ATENCION: Esto esta hecho en forma de oneshot (historias cortas) de modo que el principio esta conectado con el segundo, sin embargo a partir de ahi puede llegar a cambiar. No se asuste si encuentra la categoria completado y no lo parece, pues puede que lo este en algun termino.
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Dexter Douglas nunca pensó en ser más que el friki al cual todos molestaban y a quien las chicas nunca se fijarían, la sola idea de cambiar esa posición le era infinitamente ridícula y tan descabellada que era más preferible para él, seguir alimentando su obsesión hacia el mundo tecnológico, y aislarse de su propia realidad, creando una vida perfecta a través del computador.
La alarma sonó a las siete en punto como todos los días, Dexter se levantó de la mesa del computador y fregó sus ojos para sacar el entumecimiento de estos, claramente no había recordado quedarse hasta tarde y mucho menos dormirse sentado allí, dirigió su mano a su mejilla por instinto y sintió una humedad extraña, volvió a pasar su mano para quitar toda sensación, sintió un atisbo de vergüenza al darse cuenta de que la humedad era producto de la baba que dejo caer en el teclado a la hora de dormir (cosa que nunca antes se había dado cuenta hasta ahora), también notó que su ropa seguía siendo la misma que llevaba puesta el día anterior (ya debía estar sucia, no había salido de la habitación o algo parecido, pero tampoco salió del frente del ordenador). Se levantó de la silla y fue a buscar un nuevo conjunto de ropa, hasta que Duncan lo sorprendió con sus fuerte golpes en la puerta, lo que le daría a deducir que debía ser muy urgente lo que fuese que necesitara (aunque para Duncan, hasta golpearlo antes de levantarse era algo realmente importante para él).
-Apresúrate idiota! Mama me dijo que venga a buscarte para abrir los regalos!
Oh por Dios.
Lo había olvidado.
Hoy es navidad.
