Bon dia amores ^w^ Llamadme Sub, soy nuevo por aqui pero llevo tiempo stalkeando historias y comentando en anonimo, me arme de valor y decidi hacerme un perfil y escribir.
Antes de continuar leyendo, debo advertirte que:
Primero (calzones al suelo ewe): Aqui hay BL (boys love) y/o Yaoi, si no te gusta o no simpatisas con el genero te pongo bajo aviso. Pero como siempre sera tu decision leer esto.
Segundo: Este es mi primer fic, asi que les suplico, por la santa virgen de las patatas doradas que... critiquen, mucho y bien fuertemente denme duro contra el muro y lento contra el pavimento ewe (con sus comentarios, no me miren con esos ojos uvu) quiero crecer.
Tercero: Code Lyoko no me pertece, sus dueños son el bonito de Thomas Romain, y la maja de Tania Palumbo, este fic es una distraccion y voy a aclararlo, que nunca esta demas, yo no lucro de ninguna manera por este hobby.
Y sin nada mas que agregar: Adentro Escrito.
Cap1: Secretos que guardamos.
-¡Belpois!-un grito forzado salio de la garganta de un hombre embutido en un uniforme deportivo rojo-¡¿se puede saber que demonios sucede aquí!?- concluyo su oración a la vez que golpeaba sin mucho éxito alguno una gran nube negra eléctrica que se expandía por una sala con un gran trasto informático en el centro.
-No serviría de nada explicarte Jim, después de todo no recordaras esto en algunos minutos-dijo el joven de aspecto nerd que, con evidente nerviosismo, miraba la pantalla del supercacharro futuristico.
-Eso lo dudo-proclamo Jim casi triunfante mientras descargaba el contenido de un extintor ocasionando que aquella nube negra retrocediera por unos segundos-si esto es lo que hacen cada vez que os escaqueais, no os perderé de vista de ahora en mas-dijo con voz forzosa ya que forcejaba contra la hostil nube puesto que esta había absorbido el extintor y se encontraba en una, casi cómica, batalla contra el humano por el dominio de la bombona.
-Que va Jim esto es un día normal- Informo el rubio algo cansado.
-Aelita estamos con el agua al cuello aquí-informo el rubio con evidente sobresalto al ver que el humo había, literalmente, lanzado a Jim de una punta a la otra de la habitación.
-¿No querrás decir "con el humo al cuello"?-se escucho salir del auricular colocado en el oído del chico.
-No es tiempo para bromas Odd-otra voz masculina reprimió a la primera.
-No es mi culpa que Einstein no pueda relajarse-se defendió a quien evidentemente llamaban Odd.
-Pero seria mas fácil para el, el no tener que estar escuchando tus malos chistes-
-Concentrados-una voz femenina y firme, los contuvo.
-Gracias Yumi-agradeció el rubio a la vez que se daba un suave masaje en las sienes.
-Torre desactivada Jeremie, ya puedes respirar-se escucho una voz dulce y aliviada en el otro lado del aparato auditivo del rubio, las cuales tranquilizaron a su portador provocando que dejara salir un pequeño suspiro.
-Muy bien, vuelta al pasado ahora-dijo a la vez que daba Intro.
Y una gran luz blanca cegó el mundo por unos instantes.
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Voila, nadie recuerda nada tal y como dijo el portador de gafas, y ya que lo mencionamos el se encontraba en la cama de su habitación del internado Kadiac rodeado por sus amigos, triunfantes de una gran victoria.
-Venga es hora del recuento-dijo otro rubio de peinado "original"-llevo 18 bichejos de Xana.
-Yo 16-dijo una chica de pelo rosado con una sonrisa.
-¡Aelita estamos empatados!-exclamo sonriente un castaño.
-No es por alardear pero yo voy 23-Dijo un chico de pelo azabache con obvia superioridad-y hoy ni siquiera tuve que entrar en Lyoko-agrego triunfante.
-No todos tenemos un poste de luz por espada-dijo el Alemán por lo bajo y algo hastiado.
-Detesto tener que romper su burbuja chicos, pero la ganadora aquí soy yo: 24 monstruos sin incluir a los materializados-dijo una chica asiática con una falsa humildad y una sonrisa socarrona.
-¡QUE!-exclamo el rubio de mechones violetas, volteando la mirada desconcertada hacia Jeremie.
-dice la verdad, el contador de Yumi muestra 24 monstruos totales-Respondiendo con una pequeña risa.
-gane!-Dijo socarrona mientras extendía su mano hacia el centro del circulo, y todos a excepción de Jeremie depositaron un billete de 5 euros en su palma, Odd realizo la acción a regañadientes.
Luego de eso pasaron a disfrutar su triunfo charlando como cualquier otro grupo de amigos, pasaron unos minutos de recreación sana, pero, Odd sin embargo empezó a sentir una extraña presión en su pecho.
-Chicos tengo que ir a mi habitación, vuelvo pronto-declaro el Italiano con la mano posada en su pecho.
-Vale-dijo William, acción posterior regreso a su charla con Yumi.
-estas bien?-la pregunta, aunque susurrada, no dudo en notarse preocupada al salir de los labios del castaño.
-Si, es solo cansancio-Mintió Odd, con mucha efectividad.
-Vale, llamame si me necesitas.-le informo Ulrich con un deje de preocupación.
-Gracias-Odd le sonrió amistosamente al salir por la puerta.
Al abandonar la habitación, y al alejarse de esta, el rubio empezó a correr con un gran apuro hacia su dormitorio, y a medida que se acercaba a esta un pequeño halo morado empezó a cubrirlo y cuando llego a su destino exitosamente, el halo termino por cubrir al rubio. Tan poderosa era la luz que emanaba de su cuerpo que no se pudo apreciar la metamorfosis mágica, pero sobre su cabeza reposaban dos orejas gatunas color violetas con franjas amarillas, sus pupilas se afilaron hasta parecerse a los de un animal salvaje y sus bellos irises purpúreos pasaron a ser amarillos casi tan puros como un par de esmeraldas, sus uñas crecieron afiladas curvándose unos centímetros, su vestimenta no cambio en lo absoluto, pero en su espalda y con un porte magnifico dos alas de plumas blancas cuyas puntas se degradaban hacia un magenta claro reposaban en su esplendor, y por ultima peculiaridad una cola de gato cuyo patrón de colores era igual a sus gatunas orejas.
Kiwi, su compañero canino, no se mostró sorprendió en absoluto, es mas decidió volver a su cajón, ya que por la luz y por el estruendo del portazo que propino Odd decidió salir a defender el territorio de su dueño, pero viendo que se trataba de el...Se vería ridículo atacando a su dueño porque entro a su propio espacio personal, y vaya reprimenda que le este le daría.
Pero lejos de mostrarse como su fiel amigo, Odd se preocupo y en extremo demasiá, se arrodillo frente a uno de sus cajones a pie de cama, y rebusco entre sus cosas hasta encontrar un diario común de portada dura con ilustraciones varias en esta, pero... el objeto al entrar en contacto con su palma se revelo como un desvencijado libro de cuero con paginas amarillentas y un candado que impedía su apertura.
-Oddmeyantimos*-fueron las susurradas palabras del agitado semi-humano que las dirijo hacia el libro, se escucho una repetición del susurro una y otra vez hasta que el candado simplemente se abrió.
Odd abrió el libro y empezó a pasar paginas a la vez que sus orejas felinas se movían con cada chasquido de pagina que llegaban a ellas, los ojos de Odd leían el misterioso dialecto que solo el entendía, pero en un momento estos se detuvieron y brillaron en alivio.
-Aquí estas-dijo Odd con alivio.
-donde mas iba a estar? genio-le respondió frustrado la ilustración del rostro de un dragón que abarcaba ambas paginas del libro-¡asi que decidiste volver a Caervis!-exclamo con un deje de alegría
-No idiota-susurro Odd enojado a la vez que sus alas se alzaron en señal de rabia.
-¿Entonces que haces transformado en un híbrido?-curioso se mostró la ilustración.
-No se que sucedió, creí que fuiste tu, últimamente me pasa seguido, creí que era un problema humano pero es mi magia surgiendo-siguió susurrando el mítico muchacho.
-¿Yo?-Los ojos de la ilustración no pudieron mostrarse mas que teatralmente ofendidos-¿como crees que le haría una cosa semejante a mi protegido?- finalizo retoricamente.
-Vale, vale, lo siento Adamai-se disculpo Odd mas calmado.
-Disculpas aceptadas gatito, dejame que adivine, quieres que averigüe porque te transformaste-Dando en el clavo Odd asentido.
-Ok no me tardo, mientras utiliza el hechizo de reememoramiento corporal para transformarte en humano por unas horas, eso me dará tiempo-dijo alegre el dragón.
-Homigium*-susurro el rubio y sus alas fueron absorbidas por su cuerpo, al igual que su cola, orejas y sus ojos volvieron a ser humanos.
-Ya esta-dijo sonriendo el dragón.
-Ejem, mis garras-dijo Odd mostrando su mano y una expresión de "no me fastidies".
-Cariño, ese estilo no te sienta, te programare una manicura con Celestia-Se burlo amistosamente el dragón.
-Pues de hecho estaba pensado en cambiar ¿tu que dices? ¿francesitas? o ¿nail art?-se rieron de la respuesta del dudoso italiano.
-Ya vale-dijo el dragón parando su risa-improvisa-fue su respuesta.
-Esta bien-respondió Odd alegre por su reciente risotada-les daré forma con alguna roca.
-Eres listo cuando quieres gatito-comento el libro aun risueño.
-No me digas gatito, y gracias por tu ayuda Adamai, te amo-dijo mientras abrazaba el libro.
-Si, si, vale, vuelvo pronto-Informo, e inmediatamente el libro volvió a ser el diario.
-¿A quien amas?-pregunto un chico castaño disimulando excelentemente sus celos desde el umbral de la puerta. El alemán se mostraba con su rostro algo enrojecido y con algunas gotas de sudor en su frente, obvio resultado de haber estado en gimnasio.
-¡Ulrich!-la respuesta al mencionado en el grito fue un enorme sobresalto por el interrogado.
*/*/*/*
-Gracias-Odd le sonrió amistosamente al salir por la puerta.
-¿Que le estará pasando?-se cuestiono en sus adentros el castaño mientras miraba a la puerta-chicos estaré en el gimnasio necesito entrenar-se excuso Ulrich esta vez dirijiendose a los demás.
-Te acompaño-le dijo Yumi sonriente.
-¿No quieres quedarte con William?-le cuestiono inexpresivo.
-El debe estudiar, tiene recuperativas-le respondió mirando severamente a su novio, este en su respuesta esbozo una sonrisa de oreja a oreja.
-Si quieres puedes quedarte y te ayudamos Aelita y yo-dijo Jeremie amistoso, la mencionada asintió dándole pie a su idea.
-Nah, paso chicos, no quiero incordiarlos-respondió guiñándole el ojo a Jeremie a forma de "jerga de machos", en respuesta este se ruborizo.
-Vale...tenemos que...nosotros-tartamudeo Jeremie.
-¿Nos vamos?-dijo Ulrich mirando a la pareja de pelinegros y salvándole el pellejo a su nerd amigo.
Despidiéndose de William en el arco del colegio, puesto que el debía ir a la biblioteca, Yumi y Ulrich fueron en dirección al gimnasio.
-Se que no quieres entrenar, escupelo-Ulrich se sorprendió de la afinidad que tenia su amiga de ver las emociones de los demás.
-No es nada-Eludió a la pelinegra.
-¿Es sobre William y yo?-indago curiosa su amiga a la vez que corregían el rumbo hacia la maquina de bebidas.
-¿que va? ya supere esa fase y me alegro mucho por vosotros-dijo Ulrich resignado dando una suave sonrisa a la vez que pateaba una pequeña piedra.
-Me alegro que lo hayas tomado con madurez-Dijo Yumi-aparte soy tres años mayor que tu-agrego amistosamente.
-Son solo dos años y unos cuantos meses-Comento Ulrich indignado.
-Que se resumen en tres años-rió Yumi mientras se posaba en una pared del cubículo de la maquina expendedora-pero aun no me dices porque estas preocupado.
-¿Puedo confiar en que no se lo dirás a nadie?-le cuestiono a la vez que pasaba 2 euros por la rendija de la maquina.
-Te lo juro-prometió solemne su amiga.
-Vale-dijo mientras seleccionaba su bebida, sopa de tomates picante, extraña elección para una tarde calurosa-Cuando quedamos como amigos, empece a notar ciertos sentimientos por alguien del colegio-dijo a la vez que sacaba su bebida y seleccionaba otra para Yumi.
-continua-
-Es una gran persona y es adorable cuando quiere, puede ser un poco plasta pero es algo que me gusta, ademas me salvado el trasero en mas de una ocasión, cada vez siento mas apego y me estoy desesperando-el agua de su amiga ya estaba lista, la quito de la expendedora se giro hacia ella y se la entrego.
-Muy bien te escucho-dijo Yumi con especial atención, mientras recibía el gesto de su amigo.
-El problema es que, somos muy buenos amigos, y temo que si le digo lo que siento me quite de su vida, se espante, o en el mejor de los casos no me vuelva a hablar mas, pero eso afectaría también a nuestro grupo y muy negativamente.-
-dile lo que sientes, no podrás saber si te corresponde si no te lanzas-respondió ella a la vez que se llevaba el vaso a sus labios.
-El problema es que, bueno... es un-el castaño trago saliva-es un chico-dijo Ulrich esperando la obvia reacción de su amiga, la cual fue ahogarse por el agua.
-Espera ¿que dijiste?-pregunto Yumi con su mano en el pecho por la tos.
-Lo que oíste-Se llevo el vaso a sus labios para disimular su vergüenza y dándole un pequeño sorbo.
-Vale, dejame pensar-requirió Yumi mientras daba otro trago a su agua.
Unos minutos de silencio se presento entre ambas amistades mientras sorbían sus bebidas lentamente, era incomodo pero había optimismo en el ambiente.
-¿Por casualidad es Odd?-pregunto Yumi.
-¿Como lo supiste?-el asombro esta vez fue para el alemán.
-Por la forma en como lo describiste-le respondió con una sonrisa su consejera, a lo que el castaño se mostró aliviado por su gesto-lo bueno es que tienes cimientos fuertes para comenzar una relación, tienen una buena amistad, podrías demostrarle lo que sientes dando pequeñas muestras de afecto, preocuparte por el, acompañarlo, asegurarte de que la pasa bien y de vez en cuando suelta una muestra de cariño mínima.
-Vale-respondió Ulrich, tomando nota mental.
-Pero no des regalos, o lo incordies demasiado...Aun no, porque lo que queremos saber es si realmente te corresponde-Finalizo Yumi.
-Vale, gracias... Eres...Eres una muy buena amiga-le agradeció Ulrich no muy acostumbrado a hacerlo ya que el pedir consejo no es su estilo.
-Cuando quieras-le sonrió.
-Por cierto no te molesta ¿verdad? ¿el que me guste un chico?-pregunto Ulrich inseguro.
-Voy a necesitar tiempo para digerirlo, pero es un hecho que seguirás siendo una gran amistad para mi-le contesto Yumi.
-William tiene suerte-comento mientras depositaba su vaso ya vacío en el cesto.
-Y mas-respondió ella-por cierto iré a verle-dijo emprendiendo camino hacia la biblioteca-suerte Ulrich-se despidió la morena.
-Gracias Yumi-acto seguido a su despedida con un castaño aun mas relajado por la aceptación y cariño de su amiga emprendió rumbo a las habitaciones, y por el simple hecho de tener que caminar bajo el sol de la tarde, se arrepintió de haber escogido sopa caliente como bebida.
Después de haber caminado unos minutos bajo el sol de la tarde, y llegar al pasillo de las habitaciones no dudo en ir hacia donde el creía estaría Odd.
Pero... al posar su mano en el pomo de la puerta escucho la voz de su platónico amor, decir "gracias.. te amo" sus oídos no lograron recibir el nombre del remitente de aquel mensaje, pero su cuerpo recibió una oleada de calor que mezclaba ira y celos, e intentado no derribar la puerta de una patada, abrió sigilosamente para intentar atrapar a quien sea con quien su dulce rubio hablaba pero nada encontró... salvo al ser de su aprecio.
-¿A quien amas?-pregunto un chico castaño disimulando excelentemente sus celos desde el umbral de la puerta. El alemán se mostraba con su rostro algo enrojecido y con algunas gotas de sudor en su frente, "obvio resultado" de haber estado en el gimnasio.
-¡Ulrich!-la respuesta al mencionado en el grito, fue un enorme sobresalto por el interrogado.
-No eludas-dijo el castaño recostándose en su respectiva cama- ¿y quien mas esta aquí?-añadió otra pregunta.
-Nadie, estoy solo, a veces hablo solo-respondió el rubio escondiendo su diario y manos, dentro del cajón.
-Eso no pega contigo, te conozco-Pontifico el castaño girándose sobre su eje teniendo una perfecta vista de la espalda de Odd-dile eso a quien pueda creerte-Agrego mas tranquilo de no encontrar a nadie mas en su dormitorio, y ademas no ponía en duda la palabra del rubio.
-Vale, hablaba con Kiwi-mintió Odd sin girarse, no podía dejar que Ulrich viera sus manos.
-estas bien?-pregunto el castaño viendo que este seguía dándole la espalda.
-Si tu supieras...
Y hasta aquí, quiero recalcar que estoy abierto a todo tipo de comentarios, sugerencias, tomatazos, y mensajes de odio, muerte y destrucción.
Y sin mas... Espero que os haya gustado y poquito mas... Nos leemos en el próximo capi. nwn/
