-Expecto patronum- dijo Harry de la manera más alta que pudo el encantamiento patronus, tratando de alejar al dementor de él.

¿Por qué estaba pasando eso? ¿Qué estaban haciendo dementores en Privet Drive? ¿era obra de Voldemort? decenas de preguntas invadían la mente de Harry mientras este trataba de alejar al dementor de él.

Pero hacerse esas preguntas no le estaba ayudando en nada.

El hechizo solo le estaba sirviendo para detener al dementor, la niebla era solo un escudo que le protegía de tener su alma succionada por el beso del dementor.

El joven había tratado de utilizar imágenes mentales de Ron y Hermione para tratar de invocar a la forma de su patronus más potente, a Cornamenta.

Y sus esfuerzos habían sido en vano. Él se había sentido traicionado durante todo el verano por el haber sido ignorado por sus amigos y sus caras traían, junto a la suficiente alegría como para invocar al escudo, un pequeño sentimiento de furia.

¡Pero no podía quedarse quieto y rendirse! Si lo hacía, él y Dudley iban a ser besados.

Él no quería morir. Quería volver a Hogwarts y pasarselo bien con Ron y Hermione (después de pasar un tiempecillo enfadado con ellos, por supuesto), quería ver a Sirius libre y vivir con él, quería ver a Voldemort desaparecer y vivir una vida tranquila, quería graduarse de Hogwarts y convertirse en auror, quería besar a Cho (para su vergüenza) y darle una bien merecida patada en los huevos a Malfoy (el sueño de cualquier Gryffindor).

Él no quería morir.

Él no iba a morir.

-No pienso morir aquí... ¡No pienso morir aquí!- Tres marcas rojas aparecieron en su mano, estas formando una especie de lanza (1)

Un resplandor de luz iluminó todo el tunel, cegando a Harry y ahuyentando al dementor que se le estaba echando encima.

Y una Harry volvió a tener la capacidad de ver, se encontró mirando a una chica que parecía tener su edad. Y esa chica...

Era definitivamente hermosa.

Sus bellos cabellos dorados que parecían resplandecer en la oscuridad, una pálida cara severa sin ningún imperfecto, unos verdes ojos que mostraban tan poca emoción pero aún así tanta determinación.

Y aunque en cualquier otra situación Harry lo hubiera dado por raro (incluso para el mundo mágico), su azulado vestido acompañado con piezas de armadura la quedaban como anillo al dedo.

Y entonces, la mujer que tenía delante dijo las palabras que Harry no olvidaría en toda su vida:

-Dime, ¿eres tú mi master?- Harry se encontró sin palabras y solo la miró completamente inmóvil. Pero la chica siguió hablando- tu servant, Saber, ha venido en respuesta a tu invocación- la llamada "Saber" miró al dementor que se estaba acercando a Dudley con desdén- a partir de ahora, mi espada estará junto a ti y tu destino será mi destino... ¿Sus órdenes, master?

Harry empezó a balbucear, no sabiendo que decir.

-¿He de suponer que ese joven de ahí es conocido tuyo?- Harry solo pudo asentir- entonces ahora me ocuparé de tal vil criatura que trata de absorber su alma.

Viento se arremolinó entre sus manos, una especie de arma invisible siendo agarrada por estas, y finalmente, Saber empezó a correr.

Harry no se pudo creer la velocidad a la que la chica, Saber, llegó junto al dementor, pareciendo ser tan rápida o incluso más que uno de los coches de las competiciones de carreras que veía Dudley en la tele.

Entonces, Harry se dio cuenta de un detalle crucial.

La chica estaba tratando de atacar a un dementor sin varita.

-¡Saber, ten cuidado!- Pero sus preocupaciones no fueron necesarias, pues Saber cortó al dementor por la mitad con su arma invisible, causando que la criatura desapareciera y salvando a Dudley.

Y una vez el peligro desapareció del todo, Harry se quedó un solo pensamiento:

"¿Qué demonios acaba de pasar?"

Guerra del Santo Grial

Harry se encontraba tirado encima de su cama reflexionando sobre el día que había tenido.

Primero habían estado los enfrentamientos verbales con su tío y su tía (nada nuevo).

Segundo había sido el que su primo y su banda de amigos le habían molestado hasta el punto de casi usar magia.

En tercer lugar estaba el ataque de los dementores que sí que le había forzado a utilizar un hechizo.

En cuarta posición se encontraba la aparición de la extraña chica con extraños poderes que se hacía llamar Saber que lo salvó.

Quinto fue la desaparición de dicha chica cuando se encontró con la señora Figg... Que resultó ser un squib posicionada por Dumbledore para vigilarlo.

Sexto fue el encontronazo con sus tíos (volvía a repetir, nada nuevo) y que casi le echaran de la casa de no ser por la carta de la persona misteriosa a Petunia.

¿Y cuál era el séptimo problema? Ah, sí... Había sido expulsado de Hogwarts e iban a destruir su varita... O por lo menos hubiera pasado eso de no ser por la intervención de Dumbledore, que le consiguió un juicio, y contando como se sentía Fudge con respecto a él al acabar el año escolar por la Skeeter y sus malditos artículos.

-Joder- esa era la única palabra que podía decir Harry.

-¿Se encuentra bien, master?- Harry reaccionó de manera rápida, cogiendo su varita del bolsillo y apuntándola en dirección a la voz, encontrándose con la cara de la chica que antes lo había ayudado.

-¿S-Saber?- Harry dijo el nombre de la chica, confundido de como había llegadó ahí, pero sin bajar la varita.

Y extrañamente, la chica estaba frunciendo el ceño, cosa que parecía extremadamente fuera de lugar.

-Master, si es por las cartas que le llegaron acerca de su expulsión y el destruir su varita, deberíamos apresurarnos a buscar un lugar más seguro. No podemos dejarle incapacitado justo antes de la guerra y aunque estén hablando de un juicio, no podemos permitirnos el lujo de mostrarnos en público por el peligro de ser atacados y además, si el juicio termina en nuestra contra, la guerra prácticamente ya habría terminado para nosotros.

-¿G-Guerra? No sé de qué diantres estás hablando, Saber, pero en respecto al juicio, el profesor Dumbledore me ayudará, así que no debería preocuparme- Harry no sentía eso ni él mismo y, claramente, si no podía engañarse a sí mismo, no tenía la más mínima oportunidad de engañar a la chica delante suyo.

Pero esta parecía centrada en otro detalle.

-Dumbledore... ¿Está hablando de Albus Dumbledore por algún casual?- Preguntó Saber, su cara volviendo a librarse de cualquier emoción.

-Sí- respondió Harry extrañado, si alguien decía Dumbledore, cualquier persona entendería que sería el director. Era uno de los magos más famosos y poderosos de todos los tiempos, al fin y al cabo- estoy hablando del profesor Dumbledore, el director de Hogwarts, mi escuela.

-Ya veo... Entonces, me temo que tendremos que partir antes de lo necesario para evitar a Albus. No me fio ni nunca me fiaré de ese hombre- comentó Saber, cosa que dejó pasmado a Harry.

-¿De qué hablas, Saber? ¿Que nos vayamos para evitar a Dumbledore? con él estaremos más seguros que de cualquier otra manera- Harry se sintió un poco hipócrita, él tampoco deseando pasar tiempo con el profesor tras haberle dejado todo el verano ahí solo... Aunque se podría decir lo mismo de Ron, Hermione y, en menor medida, de Sirius.

-Master, con la guerra apunto de empezar, no podemos quedarnos con alguien como Albus. Nadie puede saber lo que ese hombre podría hacer, quizás incluso desearía quitarte los conjuros de obediencia para que él fuera mi master.

Y, de repente, toda la furia que había estado conteniendo Harry durante todo el verano fue liberada a causa de las confusas y extrañas cosas de las que estaba hablando Saber.

-¡No tengo ni idea de qué estás hablando, Saber! Así que explícate o veté de la puta casa de una vez- gritó el joven mago, dándole completamente igual si sus tíos estaban en casa o si se habían llevado a Dudley al hospital y estaba solo. Solo quería respuestas y las quería ya.

Saber mostró sorpresa en su cara al ver como una luz roja brilló en su mano izquierda durante unos segundos para luego sentirse resignada.

Inconscientemente, Harry había utilizado un conjuro de comando, el primero de los tres. Aunque el joven pensaba que eso había sido simplemente magia accidental causada por sus emociones.

-Muy bien, Master- accedió Saber sentándose encima de la cama, y Harry no pudo evitar ponerse ligeramente rojo al darse cuenta que le había gritado a una hermosa chica que se estaba sentando en su cama (y por cierto, la gracilidad y elegancia con la que lo hizo parecían las de un noble de alta clase)- como veo que no entiende la situación, deberé explicarle la información que se me fue proporcionada acerca de La Guerra del Santo Grial para luego irnos a ver al mediador y registrarnos.

-¿El Santo... Grial?- Repitió Harry las palabras de la joven- ¿registrarnos?

Iba a ser definitivamente una noche muy larga.

Guerra del Santo Grial

-¿Y bien, master de Saber? ¿Cuál es la decisión que has tomado? ¿pelearás junto a Saber en la guerra o me cederás tus hechizos de comando?- preguntó el mediador de la guerra, un anciano hombre llamado Risei Kotomine.

Harry se quedó callado unos segundos, digiriendo todo lo que le acababa de contar el anciano hombre.

Antiguos héroes de leyenda.

Batallas mortales entre magos para obtener el Santo Grial.

Dicho Santo Grial podía conceder cualquier deseo una vez se eliminaban a los demás servants.

Harry repitió mentalmente lo de CUALQUIER deseo, daba igual si el deseo era sumir al mundo en tinieblas o conseguir la paz mundial, el Grial no hacía excepciones.

El joven mago se sentía asustado y enfadado. Esto no era algo para lo que estuviese preparado... Los magos que participaban habían estado entrenando durante años, quizás incluso décadas para participar en esta guerra. Eran mucho más fuertes que él y las probabilidades de ganar eran mínimas.

Era como el torneo de los tres magos, solo que peor.

Él quería rendirse. Quería renunciar y nunca más oír nada sobre esa competición mortal.

Pero algo lo impedía. Su cerebro le estaba diciendo que renunciara, pero como otras muchas veces en el pasado, su corazón le dijo otra cosa diferente.

Primero fue cuando su cerebro le dijo en su primer año que Dumbledore se ocuparía de salvar la piedra Filosofal, pero su corazón le dijo que si llegaba tarde, Voldemort y Snape conseguirían la piedra y el primero volvería a su máximo poder.

No podía permitirlo.

En segundo año, el joven siguió a su cerebro al principio, acudiendo a Lockhart para salvar a Ginny, pero resultó ser un fraude y Harry decidió ser valiente y seguir adelante para enfrentarse al heredero de Slytherin él solo.

Su corazón le decía que lo intentara.

En tercer año, su cerebro le decía que confiara en Dumbledore, que él liberaría a Sirius, vamos, que se estaba contando a sí mismo una mentira que ni él se creía. Su corazón le dijo, no, le GRITÓ que hiciese todo en su mano para ayudar a Sirius, salvándolo.

Su cerebro le decía que no tenía por qué hacerlo.

En cuarto año, su cerebro le decía que tratar de pelear contra Voldemort sería inútil, que acabaría muriendo en un santiamén como Cedric. Pero su corazón le dijo que no se rindiera, que tenía que salir del torneo vivo como siempre había sido su objetivo desde el comienzo, para volver a ver a Ron, Hermione, Sirius y los Weasleys.

Pero como siempre, Harry eligió lo correcto y no el camino fácil.

Podía haber gente que usaría su deseo para el mal.

Incluso podría estar participando Voldemort por todo lo que Harry pudiera saber.

Y Harry no dejaría que alguien tan malvado como el señor tenebroso consiguiera un deseo.

-Participaré en la guerra- terminó Harry.

-Muy bien, antes de que te vayas, uno de los participantes, los Tohsaka, ha decidido dar durante esta guerra este libro a todos los participantes- dijo Risei entregando a Harry un cuaderno que Harry observó unos segundos, algo inseguro de tocarlo, sabiendo todo lo que podía hacer unas simples páginas de un libro, cuaderno, diario (*ejem*, Riddle, *ejem*) o cualquier otro tipo de objeto- no te preocupes, yo mismo me encargué de revisarlo para comprobar que no tuviera ninguna maldición. Puede que los Tohsaka sean participantes en la guerra, pero estos siempre juegan limpio... O por lo menos han jugado limpio durante las cuatro anteriores guerras. Espero que te sea de utilidad el libro, aunque ten en cuenta que eres, junto al maestro de los Matou, el único en necesitar el libro, pues magos experimentados no tienen necesidad de utilizarlos para ver las estadísticas de los servants.

Harry abrió el libro y soltó un ruido de sorpresa cuando en la primera página apareció información sobre Saber.

Servant Saber

Master-Harry Potter.

Nombre real-¿?

Sexo-Femenino.

Altura/Peso- 154 Cm/ 42 Kg

Alineamiento- Legal bueno.

Stats

Fuerza-A

Resistencia-B

Agilidad-B

Energía mágica-B

Suerte-A

Tesoro Heroico-A++ (2)

Y luego se encontraba información sobre las habilidades de Saber las cuales ya husmearía cuando tuviera algún sitio donde dormir.

Que bien se lo pasaría Petunia al darse cuenta que Harry no se encontraba ya en la casa la mañana siguiente. Solo había dejado una nota en la mesa de comer que tenía escritas las siguientes palabras:

Tengo algo que hacer, me voy de la casa. Hasta nunca.

-Harry

Y después de eso, cogió su baúl, Saber desapareció y Harry cogió un taxi a Londres donde Saber le llevó al mediador gracias a la información del grial.

-Con la confirmación de su participación, ya se han reunido los siete masters, así que le recomiendo tener cuidado al volver a casa, señor Potter- fueron las últimas palabras que Harry escuchó de Kotomine esa noche.

Tras salir de la iglesia, Harry se acercó a Saber, la cuál llevaba puesto un chubasquero rojo que Dudley usó durante dos días de invierno a los diez años pero que tiró cuando otros niños dijeron que parecía idiota en él... Aunque a Saber parecía quedarle perfecto.

-¿Cuál ha sido su decisión, master?- Preguntó Saber al verlo salir de la iglesia.

-He decidido pelear- contestó Harry para luego empezar a andar hacia su baúl, el cuál había dejado junto a Saber, meter el cuaderno con las estadísticas de Saber y sacar su capa de invisibilidad, empezando a andar por las desiertas calles de Londres- aunque creo que ahora sería mejor irnos a buscar un lugar donde dormir- Harry bostezó- me encuentro algo cansado.

Saber asintió con una pequeña sonrisa.

-Entiendo. Es sabio escoger una base temporal de operaciones en la que pueda descansar y empezar la busqueda de los demás masters mañana.

-Bien. ¿Sabes donde está el caldero chorrean-?

-Vaya, vaya- Harry se quedó paralizado al escuchar una voz masculina en la distancia- veo que un joven master y su adorable servant han decidido vagar por estas oscuras calles- el hombre tenía pelo y ojos azulados y Harry pudo deducir con facilidad que tenía descendencia Japonesa- creo que es hora de que yo y Rider os mostremos lo que de verdad significa ser participantes de esta guerra.

Y junto a él apareció lo que probablemente era la mujer más bella que jamás hubiese visto Harry, opacando la belleza de incluso Saber. Esta última era increíblemente guapa en un nivel humano, pudiendo si quisiera ser la modelo adolescente más famosa de todo mundo, pero la tal Rider, su belleza era... Inhumana.

La mujer sacó unas especies de dagas unidas por cadenas y salió disparada hacia Saber, que bloqueó el veloz ataque de Rider con su invisible arma.

-¡No te acerques, master!- Gritó Saber- yo me ocuparé de Rider.

Por unos momentos, Harry se quedó embobado viendo la batalla entre los dos espíritus heroicos que tenía delante. Las velocidades que alcanzaban eran incomprensibles, casi imposibles de ver para el ojo humano.

"Ese... Ese es el poder de los humanos de la era de los Dioses" Harry se quedó sorprendido cuando el cura le explicó el por qué el poder de los servants era tan elevado, pero no se esperaba que llegara a tanto... Era absurdo.

-Bueno, mientras nuestros servants pelean, ¿qué te parecería un pequeño duelo entre nosotros?- Harry abrió los ojos como platos al ver al hombre de pelo azul acercarse a él con su varita en la mano. "Como pude olvidarme, la forma más rápida de derrotar a un servant es matando a su master, por lo que él va a..."- ¡Bombarda máxima!

Harry reaccionó con rapidez. Sacando su propia varita, el joven gritó:

Protego!- Harry sabía que el escudo no podría detener la explosión, si dejaba que el rayo de luz que se acercaba a él chocara contra el escudo, este último claramente no podría soportarlo y Harry moriría, así que Harry lo utilizó para simplemente desviar el rayo como pudo, este chocando contra una farola, destruyéndola por completo junto al suelo de acera que se encontraba alrededor de esta.

-¡Incarcius, impedimenta, desmaius, confringo, bombarda, bombarda, BOMBARDA!- Hechizo tras hechizo, rayos de luz salieron de la varita del master de Rider.

Pero Harry los pudo esquivar con facilidad. El hombre que tenía delante estaba lanzando hechizos sin ninguna estrategia. No estaba pensando, solo estaba tratando de matarlo ferozmente, como una bestia.

Y la ventaja que tenían los humanos frente a dichas bestias, era su inteligencia.

-Ascendio- el hechizo cumplió su cometido. Harry dio un muy alto salto hacia la derecha, evitando todos los rayos de luz y las explosiones. Al ver como el master se preparaba para lanzar otro hechizo, Harry gritó:- ¡expelliarmus!

No pudo ni defenderse. La varita del hombre salió volando una vez el rayo de luz roja lo golpeó y lo dejó indefenso ante Harry, quien no había terminado aún.

-Desmaius- el hombre no pudo defenderse y simplemente esquivó moviéndose con torpeza a un lado- accio verja.

Dicho objeto se desprendió de su lugar junto a una casa detrás del master enemigo y golpeó a este en la espalda con fuerza, casi noqueándolo.

-¡Hijo de pu-!- No pudo terminar la frase.

-Desmaius- y el enemigo cayó al suelo, habiendo perdido la consciencia.

Pero antes de que Harry pudiera dar siquiera un paso, Rider apareció junto a su master, lo cogió y desapareció entre los árboles del parque que se encontraba a un lado de la calle, esquivando por pocos centímetros el ataque de Saber.

Mirando el escenario que habían dejado (verjas fuera de lugar, acera y carretera destruida, algún que otro árbol caído, marcas de espadas y dagas en la carretera y otras estructuras...) Harry se alegró enormemente de tres cosas. La primera era que no tendría que arreglar eso, la segunda era que el ministerio no podría saber que había sido él (el sistema para detectar la magia en menores se lo había explicado por el cura), y la tercera y más obvia...

Había sobrevivido su primera batalla en la Guerra por el Santo Grial.

-¡Hemos ganado, Saber!- Dijo Harry alegremente a su servant, que sonrió ligeramente.

-Puede que no hayamos podido eliminar al servant o master enemigos, pero diría que les hemos dañado lo suficiente como para que deban tomarse un tiempo de descanso, lo que nos favorece enormemente.

-Ah, bueno, sí- respondió Harry algo entrecortado, no habiendo pensado eso. Y Harry se dio cuenta de algo de repente- creo que será mejor que nos vayamos ya, Saber; no sería buena idea enfrentarse a otro master y servant tan de seguido y el sonido de la pelea les habrá atraido.

Saber asintió.

-Si me lo permite master, usted quería ir al caldero chorreante, ¿no?- Ante la afirmación no verbal de Harry al mover la cabeza, Saber lo cogió en sus brazos y empezó a correr a altas velocidades, dejando la calle en la que habían peleado atrás. Echandola una última mirada, Harry solo pudo disculparse por los destrozos que había causado al vecindario de Grimmauld place.

Guerra del Santo Grial

Lo primero que hizo Harry la mañana siguiente fue levantarse a las cuatro y media de la mañana (solo durmió una hora, pero contando lo que había pasado, Harry no sintió que pudiera dormir más) para luego irse a la primera tienda con tinte para el pelo que encontrará, coger mucho tinte de varios colores, dejar el dinero para la aprovación de Saber, la cuál pareció antes de dejarlo muy insatisfecha con sus acciones (Harry Potter era muchas cosas, pero no un ladrón).

Y después hizo lo mismo en otra tienda solo que con lentillas.

El joven estaba seguro de que Vernon y Petunia no echarían de menos el dinero, además se lo debían por todo el dinero que no habían gastado en darle los recursos básicos en su niñez.

Y voila, ahora era Ronald Polkins, un hijo de muggles de pelo castaño y ojos azules sin gafas normal y corriente.

Tras volver al caldero chorreante, Harry le pidió a Tom una habitación (que era la misma que Harry tenía antes de convertirse en Ronald, Harry habiéndola reservado por la noche y salido una hora después para la tristeza de Tom).

Una vez Harry entró a la habitación, Saber apareció junto a él.

-¿Cuál será nuestro próximo movimiento, master?- Preguntó Saber.

Harry se quedó unos segundos planteándoselo.

-Creo... Creo que primero debería ir a Gringotts, el banco mágico- aclaró Harry por si Saber no lo sabía. Puede que el Grial la hubiera proporcionado información acerca del mundo moderno, pero no podía tener TODOS los detalles- el dinero de mis tíos está por acabarse y aún necesitamos establecernos en algún lugar. Pasaré de galeones a libras y alquilaré un apartamento que usaremos como base de operaciones, así no podrá haber nadie que nos pueda espiar u oír... Oh, y también deberíamos comprar el profeta para mirar si ha habido algún accidente mágico en Londres que pueda tener algo que ver con la guerra- Saber asintió complacida.

-He de decir, master, que me siento aliviada de ver que te estás tomando esta guerra en serio- el joven mago se fijó en que al decir aliviada, la última letra la había dicho algo forzada, como si no quisiera admitir el femenino- al principio, al ver como mi invocación fue accidental, el que malgastases un conjuro de obediencia y tu edad pensé que resignarías de la guerra.

-Créeme, Saber. Tenía ganas de renunciar, pero... Al oír lo de cualquier deseo cambié de opinión- Saber arqueó una ceja y Harry empezó a mover las manos como loco, tratando de explicarse- e-es que cualquiera podría utilizar el deseo para el mal y no puedo permitir eso, además, si consiguiera el Grial lo utilizaría para derrotar a Voldemort, para nada más aparte de eso.

-...¿Voldemort?- Esa única palabra con el tono de pregunta le hizo entender a Harry que Saber no sabía quién era.

-Voldemort o Tom Sorvolo Ryddle fue un mago de sangre mestiza que se convirtió en el mago tenebroso que más terror a causado de todos los tiempos- Harry quitó el 'más poderoso' porque si tenía en cuenta la era de los Dioses, probablemente había muchos más fuertes en aquel entonces- desde su ascensión al poder hace unos veinte años, él y sus seguidores, los mortífagos, han estado matando a todo hijo de muggles, muggle o squib con el que se encuentren. Han estado causando terror durante años en Europa, aunque principalmente aquí, en Gran Bretaña, cobrándose miles de víctimas entre las cuales se encontraron mis padres- Harry miró a través de la ventana, observando el ajetreado callejón Diagon- hace catorce años, fue inexplicablemente derrotado por un bebé, yo, y la gente lo creía muerto... Pero no era así, y hace dos meses, él se volvió a conseguir su poder y está ahí fuera, planeando su siguiente jugada- Harry suspiró- y la gente no me cree cuando les digo que sigue vivo... Y no quiero ni pensar lo que debe estar haciendo libremente, sin nadie que vigile sus movimientos excepto Dumbledore y sus seguidores... Yo solo quiero usar el deseo para acabar con él de una vez por todas.

Una vez Harry terminó su monólogo, hubo un momento de silencio para que, de repente; Saber posará su mano en el hombro de Harry.

-Si existe tal hombre morando entre las gentes de Inglaterra, atacando a la gente indiscriminadamente, creeme cuando digo, master, que te ayudaré con todo mi poder a derrotar a dicho mago tenebroso- los ojos de Saber mostraron una increíble determinación y Harry la respondió con una sonrisa agradecida.

-Muchas gracias, Saber.

Un reconfortante silencio invadió la habitación para que luego Harry hiciera una pregunta.

-Oye, Saber- esto ganó la atención de la chica, que parecía haberse alejado de él para observar un mapa del Reino Unido que se encontraba en la pared- si no te molesta que pregunte, ¿cuál es tu verdadero nombre?

-Lo siento master... Pero no puedo decírtelo- eso sorprendió a Harry (que sorpresa, como que no hubiera pasado mucho en los últimos dos días)- puede que el mago al que nos enfrentamos ayer no fuera muy competente, pero la mayoría de magos que participan en la guerra probablemente tienen dominada la habilidad de la legeremancia para leer los pensamientos y las mentes de otras personas, por lo que podrían averiguar mi verdadera identidad casi instantáneamente, lo que les daría una increíble ventaja... Y si incluimos tu edad en la ecuación, probablemente seamos lo que ellos denominan un objetivo fácil por estar menos cualificado que ellos.

Harry se vio ligeramente insultado ante lo de "menos cualificado" pero decidió no comentar nada. Saber había escuchado pacientemente su historia y él no iba a negarle una simple petición a la chica.

-Además, tampoco soy un espíritu heroico tan famoso, por lo que tampoco importará mucho- Harry asintió lentamente.

-Vale, me parecerá bien con una condición- Saber lo miró intensamente- que dejes de llamarme master. Por favor, llámame Harry. Lo de master me pone un poco incómodo.

Una sonrisa floreció en los labios de Saber.

-Entendido, Harry.

Guerra del Santo Grial

Una vez Harry cogió todo el oro y el dinero que podía conseguir, el joven volvió a su habitación del caldero chorreante con el ejemplar de ese día del profeta.

-Saber, mira esto- la chica se acercó a él y leyó por encima de su hombro.

¿Duelo nocturno en calle muggle?- De Anthony Wood

Esta mañana, en un vecindario muggle de Londres se han encontrado pruebas de un duelo ocurrido a lo que los aurores denominan haber sido las tres de la mañana.

Como se puede ver en la imagen a la derecha, el duelo ha ocasionado graves daños en las infraestructuras del lugar y el ruido despertó a varios muggles, aunque estos afortunadamente parecieron no haber visto nada.

El jefe de la patrulla de aurores que se encargaran de dirigir este caso nos proporcionó una entrevista en la cuál asegura que no debemos preocuparnos de que tengamos lunáticos sueltos que tratan de hacer que salga a la luz la magia a los muggles, declarando que parece solo haber sido una discusión entre dos magos que acabó mal y que causó que estos lanzaran varios hechizos para luego calmarse y marcharse (para leer la entrevista completa, diríjanse a la página 8)

Definitivamente, esto podría causado uno de los problemas más graves de magia accidental de toda la década y solo les puedo decir, queridos lectores, que esto es una locura de acontecimiento que nuestro querido Harry Potter aprovaría sin dudarlo.

-¿Cómo que yo lo aprobaría?- Soltó Harry entre dientes, ¿se estaban riendo de él? El joven leyó varios artículos más y en estos, el joven aún seguía siendo mencionado como si fuera una broma, un lunático- sabía que Fudge no creía que Voldemort había vuelto, pero esto es ridículo.

-Mas-Harry, el artículo de abajo a la derecha podría estar relacionado con la guerra- con rapidez, el joven se fijó en este.

Los ataques continúan- De Hannah Boot.

Hace dos semanas, varios extraños acontecimientos han estado ocurriéndoles a los muggles en Londres. Estos eran encontrados en sus casos en un estado de coma o incluso muertos sin ninguna razón aparente... O por lo menos eso es para las autoridades muggle.

El auror designado como jefe del caso, Kingsley Shacklebolt nos proporcionó la impactante noticia de que estos habían sido drenados de una gran cantidad de su magia, provocándoles entrar en dicho estado de coma.

Como bien sabrán, todo muggle tiene una mínima capacidad magica la cuál les permite vivir, pero siendo demasiado pequeña como para usarla con fines mágicos. Luego van los squibs, que tienen una ligera cantidad de magia superior que les permite ver criaturas mágicas y por último estamos nosotros, los magos.

Como ya hemos estado avisando estos últimos días, se les recomienda no salir de sus casas pasada medianoche y menos para ir a vecindarios muggles, no vaya a ser que encuentren a un grim más pronto de lo que deberían.

-¿E-Estás diciendo que un master está robándole energía mágica a los muggles?- Preguntó Harry.

-Eso es lo que pienso, Harry- contestó Saber- y si llevan haciéndolo durante tanto tiempo, es claramente para conseguir mucha energía mágica para fortalecer a su servant.

Harry se levantó de la cama sobre la que había leído el artículo junto al espíritu heróico.

-Saber, vámonos. Tenemos que alquilar un apartamento antes de que se ponga el sol... Esta noche vamos a cazar a ese lunático- Saber movió la cabeza de arriba a abajo.

-Entendido, Harry.

Guerra del Santo Grial

Las oscuras calles de Londres estaban completamente desiertas esa noche. Con la única presencia de vida siendo Harry y Saber, estos caminando por la acera lentamente, mirando a su alrededor buscando cualquier tipo de señal misteriosa que podría indicar la presencia de un enemigo.

Y, de repente, los músculos de Harry se tensaron y este se quedó casi sin aliento. La sensación que tenía era inimaginable y el joven nunca había sentido algo así.

Todo eso repentinamente, sin previo aviso... Y todo se volvió peor cuando escuchó una explosión y vio humo alzarse entre los edificios.

-Saber, ¿es eso...?- Harry no se atrevió a decir nada más.

"Sí, Harry. Parece que por aquí cerca están peleando dos servants" el corazón de Harry empezó a latir con fuerza y el joven asintió lentamente. Quizás fue por la adrenalina de participar en un duelo a muerte, pero la noche pasada, Harry no tuvo esa sensación.

"Entendido. ¿Supongo que será mejor que hablemos por el vínculo mental y no verbalmente por ahora?" Saber movió la cabeza de arriba a abajo.

"¿Está seguro de querer entrometernos, Harry? He escuchado como te sentistes al entrar en esta zona y si te quedas paralizado de esa manera cuando entremos en el campo de batalla, puede que eso sea nuestro fin" el mago tragó saliva.

"No te preocupes, Saber. Si lo peor está apunto de pasar, me aseguraré de usar un conjuro de obediencia para que salgamos vivos de esta"

"...Entendido"

Los dos no tardaron en llegar al lugar donde se estaba produciendo el encuentro y Harry se quedó boqueabierto al ver que tan destruido estaba el cementerio donde estaba ocurriendo la pelea.

Árboles cercanos caídos, cráteres por todo el suelo, lápidas descolocadas, vallas destruidas...

Era una visión que Harry jamás se había podido imaginar la semana anterior a la guerra.

-ROAAAR- Un rugido proveniente de una esquina del cementerio hizo que Harry se fijara en una particular escena que atrajo la atención de Saber justo al entrar al cementerio.

Dos hombres estaban peleando.

Valiente guerrero, hombre alto de pelo blanco echado para atrás y piel morena. Estaba acompañado de una capa roja y una armadura negriza. Sus dos espadas del Yin y el Yang chocaron contra el arma de su oponente, tratando de resistir.

Loco combatiente, hombre pelirrojo y ojos del mismo color. Como protección utilizaba una pesada armadura negra como la más pura oscuridad. Una espada que había perdido todo su antiguo brillo y luz siendo golpeada sin parar contra el hombre del pelo blanco, tratando de romper su guardia.

Pero el enloquecido servant ya tenía asegurada la victoria en ese lance, su fuerza bruta sobrepasando la guardia del enemigo que tenía delante, rompiendo sus espadas y siguiendo el ataque dándole una fuerte patada en el estómago, lanzando al otro servant contra una congregación de árboles.

-¡Archer!- Y con ese grito, Harry se fijó en una chica que anteriormente se encontraba detrás del llamado Archer. Esta parecía tener su edad y llevaba puesto un uniforme escolar que Harry no pudo identificar y un largo abrigo rojo. Tenía su pelo color café dividido en dos coletas.

Pero antes de que Archer se pudiera recuperar del potente ataque, el que Harry supuso que era el servant de la clase Berserker salió disparado hacia él.

"Saber, ayuda a Archer".

"Pero Harry, si Berserker mata a Archer, nuestro número de enemigos se verá reducido" se quejó Saber por el vínculo.

"Pero Archer claramente no está a la altura de Berserker y si os aliáis para derrotar a Berserker, tendremos a un fuerte enemigo fuera... Y tú eres más fuerte que Archer, ¿no?" esas fueron las palabras que Harry envió a Saber por el vínculo, pero su verdadero motivo era la chica que era la master de Archer. Esta tenía su edad y Harry no podía evitar imaginarse a Hermione, Ginny o a otras compañeras de Hogwarts en su lugar.

"...Comprendido" Y Saber saltó a la acción.

En lo que habían estado hablando, Archer volvía a tener sus espadas en las manos y se puso a volver a tratar de bloquear los ataques de Berserker, siendo esta su única opción viable contando la velocidad de Berserker.

Pero no pudo hacerlo por mucho más tiempo. Sus espadas volvieron a ser destrozadas por la espada de Berserker y este alzó la espada para acabar con él.

"Rin" la chica no necesitó nada más, entendiendo perfectamente lo que la decía Archer.

"Por el poder de un conjuro de obediencia, ven a-" Pero no acaba la frase al ver como un Servant llegó antes de que ella la acabara delante de Archer, bloqueando el ataque de Berserker.

-¡Impedimenta!- Un rayo de luz salió disparado hacia Berserker, quien simplemente aplicó más fuerza a su ataque, enviando a Saber unos metros hacia atrás y cortando el hechizo por la mitad. Y la persona que lanzó el hechizo no tardó en aparecer, acercándose a ella preguntándola:- oye, ¿estás bien?

Rin se quedó sin habla unos segundos para luego asentir.

-Bien. Saber y yo estábamos patrullando por esta zona y noté la presencia de Berserker, por lo que decidimos venir a investigar. ¿Te parece trabajar juntos para librarnos de Berserker?- Preguntó Harry, tratando de sonar lo más calmado posible... Estaba hablando con un master, tenía que mantener la calma o Harry estaba seguro que olería su miedo.

Rin se quedó callada unos segundos para luego mirar a Archer y responder:

-...Creo que sería una buena idea pelear juntos por ahora. Berserker no es un servant con el que puedas pelear con tranquilidad y tener apoyo nos será muy útil.

"¿Lo has oído, Saber?" Preguntó Harry.

Saber solo le echó una mirada y le asintió levemente, este momento solo durando medio segundo por el sonido de Berserker volviendo a acercarse a Archer y ella.

"Tú puedes, Saber".

Guerra del Santo Grial

Hacia horas que la batalla había terminado y, gracias a Dios, ninguno de las cuatro personas sanas había acabado muerta, habiendo conseguido debilitar usando todo lo que tenían a Berserker.

Tristemente, Berserker se retiró tras escuchar la voz de su master, quien también les proporcionó a él y a la maestra de Archer varias palabras. Estas fueron:

No creáis que esto es el fin de nuestras contiendas, pues este es solo el comienzo... Tened cuidado, maestros de Saber y Archer, pues si decidís indagar en mis asuntos más de lo debido, lo lamentaréis.

Y esas palabras fueron lo suficiente como para ponerle la piel de gallina.

-Creo que será mejor que te vayas, Hedwig. No es seguro que te quedes por aquí- la lechuza aleteó con fuerza mientras ululaba con furia, claramente insatisfecha con las palabras de su amo- mira Hedwig. Esta guerra se esta volviendo cada vez más loca y preferiría que estuvieras a salvo. Por favor, vete con los Weasleys. Estoy seguro de que Ron y Hermione cuidarán bien de ti.

Tras mucho esfuerzo, por fin la lechuza accedió a la demanda de Harry y esta salió através de la ventana lo más sigilosamente posible.

Las palabras de ese hombre le habían hecho entender lo realmente peligrosos que eran algunos de los masters y Harry no podría perdonarse a sí mismo si Hedwig salía herida. Porque antes que Ron o Hermione, Hedwig había sido su amigo. Aunque solo fuera una lechuza, esta le había acompañado el verano antes de ir por primera vez a Hogwarts, en el que estaba completamente ansioso por ir y sin poder concentrarse en nada más, y en los veranos prosiguientes, en los que no tenía a nadie más con quien hablar.

Pero también había algo que seguía plagando su mente. La espada de Berserker le había resultado a Harry extrañamente... Familiar. Sentía como si la hubiera visto en el pasado, aunque eso fuera claramente imposible.

El mago suspiró y sacó la libreta donde se encontraban los stats de los servants.

Servant Archer.

Master: ?

Nombre real: ?

Sexo: Masculino.

Altura/Peso: 187 Cm/ 78 Kg

Alineamiento: Neutral bueno

Stats

Fuerza: C

Resistencia: B

Agilidad: B

Energía mágica: A

Suerte: D

Tesoro Heroico: ?

Eso era el perfil de Archer, pero el que le interesaba era el que se encontraba unas páginas más adelante.

Servant Rider

Master: ?

Nombre real: ?

Sexo: Femenino.

Altura/Peso: 172 Cm/ 57 Kg

Alineamiento: Caótico neutral

Stats

Fuerza: C

Resistencia: D

Agilidad: A

Energía mágica: C

Suerte: D

Tesoro Heroico: ?

"Este tampoco es..."

Servant Berserker

Master: ?

Nombre real: ?

Sexo: masculino.

Altura/Peso: 194 Cm/ 82 Kg

Alineamiento: Caótico loco.

Stats

Fuerza: A-(A+)

Resistencia: A-(A+)

Agilidad: A-(A+)

Energía mágica: A-(A+)

Suerte: D

Tesoro Heroico: ?

Harry se quedó observando la cara del hombre que en esa guerra era denominado Berserker. Tenía algo la espada que portaba. Tenía algo que Harry sentía que estaba a un solo paso de averiguar pero a la vez a cientos de ellos.

"Harry, te aconsejo que descanses. Tras tan dura batalla, un descanso bien merecido siempre ayudará a aliviarle a uno el corazón. Ya podremos discutir mañana por la mañana estrategias para enfrentarnos a Berserker." aconsejó Saber.

Y, después de la larga noche que había tenido, Harry programó el despertador para avisarle cuatro horas después y se tiró encima de la cama, durmiéndose segundos después.

Esa noche, el joven soñó con una poderosa espada capaz de acabar con todo tipo de criaturas mágicas. Hipocrifos o dementores, dragones o pegasos, nundus o basiliscos.

Pero a la mañana siguiente, ese sueño ya se había evaporado completamente de la memoria de Harry.

*Con Rin*

-¿Seguro que estás bien, nee-san?

-Estoy bien, Sakura. No te preocupes- respondió Rin a Sakura en su idioma natal, el japonés.

La hermana pequeña la había estado haciendo la misma pregunta a Rin desde que llegó a casa tras ver el estado de Archer, este con varios cortes por su cuerpo y el de Rin, esta cuvierta por tierra y barro.

Sakura Tohsaka era la hermana pequeña de Rin. La joven, ante la gran sorpresa de Rin y Risei (aunque no de Kirei, pero eso era, según Rin, porque no le importaba ni una mierda), decidió ir con Rin a Londres para participar en la guerra con el Santo Grial.

Al principio, Rin se negó rotundamente, no deseando poner en peligro a Sakura, ya que esta era infinitamente inferior en la mayoría de asignaturas mágicas, solo destacando en herbología y encantamientos, siendo también notable en pociones. Esto no era por su falta de talento, ni mucho menos, sino porque la chica solo quería tener una vida tranquila en el futuro, trabajando durante una o dos décadas en el departamento de estudio de encantamientos, otras dos décadas en san Mungo y luego retirarse y pasar su tiempo en casa y con su familia.

Pero Sakura, la inocente e inofensiva Sakura, les sorprendió con unas palabras que dejaron a Rin pasmada.

-Ya perdimos a tou-san en la última guerra, y kaa-san está... Bueno, ya sabes. ahora no quiere perder a mi única hermana. Y si necesito p-pelear para que salgamos vivas, lo haré.

Las dos hermanas no sabían que, en alguna dimensión paralela, el gran poseedor de la segunda hechicería estaba viendo esa discusión y ya sabía cómo terminaría. Al fin y al cabo, esas dos hermanas estaban unidas por el destino con la Guerra con el Santo Grial. El destino a pelear en esa guerra que debería quedarse siempre escondida en la noche... Lo podría llamar: Fate/Stay Night.

Zelretch empezó a reirse.

Al final, Rin aceptó con la única condición de que Sakura no pelearía a menos de que esa fuera la única opción posible, la hermana pequeña ayudando a Rin de otra manera.

Usando el método que usó lord Archibald II en la cuarta guerra.

Sakura se vio algo fastidiada por esto, deseando ayudar a su hermana más en la batalla, pero acabó cediendo, dedicándose a darle su energía mágica a Archer y crear cuantas más pociones la fueran posibles.

-En serio, Sakura. Otro master vino a escena y nos ayudó a Archer y a mí, lo que nos ayudó enormemente y nos ayudó a no sufrir más daños, deja de buscar heridas donde no las hay- se quejó Rin.

-¿Un master os ayudó? ¿Seguro... Seguro que no te ha hechizado para saber siempre donde estás?- preguntó Sakura algo nerviosa.

-No. Antes lo comprobé y no hay ningún encantamiento localizador en ninguna parte de mi cuerpo o en la ropa- contestó Rin negando con la cabeza- además, el master que me ayudó parecía tener nuestra edad y veo muy improbable que sea capaz de utilizar ese encantamiento.

-¿De nuestra edad? ¿Tenía algún rasgo distinguible?- Preguntó Sakura curiosa.

-Bueno... No creo que tenga mucha importancia, pero vi que tenía una cicatriz en la frente con una forma extraña, aunque no recuerdo exactamente como era porque mi mente estaba centrada en comandar a Archer, así que solo la vi por casualidad- dijo Rin que dejó a Sakura con la boca abierta.

-Una cicatriz en la frente... ¿No creerás... Que Harry Potter esta peleando en la guerra?

-No. Su color de pelo y ojos es completamente distinto al de Harry Potter y este nunca a mostrado ninguna cualidad que podrían identificar a un metamorfomago- la joven se alegraba de haberle pedido a Kirei que la trajera información sobre magos famosos de Inglaterra (aunque también lo hizo para perderle de vista durante un mes entero)... Aunque parecía que Rin no contaba con el tinte de pelo- y encima, Albus Dumbledore jamás dejaría a Potter participar en la guerra después de lo que le pasó a él en esta.

-¿Los rumores acerca de su participación en la segunda Guerra son ciertos?- Preguntó Sakura asombrada.

-Risei me contó que él y su servant Saber fueron los que derrotaron a nuestro antepasado, Tohsaka Rensuke y su servant Lancer- respondió Rin tras asentir ante la pregunta de su hermana- pero aparentemente perdió en la última batalla contra servant Assassin, aunque no se conocen las circunstancias que llevaron a esto.

Las chicas siguieron hablando mientras Archer escuchaba desde la habitación más próxima a esta sonriendo.

Archer, en vida conocido como Emiya Shirou, siempre había sido un mago de tercera y su potencial solo pudo florecer una vez llegó la quinta Guerra por el Santo Grial, donde colaboró con la ídolo del colegio y más tarde amante, Tohsaka Rin.

Esa guerra le cambió la vida.

Murió y fue revivido, cosa que debería ser imposible... Al fin y al cabo, la gente muere cuando es asesinada.

Luchó contra el guerrero más fuerte que él jamás hubiera imaginado que pudiera existir, Berserker. Y su master, la pequeña niña Illyasviel von Einzbern tampoco era moco de pavo.

Peleó por sus ideales contra el Archer de su guerra, un hombre cínico y sarcástico que siguió el camino de un aliado de la justicia hasta el final sin ningún límite, convirtiéndolo en el hombre que acabó siendo una de las llamadas bestias de Alaya.

Derrotó al todopoderoso Gilgamesh y a su temido Tesoro Heroico, Gate of Babylon, con la ayuda del poder que había aprendido del Archer de su guerra.

Y después de eso, él y Rin se graduaron y se fueron a la torre del reloj, donde pasaron varios años juntos para que luego Shirou se fuera a perseguir su sueño.

Ser un aliado de la justicia.

Fue difícil, increíblemente difícil y extenuante. Pero este nunca se rindió y siguió persiguiendo sus ideales hasta el final, muriendo pacíficamente junto a su esposa por vejez en su cama.

Pero tras su muerte, tras todas las vidas que había salvado y toda la gente que se lo agradecía, algo extraordinario y aparentemente imposible para el hombre moderno ocurrió.

Shirou ascendió al trono de los héroes, borrando de la existencia al Counter Guardian EMIYA, cosa que este se lo agradeció de todo corazón. (3)

Y en su primera guerra por el Santo Grial, él era el servant Archer de Tohsaka Rin... Cosa que acabaría siendo muy incómoda si Rin acababa viendo sus memorias de la guerra (¿cómo uno no puede sentirse incómodo al descubrir que su servant fue el amante de una versión alternativa de uno mismo?)

Pero Sakura también estaba ahí con Rin, cosa que le alegraba enormemente.

Rin le explicó durante su estancia en la torre del reloj la relación entre ella y Sakura, y el ver a las dos hermanas tan únidas... Era algo que Shirou jamás creyó que vería en su vida.

La mirada de Shirou se tornó siniestra cuando recordó la situación de Sakura en la mansión de los Matou. Rin y él habían vuelto a Fuyuki juntos para anunciar que se iban a casar y decidieron ir a visitar a Sakura.

No pudieron entrar, pero casualmente Shinji salía de la mansión y les vio. El futuro matrimonio anunció a Shinji el asunto de la boda y que querían invitar a Sakura. El antiguo amigo de Shirou no tardó en confesarlo todo tras negarse a darle la invitación a la joven de pelo morado.

Esa era la razón por la que Shirou, aunque segundos después de que Shinji confesara sus pecados tratara de contener su intención de atacarlo (también de paso impidiendo que Rin hiciera lo mismo), consideraba a Shinji uno de las personas más valientes que jamás hubiera conocido.

Sí, había pecado.

Sí, se lo había callado completamente.

Pero Shinji, tras la guerra. Empezó a hacer todo lo posible para ayudar a Sakura. La proporcionó cualquier ayuda posible con la máxima precaución para que Zouken no se diera cuenta.

Y confesó sus crímenes. Shirou estuvo seguro de que al Shinji del pasado esos pensamientos no lo hubieran ni llegado a la mente, mostrando su maduración. Incluso aceptó la multitud de golpes e insultos que le propició Rin (tras salvar a su hermana) y la gélida actitud con la que él mismo, Shirou, le habló.

Una vez Shinji terminó su relato, Shirou y Rin se pusieron en marcha a la mansión Matou, donde minutos después tuvieron una larga y duradera pelea con el propio Zouken. Su método de inmortalidad mediante a los gusanos era ciertamente terrible, pero Rin y él se las pudieron arreglar a duras penas usando Rule Breaker en Sakura para destruir el gusano de su corazón y luego utilizar Caladbolg en la mansión de los Matou, acabando con la vida de Zouken.

Tras eso, Sakura fue salvada de Zouken, pero hubo veces en las que Shirou se preguntó si realmente había sido salvada, pues solo hacía falta mirarla a la cara cuando ella pensaba que él no estaba junto a ella para verlo.

La cara de una persona completamente rota.

Shirou siempre se lamentó no haber salvado a Sakura mucho antes, y ahora tenía la posibilidad de salvar a las dos hermanas.

Sí. La prioridad de Emiya Shirou durante esa guerra iba a ser sacar a las hermanas sanas y salvas.

Guerra del Santo Grial

Harry no podía creerse la visión que tenía delante. Su servant. La poderosa servant Saber que lo había salvado en varias ocasiones en los últimos dos días...

Estaba zampándose toda la comida que Harry la había preparado, su estómago pareciendo infinito de todo lo que comía...

Y aún así, su elegancia parecía no tener límites.

La chica no tardó en terminar su comida y esta parecía muy satisfecha.

-He de decirte, Harry- empezó la joven- que la calidad con la que has preparado el desayuna me asombra. Si hubieras vivido durante mi época, no hubiera dudado en convertirte en uno de los cocineros reales.

Los servants no necesitaban comer o dormir, ya que estos siendo espíritus, esto sería en verdad inútil. Pero Harry decidió que, tras todo el esfuerzo que había realizado la noche anterior, Saber se merecía dormir y un buen desayuno.

Claramente iba a arrepentirse si Saber seguía comiendo así. Había sacado dinero de Gringotts, pero este solo era para lo que Harry había calculado que serían dos o tres semanas de comida y bebida más el apartamento...

Oh, Merlin... Se iba a arruinar.

"Espera un momento..."

-Saber, ¿fuiste miembro de la realeza?- Había dicho que lo haría cocinero real, lo cuál quería decir que sería familiar del rey o noble de muy alta clase...

El servant asintió.

-Como ya te dije, Harry, sería peligroso el decirte mi verdadero nombre, pero supongo que como mínimo, es aceptable que te confirme ese dato.

Harry tenía ganas de darse contra la mesa. Con su elegancia, su vestido y tomando en cuenta otros factores, era bastante claro que Saber era de la clase privilegiada de su época. Debería haberse dado cuenta antes.

-...Por cierto, Saber... Al final no hemos discutido nada acerca de nuestra estrategia- ante eso, Saber se puso ligeramente roja, cosa que Harry pensó que era adorable.

-Cierto, me disculpo.

-Bueno... ¿Qué servants crees que nos serían más fáciles de derrotar o más difíciles de vencer por lo que has visto, Saber? En cuanto a masters, yo diría que el más sencillo será el master de Rider y el más difícil... No lo he visto en acción pero el de Berserker me da malas vibraciones.

-Ciertamente. Yo también tenía la misma opinión en cuanto a los masters, y en respecto a los servants... Diría que el más débil sería Rider, y servant Assassin también será fácil de derrotar mientras no dejemos que nos ataque por sorpresa- Harry asintió lentamente. No habían visto a Assassin, pero estos solían tener los peores stats por lo que le había explicado Saber. El joven no se dio cuenta de que los ojos de Saber se oscurecieron ligeramente al decir Assassin- Berserker es, sin lugar a dudas, el enemigo más poderoso de esta guerra. Este tenía una increíble habilidad con la espada para alguien que ha sucumbido a la locura y su fuerza no es algo que se pueda ignorar. Luego diría que está Archer... Tengo la sensación de que guarda más trucos bajo la manga de lo que nos hace saber. Porque esa habilidad de invocar espadas... No sabemos la capacidad máxima de su habilidad, pero podría ser temible. Es también un hecho importante que, aún siendo de la clase Archer, no tiene ni una sola duda al pelear de cerca contra otro servant, lo cuál dice mucho de su habilidad como espadachín. Si no fuera porque yo fuera el servant Saber, no dudaría en pensar en él como dicho servant.

Harry se quedó unos segundos callado, asimilando los datos que tenían de Archer. Por unos segundos, las ganas de preguntarle a Saber más cosas sobre Archer inundaron la mente de Harry, pero este decidió que sería inútil.

Saber era probable-no. Era indudablemente la mejor espadachina de su época. Si ella no fue capaz de encontrar más datos de Archer tras haber peleado junto a él, era imposible que él encontrara algo que a ella se la hubiese escapado.

Además, su servant dijo que Archer era el SEGUNDO más poderoso. Por lo que la decisión lógica era preguntar por el más fuerte.

-Saber, dices que Berserker es el Servant más poderoso de esta guerra, pero...- Harry se quedó unos segundos callado- tú aún no me has mostrado tu Tesoro Heroico más poderoso, porque invisible air es solo de rango C y según la libreta, el rango debería ser A++ lo que significa que tienes otro... ¿Crees que si usaras ese Tesoro Heroico podrías derrotar a Berserker?

Saber parecío sumirse en sus pensamientos al oír la pregunta pero no tardó en mirarle a los ojos y decirle:

-Mi Tesoro Heroico sería capaz de acabar con Berserker, aunque también debemos tener en mente que no sabemos cuál es el Tesoro Heroico de Berserker, o de los otros servants. Aún siendo poderoso, no podemos subestimar a los demás servants, que podrían tener Tesoros Heroicos de igual o más potencia.

Harry se quedó unos segundos contemplando esa posibilidad para luego asentir, entendiendo su razonamiento.

-Saber...- Esta lo miró- Además de su identidad, también me he estado preguntando varias cosas sobre Berserker... Dime sinceramente, Saber. ¿Crees que pueden haber sido Berserker y su master los que han estado robando la energía mágica a los muggles?

-Berserker es el servant que consume más energía mágica y es, por tanto, el más difícil de mantener... Pero la capacidad de robarle la energía mágica a seres vivos es una habilidad al nivel de la magia de la era de los Dioses, por lo que las probabilidades de que un master sea capaz de utilizar dicha habilidad son mínimas- respondió Saber.

-Vamos, que tenemos que buscar a Caster- terminó Harry.

Ya tenía una nueva pista que seguir, y ciertamente la iba a aprovechar.

Guerra del Santo Grial

El hospital estaba silencioso, demasiado silencioso.

Había seguido las pistas, y estas señalaban ese lugar como el sitio donde tendría que encontrarse el servant enemigo.

¡Incluso había encontrado una barrera mágica!

Tenía que haber algo en ese lugar. Tenía que ser algo ese lugar.

Una base enemiga, un punto de descanso para un servant debilitado, un lugar donde robar energía mágica de las ya debilitadas personas que se encontraban dentro...

El master de Saber no era el único que se encontraba trabajando ni mucho menos esa noche, pues Tohsaka Rin y servant Archer también se encontraban en el caso de la absorción de energía mágica.

Y ahí les había llevado, a un hospital por la noche que parecía demasiado silencioso como para ser verdad.

No había ni una sola enfermera o un médico andando por los pasillos, por favor.

Claramente, el master y servant que habían provocado ese embrollo no sabían como arreglar las cosas, como aparentar que nada malo estaba pasando.

Puede que Tohsaka Rin fuera joven, pero no era tan ingenua. El master era incluso menos experimentado que ella.

Archer y ella se pusieron a abrir puerta por puerta del hospital, tratando de encontrar a, al menos, una persona.

No tuvieron éxito hasta el final.

Solo les quedaban dos puertas por abrir, una al tejado, y otra que se encontraba justo al lado de esta.

Era asqueroso.

Decidieron abrir primero la puerta que no dirigía al tejado, y en este se encontraron a varias decenas de cuerpos sin vida.

Cuerpo tras cuerpo, todos se encontraban completamente fríos, sus corazones habían sido detenidos.

Ni un ápice e magia quedaba en estos. La habían estirpado completamente. Incluso parecían empezar a descomponerse.

Y sin dudarlo, Rin corrió hacia el tejado y abrió la puerta para encontrarse con un hombre de pelo azulado y su servant, una mujer portadora de dagas.

Los ojos de Rin brillaron con furia esa noche.

-Vaya, vaya... Parece que la heredera de los Tohsaka a querido unirse a la fiesta- esas fueron las palabras que el master de Rider dijo- parece que es hora de que yo, Matou Shinji, te enseñe a qué lugar perteneces.

De detrás de la chica, servant Archer salió disparado a una velocidad supersónica, chocando las espadas que le habían acompañado durante cientos, quizás miles de batallas, contra las dagas que habían acompañado a Rider durante las múltiples peleas de esta contra héroes que trataron en el pasado de matarla a ella y a sus hermanas.

-Archer, gana- no era una petición, era una orden que Archer siguió sin dudarlo ni una milésima de segundo.

Una vez se separaron, Archer lanzó sus espadas contra Rider, estas formando una bella cruz.

Archer tenía que derrotar al enemigo con rápidez o la barrera acabaría también robándole demasiada energía mágica a Rin. Puede que Sakura fuera quien le proporcionaba el prana, o como lo llamaban en ese universo, "energía mágica", pero no dejaría que Rin fuera herida de ningún modo.

Y eso mismo iba a hacer, derrotar a Rider lo más rápidamente posible.

-Habilidad divina; impecable y firme.

*Con Harry y Saber*

Los dos se encontraban caminando cerca del Big Ben, Harry pensando que si alguien decidía absorber la energía mágica de otra persona, lo más inteligente sería por zonas con muchos transeuntes, por zonas muy visitadas.

Harry se había cambiado, ahora teniendo pelo rubio y ojos de color verde (aunque no era el tono de verde de los ojos de su madre), asumiendo el nombre de Dudley Spinnet.

Mientras tanto, Saber llevaba una blusa de color blanco y una falda de color azul. La servant podría ir en forma espiritual, pero Harry decidió que, ya que iban por uno de los lugares más famosos de Inglaterra; Saber debía disfrutarlo junto a él en forma física. Al fin y al cabo, la guerra la había proporcionado lo que sería más cercano a una nueva oportunidad para vivir, y Harry quería que la chica lo aprovechara.

-¿Es esta torre del reloj entonces uno de los iconos más emblemáticos de Inglaterra?- Preguntó Saber.

Harry se quedó unos segundos sin saber que decir, esas palabras de Saber habiendo salido de repente.

-Eh, pues sí. La torre del reloj o más conocida como Big Ben es de las cosas más emblemáticas de Londres... O bueno, de Inglaterra junto al ojo de Londres y a la leyenda del rey Arturo- respondió Harry.

Pero la respuesta causó que Saber se tensara de repente y mirara a Harry muy seriamente.

-¿El rey Arturo?- Su voz parecía algo vacía, cosa que preocupó enormemente a Harry.

-S-Sí, la leyenda del rey Arturo es probablemente la más famosa y conocida del Reino Unido, quizas la más conocida del mundo junto a alguna de héroes Griegos y Romanos como Hércules o Medusa- contestó el mago a la chica.

Hubo un pequeño silencio incómodo.

-¿Por qué... Por qué es tan famosa esa leyenda, master? La vida del rey Arturo al final solo terminó en un absoluto fracaso por su parte y en un destrozado país, este matando incluso a su propio hijo, Mordred...

Harry se quedó sorprendido al escuchar la respuesta de Saber.

-¿E-Eh? No entiendo tu reacción, Saber- no la entendía para nada- espero que esto no te moleste, Saber, ¿pero eres un héroe Sajón? Eso es lo único que se me ocurre por lo que podrías odiaaaar- claramente eso no es lo que debía decir, porque Saber lo miró algo molesta- vale, no eras una sajona... Pero bueno, supongo que si tengo que explicarlo, diría que el rey Arturo es tan famoso por el increíble rey que fue- su servant parecía incrédula ante esto- quiero decir, la mayoría de reyes de su época eran tiranos que se aprovechaban de sus súbditos, haciéndoles pagar cantidades exageradas de impuestos... Por no hablar de todos los esclavos que tenían, lo cuál me parece una asquerosidad. Pero el rey Arturo no. Él fue, según las leyendas, un rey sabio, bondadoso y justo que llevó el país a una época de paz y prosperidad impensable para aquella época... ¿Que tenía sus fallos? Por supuesto. ¿Que al final fallo? Eso es más cuestionable. La época de oro de su país puede que decayera con su muerte, pero sus obras fueron llevadas a los libros de historia y a los cuentos. Incluso a las películas. Fue un gran líder y desearía tener su capacidad de liderar para enfrentarme a Voldemort- Harry suspiró- de pequeño, siempre que podía, trataba de leer alguno de los cuentos de Dudley sin que mis tíos se dieran cuenta, y uno de mis favoritos siempre fue la historia del rey Arturo y los caballeros de la mesa redonda. Incluso si ahora sé que gran parte del cuento solo fue una adaptación infantil, yo me crie con esa historia y la encuentro fantastica- Harry hizo una pausa- si incluso es famosa entre los magos, estos usan cada dos por tres una expresión refiriéndose a Merlín, lo que significa que tienen que conocer la leyenda...- Harry miró a los ojos a la paralizada Saber, que parecía haberse quedado sin palabras- lo que quiero decir es que... Ahora que sé que la era de los Dioses existió, que el rey Arturo existió y tuvo las habilidades de la leyenda, sé que Arturo fue probablemente el mejor rey que pudo haber tenido este país, y que sus logros fueron cosas que nadie debería menospreciar.

El silencio volvió a invadir el lugar y Harry de repente se dio cuenta de un detalle muy importante...

Acababa de decirle un monólogo a Saber acerca de que TAN buena persona era el rey Arturo, persona que ella parecía odiar. Y, aunque Saber no pareciera una persona que hiciera eso, un servant podría matar a su master en un mero segundo si estos les humillaban enormemente y buscar a otro.

Pero, para la suerte de Harry, Saber sonrió. Y no era su típica sonrisa pequeña que mostraba que se encontraba contenta con una decisión suya, no.

Era pura alegría. Una que mostraba su gran belleza aún más.

-Ya veo, entiendo lo que dices, Harry- comentó Saber, provocando que Harry se pusiera rojo como un tomate, apartando la mirada. Y, mientras él hacía eso, Saber murmuró- Así que el rey Arturo en realidad no falló del todo, ¿eh?

El joven mago miró a su servant por el rabillo del ojo y, lentamente, empezó a acercar su mano a la de Saber.

Pero antes de que Harry completase la acción, un rayo de luz azul claro se vio en el cielo descender hacia un edificio al otro lado de la ciudad.

-¡Saber! ¿Es eso...?

-Parece que, mientras hablábamos, una pelea de servants estaba teniendo lugar y uno acaba de activar su tesoro heroico- respondió Saber para luego coger a Harry por la cintura y empezar a correr a una velocidad que sería imposible de ver para el ojo humano hacia el lugar.

Pero antes de que llegaran, otra luz, esa de un color rojizo, chocó contra la del color azulado, causando una explosión en el aire.

Esta no duró mucho tiempo, quizás unos diez segundos. sin embargo, cuando desapareció todo el humo dejado por el impacto, las dos luces habían desparecido del cielo nocturno.

Harry no necesitaba preguntarle a Saber para saber lo que había sucedido.

Uno de los servants había sido derrotado.

La luz azul se movía de manera muy controlada, por lo que debía ser Rider y su montura.

La otra se movió en línea recta, por lo que Harry supuso que sería una flecha de Archer, probablemente su Tesoro Heroico.

Y simplemente chocaron, acabando en la derrota de Rider.

No tardaron en llegar a la escena, encontrándose en un tejado con Archer, su master, y el master de Rider, este en el suelo llorando y golpeando este.

-Mierda, ¡mierda!- Insultó este- se suponía que este era mi momento, era mi momento de brillar, y todo... ¡Todo fue en vano por tu culpa, Tohsaka!

El master perdedor trató de saltar encima de Tohsaka y agarrarla por el cuello, pero Archer se lo impidió agarrándolo por la manga e inmovilizándolo en el suelo.

-Eso es por tus acciones. El absorber la energía de las personas nunca será aceptado. No moriras, pero pienso llevarte a la iglesia yo misma para que Risei decida que hacer contigo- dijo Rin con frialdad.

-Vaya, vaya- las cinco personas ahí se giraron para ver a una niña pequeña de pelo plateado acompañada de un hombre con una lanza de color rojo sangriento con pelo y ropas azuladas- no podría haberselo dicho mejor a la rata, Rin... Pero me temo que ahora vais a tener que morir...- La niña sonrió con una inocencia fuera de lugar- mátalos, Lancer.

-Ya me estaba aburriendo, ¡así que me alegro de por fin tener algo de acción!- Y el hombre salió disparado hacia Archer.

"Saber, ¿intervenimos?"

Una sonrisa floreció en cara de Saber.

"Intervenimos" al decir esas palabras, la ropa de Saber se cambió instantáneamente con su armadura de batalla.

Y Saber saltó a la acción.

Pero no fue la única, pues cierto guerrero loco salto a escena al mismo tiempo, este también lanzando un paquete a los pies de Shinji, quien lo tomó. Y leyó el mensaje que llevaba este.

Es un traslador. Utilízalo si quieres vivir.

Shinji no dudó en utilizarlo, desapareciendo de escena.

-¡Así que más personas se han unido al espectáculo!- Gritó la master de Lancer- ¡confio en ti, Lancer!

-¡WOHOOOOO! ¡ESTO SÍ QUE ES LA BATALLA QUE YO QUERÍA!- Pero Lancer la ignoró mientras intercambiaba ataques con Archer, Berserker y Saber en la batalla a cuatro francos que estaban teniendo.

Rin lo miró a la cara, reconociéndolo solo por esta, y asintió, dándole las gracias por la ayuda no verbalmente.

-Bueno, mientras nuestros servants se divierten un poco, creo que nosotros también deberíamos empezar- la niña se encogió ligeramente, haciendo una pequeña reverencia- encantada, mi nombre es Illyasviel von Einzbern...

Y tras decir esas palabras, movió su mano izquierda para apuntar a Rin, su derecha para apuntarle a él, y dos hechizos salieron de estas.

Esa noche, Harry aprendió a no subestimar a alguien por su apariencia, solo necesitando recordar la paliza que le dio la joven Illyasviel para comprobarlo.

Guerra del Santo Grial

-Auch- se quejó Harry mientras echaba desinfectante en su herida en la rodilla izquierda, la cuál había estado sangrando bastante.

Tras eso, Harry la vendó con rapidez y siguió con las demás heridas que tenía por el cuerpo.

Esa chica, Illyasviel... No solo podía realizar hechizos sin decir ni una sola palabra, también podía hacerlos sin varita y tenía un enorme y muy poderoso arsenal de estos.

Harry se sentía orgulloso de conocer una gran cantidad de hechizos, contrahechizos, maleficios y mucho más que había aprendido para el torneo de los tres magos (nada ilegal, aún por las sospechas que Harry estaba seguro que tenía el ministro de magia), y esa chica había usado magia muy potente y combinaciones letales que él ni siquiera conocía.

"En serio, Avis y Oppugno para invocar muchos pájaros más varios Engorgios es..." Harry no tenía palabras. La memoria de docenas y docenas de pájaros gigantes atacándoles a él y a Rin mientras los servants estaban ocupados luchando se quedaría grabada en su cerebro por toda la eternidad.

Entre él y Rin, pudieron acabar con la bandada gigante... Solo para encontrarse con más maldiciones viniendo en dirección a ellos.

Al final, pudieron ganar una ligera ventaja por la superioridad numérica, pero por nada más. Esa chica parecía no cansarse ni un poco (ni que lo necesitara, no la hacía falta moverse), por lo que habrían acabado perdiendo por cansancio (esquivar y bloquear hechizos sin parar CANSA... Y Harry pensaba que el entrenamiento de Quidditch de Oliver era cansino...)

Y encima él fue quien recibió más golpes, Rin de alguna manera consiguiendo llegar a velocidades sobrehumanas gracias a algún hechizo y esquivar.

La única cosa buena fue que la chica se retiró una vez Lancer utilizó su Tesoro Heroico contra Saber, su lanza Gae Bolg.

Por suerte, el Tesoro Heroico de Lancer tenía menos posibilidades de provocar una muerte instantánea (su función) si la suerte del servant enemigo era alta... Y la suerte de Saber era rango A. (4).

Pero aunque se fuera Illyasviel, aún quedaba Berserker... Y se enfrentaba contra dos masters exhaustos, un servant que ha recibido de lleno un Tesoro Heroico y está viva de milagro; y un servant que ya ha peleado más de una vez en toda la noche y también está dañado.

Es obvio que tan mal casi termina la cosa para ellos, salvándose por suerte (otra vez) de que Archer parecía poder compenetrarse bastante bien con Saber en combate.

-¿Necesitas ayuda, Harry?- Preguntó Saber entrando a la habitación donde estaba Harry, quien se puso completamente rojo.

-¡S-SABER! ¿Qué haces aquí?- Preguntó Harry nervioso.

-Quería comprobar como te encontrabas. Ha sido una batalla muy dura y nuestra situación ahora es muy delicada- respondió Saber.

Y tenía razón. La lanza de Lancer estaba maldita y la herida de Saber no sanaría mientras este siguiera vivo... Y contando los stats que tenía Lancer, iba a ser muy complicado.

Servant Lancer

Master: Illyasviel von Einzbern.

Nombre real: Cu Chulainn.

Sexo: Masculino.

Altura/Peso: 185 Cm/ 70 Kg

Alineamiento: Legal neutral.

Stats

Fuerza: A+

Resistencia: B

Agilidad: A+

Energía mágica: B+

Suerte: D

Tesoro Heroico: B

Literalmente, sus stats eran los mejores de la guerra sin contar a Berserker, lo único malo siendo su suerte... Y tenía la ventaja de no estar loco, al contrario de Berserker.

Y él...

-Ouch- se volvió a quejar cuando se tocó una herida en la espalda. Ya se ocuparía de vendarlas cuando Saber se fuera.

O por lo menos ese era su plan, el cuál fue arruinado cuando Saber se acercó a él y le empezó a levantar la camisa.

-¿¡Q-QUÉ HACES!?- Gritó Harry volviéndosela a bajar.

-Claramente no eres capaz de sanar esa herida, Harry. Como tu servant, es mi deber ayudarte a recuperarte lo antes posible- respondió Saber, quitándole la camisa antes de que Harry pudiera reaccionar.

Harry se puso algo rojo, pero Saber parecía tener sus ojos clavados en su espalda, específicamente, en sus múltiples heridas.

Su master estaba en una situación peor de la que ella se estaba esperando.

Picotazos y quemaduras adornaban su espalda y parecía que la mayoría de sus heridas aún no habían dejado de sangrar y corrían el riesgo de infectarse si no se trataban de inmediato.

Había visto peor, por supuesto. Aunque en sus tiempos era imbatida y casi nunca llegó al punto de sangrar (esto ocurriendo solo en dos o tres batallas entre las cuales una fue en la que murió), había visto heridas más graves en los cuerpos de sus compañeros de armas tras las batallas.

Pero dichos compañeros con esas heridas morían el cincuenta porciento de las veces, y Harry no tenía ese peligro si se trataban las heridas.

Lo dicho, estaba peor de lo que esperaba, pero también podría haber sido mucho peor.

-P-Pero puedo ocuparme yo mismo de ello, Saber- se quejó Harry.

-No, Harry- se negó rotundamente dicho servant- no puedes llegar a esas heridas y hay que ocuparse de ellas lo más rápido posible.

Los siguientes veinte minutos fueron probablemente de los más vergonzosos de su vida.

*En el cuartel de la Orden*

El cuartel general de la Orden del fénix estaba patas arriba esa noche, o bueno, lo había estado desde hace tres días.

Específicamente, desde la noche en la que un duelo de magos había destrozado la calle y habían tenido que repararla para que ningún muggle se fijara en ello a la mañana siguiente

Pero ese día había sido incluso peor... Se habían visto haces de luz, pájaros gigantes, fuego y mucho más encima de un hospital.

Con rapidez, el jefe de la organización, Albus Dumbledore; llamó a su fénix y los dos se teletransportaron al lugar de los hechos.

Había pasado aproximadamente una hora y media desde que Albus se fue y unos veinte minutos desde que los sonidos cesaron... Pero el director aún no había vuelto.

Como es de esperar, toda la orden se encontraba nerviosa acerca de esto, Molly Weasley incluso dejando que sus hijos y Hermione se quedaran también a esperar en la cocina.

Y, de repente, la puerta de dicha sala se abrió, mostrando al director con manchas de sangra sobre toda su túnica, lo que provocó que todas las personas de la sala se quedaran estupefactos.

-Me temo que aún tendremos que esperar un poco para volver a nuestras camas, pues ha surgido un problema el cuál me temo que no había planteado- anunció Albus, sentándose en su habitual silla, su pálida cara y tono de voz mostrando su anciana edad.

Sirius Black, el padrino de Harry, fue el primero en librarse de su estado.

-Wow, profesor, está, uh... Está hecho una mierda- y eso le regaló una colleja por parte de Remus.

-Muy bien, niños. Iros ya a la cama- dijo Molly volviendo en sí, empujando a Ron, Ginny, los gemelos y Hermione fuera de la sala.

-¡Ey! ¡Queremos oír esto, mamá!- Gritó Fred... ¿George?

-Eso, ¿es que acaso no confías en nosotros, oh, querida madre?- Incluso teniendo en cuenta la situación, el otro gemelo no pudo evitar bromear.

Y parecía que los demás también parecían querer escuchar lo que iba a decir el director.

-Molly, creo que sería lo mejor que los jóvenes escucharan mis palabras para que tengan precaución cuando vayan al callejón Diagon la semana que viene y no se desvíen.

Esto asombró a todo el mundo, incluso Fred y George parecían sorprendidos de que Dumbledore hubiera accedido a dejarles quedarse.

-Dumbledore, has dicho que tengan precaución y que no se desvíen, ¿significa que te has encontrado con los magos que están absorbiendo la energía mágica de los muggles?- Preguntó Moody.

-Me temía que esto pasaría, pero no que ocurriría tan pronto, en una fecha tan cercana a la resurrección de Voldemort- la mayor parte de la sala tragó saliva o se mordió la lengua al escuchar el nombre del señor tenebroso- en efecto, me encontré con personas que podrían haber efectuado la absorción.

-No has dicho que fueran magos, ¿son los culpables criaturas mágicas?- preguntó de nuevo Moody.

-Me temo que nos enfrentamos a algo mucho mayor que unas criaturas... Los causantes de tal crimen son ni más ni menos que un mago participante en un ritual y un espíritu... Ritual en el que me temo que el joven Harry está participando.

El tiempo pareció pararse de repente, y Ron solo pudo decir una palabra.

-Mierda.

Aunque por lo menos sabían algo más acerca de Harry, no le habían podido sonsacar mucho a Hedwig.

Ron y Hermione se encontraban en la habitación del primero acompañados por Hedwig y Pigwidgeon.

-Muy bien, Pig, pregúntale a Hedwig si Harry está bien.

Dicha lechuza empezó a ulular y moverse como loca.

Después de uno o dos minutos, Ron la preguntó:

-Vale, Pig... ¿Está Harry bien? Mueve las alas una vez si lo está y dos si no lo está.

La respuesta de la lechuza fue empezar a agitar las alas como loca, no respondiendo a sus dudas.

-Lechuza de mier- fue cortado por Hermione, que dijo a Hedwig:

-La misma pregunta, Hedwig- está aleteó las alas una vez, causando que Hermione sonriera y acariciara afectuosamente a Hedwig para luego salir de la habitación.

Ron se había quedado con la boca abierta, mirando a Hermione desde que empezó a acariciar a Hedwig hasta que salió de la sala.

Y lentamente, el joven giró su cabeza hasta mirar directamente a los ojos de Pigwidgeon.

-Lechuza de mierda...

Por lo menos parecía que iban a conseguir mejores resultados en lo de recaudar información en esa ocasión.

Y Dumbledore les empezó a hablar acerca de la guerra por el Santo Grial, explicándoles el sistema de servants y el premio por derrotar a los otros masters, además de la información que había obtenido de lo poco que había observado la batalla en el hospital, como que como mínimo Rider estaba muerto y que parecía que Harry (que Dumbledore les explicó que estaba disfrazado) tenía una pequeña "alianza" con la master de Archer para derrotar a otros masters (5)

Y que hubiera podido ver más de no haber sido atacado por el servant de las sombras, Assassin, que casi acabó con él.

*Con Harry*

Saber ya se había ido a su habitación, habiendo ayudado a vendar las heridas de Harry veinte minutos antes, dejando a este solo para descansar.

La chica en un principio quiso dormir en la misma habitación de Harry para minimizar las probabilidades de que este fuera atacado mientras estuviera durmiendo, pero el joven mago la estuvo insistiendo BASTANTE para que no lo hiciera, al final esta quedándose con la habitación junto a la de Harry.

Esto, claramente, fue un alivio para Harry, quien en ese momento sintió como si el calor de las sábanas lo abrazara para ayudarle a dormir.

"¡No! Aún tengo mucho que pensar, no puede dejaaaaaar que Saber se ocupe de... Todo".

Pero, aún con todo su empeño, el joven estaba demasiado cansado y no pudo evitar dormirse.

Un extenso y hermoso campo verde, eso era lo que tenía Harry justo delante suyo.

El viento soplaba y la hierba se movía mientras una persona iba avanzando poco a poco por esta. Aún por sus distintos ropajes, Harry pudo distinguir con gran facilidad quién era esa persona.

-¿Saber?- Aunque Harry no lo hubiera dicho ni mucho menos en voz baja, eso pareció por el que la chica pareciera no escucharle, esta dirigiéndose a una piedra que tenía clavada una espada.

Harry no se consideraba un amante de las armas, ni mucho menos, pero incluso él podía distinguir que esa espada no tenía igual.

Claramente era una espada que le venía como anillo al dedo a Saber.

La joven se puso delante de la espada y se dispuso a sacarla del pedestal, pero una voz la interrumpió.

-¿Estás segura de que qu-?

Avanzando poco a poco por el bosque, un castillo se empezó a distinguir a lo lejos.

Era la castillo más grande que jamás hubiera visto en toda mi vida, incluso Hogwarts parecía pequeño en comparación.

Ah, Hogwarts. Una vez consiguiera el Grial, tendría que hacer una gran reforma al castillo para adaptarlo al nuevo mundo sin sangre sucia o muggles.

El Grial le concedería su deseo.

El poder supremo, la inmortalidad.

Una vez su deseo fuese concedido, Dumbledore no tendría la más mínima posiblidad y los muggles caerían poco después.

Escuché un sonido a mi derecha y me giré sin ganas, reconociendo el sonido como el de un animal salvaje.

Y en efecto, este resultó ser un perro callejero que parecía bastante asustado por mi presencia y quizás estaría incluso dispuesto a atacarme.

Una arrogante sonrisa se quedó grabada en mi cara.

El perro pareció tomar esto como una señal de un inminente ataque por mi parte y se lanzó a atacarme.

Iluso.

Nagini apareció de repente de detrás de mi túnica y mordió por el cuello al otro animal, clavando sus colmillos lo más a dentro posible, matándolo sin dificultad.

-Ahí está tu cena, Nagini- la dije yo, aunque para cualquier otra persona, mis palabras habrían resultado irreconocibles.

La serpiente empezó a acercarse al perro cuando el sonido de una lanza clavándose a un árbol robó su atención del animal, aunque yo ya me había fijado en él cuando llegó, ya que decidió no ir en forma espiritual.

-Parece que el perro quiso ayudar a un miembro de su jauría, pero ay; este llegó demasiado tarde- me reí de él.

-Cuando mi master me dijo que un intruso había entrado dentro de la barrera, pensé que podría divertirme- sus ojos se tornarón completamente serios- pero creo que alguien tan asqueroso como tú ni merece la pena.

Y el servant desapareció, aunque sabía perfectamente donde estaba.

Detrás mío, apunto de clavar su lanza en mi pecho.

-¡Es el fin!- Gritó este.

Pero se equivocaba, pues tuvo que retroceder, ya que si no hubiera sido decapitado por el servant que había caído literalmente del cielo.

-Así que Assassin, ¿eh?- Comentó Lancer.

Dicho servant no dijo nada, quedándose callado.

El hombre que tenía delante era alto, pasando con facilidad de los dos metros. Tenía su cuerpo oculto del mundo por una túnica negra excepto por su cara, pero esta también estaba tapada con una blanca máscara.

Ah, mi secuaz no pudo invocar a un servant más útil... Capaz de recopilar información y matar sin ser visto, ciertamente nos ayudará a cumplir sus planes.

Assassin había comenzado a pelear contra Lancer y yo solté una pequeña risa.

-¿Qué harás ahora, Potter?

Harry se despertó sudando y jadeando sin parar. La cicatriz no le paraba de doler, produciéndole un incesante dolor de cabeza.

-Harry, ¿te encuentras bien?- Preguntó Saber, esta claramente habiendo podido escucharle jadear gracias a su sobrecogedor sentido del oído.

-Saber...- El mago inhaló y exhaló para relajarse, se levantó, y la dijo- tenemos que movernos, rápido... Voldemort está... Participando en la guerra, y está peleando contra Illyasviel en lo que parece ser un bosque a las afueras... Tenemos que ayudarla.

Harry casi se cayó al suelo, su dolor de cabeza era terrible y tenía ganas de vomitar. Lo único que impidió que chocara contra el suelo fue Saber.

-Pero Harry, claramente no estás en posición de pelear, y tus heridas pueden volver a abrirse- dijo Saber preocupada.

-¡Me da igual!- La gritó Harry, pero este no tardó en calmarse y decirla más tranquilo- Saber... Puede que Illyasviel me haya intentado matar hace unas horas... Pero solo es una niña. No puedo dejar a una niña pequeña morir por culpa de Voldemort... Me da igual, que sea una master. No puede dejar que muera.

Saber se quedó callada unos segundos para luego responder:

-Justo antes de ser invocada del trono de los héroes para esta guerra, pensé que mi master sería solo un mago manipulador que haría todo lo posible para conseguir el grial... Pero no podía estar más equivocada- admitió Saber- aún siendo inexperto, decidiste participar en la guerra y conseguir el grial, no para tus propios deseos, sino por el bien de los demás. Ahora veo con claridad cómo pudiste invocarme sin un catalizador y pienso seguirte hasta el fin de la guerra como tu fiel servant, Harry.

Dicho master sonrió.

-Creía que ya estaba claro, pero parece que lo tendré que decir. No somos master y servant, Saber. En esta guerra, somos un equipo... El equipo ganador- Saber pareció sonreír ante esa declaración- entonces, creo que ya es hora de partir.

-Cierto- contestó Saber asintiendo.

Los detalles del lugar estaban grabados en la mente de Harry. No había dudas acerca de la dirección del enorme castillo de los Einzbern.

Primero tuvieron que atravesar el bosque de los Einzbern, lo cual probablemente fue la tarea más difícil de esa noche.

No sabía por qué, pero Harry tenía escalofríos al caminar por ese bosque completamente destrozado y siniestro. Era como si magia oscura muy poderosa hubiera sido utilizada ahí.

"¿Habrá sido Voldemort?" Se preguntó Harry.

Al final no importó. Tenía una tarea que cumplir y no podía retrasarse.

Guerra del Santo Grial

No habían tardado en llegar junto al castillo y Harry se encontraba asombrado ante la enorme estructura que tenía delante. ¡Este podía ser más grande que Hogwarts! Bueno, que el castillo. Porque si se contaban los terrenos que pertenecían al castillo, (el bosque prohibido, el lago...) Este sería mucho más grande-

-Harry, estate atento- advirtió Saber en voz baja, su espada envuelta en aire habiéndose formado en sus manos- hemos entrado dentro de una barrera por lo que deberíamos esperarnos un ataque inminente.

-¿Otro combate hoy? ¡Me ha tocado la lotería!- Los dos se giraron en dirección a la voz para encontrarse con Lancer, quien se encontraba posado junto a un árbol. El servant estaba sangrando en varias partes de su cuerpo pero este parecía no estar mínimamente inmutado- Aunque es extraño... Assassin y su master solo se largaron hace media hora y el que estéis aquí tan rápido... Creo que hay algo que hay algo extraño ahí.

El tono de Lancer mostraba el entusiasmo de siempre, pero Harry supo por sus ojos la verdad. Él estaba analizando la situación.

Y lo que había implicado no le hacía mucha gracia.

-B-Bueno, Saber y yo solo vinimos para comprobar si estabais bien tu master y tú, así que si no os molesta, nos iremos ahora mismo.

-Waoh, ¿en serio piensas que eso va a funcionar, Harry Potter?- Esa era la voz de la master de Lancer, Illyasviel, quien salió del castillo andando poco a poco. La niña parecía algo cansada (o eso entendió Harry por su tono de voz) y no tenía ninguna herida por su cuerpo.

"En realidad, no" pero hey, por intentar salir sin pelear no pasaba nada.

Harry tenía ganas de darse en la cara. Cuando se duchó al llegar al apartamento, el tinte se quitó y se había olvidado de volver a teñírselo antes de salir.

Illyasviel suspiró.

-Y pensar que Harry Potter se aliaría con Lord Voldemort, se nota que estás desesperado- esto provocó que Harry se enfureciera.

-¡Yo no estoy aliado con ese capullo, y nunca lo estaré!

-Ah, ¿sí? Porque es demasiada coincidencia el que se produzcan dos ataques al mismo lugar seguidos en un intervalo de solo cuarenta y cinco minutos (6), y más incluso cuando en dicho lugar hay múltiples barreras mágicas que impiden el paso del sonido a fuera o el que se pueda ver algo del interior de estas- la chica soltó una risa sin ganas- así que dime, Harry Potter, ¿cómo supiste la localización de este castillo y cómo supiste cuando atacarnos en el más óptimo momento?

Harry se quedó sin palabras.

¿Qué podía decir?

La master de Lancer tenía razón, si quería salir de ahí sin pelear, tenía que darles una explicación.

"Sí, mira... Es que tuve un sueño en primera persona de Voldemort atacándoos y quise comprobar si estabais bien" era algo ridículo que nadie se creería.

-Ya veo, así que no puedes siquiera darme una respuesta- las palabras de Illyasviel rompieron el silencio que se había formado- muy bien. Lancer, elimínalos.

Dicho servant desapareció y lo siguiente que Harry supo fue que Saber lo había movido ligeramente para evitar una Lanza lo atravesara.

Saber y Lancer empezaron a pelear, dejándole contra Illyasviel.

-Muy bien, Harry Potter- comenzó la niña- veamos si los rumores sobre ti son ciertos.

Y múltiples hechizos empezaron a ser lanzados contra él.

Guerra del Santo Grial

El lugar estaba destrozado tras la batalla entre mago y bruja.

No. Harry no podía llamarle a lo que acababa de ocurrir "batalla".

Una batalla era una lucha entre dos o más personas que eran capaces de matarse entre ellos.

Y él no pudo hacerle ni un rasguño a Illyasviel.

Fue como el duelo contra Voldemort. Solo su suerte le había salvado el pellejo.

Contra Voldemort, Harry tuvo suerte de que este fuera tan arrogante. Contra Illyasviel, que esta pareciera haberse desecho del cansancio que antes tenía y había sacado su actitud juguetona.

Vamos, que estaba jugando con la comida.

Lo único que Harry pudo hacer fue estar a la defensiva, utilizando continúamente protego y múltples contra hechizos.

En ningún momento pudiendo ponerse a la ofensiva, pues sabía que si lo intentara, acabaría muerto en menos de lo que canta un gallo.

-¡Harry!- Gritó Saber, acercándose a él y levantándolo como pudiese, ella también pareciendo estar bastante herida.

-Lancer, utiliza tu Tesoro Heroico Anti-Army y acaba con ellos definitivamente. Me da igual los daños que le causes al bosque- esa fue la orden de Illyasviel.

Lancer pareció encantado por esa orden, este colocándose junto a Illyasviel y sonriendo

La Gae Bolg era un Tesoro Heroico que Lancer podía utilizar de dos maneras.

Tras eso, el servant saltó, elevándose en el aire.

La primera era la función que utilizó contra Saber de muerte instantánea a menos de que el factor suerte intervenga.

Su lanza pareció ser embuelta por un aura de muerte inmensa.

Y la segunda...

La Gae Bolg fue lanzáda por su poseedor.

-¡GAE BOLG!

Era la función Anti-Army, básicamente lanzando al enemigo dicho Tesoro Heroico.

La muerte se estaba acercando y Harry lo sabía. Si ese Tesoro Heroico llegaba siquiera a hacer contacto con el suelo... Morirían.

Lo primero que se le ocurrió a Harry fue que Saber utilizara su Tesoro Heroico para igualar el ataque, pero la explosión que probablemente resultaría de ello lo mataría sin lugar a dudas.

Y además...

-Mi Tesoro Heroico sería capaz de acabar con Berserker, aunque también debemos tener en mente que no sabemos cuál es el Tesoro Heroico de Berserker, o de los otros servants. Aún siendo poderoso, no podemos subestimar a los demás servants, que podrían tener Tesoros Heroicos de igual o más potencia. (7)

No sabía cuanta fuerza tenía este segundo tesoro Heroico de Saber. No podía arriesgarse.

Pero Harry tuvo una segunda idea.

-Espérate unos segundos, Saber- la susurró Harry a su Servant, que asintió.

La lanza estaba acercándose a ellos.

"Un poco más..."

Ésta llegaría a sus posiciones en menos de diez segundos.

"Un poquito más..."

La lanza llegaría en cinco segundos.

"Por el poder de un conjuro de obediencia, Saber..."

No había duda, la Lanza chocaría contra ellos en un segundo.

"Sácanos de la barrera ahora mismo"

Una explosión iluminó el bosque.

Guerra del Santo Grial

Harry cayó encima de la hierba del bosque.

Lo habían conseguido. Habían escapado.

Y encima su plan había salido de perlas. Como había esperado hasta el último segundo para utilizar el conjuro de obediencia, lo más probable era que Illyasviel y Lancer pensaran que habían sido aniquilados por la explosión y por eso no quedaban restos.

Harry soltó un suspiro de alivio y miró a Saber, quien estaba observándolo desde su posición.

-Saber lo hemos consegui- pero la alegría no duro mucho, pues al intentar acercarse a Saber, Harry se dio cuenta de que sus heridas se habían abierto tras la pelea con Illya. La única razón por la que no se dio cuenta entonces siendo la adrenalina- ¡Agh!

Harry se desplomó en el suelo.

-¡Harry!- Saber lo colocó sobre su hombro- ¿te encuentras bien?

Este tomó varias bocanadas de aire y miró al cielo.

-Mierda, está amaneciendo- eso era malo. Muy malo- ya no podemos ir a casa. Ya habrá gente por la calle y si ven a dos personas ensangrentadas, claramente estaremos en muy graves problemas.

Si llegaban a verlos, gritarían, lo que llamaría la atención de otras personas. Esas otras personas también gritarían y alguna llamaría a la policía. Si llegaba la policía, serían arrestados. Si eran arrestados, el incidente saldría en el periódico en la tele. Si salía en el periódico o en la tele, los otros maestros sabrían su posición. Y si sabían su posición, estaban muertos.

-Ya veo lo que dices, Harry. No podemos salir operar en este estado por las calles- comentó Saber mordiéndose el labio.

-Podrías ir en forma espiritual a casa y coger todo el equipo médico- dio como idea Harry.

-No puede permitirte dejarte solo ahora, Harry- respondió Saber- estás muy vulnerable y un master podría eliminarte con gran facilidad.

-No te preocupes, siempre puedo usar... un conjuro de obediencia...- Harry no tardó en darse cuenta del fallo en esa lógica. Solo tenía un conjuro restante y no lo podía perder- bueno, supongo que tendremos que quedarnos aquí hasta el anochecer.

Harry se sentó en la hierba y dejó descansar su espalda contra el tronco de un árbol, este invitando a Saber a hacer lo mismo.

Tras haberse sentado junto a él, hubo un pequeño silencio.

-Harry, por favor. Desearía que me explicara como supo del ataque a los Einzbern- esas palabras de su servant le dejaron tieso.

-Saber... ¿No me crees? ¿Piensas que estoy confabulado con Voldemort?- Harry no se lo podía creer y escuchó como su tono de voz mostraba su enfado- ¿piensas que estoy aliado con él? ¿¡Te crees esas gilipolleces que dijo Einzbern!?

-Solo te estoy pidiendo que me digas la verdad, master- el que no lo llamara por su nombre mostró a Harry lo seria que se encontraba- desearía conocer la verdad que salga de usted, master. No de nadie más. Pero si rehusa a contestarme, me veré obligada a asumir que las palabras de Illyasviel eran ciertas y necesitará utilizar su último conjuro de obediencia para que no acabe con usted, master.

La respiración de Harry se empezó a acelerar poco a poco. Saber estaba hablando con total seriedad y no dudaría en cumplir con lo que acababa de decir si su explicación era insatisfactoria y parecía falsa.

-Si existe tal hombre morando entre las gentes de Inglaterra, atacando a la gente indiscriminadamente, créeme cuando digo, master, que te ayudaré con todo mi poder a derrotar a dicho mago tenebroso- los ojos de Saber mostraron una increíble determinación y Harry la respondió con una sonrisa agradecida.

Sí... Definitivamente, Saber lo mataría si llegaba a la conclusión de que el trabajaba con Voldemort.

-Tuve... Tuve un sueño- la mirada de Saber le comandaba que siguiera- bueno, más bien se podría decir que tuvo dos. En el primero estabas tú, estabas en un campo de hierba y te acercabas poco a poco a una espada incrustada en una roca... Entonces empezó a hablar un hombre y... El sueño cambió- Harry no la vio, pero su servant se había tensado al escuchar acerca del primer sueño- en el segundo... En el segundo yo era... Era Voldemort. Estaba viendo a través de sus ojos su ataque a la mansión... Todo era muy confuso. Voldemort fue atacado por Lancer, Assassin apareció y atacó a Lancer; y Voldemort... Sabía que yo le estaba viendo. Me preguntó que qué haría y el sueño acabó.

Saber estabá seria. Muy, pero que muy seria.

-Harry, ¿sueles tener esos sueños a menudo?

Este negó con la cabeza.

-N-no. Son pocos y el primero lo tuve hace cerca de un año- el sueño en el que Voldemort mató a un anciano en la mansión de los Riddle- Saber... Esto es de locos. ¿Por qué estoy teniendo estos sueños? ¿Y si es cierto lo que dice el ministerio y sí que soy solo un lunático que quiere toda la atención?- ni Dumbledore le había explicado en detalle los sueños. Solo sabía que era por una "conexión" entre Voldemort y él, lo cuál explicaba que pudiera hablar pársel, pero nunca el cómo. De dónde surgió esa conexión con Voldemort y cómo sucedió. Algo como esto era demasiado, ni sobrevivir la maldición asesina podía conllevar algo así- si puedo meterme en él, ¿quién dice que no puede meterse en mí? ¿Y si me poseyendo de alguna manera? ¿y si me estoy volviendo como él?

Ese verano, Harry había estado tan... Furioso con todo. Enfadado con Dumbledore, Ron, Hermione, Remus, Sirius... Molesto consigo mismo por haber básicamente provocado la muerte de Cedric, irritado por el que el ministerio no tomara medidas para derrotar a Voldemort...

La posibilidad de que Voldemort pudiera controlarlo le aterraba.

Toda la conversación había dado un giro de ciento ochenta grados. A Harry ya le daba igual el explicarse ante Saber, solo quería soltar toda la verdad, todas sus preocupaciones.

-Harry. Te aseguro que no estás siendo controlado por ese hombre, ni te estás volviendo como él- Harry miró a Saber, quien lo estaba sonriendo con serenidad. Esto alivió su corazón enormemente aún sin haber escuchado su razonamiento antes- lo que me has contado es sin duda la consecuencia de de magia oscura, la cuál generó un vínculo entre Tom y tú... Y si no me equivoco, diría que la cicatriz que posees en la frente es el centro de todo... ¿Debo asumir que fue ahí donde Tom utilizó la maldición asesina?- Harry asintió levemente- entonces definitivamente ese es el centro del problema. Esa marca debe estar impregnada de los residuos de magia oscura de Tom, lo cuál provoca conexión entre los dos.

La cara que puso Harry habría hecho reír a cualquier otra persona, pero Saber solo le dedicó otra hermosa y sincera sonrisa.

-Puede que Tom te pueda mandar sueños como lo hizó esta noche, pero nunca podrá poseerte o alterar tu personalidad permanentemente mientras sigas siendo como eres. Mientras tu voluntad de vivir y seguir adelante sea más fuerte que la de Tom de controlarte, no habrá posibilidad alguna de que te controle.

Harry prácticamente no se lo podía creer. Las palabras de Saber habían aclarado muchas cosas. Los sueños, sus momentos de furia repentina, el que la cicatriz si era la causa de estos... Y hablando de esta, Harry no se podía creer que su cicatriz fuera un residuo de magia oscura. Algo así... Debería habérselo explicado Dumbledore.

Pero antes de que la ira volviese a apoderarse de él, Harry negó con la cabeza. No iba a empezar a hacer acusaciones sin antes haber escuchado las palabras de Dumbledore.

Ahora que lo pensaba, ¿por qué odiaba Saber a Dumbledore?

-Saber, hace unos días, parecías... Odiar a Dumbledore. ¿Por qué? ¿Cómo lo conoces?

Esta se quedó callada unos segundos para luego suspirar.

-Tú me contaste toda la verdad, Harry. Así que sería lo correcto que yo te compensara de la misma manera- la chica cerró los ojos y tomó aire- esta no es mi primera guerra del santo grial, es mi segunda para ser exacta. La primera vez fue en la segunda guerra como el servant Saber de Albus Dumbledore.

El silencio volvió a invadir el lugar como ya había ocurrido varias veces ese mismo día.

-Espera, ¿fuiste el servant de Dumbledore?- Preguntó Harry para asegurarse, incrédulo. Saber asintió- Y él te invocó intencionadamente, no como yo- Saber volvió a asentir- y si quieres el Grial, supongo que perdisteis.

Ante esa última frase, Saber se mordió el labio y miró a un lado.

-Albus me invocó dos semanas antes de la guerra, participando junto a su compañero, Gellert Grindelwald, quien invocó a servant Assassin- Harry sintió como si se le hubiese parado el corazón al oír el nombre del compañero del afamado director- poco a poco, nos fuimos abriendo paso entre los servants y masters que se nos enfrentaron. Y cuando solo quedábamos Assassin y yo, Albus... Albus... Utilizó un conjuro de obediencia para que me suicidara.

-¿¡QUÉ!?- Gritó Harry, no creyéndose lo que escuchaba. Dumbledore formó equipo con Grindelwald y le mandó a Saber que se suicidara. Era... Era una locura.

-Veo en tus ojos incredulidad, Harry- dijo Saber con un tono entristecido- queda la posibilidad de que con los años haya cambiado, pero lo que yo te contado acerca de Albus es cierto... Pero te recomiendo que olvides lo que te he dicho si te nublará el juicio en el futuro el que el hombre que admiras haya sido tan deshonesto y desleal en el pasado.

Harry inhaló y exhaló repetidamente para, tras acabar, responderla con las siguientes palabras:

-Te creo, Saber- esta pareció sorprendida ante sus palabras- puede que parezca imposible lo que has dicho cuando pienso en cómo es el profesor ahora, pero ha pasado más de un siglo desde la segunda guerra... Y como has dicho, la gente cambia- Harry iba a continuar, pero se paró de repente, sonrojándose- y-y además yo no te puedo imaginar mintiéndole a nadie, Saber.

-Muchas gracias, Harry- las palabras de Saber calmaron el corazón de Harry, a quien se le empezaron a cerrar los ojos- debes estar muy cansado. Duermo ahora sin preocupaciones, pues yo protegeré este sitio de cualquiera que trate de atacar.

Harry Potter empezó a dormir relajado por primera vez en varios días.

*Mientras tanto*

Sakura se encontraba, sin ninguna duda, perdida.

Ya le había avisado Risei antes, por supuesto. Que para la gente que visitaba por primera vez Londres, perderse era increíblemente probable y que por eso tenía que tener extremo cuidado.

Su hermana no tenía de qué preocuparse por la noche, pues Archer conocía las calles de Londres perfectamente.

Eso la hizo pensar en su momento que este podría ser un héroe inglés, pero... Bueno, alguien con su aspecto no era lo que ella se imaginara de un ciudadano de Inglaterra en la edad media.

Se suponía que ella solo necesitaría caminar un poco para llegar al supermercado y comprar todo lo necesario, pero como este estaba cerrado, Sakura tuvo que aventurarse más lejos para buscar algún sitio donde comprar los ingredientes para la comida y la cena.

Y de repente, el artefacto que tenía colgado del cuello empezó a brillar ligeramente.

Sakura no tardó ni medio segundo en meterse en un callejon vacío y mirar el colgante.

Una brújula que su padre las entregó a ella y a su hermana antes de su muerte. O por lo menos, parecía una brújula normal y corriente.

La brújula era capaz de detectar magia potente a su alrededor, y señalar la dirección en la que se encontraba.

Al principio, el plan iba a ser que Rin y ella se alternaran el llevar la brújula, pero como servant, Archer parecía desprender una gran cantidad de energía mágica. Esto llevó a las hermanas a razonar que todo servant desprendía energía mágica excepto Assassin (por el poder ocultar su presencia)... Y tras eso, se decidió que Sakura lo llevase siempre que saliera de casa.

Hasta entonces, nunca había reaccionado mientras ella estaba fuera de casa, así que no sabía qué hacer.

Acercarse o no acercarse, esa era la pregunta que se hacía.

"Puede ser una trampa, o un lugar muy peligroso" razonó Sakura en su mente sin dejar de mirar la brújula "pero por otra parte... Si logro encontrar información acerca de otros masters, podría ayudar a nee-san".

Sí... Por eso mismo había decidido ir con Rin a Inglaterra, Para ayudarla. No la importaba correr un pequeño riesgo.

Y poco a poco, Sakura se acercó a cierto bosque cercano, donde se encontraría con una malherida pareja de master y servant.

N/A Y aquí está el primer capítulo de este Three-shot que cubre los días 1-4 de la guerra. Espero que os hayáis entretenido con este fanfic.

(1)-conjuro de obediencia de Ayaka de Fate/Prototype.

(2)-Los stats de Saber con Harry como master son casi iguales a los que esta tiene con Rin. Esto se debe al boost que recibe Saber por haber sido invocada en el Reino Unido.

(3)-Sé que existen versiones alternativas de los héroes (por ejemplo, Saber alter o lily), pero aquí, esas versiones no existen. No hay versiones alternativas en este trono de los héroes. Ya que el espíritu heroico Shirou consiguió convertirse en un verdadero héroe y no solo un Counter Guardian, su alma tomó preferencia en el trono de los héroes, borrando al espíritu heroico EMIYA del plano existencial. En toda línea temporal en la que la posibilidad de que Emiya Shirou se convierta en un espíritu heroico, aunque esta sea menor a un uno por ciento, es posible invocar a EMIYA.

(4)-Lancer usó esa función de la Gae Bolg y no la de Anti-army porque hubiera volado todo el edificio... Edificio en el cuál se encontraba su master.

(5)-información recaudada por Dumbledore, no tiene por qué ser correcta.

(6)-Lancer dijo que se FUERON hace media hora, no que llegaron a esa hora. Vamos que la pelea duró quince minutos y, tras eso, Voldemort y Assassin se fueron.

(7)-Puede que Harry supiera que el Tesoro Heroico de Lancer es de rango B mientras que el de Saber es de rango A++, pero hay que tener en cuenta que él no sabía qué puede hacer el Tesoro Heroico. Porque la única forma que tenían de sobrevivir era, A-usar un conjuro de obediencia o B- countear el Tesoro Heroico de Lancer con el de Saber, ¿pero qué pasaría si el Tesoro de Saber fuera de estado (como God Hand the Herakles)? Básicamente, no tenía asegurada la supervivencia si le pedía a Saber que utilizara su Tesoro Heroico, pero con conjuro de obediencia, los dos vivirían seguro.

Una vez dejado todo eso aclarado, ahora vienen los cambios en el Nasuverse para que todo tuviera sentido:

-La magia del Nasuverse, excepto la verdadera magia, la formalcraft, las esferas de realidad y ? (será revelado más tarde), no existe. Solo está la magia del Potterverse.

-Los apóstoles muertos, demonios y clanes/organizaciones con habilidades sobrehumanas (tipo Nanaya o agencia de entierros) existen, los dos primeros estando nerfeados.

-Las habladurías de que Voldemort tenía vampiros de su parte en la guerra eran mentira. Estos solo eran inferi, los cuales fueron considerados vampiros por magos poco experimentados que subestimaban el poder de los apóstoles muertos.

-Las armas conceptuales (sin contar las varitas) existen, solo que estas son MUY raras.

-El poder de la magia no disminuye con el número de personas que la conoce. El misterio no influye en la potencia y/o efecto de los hechizos.

-La era de los Dioses fue, en mi fanfic, literalmente la era en la que estos estaban vivos. Cuando se murieron (por falta de fe), solo fue rebajado el poder al que podían llegar los humanos y otras criaturas (como los trolls o los dragones). Igualmente, el poder de estos siguió siendo inmenso, pero la muerte de Salomón hizo más rápido el declive del poder.

Ahora los cambios exclusivos de la guerra del Santo Grial (la parte de la guerra de Arturia no está muy completa. Esto es aposta porque será revelado en la segunda parte de la historia):

-Saber no hizo un contrato con Alaya. Ella murió y se hizo un espíritu heroico/se fue a Avalon. Como ella no está en el trono de los héroes, este no puede enviar una copia de Saber a la guerra, por lo que es la original la que elige si desea unirse a la guerra o no, y como sí que murió, si que puede entrar en forma espiritual (en el original, ella hizo un contrato con Alaya, por lo que ella no murió, sino que se mantuvo con vida, lo que la impidió meterse en forma espiritual).

-Antes de morir, Mordred le dijo a Saber ciertas palabras.

-Dumbledore y Grindelwald participaron en la segunda guerra con los servants Saber (Arturia Pendragon) y Assassin (uno de los Hassan) respectivamente.

-Como Iskander no fue invocado en la segunda guerra, el deseo de Saber aún sigue siendo el salvar a su reino de la destrucción. Pero igualmente siente que falló como rey.

-Dumbledore y Grindelwald acabaron siendo el último par de masters de la guerra. Pero Dumbledore utilizó un conjuro de obediencia a Saber para que se suicidara. Como ganador de la guerra, Grindelwald utilizó su deseo para ¿?¿?¿?¿?

-Shinji nació con magia dos años antes, por lo que Sakura no fue mandada con los Matou.

-En la cuarta guerra, los Einzbern invocaron a otro servant Saber con un Tesoro Heroico Anti-fortress (el por qué no pudieron encontrar Avalon y usarlo como catalizador será explicado).

-Kariya fue forzado por Zouken a participar en la guerra, pero como este no tenía el odio contra Tokiomi que tenía en Zero, Kariya no mandó a Berserker que atacara a Gilgamesh, este último acabó matando a Lancer y seguidamente a su master. mientras que Iskander y Saber escaparon.

-Kariya trató de contactar a Aoi para que le ayudara a escapar, pero al entrar en la propiedad de los Tohsaka con un servant, Kariya y Berserker fueron eliminados con rapidez por Gilgamesh.

-Kiritsugu vio esto y decidió que su objetivo principal será matar a Tokiomi, pero segundos antes de que lo pueda lograr con un francotirador, Assassin llegó y tuvo una batalla con Saber, resultando en una victoria por los pelos del grupo de los Einzbern.

-Aquí Tokiomi se sintió más confiado de lo normal en sus probabilidades de ganar la guerra y decidió que sería mejor que Kirei se fuera del país para que su supervivencia estuviera asegurada, lo que causó que Gilgamesh no consiguiera influenciarlo hasta el punto de que Kirei viera que disfrutaba con el sufrimiento de los demás.

-Tokiomi mejoró la barrera mágica de su propiedad para que Kiritsugu, Saber, Maiya e Irisviel no se volvieran a colar, por lo que estos decidieron no perder el tiempo e ir a por Caster, matándolo a él y a su Master con facilidad.

-Iskander, tras haber sido liberado de su contrato con Waver igual que en Fate/Zero, fue a pelear contra Gilgamesh, perdiendo tal y como en el anime. Tokiomi y Gilgamesh le perdonaron la vida a Waver, quien tras la guerra decidió hacerse aventurero y viajar por todo el mundo mágico y muggle, disfrutando de la vida como lo haría Rider.

-El grial se manifiestó en el castillo de los Einzbern, donde Kiritsugu, Saber y Maiya trataron de tenderles una emboscada a Gilgamesh y Tokiomi, Maiya muriendo en el intento.

-Kiritsugu y Tokiomi lucharon, acabando igual que la pelea de Kiritsugu y Kirei (con el contenido del Grial cayéndose encima de los dos), aunque Kiritsugu estaba llevando una ventaja notable en la batalla.

-Tokiomi se encontró completamente tieso y sin saber que decir tras ver su propia visión de Angra Mainyu. Mientras tanto, Kiritsugu usó sus tres hechizos de comando para que Saber: derrotara a Gilgamesh, utilizara su Tesoro Heroico a máxima potencia y que destruyera Grial con este.

-Tokiomi murió una vez los contenidos del Grial le cayeron encima.

-La catastrofe fue evitada gracias a que todo habitante mágico de Londres sintió la energía mágica que desprendía la zona en la que se destruyó el Grial y colaboraron juntos para evitar que el fuego se expandiera, resultando en una catástrofe que casi reveló la existencia de la magia al mundo.

-Una vez se detuvo el fuego, Kiritsugu ya se había ido. Vivió el resto de sus días tratando de sacar a Illya del castillo de los Einzbern, al final sucumbiendo a la maldición de Angra Mainyu. Aunque se dice que se asentó durante un tiempo en japón y que cierto niño pelirrojo solía ir a su casa a ayudarle junto a Taiga cuando estaba enfermo...

-Tras la muerte de su marido, Aoi cayó en depresión, siendo aceptada en un centro donde aún sigue estando, pero sus hijas la visitan siempre que pueden.

-Harry utilizó magia accidental para invocar a Saber. Da igual que no hubiera habido un círculo mágico o que Harry no tuviera ni idea de la guerra. Formalcraft en la guerra del Nasuverse era utilizada para sacar el mana del entorno y utilizarla para invocar a un servant. En el Potterverse, como solo existe la energía mágica, Formalcraft serviría para hacer la invocación más sencilla (y en otras situaciones, para sacar de la naturaleza energía mágica e introducirla en tu cuerpo, aunque es un método más lento que el sacarle la energía a las personas).