Título: Insalvable
Autor: Angelito97-Delena
Rating: +16
Pairings: Francis & Mary
Argumento: [Post 2x14] Mary decidió dejarlo ir, porque estar a su lado era romper lo único salvable de su vida, no importaba perderle, siempre y cuando él siguiera adelante. Porque, ¿eso es el amor, verdad?
Disclaimer: Los personajes aquí nombrados no me pertenecen, son de la propiedad de la cadena de televisión The CW ( Stephanie SenGupta and Laurie McCarthy)
Words: 500
N/A: Esta historia no puede ser reproducida de forma total o parcial bajo ningún concepto. Si encuentran este fic u otro cualquiera en otra página decidme lo con urgencia. Yo misma me encargaré de ver si es plagio. Miren en mi perfil que páginas tienen permitido la reproducción.
Este fic participa en el Reto "Frary" del foro "Reign: Love is the most dangerous subject".
Insalvable.
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Estaban completamente solos, la oscuridad rodeaba cada centímetro del balcón donde se encontraban, pero Mary no tenía miedo del lugar, ni tampoco de la compañía, se sentía segura a su lado, pero no lo suficiente para arriesgarse, para darse así misma y a ambos una segunda oportunidad.
Respiró hondo, iba a dolor, muchísimo.
— Te quiero, Francis —susurró sin ser capaz de mirarle a la cara, sabiendo que en sus ojos ahora mismo habría aparecido un rayo de esperanza, se sabía tan bien las reacciones de Francis, que no necesitaba verlo para saber que estaba pasando en su cabeza ahora mismo, se estaba aferrando a una luz inexistente, a una cuerda que se estaba rompiendo a medida que pasaba el tiempo, estuvo a punto de echarse atrás, de olvidar todo lo que había sucedido y lanzarse a sus brazos, tirar de esa segunda oportunidad que Francis le había otorgado, pero era incapaz, porque sabía lo que pasaría después, ella volvería tener miedo, recordaría ese día como si estuviese pasando ahora mismo y volvería a pagarlo con la persona de la cual estaba enamorada completamente.
No podía hacerlo. No podía seguir reteniéndolo.
— Y es por eso por lo que quiero que seas feliz, Francis. Tengo que dejarte ir.
Fue en ese momento cuando el corazón de Francis se rompió en mil pedazos, no fueron solo las palabras de su esposa los que causaron ese dolor, si no la realidad. Mary no estaba bien y lo único que buscaba era hundirse en su soledad, en la oscuridad que le brindaba paz a su alma, apretó los puños sintiéndose impotente, ¿cómo podía ayudarla? ¿cómo podía recuperar al amor de su vida sin destruírla del todo?
— Mi felicidad está contigo —dio un paso al frente, pero Mary retrocedió de forma inconsciente hasta que su cuerpo quedó pegado completamente al borde del balcón, Francis no se movió ni un milímetro, no supo que le dolió más, si el terror en sus orbes oscuras o saber que la había perdido para siempre—, esperaré lo que haga falta, Mary. Te lo prometo.
Negó con la cabeza de forma frenética mientras intentaba ocultar las lágrimas, se sentía encerrada, podía sentirlo desde ahí y en vez de cumplir con sus deseos, él seguía ahí, buscando un hilo de donde tirar.
Una forma de hacerla rectificar.
— Eres mi vida. Sin ti... no soy nada.
— Eres el Rey de Francia —le cortó, algo había cambiado en su mirada—. Y yo solo soy tu esposa o esa moneda de cambio para conseguir un Imperio.
— ¡Te equivocas! ¡Déjame ayudarte!
— Solo haz tu vida. Tu que puedes.
Negó con la cabeza, se alejó, no queriendo que se sintiera amenazada cuando él era incapaz de ponerle un dedo encima, se tapó el rostro con las manos y miró al cielo oscuro, buscando una respuesta a sus plegarias, ¿qué habían hecho para merecer esto?
Destrozado no escuchó como Mary se marchaba de allí, rompiendo lo que quedaba de su corazón en miles de trocitos insalvables.
— Te necesito...
FIN.