Otoya… ¿por qué te amo tanto?

Eran las únicas palabras que daban vueltas en su mente.

Ichinose Tokiya e Ittoki Otoya estudian en la famosa Academia Saotome para futuros Idols. Son mejores amigos y compañeros de cuarto.

Desde hace no mucho, Tokiya ha estado sintiéndose icómodo con respecto a Ittoki; ¿Qué por qué la incomodidad? Bueno, eso tiene solo una explicación: desde hace aproximadamente ha empezado a ver a su amigo con otros ojos, lo cual le parece bastante raro, ya que él estaba seguro de ser heterosexual. Sin embargo, el lindo y animado pelirrojo, ha despertado en él sensaciones que jamás había sentido por ninguna chica.

De un tiempo para acá, Ichi ha considerado de manera seria confesarle lo que siente a su amigo, pero, le tiene terror al rechazo, ya que de por sí es incómodo que dos mejores amigos se enamoren pero ¡¿Qué ambos sean hombres!?, es impensable.

Cierto día, en la clase S les habían dejado de proyecto escribir unas cuantas notas musicales para darse una idea.

-Nee Tokiya, me voy a bañar

-Si, claro lo que digas- contestó el peliazul sin prestar mucha importancia continuando absorto en lo suyo.

Una vez que el chico de ojos rojos se introdució en el baño, Tokiya pensó:
''suficiente, estoy cansado y en serio necesito una ducha'' (recordaremos que Ittoki está en el baño :O)

Se deshizo de su ropa y se metió a la regadera, aunque, al abrir la puerta, recordó las palabras de Ittoki: "Nee Tokiya, me voy a bañar", pero fue demasiado tarde. Bajo el chorro del agua estaba él: Su cabello rojo mojado tapaba toda su cara, sus brazos, no muy marcados pero si con rastro de ejercicio, su torso, su marcado torso, y, finalmente, su miembro.
La caliente escena lo excitó bastante, incluso, casi al instante, empezó a sentir una pequeña presión ''ahí abajo''

Tokiya, ni en sus fantasías más pervertidas y subidas de tono, había visto el cuerpo desnudo de su amigo. Completamente paralizado, salió de la regadera sin hacer ni el mas mínimo ruido.
Cuando el chico salió de la regadera, muy a su pesar sintió que sus mejillas comenzaban a arder.

-Estás rojo- comentó divertido Otoya mientras salía de su baño minutos después que él.

-N-no es cierto- dijo tratando de esconder su evidente tono tembloroso.

-Oh, a mi no me engañas, a ti te gusta alguien.

-¡NO!.

-Vamos, puedes contarme.

-Ya te dije que no.

-Pero, somos amigos.

-SÍ, pero ya te dije que NO hay nadie en especial- espetó intentando cortar la conversación

-Pff Tokiya el amargado- el chico río, soltó esa risa que tanto le encantaba a Ichi.

-Cada quien a lo suyo ¿no?.

-Ugh, perdón señor Don ''no me gusta nadie''- dijo 'imitando' de forma chusca la voz de su amigo.

-Déjame en paz ¿quieres?

-Está bien, ya ya.

La tarde pasó, rápido, mucho mas rápido de lo que Tokiya hubiera querido, por que, como es obvio, esa noche no dormiría. En toda el transcurso del anochecer, no pudo sacar esa imagen de su mente.

-Es tarde, vamos a dormir- dejó soltar el pelirrojo.

-Creo que es lo mejor.

Y se apagaron las luces. Llegó esa oscuridad tan temida por Ichi.