Hola a todos.

Este fic participa en el minirreto de diciembre para El Torneo de los Tres Magos del foro La Noble y Ancestral Casa de los Black.

Disclaimer: El potterverso es propiedad de JK.


—¿Louis, dónde estás? Baja inmediatamente, tus primos están por llegar —gritó Fleur con los nervios de punta y caminando de un lado a otro mientras limpiaba la ya ordenada y reluciente casa en la playa.

—Tranquila, amor. Es como cualquier otra cena familiar.

—¡Exacto! Estoy segura de que terminará en un completo desastre.

De pronto, la chimenea se llenó de llamas verdes, y de estas comenzaron a salir los invitados, todos ellos vestidos con suéteres tejidos a mano con su inicial en el pecho.

—¡Hola a todos! —gritó Bill emocionado al ver llegar a su familia.

Este año era su turno de hacer de anfitrión en la cena de navidad, y a pesar de que su esposa había pasado dos semanas enteras quejándose y exclamando que era la peor idea del mundo, a él le encantaba ver su casa llena de cabezas pelirrojas corriendo de un lado a otro.

—Lamento llegar tan tarde —dijo Hermione abrazándolo.

—¡Tonterías! Llegaron justo a tiempo.

—¿Qué vamos a cenar?

—¡Ron! Siquiera saluda a tu hermano primero.

—Hola Bill, ¿qué hay de cenar?

—¡Victorie, ha llegado Teddy! —gritó Fleur

—Hola Bill —saludó Harry — ¡James, no empujes a Albus!

—¡Mamá, Hugo sigue molestándome!

—Fleur, ¿Dónde está tu suéter? Escogí ese azul porque va con tus ojos —le dijo Molly.

—Si, claro. En un momento me lo pongo.

—¡Pues anda ya, que vamos a tomarnos la foto!

—¡Todo mundo quédese quieto! —dijo Bill mientras acomodaba la cámara

Pero todo era un completo desastre. Los niños se molestaban uno a otro con bromas que el tío George les enseñaba. Harry y Ginny sonreían para la foto, Hermione trataba de separar a Hugo y Rose. Fleur parecía que estaba viviendo un infierno, y justo entonces, la foto fue tomada.

El desastre más maravilloso del mundo capturado para la eternidad.


N/A: Han sido días difíciles, pero entre todo no quería faltar en el Torneo. Si se sienten perdidos en el diálogo, era toda mi intención. Quería demostrar en pocas palabras una cena navideña caótica pero llena de amor, como las cenas navideñas de mi infancia.