrededor, vio a un pequeño niño de cabello rubio y de ojos verdes que le sonreía y sus pequeños bracitos le instaban a que fuera hacia él. Todo se aclaró de golpe, se tallo los ojos y vio sus dedos húmedos, estaba llorando. Miro a Isabelle que tenía los ojos como si estuviera conteniendo algo y la abrazo.
-. Oh por el Ángel, voy a ser tía!.- dijo Izzy con voz entrecortada, lo que estaba conteniendo eran las lágrimas.
Clary por primera vez sonrió al oírlo y soltó algunas lágrimas más. El brujo se unió al cálido abrazo el también seria tío después de todo. Mamá, ella Clarissa Herondale iba a ser madre, estaba cargando en su vientre al siguiente ser que daría vida a ese nombre. Su mente hizo clic.
-. Jace.- murmuro alejándose de Izzy con los ojos llenos de lágrimas.- No puedo decírselo aun, no hemos hablado de la posibilidad o hablado del tema o…
-. Clary tranquila.- dijo la pelinegra secándose las lágrimas y recuperando la compostura.- es su hijo no importa que no hayan hablado del tema. El estará encantado con la noticia.
Clary se lo pensó un instante, pensó en todos los mementos que habían pasado juntos, en lo mucho que la amaba, en todas las noches que habían pasado si dormir, solo estando uno junto al otro amándose, pensó en lo feliz que era, y en lo feliz que esto le ponía, no estaba planeado, pero estaba feliz de estar esperando un bebé del amor de su vida y compañero de existencia.
-. Bien, solo por favor mantengan el secreto, buscare el momento oportuno.
Los dos aceptaron mientras se daban otro apretujado abrazo y salían del baño, que ya hacía rato tenía bastante fila para entrar.
-. Ah creo que está mal decirlo, pero me siento cansado.- dijo Jace mientras se quitaba los zapatos y se tiraba de espaldas a la cama. Clary comenzó a quitarse la bufanda del cuello y los zapatos, al regresar a la mesa en Taki's la noche había transcurrido de la manera más normal posible, había habido ciertas miradas entre Magnus Izzy y ella que al parecer solo noto Simon, que al final de la cena le pregunto si estaba bien. Había comido poco por las náuseas y lo poco que comió fue por insistencia de Jace. Fue hasta el vestidor y saco una pijama de pantalón y playera, comenzaba a hacer frio por el inminente invierno acercándose, el ojidorado la contemplaba ir y venir arreglándose para ir a dormir, la notaba muy extraña. No solo ese día si no desde hacía semanas atrás, pero él estaba seguro de que si quisiera decirle que pasaba así lo haría, le gustaba darle su espacio y no presionarla. Clary se metió en la cama y lo miro a los ojos, el chico se puso en pie se quitó el pantalón y se metió a la cama con ella.
-. Estas bien amor? Estuviste muy callada toda la noche.- murmuro el mientras la atraía de espalda a él hasta quedar encajado como un rompecabezas a su espalda.
-. Si, si, estoy perfectamente.- dijo ella en apenas un susurro.- solo estaba pensando en las cosas que tengo que hacer antes de que nos vayamos en dos días.
-. Extrañas a Jocelyn no es así?.- dijo el chico.
-. Si.- era la verdad sincera.- mañana pasare el día en casa, quiero pasar tiempo con Matt y con Luke y quisiera hablar con mamá.-
-. Excelente Izzy, Alec, Simon y yo iremos a revisar algunas concentraciones de vampiros cerca del Dumont. Les dije a los demás que irías pero Izzy se volvió histérica diciendo que no, porque no te encontrabas bien, y estuve de acuerdo, no has dormido bien linda.- murmuro el mientras le besaba la sien. Y empezaba a regar un camino de besos por su espalda
-. Estoy bien solo ya sabes, algo de estrés.- mintió mientras bostezaba y sentía como Jace le dejaba de besar. Se sintió culpable, no era que no le deseara, pero había sido un día de muchas emociones que aún no sabía cómo canalizar.
eso está bien.- dijo el chico entendiendo las razones de su mujer para su desaire sexual. Le abrazo por la cintura y la atrajo más hacia él, encajándose perfectamente en su cuerpo.
A Clary se le comenzaron a cerrar los ojos, sintiendo el contacto suave de las manos fuertes y firmes de su esposo alrededor de su vientre, hacia el lugar donde descansaba el pedacito de vida que habían creado juntos. Y cerro los ojos volviendo a la imagen que su mente grabo con fuego, el pequeño niño de cabellos dorados como el sol y ojos verdes como el césped que la veían y esperaba ansiosamente el día en que lo pudiera tomar entre sus brazos.
Siempre fui esclavo de la Libertad
Contigo puedo tocar
Lo que soñé
Tanto tiempo
Y bien que les parece?
Espero que les haya gustado y ansio sus comentarios y espero publicar otro capitulo pronto, gracias por llegar hasta acá! hasta la próxima.
