Mac se despertó sobresaltada

Mac se despertó sobresaltada. Sólo le bastó un segundo para darse cuenta de que eran las dos cuarenta y dos de la madrugada y que la puerta de su dormitorio estaba abierta. ¿No la había cerrado? No lo recordaba.

Completamente alerta, se levantó y salió del cuarto. El sonido de pasos en la cocina la sorprendió. Avanzó por el oscuro pasillo hacia la fuente del ruido con sigilo. No necesitaba iluminación para guiarse por su casa.

Otra vez pasos. Se giró rápidamente para correr a buscar su arma reglamentaria a su mesa de noche. Justo cuando estaba por llegar a la puerta, alguien rodeó su cintura con un fuerte brazo y le tapó la boca con el otro.

No necesitó más tiempo para darse cuenta de quién era.

-No te esperaba esta noche, -le susurró en cuanto liberó su boca.

-Lo sé. Pero me largaron antes.

-Ya, ya. Me has sorprendido, -comentó justo antes de verse callada por un beso. -¿Qué tal tu prueba?

-Sigo en condiciones. Pero te contaré luego. Tengo mejores cosas que hacer con mi esposa que hablar.

-¿En serio? Pues entonces, hablemos mañana... chico del aire.

FIN