Había sido un dia duro. Un caso complicado, demasiados problemas para llegar a un diagnostico concreto, tratamientos que no funcionaban y nuevos síntomas que no hacían más que agravar el ya de por sí maltrecho estado de la paciente.Pero se negaba a tirar la toalla, nunca lo hacía, su amor propio, si le quedaba algo de él detrás de toda esa mezcolanza de cosas que guardaba en su interior, actuaba por él.

Decidió tomarse un descanso, olvidarse por un momento todo lo que ocurria a su alrededor y tranquilizarse un poco antes de volver a la realidad.

Entró en su despacho y se sentó en el chaise longue, sujetando entre las piernas el bastón mientras buscaba el bote de vicodinas por los bolsillos de su ropa. Primero en el pantalón: derecho:nada, izquierdo, nada. Probó en la chaqueta y no tuvo mucha más suerte. ¿dónde estaría ese maldito tubo con sus pastillas? Hizo memoria, intentando recordar dónde lo había visto por última vez.

Estaban hablando sobre el empeoramiento del paciente, Chase decía algo mientras él escribía en la pizarra,decidieron que iban a sedarla hasta que obtuvieran algún cambio en su estado y entonces sacó el bote, lo abrió tomó una pastilla y lo dejó sobre la mesa.

Miró en aquella dirección, ahí estaba, justo en el borde de la esquina, casi en equilibrio...esperándole, aguardándole, siempre regresaba a él.

Fue cojeando hasta su encuentro. Lo tomó entre sus manos y lo abrió, sacando una pastilla y tragandola sin el menor gesto.

En ese momento Cameron entró por la puerta lentamente,intentando hacer el menor ruido, tenía el pelo completamente revuelto y cara de agotamiento, parecía que a ella no le iba mucho mejor.

Le miró, cómo sopesando la situación y pensando cuál podría ser el mejor tono a emplear con su jefe. Él le devolvió la mirada, esperando a que rompiera el silencio que se había creado entre ellos.

-¿Que pasa? Preguntó él.

Cinthia está en coma. Cameron fué tajante, lo dijo alto y claro, con seguridad en la voz.

Una mueca se dibujó en el rostro de House.

No hemos podido hacer nada, ha sufrido un ataque epiléptico repentino, la sedación que le habíamos puesto no sirve y lo único que ha hecho es empeorar más las cosas... si no hacemos algo se nos va.

Algo podremos hacer digo yo, somos médicos, es nuestro trabajo eso de diagnosticar enfermedades y aplicar tratamientos, pero si nos quedamos de brazos cruzados y esperando a que otros lo arreglen por nosotros no hacemos nada.

¿Insunuas que no hacemos nada? Intentamos salvarle la vida Greg, lo intentamos por todos los medios, pero a veces no es tan fácil cómo nos gustaría. ¿Crees que disfruto con esta situación?Me fastidia tanto o más que a ti.

Lo sé cielo, perdona, no era mi intención ser borde contigo, ya sabes que me sale solo...

Se acercó lentamente a ella y le mesó la melena con cuidado, intentando poner orden a la maraña de fibras capilares en la que se había convertido su precioso pelo.

-Ya sé que necesito una ducha, estoy hecha un asco...

-Estás preciosa. Sentenció House.

-Una sonrisa se dibujó en el rostro de la doctora, era la primera vez que sonreía en todo el día y se dio cuenta de cuánto la echaba de menos.

-¿Nos vamos a casa? Creo que nos merecemos un descanso.

-Tienes razón. Démonos esa ducha compartida que tanto nos hace falta.

-¿Compartida? No creo haber mencionado esa palabra.

-Mujer lo hago por el medio ambiente...ya sabes que andamos escasos de recursos naturales y hay que ahorrar agua.

-Claro...Ahorrar agua, entiendo.

FIN