Resurrección definitiva
Cap. 1 – El Kogoro durmiente reflexiona
Soy el famoso detective Kogoro Mouri. Seguramente todos me conocen como el Kogoro durmiente. Cuando resuelvo casos dicen que lo hago de una forma muy peculiar: sentado, con los ojos cerrados y sin mover la boca. Y, después de resolverlos, no recuerdo nada sobre el caso y simulo que sí que sé algo para no perder mi reputación.
Pero, aunque sea un gran actor simulándolo, sé perfectamente que yo no soy el que los resuelve. Hasta hace un año no tenía nada de éxito en mi trabajo y, de repente, empiezo a ser un detective de fama. ¿A qué se debe eso? ¿Una repentina inspiración me ha alumbrado? Eso era lo que yo pensaba los primeros días pero después empecé a sospechar qué, o mejor dicho quién, era el causante de aquello. Ahora estoy casi seguro de que es Conan. Fue llegar con Ran a la oficina y comenzar a tener éxito yo. Además, muchas veces, cuando estamos en medio de un caso, Conan me lleva a otra parte o me dice algo y, de repente, me quedo dormido. Seguro que es él el que me hace eso. Pero no estoy seguro de lo que hace para dormirme. Y, después, misteriosamente, me despierto y ya se ha solucionado el caso. Y yo sin acordarme de nada.
¿Quién es Conan realmente? Sencillamente, no creo que sea un niño tal y como aparenta. Sabe demasiado para ser un niño normal y corriente. A veces pienso que podría ser hijo de un multimillonario que le dio mucha educación o la reencarnación de algún detective famoso...
Me pone de los nervios que el crío se vaya paseando de un lado a otro por la escena del crimen y diciendo cosas que nos dan pistas. Me da rabia que sea más inteligente que YO, siendo yo un detective con experiencia y él, un crío.
La verdad es que me gustaría hacer una prueba. Que Conan se fuera por un tiempo y ver si mi inspiración de "Kogoro durmiente" desaparece. Entonces se confirmarían mis sospechas...pero tampoco quiero perder mi reputación. Ahí está el dilema. Por eso no le he echado de la oficina todavía.
Encendí el televisor y cambié al canal en el que solía haber películas policíacas. Hoy no había nada. Sólo anuncios. Cogí un cigarro y lo encendí mientras miraba al humo que iba saliendo. ¿Quién demonios será ese niño? ¿Por qué no le vienen a recoger nunca? Es raro que sus padres no se preocupen por él. O a lo mejor sus padres murieron pero no quiso decirlo. ¿Quién sabe? Este niño es todo un misterio.- ¡Hija! ¿Dónde está el crío? – pregunté a Ran, que estaba preparando la cena.
- ¿Conan-kun? ¿No recuerdas? Se fue a dormir a casa del profesor Agasa y los otros chicos. – contestó ella sin dejar lo que estaba haciendo.
- Ah...sí. Es verdad. ¿Cuánto queda para la cena? ¡Tengo hambre!
- Papá...¡no seas impaciente! Queda poco. – dijo Ran, un poco cabreada.
- Sí, sí...
Acaba de sonar el teléfono y Ran ha ido a cogerlo. Observé cómo lo cogía y hablaba. También intenté escuchar la conversación para saber quién era.
Miré la cara de Ran y vi que cambió su expresión a una de cabreada pero feliz al mismo tiempo. Me imaginé quién era antes de que Ran volviera a hablar.- Oficina Mouri, ¿dígame? – dijo Ran al descolgar el teléfono.
Lo sabía. El criajo detective desaparecido. Ahora que lo pienso su desaparición también coincidió con el comienzo de mi éxito. Antes, él me robaba todos los casos y el trabajo. Pero cuando desapareció todo cambió. Y también llegó Conan. Todo esto es muy raro. ¿Habrá relación entre todas estas cosas? Mi éxito, Conan, Kudo.- ¡Shinichi! Hasta que por fin llamas. Pensé que ya habías desaparecido. Hace mucho que no llamabas.
No puede ser. Imposible. ¿Qué tiene que ver Conan en todo esto?
Dejaré de pensar en esto...porque no me lleva a ninguna parte.
¡No puede ser! Si ese crío vuelve...estaré arruinado de nuevo. Conan quizá no...¿Pero en qué estoy pensando?- ¿Qué? ¿De verdad? ¿Te vas a quedar en Tokio para siempre de nuevo? ¿No vas a volver a irte? – dijo Ran muy rápido, con lágrimas en los ojos.
Ran colgó el teléfono y se fue a su habitación entonando una canción que yo desconocía.- Vale. ¿Ah, sí? ¡Qué bien! Pero, podía haber venido a despedirnos...bueno, vale. Ahora voy.
Me quedé de piedra. Kudo había vuelto y Conan se había ido. Igual que aquella vez hace un año: Kudo se fue y Conan llegó. ¿Qué está pasando aquí? ¿Y mi fama qué? ¿También se va a ir de la misma manera en que vino?- ¿Hija? ¿Qué pasa?
- Nada especial. Shinichi ha vuelto y hemos quedado ahora. Por cierto, me ha dicho que han venido a recogerle a Conan y se ha tenido que ir.
- ¿Qué?
Pues como no sea que Kudo encogiera y se convirtiera en Conan y que ahora Conan haya crecido y se haya vuelto a convertir en Kudo...pero eso no tiene sentido...eso sólo pasa en las películas, los libros, los sueños y...en los mangas.
O sea que no puede ser.
- Fin del capítulo 1 -
¡Hola de nuevo a todos! He vuelto con otro fanfic de Detective Conan más. Ya será el tercero que tengo empezado xD. Por cierto, para los que todavía no os habéis dado cuenta, el título va por Shinichi. La verdad es que cuando empecé a escribirlo pensé sólo en hacerlo de un capítulo sobre los pensamientos de Kogoro sobre Conan (hacer ver que sí que piensa aunque no lo parezca xD) pero según iba escribiendo se me han ido ocurriendo ideas como contar en el segundo capítulo la salida de Shinichi y Ran (sería algo así como un capítulo para fans ShinxRan), la mentira de quedarse en casa de Agasa, etc. Espero que os vaya gustando y me deis ideas para el fanfic para que pueda continuarlo...si queréis. Por tanto, reviews con sugerencias, opiniones, etc. están permitidos y también emails. ¡Hasta el próximo capítulo! (aunque quizá me encontréis antes en la continuación de los otros dos fanfics en los que estoy o quizá...en el comienzo de uno xD)
