Aquí una historieta de Fye y Kurogane en Halloween! Advertencia:
-MiA-
HALLOWEEN
Se encontraban en un mundo muy festivo, hoy celebraban Halloween. Les explicaron que era un día de miedo y que los niños se disfrazaban y pedían caramelos por las casas. Sakura se asustaba fácilmente con algunos disfraces pero Syaoran se preocupaba de que la princesa no echara a correr y la cogía todo el rato de la mano. Fye en cambio observaba interesado los disfraces, nunca se había disfrazado él en Celes. Kurogane como siempre iba por detrás pasando del tema, aunque en realidad no le quitaba el ojo de encima al mago.
- Wooo! -Fye parecía especialmente contento con un disfraz.- ¡Mira que lindo! Ese niñito va de ninja! JuJu
Kurogane se sonrojó pero su capa le cubría las mejillas y no fue descubierto.
No les costó nada encontrar una casa donde hospedarse. Era una casa de dos pisos muy grande y espaciosa con tres habitaciones. Fye se encerró en la cocina nada más llegar. Los otros se quedaron en el comedor pero al cabo de un rato Mokona se fue con el mago.
- Esto del Halloween es muy divertido, no? -Decía la risueña Sakura.
- Sí... ¿Te apetecería salir luego, princesa? Para disfrutar de este festival.
- Oh, me encantaría¿Vendrás tú también Kurogane?
- Yo paso... -Kurogane estaba apoyado en la pared cabizbajo y muy pensativo.
- Entonces nos vamos! -Dijo Syaoran.
- ¿Y Fye? -Sakura se dirigió hacia la cocina.
- Uh, no creo que Fye quiera venir con nosotros!
Sakura se quedó mirándolo y luego sonrió y se fue con él. Kurogane se quedó allí inmóvil y cabizbajo un buen rato.
…
- BUUU!!!
Kurogane dio un salto, Fye y Mokona consiguieron asustarle, le habían pillado desprevenido.
- Vosotros tenías que ser! ¬¬
- JaJa ¡Que fácil te espantas Kuropipi! -Dijo felizmente Fye.
- ¿Que yo que¡Dímelo dos veces imbécil! -Kurogane desenfundó su espada con mirada asesina.- ¿Y que son esos estúpidos motes¡¡Te los quitaré de la cabeza de un trastazo!! -El ninja empezó a perseguir a Fye por toda la casa.
- WAAAA! Kurotón se ha enfadado!!! -Gritaba el mago escapando como podía.
Mokona se los miraba expectante y parecía divertirse con el espectáculo. Entonces algo en la cocina pitó y Fye se paró en seco y se giró. Entonces se produjo un tremendo choque.
Kurogane, a la velocidad a la que iba, no había podido reaccionar a tiempo cuando el mago se frenó y cayó encima de él provocando un gran estruendo.
- Ku..ro..chi.. Pesas mucho! -Fye desviaba la mirada y estaba muy sonrojado.
El ninja se percató de que estaba completamente tumbado boca abajo, encima del mago que restaba boca arriba, y sus cabezas estaban a muy poca distancia.
- Lo.. lo.. lo.. siento! -Kurogane se ruborizó extremadamente y se levantó en un momento.
Fye se incorporó y se quedó sentado en el suelo, apoyo una de sus manos sobre su espalda quejándose del dolor de la caída.
- Own... Menudo golpe... JeJe
Entonces el japonés lo miró y le tendió una mano. Fye levanto su cara sonriente y se cogió del brazo de Kurogane para levantarse, pero éste lo estiró demasiado fuerte y al levantarlo lo atrajo sin querer hacia si y quedaron de nuevo a muy corta distancia.
Permanecieron unos segundos inmóviles, de pie, amarrándose mutuamente del brazo y desviando sus miradas hacia los labios del otro. Sus corazones se aceleraban y sus mejillas tomaban un color rosado.
- JiJiJi… Si Sakura y Syaoran os vieran así pensarían lo peor… JuJuJu –Mokona les recordó su presencia y se rió maliciosamente.
Kurogane dio un salto hacia atrás y se apartó de Fye. Los dos miraban al suelo y estaban muy ruborizados.
- Ehm… ¿Queréis probar los bombones que he hecho? –Fye sonrió y se metió de nuevo en la cocina.
- No me gustan los dulces… -Kurogane lo dijo casi en un susurro.
En un momento Fye se plantó en el comedor con una bandeja llena de bombones de chocolate.
- ¿Para que has hecho tantos? –Preguntaba el ninja mirando la bandeja que realmente tenía muy buena pinta.
- Para los niños! –Fye sonreía pero solo Mokona había entendido a que se refería el mago.- Como no tenemos caramelos que darles si vienen disfrazados les daré chocolate.
- Ahhh… -Kurogane entendió que era parte de la tradición de Halloween.
- Kuropín! Prueba uno y dime si esta bueno.
- No. -Tan brusco como siempre.
- Vamos… -Fye le acercó uno.
- No. -Haciendo caso omiso al bombón que tenía enfrente de las narices.
- Porfi… -Le acercó aún más el chocolate.
- No. –Empezaba a mosquearse
- Hazlo por mí… -Fye izo pucheros a muy poca distancia del ninja.
- ¡QUE NO! –Y de nuevo se ruborizó.
- Hay que ver como eres Kurogane. –Fye se hacía el enfadado.
- Mmmmh¡Que bueno! –Mokona ya se había comido dos o tres.– Creo que voy a llevarles un par a Sakura y Syaoran.
- Pero si no sabes donde han ido. –Fye la miraba intrigado.
- Detección de SyS. Es otra de mis armas secretas! –Mokona revoloteaba contenta y orgullosa.
- Bueno en ese caso… -Y antes de que terminara la frase Mokona ya había salido volando por la ventana como si ya supiera que iba a continuación.- …Bien… Iba a decir que si la acompañábamos…
Fye miró de nuevo al japonés que estaba sentado en el sofá mirándose de reojo los bombones.
- Los ninja también pueden comer bombones! –Fye volvió a coger uno y a acercarle.- No te hagas tanto el duro!
- He dicho que no! –Kurogane parecía mosqueado.
Fye se indigno y se acercó a él muy deprisa.
- Pues yo quiero que pruebes uno! –Dio un paso hacia él pero resbaló.- Aaaah!
Kurogane estiró los brazos para coger al mago y evitar que se diera un golpe. Lo que pasó fue que Fye cayó encima de Kurogane y este lo rodeó con sus brazos. El rubio apoyó su cabeza en el hombro del moreno y mantenía los ojos muy abiertos. Ninguno se movió lo más mínimo, Kurogane seguía abrazándole. Ambos notaban sus corazones que latían aceleradamente y sus respiraciones entrecortadas. Fye levantó un tanto la cabeza y miró a esos ojos escarlatas que lo contemplaban con cariño y miedo a la vez. Contempló el color rojo de las mejillas del ninja y no pudo evitar sonreír.
- Gracias… -Fye observó los brazos de Kurogane que lo rodeaban cuidadosamente y volvió a mirarle a los ojos muy nervioso y sonrojado.- Digo, que… Que gracias por… Por evitar que me hiciera daño!
- Ah… Uhm… -Kurogane soltó muy avergonzado a Fye y desvió la mirada.- De… De nada. –Y hubo un largo e incómodo silencio.
Llamaron a la puerta y Fye se fue corriendo a abrir. Kurogane también se acercó a la puerta. Se aliviaron muchísimo de que llamaran justo entonces y cortaran esa tensión.
- ¿TRUCO O TRATO?
- Waaa! –Gritó el rubio.
Fye hizo un paso atrás de la impresión que le dieron esos disfraces tan bien conseguidos de muertos vivientes y momias. Pero justo detrás de él estaba Kurogane y sus cuerpos volvieron a rozarse. El mago se puso nervioso y fue en un momento a buscar la bandeja y volvió.
- Muy buenos estos disfraces… JeJe –Fye le dio los bombones y cerró la puerta. Se alejó de ella y dejó de nuevo los bombones encima de la mesa.
Se quedo de pie, de espaldas al ninja. Estaba muy nervioso.
- Uhm… ¿Fye? –Kurogane se acercó despacio hacia él.- ¿Qué te pasa porque estas tan nervioso?
- ¿Yo, Nervioso? No… No se de que me hablas… -Fye se dio la vuelta y se encontró cara a cara con Kurogane pero desvió la mirada.
- ¡Eh, mírame a la cara! -Kurogane cogió al mago del brazo.- ¿Que te pasa? -Le preocupaba este comportamiento de su compañero.
- No... No me pasa nada... -Fye seguía mirando al suelo.
- ¡Que me mires a la acara cuando te hablo! -Kurogane empezaba a cabrearse.
- No... Mejor no... -El rubio escondió sus ojos entre su flequillo.
- ¿Que? -El ninja tomó la barbilla de Fye con la otra mano y le obligó a mirarle directamente a los ojos. Fye estaba nervioso y muy, muy sonrojado.- ¿Y porque no debes mirarme a la cara?
- Porque sabía que si lo hacia no podría evitar esto.
Fye alzó su mano y quitó la de Kurogane de su barbilla, luego cogió al ninja por la nuca y lo acercó a él. Dudó un momento y le miró directamente a los ojos pero luego los cerró y le dio un tierno, dulce y sorprendente beso.
...
- ¿TRUCO O TRATO? -Gritaron desde la puerta.
Kurogane cogió violentamente la bandeja de chocolate se dirigió deprisa y enfurismado hacia la puerta la abrió y les dio todos los que quedaban a unos niños vestidos de vampiros y momias. Luego dio un fuerte portazo y cerró la puerta con pestillo.
Fye se había sentado encima la mesa e intentaba por todos los medios esconder su cara entre sus brazos. Estaba muerto de vergüenza pero ahora ya no había marcha atrás. Fye estaba convencido de que esta vez se las cargaría de verdad y que el ninja le propinaría un golpe en la cara en cuanto le alcanzase. Tenía miedo pero no iba a huir de él.
Kurogane se dirigió de nuevo hacia el mago a la misma velocidad que antes fue hacia la puerta y también con un aire de cabreo. En un momento cogió a Fye por el cuello de su camisa con una mano y le miró directamente a los ojos. El mago empalideció y cerró los ojos esperando un puñetazo en toda la mejilla. Kurogane alzó la otra mano y cogió a Fye por detrás de la cabeza. Entonces sus labios se volvieron a besar un instante. Fye abrió los ojos de para en par con suma sorpresa pero no le salían las palabras.
- Q-Que... P-Pero...
- Cállate!
Kurogane volvió a abalanzarse encima de él y le besó de nuevo. Esta vez no fue un beso dulce y corto sino que se volvió intenso y apasionado. El ninja rodeó con sus brazos a Fye y él se cogió de su cuello.
- EEEH¡KUROGANE, FYE¿OS HABÉIS QUEDADO DORMIDOS? EEEH¡¡ABRIDNOS QUE HACE MUCHO FRIO!! VENGA, YA NOS HABÉIS PEGADO EL SUSTO DE HALLOWEEN... ¡¡¡ABRID YAAA!!!
Syaoran, Sakura y Mokona golpeaban la puerta de la casa y gritaban hacia la ventana. Estaba nevando y tenían frío, ya era muy tarde pero no podían entrar en casa porque la puerta estaba cerrada desde dentro.
Dentro de la casa, Fye y Kurogane se besaban y se abrazaban con deseo, pero desde la habitación no oían los gritos de fuera de la casa...
