Disclaimer: Todo le pertenece a J.K. Rowling. Todo, incluida mi admiración hasta el día que me muera, y si, la idolatro. Sin fines de lucro y saben el resto.

Capítulo 1: Nada es para siempre.

Ella lo vio y se enamoro…Él se dio cuenta cinco años después.

Ella estuvo a punto de morir…Él la salvo.

Ella le robó su primer beso…Él correspondió.

Ella quiso luchar a su lado…Él la alejo

Dicen por ahí que el primer beso es difícil de olvidar, pero a pesar de ser difícil se puede lograr…Sin embargo olvidar el primer amor es, ciertamente, imposible.

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11 de Agosto 1998

Una pecosa naricita se asomo por encima de un redondo pastel decorado con fresas, obra de su madre, y con su boca entreabierta soplaba unas velas encantadas que nunca terminarían de apagarse.

-Me rindo.- Ginny Weasley, con su larga cabellera anaranjada meneaba la cabeza al tiempo que veía acusadoramente a George.- ¿No crees que el hechizo a mis velas fue demasiado?

-Tienes que soplar diecisiete veces.- George se encogió de hombros. Harry Potter y Ron Weasley soltaron una carcajada ante la cara de Ginny. -Es un homenaje a tus logros, entras a tu último año y te conviertes en una ciudadana mayor de edad.

-¡Oh, George!- Molly Weasley intervino.- Ginny, querida, tu padre y yo estamos muy orgullosos. Felicidades.

-Por Ginny.- El señor Weasley levantó su cerveza de mantequilla y todos los presentes corearon con el 'por Ginny'.

Su último año comenzaría en unas semanas y a pesar de no ser la época más feliz de su vida por la guerra del pasado creía fervorosamente que de ahí en adelante todo sería perfecto, no más miedos ni perdidas, no más caprichos o peleas estúpidas con su novio y no más necesidad de esconderle al mundo que lo amaba.

No podía pedir más por su cumpleaños número diecisiete. Tenía a su familia a su lado, un sobrino y una sobrina nueva, Teddy y Victorie, un novio maravilloso y había risas a su alrededor.

El dolor estaba pero las heridas poco a poco iban sanando.

-Te veo afuera.- Una cálida mano la sujeto de la cintura al tiempo que su ronca voz susurraba en su oído.

Ginny sonrió y se escabulló de entre la gente.

Cinco minutos después estaba en el jardín trasero de la Madriguera pero no había rastro de Harry.- ¿No me hará esperar señor Potter?

Un beso en su oído derecho y una pequeña mordida respondió a su pregunta.- No lo haré.

-¿Recuerdas que cuando cumplí tu edad no sabías que regalarme?

Ginny enrojeció.-Lo recuerdo.

-Fue el mejor regalo de mi vida.-Harry recargó su barbilla en el hueco del cuello de Ginny y respiro nervioso.-Pero me dejaste desarmado. Nada puede superar ese regalo.

Una risa cantarina salió de la garganta de Ginny ante el coqueteo de su novio.-Tu regalo es hermoso.- Ginny se refería al momento que estaban compartiendo, a la sensación de estar protegida entre sus brazos y a los besos que estaba depositando en su cuello, pero también hablaba de una hermosa gargantilla con un zafiro incrustado.

-No es suficiente.-Harry beso su nuca con cariño.-Así que te tengo una propuesta.

Ginny se giro en sus brazos para verlo de frente. -Suéltala. Te escucho.

-Haré lo que quieras.-Harry le guiñó un ojo.-Siempre y cuando no sea demasiado lascivo.

Una sonrisita caprichosa se formo en la pelirroja.- Dejaste bastante claro el tema de que tendremos sexo solo después de que termine la escuela hace unos días. Pero entiendo. ¿Lo qué sea?

-Lo que sea.- Harry entrelazo su mano con la de ella.-Lo prometo.

-No importa que sea estúpido.

-No importa.- Harry estaba intrigado. Tal vez 'lo que sea' era peligroso.

-¿Y permanente?- Ginny enarcó una ceja.

-Permanen…

-Voy por mi abrigo.-Tres segundos después se esfumo de sus brazos dejándolo con una intriga que le consumía el estomago.

Harry se rasco la cabeza, Ginny era algo alocada y eso era lo que amaba de ella pero no podía negarse que ser víctima de su última locura le estaba dando algo de pánico.

-¿Y?- Unas risas lo sacaron de su temor. Al girarse descubrió a sus dos mejores amigos.

-¿No entiendo?- Harry se hizo el desentendido.

-¿A dónde irán? Ginny subió como loca por su abrigo.-Ron le dirigió una mirada de advertencia.- Y, ¿A hacer qué?

-¡Ronald!- Hermione le apretó el brazo.-No te interesa el qué, solo el dónde.

-Me preocupa el qué.- Ron la miro enfadado.- Es mi hermana.

-Hermione es como mi hermana.- Harry lo observó furtivamente. Touché.

Hermione rió y lo observó con ternura.

-Si, pero los dos somos mayores.- Ron se defendió.

-Ginny cumplió diecisiete ¿recuerdas?- Hermione formó una sonrisita en su cara. Realmente estaba feliz por Harry y sabía como estaba de hormonal su mejor amiga.

-Gracias por ayudarme.- Ron gruñó por lo bajo.

-Despreocúpate.- Harry rió.-A diferencia de ustedes…esperaremos.-Harry se sintió incomodo de momento.

Ron soltó el aire contenido.-Bien, entonces ¿a dónde irán?

-No es de tu incumbencia, hermanito.-Una segunda melena pelirroja apareció en la escena.-Pero no saldremos de Londres.

-Qué se diviertan.- Hermione les sonrió feliz.

-Pero…-Ron vio como entrelazaban las manos y, a pesar de ser celoso supo que no podía estar con alguien mejor que su mejor amigo.

-Adiós, Ron.-Ginny besó a Harry solo para incomodar a su hermano.-Quiero ir a Londres, mágico.-Harry obedeció y saco su varita sin girarse hacia atrás, realmente no quería ver la cara de disgusto de Ron.

Recorrieron las calles, compraron tonterías, tomaron un chocolate caliente y por último se cumplió el caprichito de Ginny…

Harry quiso no hacerlo pero lo había prometido y su novia era bastante hábil, no supo como ni cuando pero de pronto se encontraba a mitad de un hotel recorriendo su hombro desnudo con las yemas de sus dedos, lentamente como si la quemará, depositó un beso en el y suspiró.

-Te amo.- Otro beso en su hombro y sintió su sonrisa en su cuello.

-¿Te gustó?- Ginny besó el antebrazo de Harry.

Observaba y sonreía, besaba y volvía al principio.

-Si es tan perfecto y sexy como el tuyo si.-Harry la abrazo.-Pero ¿Por qué una snitch?

-Me gusta el quidditch, a ti también, nos une.- Ginny se encogió de hombros.- Y tienen nuestras iniciales.

-Con permanente no me imagine que hablarás de un tatuaje.- Harry rió.-Pero nunca acabarás de sorprenderme.

-Eso espero.-Otro beso, esta vez en sus labios.-Notaste que entre más cerca estamos esto,- Ginny beso de nuevo el lugar en dónde estaba el tatuaje de una pequeña snitch.-más se mueve.-Tras encontrar la boca de su novio se aferró a su cuello.

Harry la abrazó por la cintura, sabía que buscaba, y le era difícil, por no decir imposible controlarse, pero hacerlo sería traicionar a la familia que le había adoptado desde el primer instante.-Ginny…

-Harry, ahora no.-La pelirroja hábilmente unió sus tobillos detrás de la espalda de Harry. Lo tenía apresado y no se lo dejaría tan fácil. Notó con orgullo su regalo de cumpleaños aleteando en el hombro de su novio.

Harry tomó aire.

Nunca antes habían llegado a una posición similar, cuando mencionó la palabra hotel debió haberse negado. Podían ver sus tatuajes en un lugar más público.-Ginny…

-Cierra la boca.

-No pasará nada, no importa que intentes.- Harry rió entre dientes al sentir los brazos de Ginny soltarlo un poco. Ni siquiera el se creía esa mentira, pero debía intentarlo.

-¿Cuándo nos casaremos?- Ginny lo miro a los ojos.

Harry acaricio la punta de su nariz con su dedo índice. -Debes terminar la escuela.

-No puedo prometer que no tentarte en un año. Es mucho tiempo.- Ginny se levantó emberrinchada, pero en el fondo amaba que su novio fuera fiel a sus promesas.

-Prometo no ceder ante tus insinuaciones y, recuerda que las vacaciones serán tú único tiempo para seducirme.- Harry le abrazo, más que nada agradecido porque no armará una pelea.- Tan solo te pido algo.

-¿Si?-Ginny se colocaba su abrigo fingiendo desinterés.

-Ten piedad de mí.- Harry le beso la cabeza.-Por favor.

Ginny rió, si lo amaba y ella pensaba que nada cambiará eso.

. . . .

Medio año después se dio cuenta que los sueños y la realidad son muy diferentes.

Al entrar a Hogwarts dejo de ser Ginny Weasley para convertirse en 'la novia de Harry Potter'

…Su ego le gano a su amor o simplemente, el querer ser tan solo Ginny la dejo sin el Potter. Hermione y su testarudez la hizo perder los estribos con su hermano, y el no escuchar es peor que la más cruda verdad.

Por una cosa o por otra las relaciones se desgastaron, las peleas lastimaron y las palabras terminaron el problema.

No más parejas, no más amor. Si más independencia.

Nada es para siempre.

Todo ciclo termina.

Todo lo que sube baja.

Todo lo que se va…en algún momento regresa.

. . . .

Regreso con un Harry&Ginny.

Mi primer fanfic de ellos les gusto y espero que este igualmente les agrade.

¿El fic inicia con el pie derecho o con el izquierdo?

Ustedes díganmelo (: