CAPITULO UNO

A/N: Holaa! Bueno tenia esta historia empezada junto con otra y la encontré el otro día. Al leerla pues decidí que estaba pasable como para subirla así que bueno, espero que os guste :)

Kate Beckett es una chica alta, guapa y sexy de 21 años. Tiene el pelo marrón claro, ondulado a la altura de los hombros. Sus ojos de color verde podían enamorar a cualquiera.

Hacia varios años que la vida de Kate había sufrido un cambio muy grande y sino llega a ser por sus compañeros su futuro se habría ido al garete. Una noche al llegar a su casa un inspector de policía le comunico que su madre, Johanna, había sido asesinada brutalmente en un callejón. Después de esa noche nada volvió a se lo mismo, entro en una gran depresión al ver uno de los grandes pilares de su vida desaparecer. El ultimo mes antes de su graduación en el instituto, no había atendido a clase, se pasaba los días encerrada en su casa y tenia el habito de comer muy poco. No tenia a ningún familiar cerca para apoyarla ya que su padre también había sido victima de una depresión, pero la había ahogado en alcohol barato de bar en bar.

Ese mismo verano, después de infinidad de visitas, sus amigos Ryan, Espo y Lanie no aguantaban mas verla así de mal y decidieron toma carta en el asunto. Se instalaron en el loft de Kate, por el que su padre nunca aparecía, durante el verano. Cancelaron todos su planes y la ayudaron a mejorar y a salir de aquel agujero negro.

Pasados esos tres meses de verano, Kate ya salia a la calle y volvía ser la misma exceptuando ese hueco en su corazón. Decidió utilizar su plaza en la NYU para estudiar criminologia con sus amigos.

Ahora mismo, tres años después, esta sentada en el sofá de su loft con un verano por delante después de haber terminada su penúltimo año de carrera, esperando a que sus amigos pasaran a por ella. Sin muchas ganas de ir a Los Hamptons,pies sobre la mesa, se puso a leer uno de sus libros favoritos, de su escritor favorito. ' Richard Castle Flowers For Your Grave ' leía la portada. Ella no quería ir a Los Hamptons, como los últimos tres veranos quería quedarse en la ciudad pero esta vez Lanie, su mejor amiga, no iba a dar su brazo a torcer.

Después de haber leído varios capítulos, sonó el timbre de la puerta. Se levanto del sofá y la abrió para que Lanie pudiera subir. Comprobó por cuarta vez que no se olvidaba de nada y espero sentada encima la maleta. Cuando Lanie entro por la puerta se levanto y le dio un abrazo.

"Llegáis un poco tarde no?" dijo Kate con un tono burlón metiendo el libro en su bolso antes de que Lanie se diera cuenta, pero fue demasiado tarde.

"Encima que te llevamos de vacaciones, no rechistes." rió su amiga entre dientes.

"Es que en primer lugar yo no quiero ir de vacaciones. Estoy genial..."dijo sin poder terminar su frase que la termino su amiga.

"...En Nueva York haciendo deporte por central park y..."

"Y?" pregunto Kate

"Y leyendo los libros de ese escritor una y otra vez. Que te he visto Becks. Que tienes con ese tío? Parece que estas enamorada" dijo Lanie totalmente enserio.

"Dios Lanie otra vez? Enamorada del genero" dijo Kate satisfecha con su respuesta.

"Claro! Como no" dijo ella sarcásticamente. "Bajamos o que? Los chicos están esperando." Termino Lanie antes de desaparecer por la puerta son la maleta de su amiga. Kate se quedo en la puerta mirando su apartamento. Rápidamente cogió otro libro mas y bajo. Cuando entro en el coche Lanie no se pudo resistir.

"As cogido otro verdad?"

"Voy a tener mucho tiempo libre" respondió riendo.

Y este es Richard Castle. Apunto de cumplir los 28, se considera uno de los grandes playboys escritores del momento. Alto, sexy, ojos azules del color del mar, fuerte y con un detalle que no se puede pasar por alto, siempre llevaba una chica en cada brazo.

La vida de este no había tenido tanto altibajos exceptuando el no haber tenido una figura masculina para enseñarle a montar en bici o jugar al béisbol. Mientras bajaba las maletas al salón las dos mujeres en su vida en este momento charlaban y tomaban un café en la cocina.

"Yo también quiero uno" dijo Richard intentando no caerse y bajar rodando por las escaleras con las maletas por encima.

"No hay tiempo" dijo la pelirroja. "Si queremos llegar a tiempo para celebrar nuestra fiesta hay que irse ya"

"Pues podrías ayudar joder" susurro Richard al llegar al final de las escaleras. Llevo las maletas al ascensor y se apoyo en la pared. 'Que llevara aquí?' pensó mirando las dos maletas enormes. Pasados diez minutos, seguía esperando, así que decidió entrar al loft otra vez.

"Vamos Meredith" dijo cogiendo su macuto no muy grande del que se había olvidado completamente.

"No te vas a despedir hijo?" dijo su madre.

"Si madre. No me destroces el loft mientras estoy fuera por favor" dijo dándole un beso en la mejilla. Meredith ya estaba en el ascensor sujetando las puertas. Rick salio del loft dejando atrás el ultimo grito de su madre que decía "Portate bien"

Mientras Rick iba concentrado en la carretera, Meredith le explicaba todos los detalles de la fiesta que iban a dar esa noche. No paro de hablar en 40 minutos ni un segundo hasta que le miro.

"Me estas escuchando cariño?" pregunto ella.

Se limito a asentir, coger sus gafas negras de la guantera del copiloto y subir el volumen de la música esperando que eso redujera la voz de Meredith que era, demasiado insoportable. Para el asombro de Richard la chica se callo, saco su móvil y empezó a mirar por la ventana. Cada vez que le llegaba un mensaje ella sonreía y el estaba seguro de que no era una de sus amigas. Intento hacer caso omiso a ese detalle y concentrarse en la música que sonaba en el radio.

Rick no sabia como había podido estar con Meredith tanto tiempo. Al principio de su relación era perfecto, se querían como dos adolescentes enamorados y todo, sin excepción, era genial, pero a medida que pasaba el tiempo su relación empeoraba. En ese momento llego a la conclusión de que seguían junto por la buena publicidad que ello traía. Ella quería ser actriz y salir en las revistas con el al fin y al cabo le beneficiaba y Rick bueno... a el siempre le había gustado las fiestas de presentación, firmar autógrafos, sobre todo en el pecho, pero cada vez le gustaba menos. El tiempo pasaba y el quería quitarse esa fama de playboy de encima por una única razón. Ya le había pasado antes que las chicas con las que se acostaba, al final acababan por irse por su fama. El tenia miedo de que si llegaba esa chica a la que podría decirle, la mujer de su vida, no quisiera estar con el por su reputación. Por eso aguantaba a Meredith, no quería verse solo. Meredith daba lugar a que la prensa creyera que era capaz de mantener un relación seria.

Casi media hora después llegaron a la puerta de la casa de verano. Rick salio del coche y bajo las maletas de Meredith dejándolas en el suelo, cogió su macuto y se lo colgó del hombro. Se quedo un momento mirando su casa y cuando se dio la vuelta Meredith seguía dentro del coche esperando a que Rick le abriera la puerta, pero el no estaba de humor como para ser un caballero con ella. La pelirroja se dio cuenta de que no le iba a abrir y cuando salio, Rick le lanzo las llaves del coche.

"Cierra cuando este lista" dijo y entro a la casa dejando la puerta abierta. Cuando llego a su habitación dejo su macuto en el armario y salio al pasillo. Presiono un botón que no se distinguía de que era. Después de presionarlo tres veces que era lo que utilizaba como clave un trozo del techo se desencajo dejando caer una cuerda. Tiro de la cuerda y unas escaleras bajaron. Subió y volvió a cerrar.

Le encantaba ese sitio, era su guarida secreta. Con una forma de tejado, tenia una gran ventana en la que se podían ver las estrellas por la noche o el atardecer. A un lado había una mesa con una leja con todos sus libros y al otro lado una cama pequeña y varios sofás. De la ventana sobresalía un pequeño rellano en el que tenia cojines donde se sentaba a escribir y a perderse en la inmensidad del mar.

"Me encanta este sitio" susurro mientras se sentaba en el rellano.

Dos casa mas al lado, Kate y sus amigos bajaban todas las cosas del coche. Los tres amigos se quedaron mirando la casa petrificados mientras Lanie abría la puerta de su casa. Una vez dentro empezaron a hablar.

"Bonita casa Lanie. Se puede saber de donde la as sacado?"

"Mis padres solían venir aquí en verano" dijo Lanie mientras rodeaba a Espo con sus brazos para darle un largo beso.

"Y donde están mis suegro?" pregunto el riendo.

"Están en Europa concretamente España, van a hacer un tour por las costas así que no molestaran."

Sus amigos se volvieron a quedar alucinados.

"Vamos? So enseñare la casa, nos cambiamos y bajamos al pueblo a comer. Después podemos ir a la playa o a la piscina."

' Vaya verano me espera ' pensó Kate. Después de instalarse los cuatro en la casa, cada uno en una habitación menos Espo y Lanie que habían decidido compartir. Se cambiaron para ponerse ropa mas veraniega , las chicas con vestidos y los chicos iban en bañador con una camiseta. Bajaron andando hasta el pueblo que estaba a unos 10 minutos y entraron al primer restaurante que vieron.

Ojearon la carta y cada uno pidió lo que le apetecía. Después de haber pedido empezaron a hablar sobre todas las cosas que tenían que hacer y Kate sin prestar atención se había quedado mirando las olas del mar, escuchando como chocaban contra la orilla. Se disculpo un momento y se dirigió al baño mientras sus amigos seguían hablando animadamente. Cuando Kate ya se había levantado apareció una chica había estado hablando con el grupo que estaban al lado.

"Chicos, fiesta esta noche en esta casa" dijo mientras le daba una tarjeta con la dirección. "Podéis invitar a quien queráis"

"Gracias" dijo Lanie. "Allí estaremos"

Kate volvió a la mesa justo cuando la chica se iba. Cuando pregunto quien era Lanie le paso la tarjeta sonriendo y dando palmitas como un niño pequeño al que acababan de darle un helado.

"Bien!" dijo Kate sarcásticamente. No tenia nada de ganas de ir a una estúpida fiesta.

Rick mientras estaba en su casa colocando toda la compra y metiendo las botellas de alcohol en el frigorífico grande que tenia en el garaje. Cuando termino se coloco el delantal y empezó a hacerse unos espaguetis boloñesa su especialidad. Cuando estuvieron listos los puso en dos platos diferentes, uno para Meredith que justo en ese momento entraba a la cocina gritando un "Que bien huele cariño"

Cuando llego donde el estaba se puso de puntillas para darle un beso que después del giro inesperado de Rick acabo siendo en la mejilla. El sin decir nada cogió solo su plato y se sentó en la mesa. Meredith que seguía esperando que se comportara como un caballero se canso cogió el suyo y se sentó enfrente de Rick.

"He bajado al bar y he invitado a los chicos y también a tu amigo John"

Meredith siguió hablando pero Rick estaba absorto en sus pensamientos. Se sentía dolido pero en realidad tenias mas asco que dolor por esa mujer. Por mucho que no se quisieran, ella se creía que el era el tonto y que no se daba cuenta de que llevaban meses liada con su agente y eso le enfadaba. Se ella le hubiera contado la verdad el habría estado de acuerdo, era bueno para los dos, pero no tenia que mentir. Y Rick odiaba las mentiras. En ese momento sonó el teléfono y por muy rápido que lo cogiera ella Rick pudo ver el nombre de su agente en la pantalla. Tom.

"Es mi agente, tengo que cogerlo sera sobre algún casting" dijo ella.

"No te preocupes, me voy a escribir. Nos vemos luego." Rick se levanto y dejo su plato en la encimera. No tenia ganas de fiesta, no tenia ganas de Meredith, tenia ganas de estar con una chica normal tomando café, disfrutando del verano. En ese momento no sabia que Meredith y su 'estúpida' fiesta traerían a una chica justo como el quería a las puertas de su casa.

A/N: esto a sido un introducción, los personajes tenia que tener algo de historia para poder seguir con la historia. No se si la voy a continuar depende de si os gusta o no. aunque ya tengo el siguiente capitulo escrito soy demasiado vaga para pasarlo al ordenador así que depende de vosotros :) -A