Estaba en la sala de espera, muy pronto seria su turno, en serio, se sentía demasiado idiota estando ahí, pero es que ya se había vuelto loco el solo dándole tanta vuelta al asunto, tanto que llego a la conclusión de que hablar con alguien seria muy saludable, piénselo, lo pero que podía pasar yendo ahí es que los dos acabaran en la misma condición.
Estaba rodeado de personas tan raras que se sentía en peligro de muerte estando en ese lugar.
Había una chica llorando a mares en un rincón, abrazada de una caja de pañuelos y gritando frases como; "Maldito perro ¡No me merecía! ¡Yo era demasiado para el! ¡Ojala se pudra en el puto infierno!" Que después cambiaban a; ¡yo lo único que hice fue quererlo! ¡Quiero que vuelva conmigo! ¡No soy nada sin el! ¡Lo extraño tanto! Tan constante como una persona respirando.
Mientras en otro lado había un chico que al parecer no tenia el mínimo problema, pues se veía muy calmado y sonriente, pero su opinión cambio al ver que una persona se acerco a el y este lo primero que hizo fue abrazarlo y decir frases como; Tu eres mi mejor amigo, nunca te voy a dejar ni a defraudar, cuentas conmigo para todo. Cuando el tipo que se le acerco lo único que hizo fue tomar asiento a un lado de el.
Y en la recepción acabado de llegar un muchacho gritando maldiciones ala pobre asistente que se encontraba ahí.
-¡como chingados no puedo pasar! ¡Yo hice una cita, puta madre!-
-si, joven, pero su cita es hasta las 3:00 p.m. y es la 1:00 p.m.- decía de lo mas tranquila la chica, al parecer ya estaba acostumbrar a tratar con enfermos mentales de esa manera.
¡Me vale madre! ¡Estoy pagando mucho dinero por esto! ¡Así que mas vale que la pinche vieja que esta ahí me atienda ahora mismo!-
Joven, le pediere que deje de recordarme a mi madre, tiene dos opciones: puede tomar asiento y esperar hasta que sea su turno o puede retirarse. Pero deje de mencionar a mi madre por que si no yo le recordare ala suya.
Le dio risa como reacciono el sujeto, pues su cara cambio de ser "soy el puto amo del universo" ala de "Mami, ya entendí".
Enserio, daba demasiada risa….
Un momento, ¿el estaba tan loco?...
No, claro que no, solo estaba algo confundido, es mas, si quería se podía retirar de ahí, aunque ya había pagado por adelantado una suma bastante exagerada, a el no le importaba pues tenia dinero hasta para quemar-pero nadie es tan estupido para hacer eso, dinero es dinero y aunque te sobre no te molestara que este ahí-
Se iba a retirar, tal vez solo estaba presionado, si tal vez era solo eso…
-Tao Ren, es su turno- pero la chica de la recepción le gano y lo hizo pasar al consultorio.
Y a si paso, no perdería nada ahí, a si que siguió ala chica rubia de ojos negros, la cual lo llevo hasta un cuarto donde había una ala de la cual destacaba un diván y un escritorio cerca de ahí en donde encima se encontraba un reproductor Mp3.
-Espere aquí que en un momento viene la Srta. Amagawa-
-Esta bien- dijo sentándose en uno de los asiendo, esperando a que la supuesta doctora apareciera.
-Buenas Tardes, Joven Ren, soy la doctora Amagawa Tamara- escucho una voz femenina tras de el, y por lo lógica voltio para observar ala susodicha doctora, para encontrarse con la sorpresa de…
-¡Pero si eres una mocosa!!- grito, ¿acaso era una broma? Y si lo era, no estaba de humor para ellas, estaba desperdiciando su valioso tiempo, y eso solo le quitaba, el ya mocionado tiempo, paciencia y la poca amabilidad que le quedaba.- ¡no voy a permitir que se burlen de mí de esta manera! ¡Soy el gran Ren Tao! ¿Oyeron? ¡REN TAO!
Bueno, de algo ya me di cuenta, no sufres de múltiples personalidades y sabes muy bien quien eres, eso ya es algo a favor.-se burlo la jovencita de ojos verdes y cabello negro y largo.
¡a ver mocosa! Llama a tu madre y dile que tiene un paciente que atender!
No veo por que mi madre tiene que atender a alguien, ella no es Doctora.- seguía burlándose.
¡no voy a permitir que una mocosa de 10 años me atienda!- grito ya harto, ahora también estaba gastando saliva.
Ah, pues no hay pedo, a mi ya me pagaste, puedes estar a si las dos horas gritando, y llamando a mi madre y todo lo que quieras, a mi no me afecta…-dijo sentándose en el escritorio- ah… y tengo 15, no 10, idiota.
¿Cómo me llamaste, estupida mocosa?-
¡Sabes muy bien como te llame, a si que mas vale que cierres tú maldito asico!-recupero la compostura- puedes hacer lo que quieras, pero sin escándalo.
Se calmo, no tenia caso estar haciendo eso.
-enserio, ¿Dónde esta la doctora?-
-yo soy tu doctora.-
Insito en que es una broma ¿Cómo es posible que tú seas mi doctora?
Inteligencia, cariño, soy mas inteligente que ningún adolescente de mi edad-dijo una leve sonrisa- …. Así que me contaras cual es la razón para tenerte aquí, o me harás ganar dinero sin ningún esfuerzo, lo cual no me molesta nada.
Silencio, fue lo primero que hubo, después el se volvió a incorporar y se sentó en uno de los sillones de la habitación, no iba desperdiciar dinero, y mucho menos regalárselo a esa mocosa, a si que aprovecharía, y alo que fue.
-Esta bien, solo por que no desperdicio mi tiempo y dinero en tonterías-
-Pero al parecer si en mucho gel- menciono la niña señalando el inusual peinado que llevaba el joven de 21 años.
-cállate- dijo dirigiendo una de sus frías miradas, la cual no tubo efecto alguno en la chica.
-¿se supone que me tiene que intimidar?-pregunto confusa- entonces; ¡huy! ¡Que miedo me da Ren! ¡Es coco y me va a comer! Jajajajajaja…ve, hice un verse sin esfuerzo…-pauso para luego tomar una posición seria.- bueno pues, dejémonos de mamadas, y dime que es lo que te ocurre.
eres una maldita loca, tienes problemas de actitud, creo que la que necesita un psicólogo eres tu.-
¡cállate! ¡aquí la que da conclusiones soy yo!- dijo levantando un dedo y poniéndose de pie, esa niña daba miedo- bien, ahora dime cual es el motivo de tu visita.
Dudo en decir algo, pero bueno, lo único que podía perder era tiempo, y ya había perdido mucho, a si que le dejo de importar eso y comenzó a hablar.
-bueno, pues…- volvió a dudar, es que la realidad eso era difícil- ..Es...Estoy sintiendo una extraña atracción por…
-¿Por una chica? ¡No friegues! Y dicen que yo soy la que dice mamadas, díselo, si te corresponde, bueno, si no, deprímete y entonces yo te ayudo a salir de la depresión- dijo poniéndose de pie junto a Ren, tomándole la mano y moviéndola de arriba hacia abajo- un placer tratar tus traumas, ahora sal, chu-chu.
-¡No, tonta! ¡No es eso! ¡Y silo fuera no me tendrías aquí!-
-¿Entonces por quien sientes una extraña atracción?... ¿por un perrito?...cómpratelo, todos necesitan una mascota, y tu, un poco de amor en tu vida.
-¡Tampoco!- bajo la mirada- estoy sintiendo una extraña atracción…por…por
-¿por…por…por?? ¿! Por quien, con un carajo!?
-¡cállate, que estoy hablando y si me interrumpes con menos razón voy a terminar!
-Esta bien-dijo tranquilizándose la mocosa- ¿por quien sientes atracción mi lindo y adorado Rency?
-vete ala chingada-pensó Ren, para después continuar con su tan esperada frase- estoy sintiendo una extraña atracción por uno de mis amigos.
La chica no reacciono, se le quedo mirando…
A si pasaron 30 segundos en silencio, para después escuchar los gritos de la niña…
-¡wuau!!! ¡Me encanta el yaoi!-dijo la chica con una sonrisa pervertida y saltando hacia Ren- Dime ¿esta bueno el chico?
-…- Ren solo se le quedo impresionado y con un tic en el ojo.
-No me vayas a salir con que te gusto el primer wey que paso, analizándote, eres muy difícil de conquistar.- dijo viéndolo bien- préstame tu celular- le saco el mencionado aparato del bolsillo del pantalón al chico y lo reviso.- vaya que te gusta, hasta tienes fotos de el en el baño.
-¡dame eso!-dijo quitándole el celular.- ¡además no soy ningún enfermo mental como para hacer eso!
-¿enserio?- dijo insinuándole algo.
Y el comenzó a analizar la situación; cita, diván, psicóloga, gritos…
Esta bien, esta bien, lo aceptaba, tenia problemas…
¡Pero por ninguna puta razón era un enfermo mental! ¬¬
-ah…no te lo tomes tan apecho, no era cierto, además tienes buenos gustos, esta guapo el mentado Hoto-hoto o Horo-Horo, como sea que llame.-
-¿Cómo sabes que es el?-le pregunto levantando una ceja.
-Por que es del único tipo que traes fotos-le comento sentándose en uno de los sillones- además, no se por que tu inseguridad respecto a tu atracción por el, no es necesario que todos sean heterosexuales, si a ti te gusta ser un joto…no, perdón, tu si tienes dinero a si que no eres joto, eres gay…
-vaya, gracias ¬¬u-
-no hay por donde…-pausa- como te decía, si es tu decisión ser homosexual, o bisexual, no tiene por que afectarte, tus preferencias a si, son, además, como te lo dije, el sujeto en cuestión no es feo…
-No, claro que no, ¡es idiota!-
Bip…bip…
-Bueno si tu lo dices…- miro su reloj- el tiempo se acabo Ren, nos veremos la próxima semana, y déjame te digo que si tu no hades nada por andar con el rápidamente, yo te lo voy a ganar, a si que apúrate.
-Maldita psicóloga maniática-
