Disclaimer: Los personajes de la serie "Fullmetal Alchemist" no me pertenecen. Éste es un fic sin fines de lucro.

Buscando trabajo, por fin encuentra una plaza como asistente. Pero, ¿qué clase de jefe le ha tocado? ¿Podrá Ed ayudarle a superar a su rival?

¡Importante!: Este fic podría tener algo de Yaoi en capítulos subsecuentes… Aún no estoy segura… Lo sabré más tarde :3


Sombras

Capítulo I. Buscando un trabajo

-¡Nii-san!-Al estaba completamente desesperado. Edward era del tipo de chicos con un sueño tan pesado que era toda una proeza despertarlos-¡Nii-san! ¡Despierta!

El despertador llevaba más o menos cuarenta y cinco minutos molestando con su chirriante sonido, lo que había alertado a Alphonse. El menor de los Elric comenzaba a cansarse de ésa rutina. Siempre era lo mismo, el despertador sonaría por la mañana y no dejaría de molestar hasta que el propio Al fuese a apagarlo, y de pasada, debía hacer que su hermano mayor despertara de una vez por todas. Todo eso le había hecho llegar tarde a la escuela en innumerables ocasiones, y esta no iba a ser la excepción.

-¿Al?-Un adormilado Edward se revolvió y el lío de cobijas que lo cubrían se movió. Al suspiró. Su hermano no tenía remedio…

-Ya me tengo que ir o no llegaré a la primera hora-se limitó a decir el menor de los hermanos a modo de saludo y de despedida-. Te dejé el desayuno servido. Despierta ya o se enfriará. Además, recuerda que tienes una entrevista de trabajo.

Dicho lo anterior, salió de la habitación de su hermano. Edward, aún adormilado, se incorporó a medias y se estiró, dando un bostezo. Tallándose los ojos, se deshizo del bulto de cobijas y, sin siquiera tender la cama, se alistó para darse una ducha.

Salido de la ducha, se aprestó para tomar el desayuno, para descubrir que Al había horneado panqueques, y que le había dejado un coctel de frutas y jugo de naranja, con un vaso de…

-¡¡¡¡¡¡¡AL, SABES QUE NO ME GUSTA LA LECHE!!!!!!!

Ya estando en la sala de espera de la oficina, Ed observaba como gente joven, la mayoría un poco mayor que él (que tenía 17), salía y entraba a la oficina en donde se llevaba a cabo la entrevista. Ed, aunque no mostraba sentimiento alguno, se estaba muriendo por dentro.

-(¡Mira cuánta gente!)-pensaba, tirándose mentalmente de los rubios cabellos-(¡Y a ojos vista que todos se ven mucho más preparados y experimentados que yo! ¿Quién me manda a venir sabiendo que tendría tamaña competencia?).

Flashback

-Mira, nii-san-decía Al mientras observaba un anuncio en el periódico-. Este trabajo tiene buena pinta.

-Déjame ver-un muy malhumorado Ed casi le arrebató el periódico a su hermano para mirar. Estaba de mal humor porque de nuevo Al le había puesto un vaso de leche para desayunar.

El mayor de los Elric leyó el anuncio en voz baja, sólo para sí:

Se ofrece una vacante como asistente.

Ambos sexos. Edades de 15 a 25 años.

Como único requerimiento se solicita habilidad de observación.

Traer solicitud elaborada.

Buena paga y facilidades de horario.

Seguro incluido.

Comuníquese al xxxxxxxxx

-(Vaya que éste trabajo sí que tiene buena pinta.)-Pensó el mayor de los hermanos.

-Nos iría bien dado que "alguien" decidió dejar su trabajo anterior-insinuó Al con énfasis.

La venita en la frente de Ed explotó.

-¡Era un trabajo mal pagado! ¡Y encima, EN UNA EMPACADORA DE LECHE! Suficiente tengo con verla cada mañana…

Dicho lo anterior, Edward se acomodó en la silla nuevamente pensando en ése nuevo trabajo.

Fin del Flashback

-(¡Sabía que no debía venir!)-casi chilló mentalmente- (¿Cómo pude pensar que podría conseguir un trabajo como éste? Ahora mismo me largo de aquí).

Cuando hubo terminado de pensarlo, se levantó. Fue ahí cuando lo llamaron por su nombre.

-Edward… Elric Edward…

Dado a lo cual, se paró en seco y se metió en la oficina.

Al poco rato, Ed ya estaba sentado frente a un elegante escritorio de madera de roble, detrás del cual se encontraba una mujer rubia con ojos castaños leyendo su Curriculum Vitae, mientras él no podía más que observar lo grandioso de la oficina.

-(Para tener ésta oficina, la paga sí que debe ser buena…)-pensó.

-Al parecer nunca has trabajado en un trabajo administrativo ni de oficina-habló ella, con un tono algo frío y estricto, sacando al rubio de sus pensamientos.

Edward se puso tenso.

-Ciertamente-respondió intentando, sin lograrlo del todo, modular su voz para que no sonara nerviosa-, pero no hablaba de que requiriese alguna clase de experiencia.

-No, no la requerimos. Buscamos algo más que experiencia. Dime, ¿tienes disponibilidad de horario?

-Sí-respondió más confiado Edward-, pero el anuncio decía que había facilidades.

-Es que a veces se da la ocasión en que se requiere de apoyo fuera de horario, para saber si se puede recurrir a ti, en determinado caso.

-Sí, dejé la escuela hace un semestre-dio como explicación el chico-. Tengo todo el tiempo del mundo.

-Bien, lo anotaré.

Entre tanto, Edward volvió a pasar su mirada por la elegante oficina. No le agradaba la idea de sentirse en un lugar desconocido, aún si fuera tan elegante y acogedor como ése. De pronto, topó con la papelera, llena hasta el tope de solicitudes.

-(Seguramente la mía también terminará allí)-pensó pesimista.

-Edward-la voz de la rubia volvió a sacarlo de sus cavilaciones-, ¿cuál consideras como tu más destacada cualidad?

-Tengo buena memoria.

-¿Trabajas en equipo?

-Cuando debo hacerlo.

-¿Cuántos libros de psicología tengo en el librero que está detrás de ti?

La pregunta sacó a Ed por un momento de concentración, pero respiró hondo y respondió sin mirar el estante:

-Ocho.

-Y, ¿de medicina?

-Tres.

-¿Diccionarios?

-¿Qué tipo?-pero ella no respondió, así que Ed continuó-. Dos de la lengua española, uno de ortografía, uno de tecnicismos de medicina, cuatro de lenguas extranjeras, uno de sinónimos-antónimos, y uno de dudas.

-¿Biología?

-Tres, uno de los cuales es de bioquímica.

-¿Química?

-Uno.

-¿Economía?

-Ninguno.

Ella sonrió. Ninguno le había dado tantos detalles acerca de su propia oficina. Y en ése oficio era necesaria la habilidad de observación.

-Estás contratado-dijo de repente.

-¿Qué?-Edward estaba anonadado.

-Contratado.

En eso sonó el teléfono y Riza rápidamente lo atendió. Tras asentir unas cuantas veces mientras su semblante se hacía cada vez más serio, colgó el teléfono.

-Felicidades, Edward Elric, has sido contratado justo a tiempo. Tenemos un caso nuevo.


¿Qué les parece? ¿Les ha gustado? ¡Por favor, dejen reviews! Consideren que éste es mi primer fic, así que ¡¡sean piadosos!! =.

Espero que pronto esté listo el próximo capítulo… :3.

Saludos!!!!