Corazón de melón:
Laberinto de Amores
Capítulo 1: El primer día
Aqua era nueva en la ciudad, iba a vivir con su tía, quien llevaba sola muchos años, se llamaba Agata, una mujer extraña pero moderna para sus cuarenta años de edad. Aqua se iba a incorporar en el instituto "Sweet Amoris". Aqua era tímida, tenía los ojos azules transparentes como su alma, y también tenía el pelo negro y corto.
En su primer día de clase, su tía fue a llevarla al instituto y la primera que la atendió fue la directora, una mujer ya mayor, muy educada, y parecía simpática, pero lo cierto era que tenía un muy mal carácter y que era mejor no encontrársela enfadada, pero como ella tenía una reunión importante a la que no podía faltar, decidió pedirle a su alumno favorito, el delegado, que atendiese a Aqua, él se llamaba Nathaniel. Agata se fue a su trabajo.
-Entonces señorita. ¿De dónde vienes?- intentó ser educado Nathaniel, aunque estaba nervioso.
-De…Nueva York.- dijo Aqua con timidez.
-Está bien, bueno Aqua bienvenida, ahora puedes ir a conocer a tus nuevos compañeros.- dijo Nathaniel.
Aqua fue directamente al patio para ver con quien se encontraba, estaba nerviosa porque hacía mucho que no se mudaba a ningún sitio y estaba preocupada por la apariencia que pudiese ocasionar. Lamentablemente Nathaniel, aunque es un chico muy simpático, a ella le pareció el típico chico que no rompe ni un plato, y eso no resultaba tanto de su agrado. Conoció a Castiel, y aunque era guapo, parecía que desconfiaba de él, por alguna razón temía saludarlo, pero prefirió presentarse como la nueva.
-Hola, soy nueva. Podrías…- dijo Aqua siendo interrumpida.
-Jajajajaja, eres Aqua.- se burló Castiel.
-¿Qué te hace tanta gracia?- preguntó Aqua algo avergonzada.
-Yo soy Castiel.- dijo Castiel ignorando su pregunta.
-Te hice una pregunta, Castiel.- dijo enfadada Aqua.
-¿Cómo era que se llamaba…? Ah sí, Ken. Jajajaja.- seguía burlándose Castiel.
Aqua asombrada de oir ese nombre se fue corriendo, y se hacía constantemente la pregunta "¿Sabe quién es Ken y cómo lo supo?". Después de él se encontró con un grupito de varias chicas.
-Mira a quien tenemos aquí.- se empezaron a reir.- La niña nueva.- dijo Amber.
-Sí. Por cierto, ¿qué tal tu noviecito?- preguntó Charlotte.
-¿Qué novio?- preguntó Aqua, poniendo los ojos luminosos, como si tuviese ganas de echar unas lágrimas.
-Se llama Ken, ¿no? Muy original.- dijo Li y siguieron riéndose.
Aqua se sentía atrapada en una pesadilla, nunca se imaginó así su bienvenida, y realmente se sentía muy afectada y a ellos parecía darles igual. Aqua pensó que lo único bueno que al fin y al cabo iba a ver en el Sweet Amoris, iba a ser Nathaniel, fue el único, que intentó ser simpático con ella, pero se cruzó con Amanda, una chica a la que todos llamaban Amy, era una chica simpática, agradable, con la que poder compartir tu amistad, ella tenía el pelo castaño claro con mechas californianas y con ojos color café.
-Hola, ¿necesitas ayuda?- Amy preguntó acercándose a ella.
-Yo… No… No te preocupes.- dijo Aqua perdida en su vergüenza.
-¿Te pasa algo? Ya sé, eres la nueva… y.- dijo Amy siendo interrumpida.
-¿Cómo hace todo el mundo para saber que soy la nueva?- preguntó Aqua.
-Se nota, yo también fui nueva.- aseguró Amy.
-¿Así? Y de ti también se burló Castiel y un grupito de chicas pijas. Y para colmo, no entiendo cómo es que conocen a Ken.- dijo Aqua enfadada.
-Ah ya, te entiendo, la peor de todas esas es Amber, te recomiendo no hacerla mucho caso, es más ignórale, viene siendo lo mejor a fin de cuentas.- pasa un rato silencioso.- Bueno, déjame presentarme, mi nombre es Amanda, pero todos me llaman Amy, así que tú también puedes hacerlo, la única que no me llama así es mi abuela porque a veces se la va un poco la pinza, y mi perra, que no tengo. Jajajajaja.- Amy logró hacer sonreir a Aqua y eso ya era un buen paso.
Aqua agradeció mucho a Amy el haber estado con ella, y se volvieron muy amigas en una sola mañana, algo que a Aqua nunca la había pasado en un primer día de clase, y menos lo ocurrido anteriormente. Ellas dos pasaron toda la mañana juntas, Amy la presentó a Iris, una chica pelirroja natural, con ojos claros y muy alegre siempre está sonriendo, se lleva bien con todo el mundo, o al menos intenta no llevarse mal con nadie.
Al terminar las clases, Castiel parecía querer decir algo a Aqua, ella intentó ignorarlo, pero la resultó difícil.
-Aqua… Esto… Que… -Castiel intentaba decirla algo, pero le daba vergüenza.
-¿Qué quieres? ¿Vienes a burlarte de mí nuevamente? Si es eso, pierdes tu tiempo.- afirmó Aqua.
-Perdón.- dijo Castiel avergonzado y se fue.
-Espera. ¿Castiel acaba de pedirte perdón?- preguntó Amy asombrada.
-Estará enfermo. Jajajaja. Si tanto fumar al fin y al cabo, afecta.- dijo Iris.
Amy y Iris empezaron a reírse, Aqua se limitó únicamente a sonreir, porque no entendía muy bien porque se reían, ella pensaba, que tal vez no la daba tanta gracia porque no lo conocía. Tras llegar a su nuevo hogar, la casa de su tía Agata, ella intentó preguntarla todo sobre su primer día de clase, la preguntó sobre chicos y todo, pero ella se limitó a decirla que tuvo un buen día, comió y se encerró en su habitación hasta la hora de la cena, estuvo escribiendo un buen rato en su diario portátil, pero como se demoraba tanto, Agata decidió subir a buscarla. Aqua al oir sus pasos, apagó su portátil y fue corriendo abajo.
Al día siguiente, Amy quiso pedir un favor a Aqua, porque necesitaba de su ayuda, y así se incorporaría mejor al Sweet Amoris.
-Necesito, por favor, ya que no te llevas tan mal con Castiel, que lo busques y lo invites a la fiesta de mi cumpleaños.- pidió Amy.
-¿Y por qué no haces una fiesta pijama? Es más bonito, y más de chicas.- preguntó Aqua con timidez.
-Ni si quiera te dije como iba a ser mi fiesta, tu hazlo porfa. ¿Va? Confio en ti.- dijo Amy y se fue.
Aqua no sabía como pedírselo, pero lo cierto, es que cumplió con su promesa fue a buscarlo, y aunque él al principió la ignoró, ella se acercó a él, se puso frente a él y él no tuvo más remedio que hacerla caso.
-Por fin me haces caso.- dijo Aqua.
-No, por fin te acercas tú.- reprochó Castiel.
-No voy a discutir, no quiero que ocurra lo de ayer.- dijo Aqua intentando sonreir.
-Ah sí, lo de… Déjalo. ¿Qué quieres?- preguntó Castiel.
-Amy te invitó a su cumple, y me pidió que te lo dijera porque ella no podía.- dijo Aqua.
-Pues dila, que no me interesa ir a fiestecitas de niñatas.- dijo Castiel sonriendo.
Aqua se fue sin decirle nada más, porque definitivamente era un engrido que no soportaba, pero que le agradaba mucho más que Nathaniel, y realmente no entendía por qué, pero Aqua decidió no caer en la trampa de Castiel, ella en definitiva, no iba a ser igual a las demás, así Aqua lo decidió. CONTINURÁ…
