Axel

-¡Date prisa Axel!

Arlene está parada a unos metros de mí,mirándome molesta. Esta tarde vamos a ir a ver una película y pasar el rato. Adoro pasar las tardes con ella,pero ahora vamos a volver a estudiar y tendremos poco tiempo. Ella lleva unos shorts y una camiseta celeste. Lleva el pelo rubio largo recogido a un lado. Tiene unos preciosos ojos azul verdoso que echan chispas.

-Ya voy,ya voy...

Ella me mira furiosa,ya llego a su lado y antes de que me diga que es por mi culpa etc etc (que lo hará) le beso para callarla,ella al principio no me corresponde,pero luego me rodea el cuello y nos besamos con más ganas. Nos apartamos y esta vez esta más furiosa.

-¡Maldita sea,Axel no hagas eso para distraerme!

Me río con ganas,ella está roja y no sé si es de enfado o de vergüenza.

-Ni que te haya disgustado.

Me coge de la mano y tira de mí,siempre es tan enérgica,al contrario de mí,pienso divertido. Vamos corriendo,pero veo un quiosco y me suelto,unas chuches no nos vendrían mal para la película.

-¡Joder Axel!

-5 segundos -le digo lanzándole un beso- lo prometo.

Se cruza de brazos y se pone de espaldas,unos segundos después empieza a andar mientras cojo la bolsa con las chuches,ella se gira para comprobar por qué no le sigo y un coche pasa rapidísimo,le da de lleno y sale volando. Yo voy corriendo hacia ella gritando por ayuda,tiene los ojos cerrados y sangra,creo que yo me voy a morir aquí,se acerca la gente y oigo una ambulancia,yo la abrazo llenándome de sangre,aunque me da igual,solo quiero que ella abra los ojos y me mire,me diga que me quiere y que no se va a ir. Los de la ambulancia me gritan y me apartan de ella,se la llevan corriendo y yo me quedo ahí,sin saber que hacer en todos los sentidos.

Hoy, 2 años después, ese recuerdo está totalmente fresco en mi mente. Ella no sobrevivió al accidente. Una semana después fue su entierro,pese a que me dijeron que tal vez sería demasiado duro y que no debería ir a esas cosas,pero fui,yo tenía derecho a decirle adiós.

Y yo creo que no he dejado de quererla. Aunque si que he aprendido a vivir sin ella,con mucho esfuerzo.

Mañana vuelvo a la Organización,como miembro nº VIII, La Ráfaga de las Llamas Danzantes. Me uní a ella unos meses después de su muerte. No me arrepiento,me gusta hacer misiones y pagan bien por ello. Así que simplemente seguí adelante,llevándola siempre conmigo.

Larxene (hace varios años)

¿Sabes lo que se siente al morir? ¿Sabes como es que tu cuerpo se destroce? ¿Cómo es tener que dejarlo todo atrás si o si? Yo una vez lo supe. Todo mi cuerpo dolía,mi vida se escapaba. Y él estaba a mi lado,hasta que le obligaron a irse. Y yo simplemente ya no estaba ahí,no estaba en ningún sitio. Vi como se llevaban un cuerpo que ya no me pertenece,y le dejo ir. No hay opción,me tengo que ir. No sé a dónde he de ir,me da la sensación de que tiene que haber algo,me resigno a irme. Intento acercarme al cuerpo,me hallo sobre la ambulancia. Y algo me arrastra. No sé a dónde voy,pero ahora no puedo oponer ninguna resistencia.

Y vuelvo atrás,antes de las preocupaciones,de los estudios,de que las personas me hicieran daño. Una parte de mí jamás volverá,pero siempre seré yo.