Ejércitos en batalla (1)

Por edwinguerrave

Copyright © J.K. Rowling, 1999-2008

El Copyright y la Marca Registrada del nombre y del personaje Harry Potter, de todos los demás nombres propios y personajes, así como de todos los símbolos y elementos relacionados, para su adaptación cinematográfica, son propiedad de Warner Bros, 2000

La "Sorg-expansión" del "Potterverso" es una idea de Sorg-esp, fortalecida y aumentada (entre otros) por Fiera Fierce, Cris Snape, Neevy Ambr Du, Muselina y Graystone, del Foro "La Noble y Ancestral Casa de los Black" de , que ahora se reúne en el "Foro de las Expansiones".

Este relato pretendía participar en el reto "Alteremos el Potterverso" del foro "Provocare Ravenclaw".


Rosa Contreras se despertó totalmente bañada en sudor, agitada, sorprendiendo a Antonio, su esposo, sobre todo porque ese día había amanecido muy fresco en Bilbao.

—¡Mujer! ¿Qué te pasó?

—No sé, amor, pero es el sueño más extraño y vívido que he tenido.

La mujer, quién había desarrollado la capacidad de interpretar los sueños de sus interlocutores, tenía la ardua tarea de interpretar el suyo propio. Por suerte, esa mañana de noviembre podía contar con Antonio, pues tenía la jornada libre en el laboratorio del Grupo Vallejo.

—La cosa fue así —comenzó a narrarle a Antonio mientras preparaba el desayuno—, soñé que estaba en un cerro frente a un despoblado, como una llanura, cuando de repente veo que por cada punto cardinal llegan unos ejércitos, pero era como ver la película de "El Señor de los Anillos", muchos con espadas, lanzas. Al norte, quien comandaba llevaba una magnífica espada, con empuñadura de oro y rubíes, y sus soldados lo llamaban "Rey Harry". Al sur, las tropas las dirigía un guerrero pelirrojo con una gran hacha de combate, a quien aclamaban como "Sir Weasley". Al este, un ejército pequeño pero poderoso, lo dirigía una mujer, sin armas salvo por un báculo, me pareció una bruja, la llamaban "Hermione la Blanca", y estaba acompañada por un guerrero solitario con un gran martillo de guerra. La mirada que tenían me decía que sólo buscaban la victoria o la muerte. Esos tres ejércitos se alinearon hacia el oeste, por donde se acercaba un enorme ejército de guerreros oscuros, dirigidos por un Señor Tenebroso, al que llamaban con un nombre que aún me espanta, y lo acompañaba una bruja oscura y terrible, que llamaban "Bella la Inmortal".

—Vaya —exclamó Antonio, mientras se sentaban en el comedor.

—Eso no es nada, Antonio. Justo cuando veo como se disponen para la batalla, se cubrió el cielo de nubes oscuras y se ha venido una tormenta, algo terrible, impresionante; justo con el primer trueno se desató la batalla. Los guerreros chocaban entre ellos, la sangre se mezclaba con el barro y la lluvia, los gritos de combate taladraban los oídos tanto como el choque de las armas. El Rey Harry, Sir Weasley, Hermione la Blanca y Seamus, el guerrero del martillo, luchaban encarnizadamente contra el Señor Tenebroso y Bella la Inmortal, causando grandes bajas entre los ejércitos. Muchos morían por la espada, otros tanto aplastados en el fragor de la lucha. No había misericordia o perdón, la lucha era a muerte. Sólo cuando un poderoso hechizo enviado por Hermione debilitó a Bella, logrando que Sir Weasley la derrotara con un certero hachazo, se decidió el rumbo de la batalla. En ese momento el Rey Harry se enfrentó al Señor Tenebroso, en una lucha impresionante, tanto que los que quedaban luchando se detuvieron a ver el combate de estos guerreros magníficos. Yo temblaba con el choque de las espadas, porque cada vez que sonaban, un relámpago cruzaba el cielo y un trueno estallaba; hasta la tierra temblaba con cada choque de espadas. Así estuvieron hasta que un certero mandoble del Rey Harry cortó la cabeza del Señor Tenebroso. En ese instante, los guerreros oscuros intentaron huir, despojados de sus líderes, pero los ejércitos de los cuatro guerreros terminaron por destruirlos completamente.

Antonio seguía la narración en silencio, sorprendido por el cúmulo de detalles.

—Cuando los ejércitos ganadores se reagruparon, los cuatro guerreros subieron cerca de donde estaba mirando, y justo en ese momento, los cielos se despejaron, y un rayo de sol los iluminó. En ese momento, los cuatro desmontaron y, rodilla en tierra, lo que hicieron los ejércitos, inclinaron la cabeza y el Rey Harry comenzó a orar, con una voz que podía escucharse en todas partes, y que en cada verso, todos los soldados repetían: "Dioses de la guerra, les llamo. Mi espada está a mi lado. Busqué una vida de honor, libre de todo orgullo falso. Haré sonar el látigo con un poderoso rugido. Cúbranme con la muerte, si en algún momento fallo. Gloria. Majestad. Unidad..." (2) Y al terminar, el estruendo de los ejércitos estallando en júbilo me despertó.

—¿Y qué crees que sea? —preguntó Antonio, con la taza de café aún en la mano, impresionado por el sueño de su esposa. Cuando lo probó se dio cuenta que se había enfriado.

—No lo sé, amor. No creo que sea por alguna película o libro. Es como si hubiera viajado en el tiempo y espacio, o incluso a otra dimensión. Todavía siento el frío de la lluvia entre mis huesos, el olor de la sangre y la muerte penetrando en lugar del aire húmedo, la visión de esos guerreros y sus ejércitos, y de tantos muertos. Realmente es impresionante.

A Rosa le costó sacar ese sueño de su mente, especialmente porque a los pocos días vio en la televisión local la última película de la saga de Harry Potter, y vio como los rostros de los personajes coincidían con los guerreros con los que había soñado.


Notas al pie:

(1) Este relato se inspira en los temas The Warriors Prayer (en "Kings Of Metal", 1988) y Glory, Majesty, Unity (en "Sons of Odin", 2007), de Manowar.

(2) El texto original en inglés dice:

"Gods of war, I call you, my sword is by my side,

I seek a life of honor, free from all false pride,

I will crack the whip with a bold mighty hail,

Cover me with death if I should ever fail,

Glory, majesty, unity, hail, hail, hail".