STAGE 1
Impotencia, era lo que Ash sentía en este momento -oye, ¿te encuentras bien?- pregunto su acompañante de cabello castaño.
-ehm, si, tranquila Alexa que estoy bien.
La liga en Unova había terminado hace un tiempo, el azabache se encontraba en Kanto luego de su viaje por las islas Decolora. El originario de pueblo Paleta tenía una espina que le carcomía su interior, una espina que recién ahora en su camino a su pueblo natal empezó a fastidiarle.
-pues te ves pálido- dijo la mujer.
-no, estoy bien.
Su viaje por Unova le dejo un mal sabor de boca, su mal desempeño tanto en la liga como en los gimnasios empezaron a dar sus frutos. Tal vez el hecho de no estar nuevamente en su región natal fue lo que reprimió ese sentimiento -mira, es pueblo Paleta- dijo la mujer al ver el pueblo desde lo lejos.
-sigue igual que como lo deje- respondió el joven al ver su pueblo natal.
Algo sentándose en su hombro fue lo que Ash sintió -mira amigo, ya casi llegamos- dijo el azabache quien señalaba el pueblo. El chico sentía una gran pesadez cada que daba un paso, sentía que algo iba mal mientras más se acercaba a su hogar -es la quinta liga que pierdo, ¿acaso mamá se sentirá avergonzada de mí?- eran las palabras que pasaban por la cabeza del azabache.
Vergüenza era lo que sentía el joven, vergüenza de cómo será recibido luego del fracaso que tuvo en Unova durante la liga. Todos esos sentimientos reprimidos en Unova empezaban a hacerse presentes -demonios, ¿en que estaba pensando en esos momentos?- nuevamente en el interior del chico se empezaba a recriminar, imaginándose todas las posibilidades que tuvo en las que fácilmente él pudo haber salido victorioso en aquella región -soy un idiota- fue lo que se dijo al final para sí mismo.
Ambos llegaron al tranquilo pueblo, el lugar estaba exactamente igual a como Ash lo había dejado -¿y dónde está el laboratorio del profesor Oak?- pregunto la periodista -está en esa colina- señalo el chico, directamente al laboratorio del profesor que se podía apreciar desde el lugar en donde se encontraban.
-entonces iré ahora mismo a verlo.
-sí, anda que yo me voy a mi casa, hace tiempo que no me tomo un buen descanso.
-de acuerdo, nos veremos más tarde- dijo Alexa, alejándose.
-sí, ya nos veremos- respondió Ash.
El chico se quedó parado durante unos segundos, pikachu se encontraba en su hombro y presentía que algo no iba bien -oye, ¿cómo crees que se lo tome mamá?- pregunto el chico en un tono serio.
-digo, le prometí que ganaría esta liga y ya vez lo que paso.
Las sospechas del roedor se confirmaron, pikachu bajo del hombro del chico y empezó a mirarlo con enojo -¿qué?- pregunto el azabache al ver a su amigo de esa forma. Una pequeña descarga por parte de pikachu impacto en el suelo, muy cerca de donde se encontraba el entrenador.
-¡oye! ¡¿y a ti que te pasa?!- le reclamo el azabache.
Pikachu solo se volteo mientras cruzaba sus patas delanteras -ya te entiendo- dijo Ash, acercándose a su pokémon -¿no pensaras que lo que paso en Unova me está afectando? ¿o sí?- pikachu solo se miró, en un tono de enojo -vaya, sí que me conoces bien- pikachu solo le respondió lanzando pequeñas chispas desde sus rojas mejillas.
-tranquilo, no pienses mal. Sabes que vamos a superar esto, solo hay que tener algo de paciencia.
Las palabras del azabache calmaron un poco a pikachu, al fin de cuentas, ambos estarían juntos y se habían prometido ayudarse el uno al otro -mejor vayamos a casa, a ver cómo se encuentra mamá- dijo el muchacho.
Ash empezó a caminar y pikachu, quien sabía que su entrenador era un cumulo de confusión y frustración en ese momento, tan solo se dignó en seguirle pues quizás y si seguía con el tema el chico se desmoronaría o algo por el estilo.
La residencia Ketchum ya estaba siendo visualizada por el azabache -mira, ya casi llegamos- dijo el chico. Ash y pikachu se acercaron al lugar -que raro, no hay rastros de mr. mime- dijo el muchacho al ver que no se encontraba el pokémon de su madre.
-quizás haya salido con mamá, al menos se dará una sorpresa al verme- dijo el chico, quien abría la puerta de la casa.
En el interior no había nadie, estaba en silencio la residencia -que raro, no hay nadie- dijo el azabache quien se quitaba la mochila y la colocaba en el sofá. Pikachu entro en la casa, el roedor miraba a su alrededor pero ni su aguda audición lograba detectar presencia de alguien.
-en vista que no hay nadie, oye pikachu, vayamos a ver al profesor- dijo Ash.
El roedor con tan solo escuchar eso se puso feliz, asintiendo al saber que volvería a ver a sus amigos después de un largo tiempo. El chico se encontraba en su dormitorio, guardando sus cosas que había traído de Unova, sus medallas las guardo junto a las otras que tenía y algunas otras cosas la había guardado en su armario.
-me pregunto, que estarán haciendo ellos- fue lo que dijo el azabache al ver las fotos que tenía en su muro sobre sus anteriores viajes, en dichas fotos se encontraban las imágenes de todos sus amigos con los que había viajado.
-ahora que tenemos más tiempo libre, quizás y podamos hacerles unas visitas, ¿no crees pikachu?- le dijo el entrenador a su pokémon que se encontraba sentado en la cama -ya luego vemos eso, vayamos a ver al profesor- continuo el chico, quien salía del dormitorio junto con el roedor eléctrico.
Por el pueblo, las personas transitaban tranquilamente, algunos saludaban a Ash al reconocerlo -mira, ya casi llegamos- dijo el azabache que observaba el laboratorio del profesor.
Las escaleras que llevaban a la cima de la colina donde el profesor Oak tenía su laboratorio era algo que el azabache extrañaba recorrer, Ash se encontraba en la puerta del edificio, dando pequeños golpes a la puerta para que sea atendido.
-¡Ash! Vaya, me alegra verte muchacho- dijo Oak al abrir la puerta del edificio.
-hola profesor, paso un tiempo desde la última vez.
El anciano profesor se encontraba feliz de volver a ver al chico que alguna vez había llegado tarde a recoger su primer pokémon -de seguro fuiste a tu casa y no encontraste a nadie, ven, pasa que aquí están- dijo el hombre.
Al momento que el profesor dijo "aquí están" Ash quedo un poco sorprendido pues generalmente Oak siempre decía "Delia está aquí" u otra cosa parecida -de seguro también esta mr. mime- fue lo que pensó el azabache. Pikachu entro al laboratorio al igual que su entrenador -pika- las orejas de pikachu se movieron, reaccionando al percibir el sonido de algo que hace un tiempo no escuchaba.
-¡Ash, hijo!- exclamo Delia, quien se encontraba sentada en el sofá junto con Alexa.
-¡mamá!- respondió el joven, al igual que pikachu quien se emocionó al ver a la mujer.
Delia se levantó de su asiento, ella se acercó a Ash para abrazar a su hijo que no veía desde hace mucho tiempo -ay qué bonito, me gusta ver reencuentros asi- dijo Alexa.
El pokémon psíquico de Delia salió por una puerta, cargando una bandeja con tazas y una tetera -hola mr. mime- saludo Ash al pokémon.
El ambiente del reencuentro se podía sentir en el lugar, una muy buena vibra era la sensación de los presentes al presenciar el reencuentro de la madre y el hijo.
Unos pasos empezaron a escucharse. Las orejas de pikachu empezaron a reaccionar, el roedor empezó a inquietarse -¿qué te sucede?- pregunto el chico.
-creo que pikachu ya identifico a la persona que está aquí- dijo Oak.
-¿quién?- pregunto el azabache.
Un pequeño pingüino de color azul entro en el salón en donde se encontraban todos reunidos -¿piplup?- se preguntó el chico, al ver al tipo agua. Pikachu y piplup, ambos corrieron en dirección del otro, felices al verse.
-oye piplup, a donde te metis… ¿Ash?- se dijo una peli azul de blusa negra y falda rosa.
El joven miro a la chica que acababa de entrar al salón -¿Dawn?- fue lo que el chico dijo al verla.
Delia solo miraba, con curiosidad y alegría por la forma en cómo se comportaba su hijo. Alexa, quien traía a helioptile en su regazo, miraba con gracia la escena. Oak ya tan solo se imaginaba que algo asi sucedería.
-pero… ¿qué haces aquí?- pregunto Ash.
-de eso podemos hablar con más comodidad luego- respondió Dawn.
La chica levanto su mano derecha, y eso era algo que Ash logro captar bien. Todos vieron como ambos chocaron sus manos, todos vieron ese saludo que solo ellos entendían y conocían. Dawn se encontraba sentada en uno de los sofás, acompañando a todos en esa reunión.
-bueno, luego de terminar el gran festival de Johto, me fui a Sinnoh a pasarme unos días pero el profesor Rowan me dijo que venga para Kanto para entregarle un paquete al profesor Oak.
-ella llego esta mañana- continuo el profesor.
-sí, y de paso aproveche para tener conocimientos de su mente brillante- respondió la joven.
-vaya, supongo que el profesor te dio valiosa información.
-si… ¡ya tengo un libro entero con sus poemas!- exclamo la chica, al mismo tiempo que sacaba un libro y le enseñaba a su amigo.
-sí que te gustan esas cosas- dijo Ash quien le daba una hojeada al libro -y está escrito todo a mano.
-ajam, y planeo leerlo una y otra vez- dijo Dawn mientras le brillaban los ojos.
-bueno… ahí tú, yo no entiendo mucho de esto- respondió el chico, entregándole el libro a Dawn.
Ambos jóvenes voltearon, y vieron a pikachu y piplup jugando entre ellos -se nota que se extrañaban- dijo Dawn.
-si… ¡oye! ¡¿no quieres ver el resto de mis pokémon?!
-¡claro!- exclamo la peli azul.
Ash y Dawn se levantaron del sofá, ambos se dirigieron hacia los campos del laboratorio -vaya, se nota que son amigos muy unidos- dijo Delia -en efecto, cuando estuve en Sinnoh había notado eso- contesto el profesor.
-¡bulbasaur, amigo!- exclamo el chico al ver a uno de sus primeros pokémon.
El tipo planta se emocionó al verle, pikachu fue el primero en llegar con bulbasaur para saludarle luego de mucho -¿qué tal, amigo?- pregunto el entrenador mientras acariciaba al tipo planta.
-el profesor Oak me dijo que tú bulbasaur es un pokémon muy rudo.
-bueno si, en parte. Oye bulbasaur, llama a los demás.
El tipo planta obedeció, este se alejó del entrenador y de su bulba expulso una semilla directo al cielo para luego explotar y dar el efecto de fuegos artificiales -increíble, nunca vi algo como eso- dijo Dawn con un brillo en los ojos, al igual que piplup quien se sorprendía por la escena.
Un pequeño temblor empezó a sentirse, Dawn y piplup sintieron que algo extraño pasaría asi que optaron por retirarse un poco. Ash y pikachu vieron esa reacción, pero eso fue la distracción que provoco que Ash no se diera cuenta de lo que se le venía -¡esperen un momento!- exclamo el chico, al ver una gran cantidad de pokémon acercándosele a gran velocidad.
Todos los pokémon capturados por el azabache aparecieron y tumbaron al chico -tener muchos pokémon está bien… ¿pero treinta tauros?- se preguntó la chica, impresionada al ver la gran cantidad de tauros acompañando al resto de pokémon del chico.
Los pokémon dejaron de hacer alboroto por volver a ver a su entrenador, fue en ese momento que Dawn y piplup se acercaron -vaya, sí que te quieren- dijo la joven, quien miraba al chico tirado y adolorido en el suelo.
-sí, asi es como lo demuestran- respondió Ash.
Pikachu empezó a mover a su entrenador para que este reaccionara, pero fue Dawn quien le dio la mano para que pueda levantarse -ay mi espalda- se quejaba el chico.
-al menos te estiman.
-sí, eso es lo bueno- respondió Ash, sacando cinco pokéball.
Ash lanzo las cinco esferas, de las que salieron los pokémon con los que había estado en su última fase de su viaje -¡increíble, tienes un charizard!- exclamo Dawn mientras apreciaba al tipo fuego.
-sí, y es uno de mis más confiables, fuertes, y fieros pokémon que ten… ¡¿que?!- la impresión de Ash fue el ver cómo es que de la nada el pseudo dragón empezó a ronronear -¡¿pero cómo?!- Ash no salía de su asombro, estaba impactado al ver como aquel pokémon se comportaba como si fuera un charmander recién salido del huevo.
-qué lindo eres- Dawn era la culpable del comportamiento de charizard, la joven le estaba rascando la panza llegando incluso que el tipo fuego moviera su larga cola y golpeara el piso con una de sus patas -ten, prueba esto- dijo la peli azul que le daba un poffin.
-nunca pensé ver esto en mi vida… ni conmigo- dijo Ash quien junto con pikachu vieron como Dawn tenía a charizard como si fuera un pokémon bebe.
-oye, ¿por qué no usaste a todos ellos en la liga Unova?
La pregunta que le hiso Dawn fue como si una espada le atravesara el pecho a Ash, el chico se sintió demasiado incómodo y eso se notaba en su expresión. Dawn noto la expresión de pesadez de su amigo -oye, ¿acaso no me vas a enseñar mejor el lugar?- fue la otra pregunta que lanzo Dawn para cambiar el tema.
-claro.
Ambos adolescentes empezaron a caminar por todo el campo, Ash enseñándole a Dawn todas las extensas áreas verdes del que el profesor es dueño.
La noche había llegado, durante el día la entrevista de Alexa hacia el profesor Oak ya se había realizado, Ash le enseño a Dawn el pueblo acompañados por pikachu y piplup. En la residencia Ketchum, Delia había invitado a Alexa y Dawn para la cena. Todos se encontraban en la mesa, incluido el profesor Oak.
-¿y se divirtieron hoy?- pregunto la señora Delia.
-sí, su hijo me enseño todo el pueblo.
La señora solo hiso una ligera sonrisa al escuchar -eso me alegro, es bueno que lo conozcas- dijo Delia.
-se parece a Hojas Gemelas, me gusta mucho.
Se sentía un muy buen ambiente, había tranquilidad e interés en las palabras de Alexa pues empezó a conversar sobre su región natal -Kalos se ve muy interesante- dijo Oak.
-sí, hay muchas cosas buenas allá.
-y esa performance de la que hablaste, ¿qué es?- pregunto la chica.
-dijiste que eras coordinadora, ¿verdad?
-si.
-es igual a la coordinación.
-¡enserio!- dijo Dawn, a quien le brillaban los ojos.
La peli azul estaba ilusionada, no solo con la idea de ir a una región cuya descripción le llamo mucho la atención, sino que también podrá participar en coordinación en dicho lugar. Pero fue en ese momento en que Dawn recordó cómo es que en la mañana, Ash se puso extraño al momento de recordarle su derrota en Unova -disculpe pero, ¿existe liga en Kalos?- pregunto la joven.
-si- respondió Alexa -tenemos gimnasios, una elite y campeón. Como toda liga existente en el mundo.
La pregunta que había hecho Dawn, había dejado un poco sorprendido al azabache -oye Ash, vayamos a Kalos- la propuesta que Dawn hacia no solo sorprendió al chico, sino que también sorprendió a todos.
-pero acabo de venir, es demasiado pronto.
-sí, pero mira, nueva región, empezar desde cero.
-la verdad es que…
-anda Ash, te hará bien.
-¿mamá?
-mientras más conozcas el mundo, mejor. Aprovecha ahora que tienes la oportunidad.
-oh… bueno…
-yo salgo mañana en la tarde, asi que podría darles el aventón hacia Kalos.
-bien, entonces mañana partimos hacia Kalos- dijo Dawn, emocionada al pensar en las cosas que podría encontrar en una nueva región.
Para Ash, el viajar a una región nueva era algo que le incomodaba de cierta forma. Su derrota en Unova recién le estaba pasando factura y empezar nuevamente desde cero era algo fastidioso para él.
-oye Ash, puedo pasar- fue lo que dijo Delia, quien se encontraba afuera del dormitorio del chico.
-claro- respondió el chico.
Era aproximadamente media noche, Alexa dormía en una habitación de invitados dentro del laboratorio de Oak y Dawn dormía en el dormitorio de invitados de la residencia Ketchum. En la habitación de Ash, el chico se encontraba con su ropa de dormir, pikachu se había acomodado en la cama del joven y se encontraba durmiendo.
-¿podemos hablar?- pregunto la madre, entrando en el dormitorio.
-sí, porque no- le respondió el chico.
La señora jalo la silla del escritorio, ella se acomodó y se sentó ahí -desde la mañana te noto un poco extraño- empezó a decir la mujer.
-¿extraño?
-sí, decaído y sin ánimos, también algo inexpresivo.
-oh…- respondió el chico -no te preocupes, no me pasa nada.
-nada de eso, te conozco a la perfección y se cuándo algo te fastidia. Es por haber perdido la liga en Unova, ¿verdad?
Solo un silencio fue lo que invadió la habitación luego de la pregunta de la señora -asi que era eso- dijo Delia. La señora dio un suspiro, ella se levantó y se acercó hacia su hijo -que eso no te desanime, aprendiste algo valioso y eso te ayudara en el futuro- continuo la mujer.
-¿qué se supone que aprendí?- pregunto el chico.
-eso lo descubrirás tu solo- le respondió -ahora mira- Delia salió del dormitorio y a los pocos segundos regreso con unas ropas azules en sus manos -te compre esto hace unos días, lo guarde para cuando regreses.
-se ve increíble mamá- respondió el chico, quien tomo las ropas para empezar a verlas con detenimiento.
-me gusta que te haya gustado, te dejo que me iré a dormir- dijo la mujer, quien se retiraba -acuéstate de una vez, no querrás levantarte tarde.
-de acuerdo.
Nuevamente el chico se encontraba solo, mirando el cielo estrellado y analizando lo que le dijo su madre -bueno, mejor le hago caso y me acuesto, ya mañana me esperara un largo día- se dijo el muchacho. Luego de eso, Ash solo se limitó a apagar las luces y a acomodarse en su cama para poder descansar ya que le esperaba un nuevo viaje en muy pocas horas.
Bueno, nuevo fic que comienzo tomando como base el final de BW y el anime XY. Ya eh hecho un trabajo teniendo como base el anime y juego XY pero era uno cuya calidad en escritura era muy baja (por no decir pésima ya que recién iniciaba) asi que tomando como base ese trabajo, inicio con este en el que pondré muchas cosas que no puse en el antiguo por tiempo. Asi que hasta aquí lo dejo, nos vemos en el siguiente capítulo.
