- Caramba Ron! Podrías calmarte un poco?

- QUE ME CALME?! Cómo podría calmarme?! Estoy hasta el cuello con el trabajo de McGonagall y ni quiero pensar en el ensayo de Snape y…

- RONALD WEASLEY O TE CALLAS O…!!!

- Basta Hermione, él está tan exasperado como tú…no hay necesidad de gritar - Harry resopló y lanzó su libro de Transformaciones lejos, enojado por no poder terminar el amplio repertorio de trabajos que tenían que hacer en época de Navidad.

Los profesores parecían haberse asegurado que no disfrutaran sus merecidas y cortas vacaciones. McGonagall les había pedido un ensayo largísimo acerca de híbridos, Snape les había dejado como trabajo averiguar los ingredientes de una poción rarísima que Harry dudaba que se encontrara incluso en Moste Potente Potions y hacer un ensayo describiendo como preparar correctamente aquella poción y TODAS las posibles consecuencias que sucederían si fallaban algún ingrediente o paso en la preparación, Flictwick les había mandado practicar todos los encantamientos aprendidos hasta el momento…Dios, si hasta Hagrid les había dejado deberes!! Les había dejado un trabajo para que explicaran los distintos tipos de dragón y sus características, con esquemas incluidos.

Así que ahí estaban en la Torre de Gryffindor, tratando de hacer los deberes mientras los demás la pasaban bien. Casi todo los de su curso se habían quedado a pasar Navidad ahí para poder hacer uso de la biblioteca y terminar los deberes, pero la gran mayoría había obviado la tarea de Snape porque parecía imposible de hacer, sólo Hermione se había empeñado en hacerla y no podía avanzar mucho teniendo al lado a Ron, que suspiraba pesadamente cada cinco minutos. Harry no parecía hacer muchos progresos. Se había quedado en mitad del ensayo para McGonagall, no tenía tiempo ni ganas de practicar los encantamientos aprendidos (ni siquiera recordaba los de las últimas semanas) y simplemente no se tomaría la molestia de hacer el trabajo para Snape, quizás con un poco de suerte, Hermione les prestaría su ensayo o…

- Listo. Terminé. Con lo que me ha costado hacer lo de Snape…por lo menos ahora podré disfrutar de las vacaciones, ¿y como les va a ustedes? – Hermione tenía una sonrisa de autosuficiencia por haber concluido todos los deberes, especialmente el espantoso ensayo de Snape. A Harry le constaba que se había esforzado mucho para hacerlo…ni de bromas les dejaría copiarlo, Ron y él podían irse olvidando de una salvación para sus vacaciones de navidad.

- ¿Pues cómo crees que nos va? ¿No ves que Harry y yo estamos molidos? – Ron tenía un humor de perros, pasar aquella tarde y las siguientes encerrados en la Torre de Gryffindor cuando podrían estar con Fred y George participando de una magnífica batalla de bolas de nieve no era un pensamiento agradable, de hecho, los hacía sentir agobiados. Justo en ese momento su mano chocó el frasco de tinta que, tras manchar su ensayo de Transformaciones, cayó al suelo y se rompió. – Agggh, estúpida porquería, no podría haberme ido peor hoy día…

Hermione frunció el ceño y se acercó a ayudar a Ron – Si piensas que así vas a convencerme para que les preste mis apuntes, entonces puedes…

- Hermione, nadie te está pidiendo nada – Harry habló antes que Ron dijera algo y comenzase una discusión – Es sólo que estamos cansados y no vemos la manera de terminar esto –

Hermione suspiró – Es tarde, deben estar cenando. Bajemos –

Harry y Ron asintieron y dejando de lado sus ensayos, la siguieron, quizás bajar y descansar un poco les serviría para despejar la mente y continuar al día siguiente con todos los deberes…

Cuando salieron rumbo al Gran Comedor se encontraron con un montón de alumnos alrededor del tablón de anuncios de Gryffindor. Comentaban entusiasmados entre ellos y señalaban un nuevo anuncio que habían colocado ahí esa tarde. Se miraron entre ellos, no se habían tomado la molestia de mirarlo, con tanto trabajo por hacer...

-Eh, permiso, permiso – Valiéndose de lo alto que era, Ron empujaba a los más pequeños para poder alcanzar a leer el anuncio. Harry y Hermione le siguieron y pudieron leer el colorido anuncio de letras grandes.

SE LES COMUNICA A TODOS LOS ALUMNOS QUE
ESTE AÑO SE REALIZARÁ UNA ACTUACIÓN ESPECIAL
POR MOTIVO DE LA NAVIDAD

LOS QUE ESTÉN INTERESADOS EN PARTICIPAR
EN LOS ACTOS QUE SE PREPARARÁN POR FAVOR
COMUNICARSE CON SU JEFE DE CASA

QUIEN LES DARÁ LAS INSTRUCCIONES

SE AVISA QUE SE CONCEDEN CIERTOS BENEFICIOS
A LOS ESTUDIANTES QUE COLABOREN CON ESTA

ACTIVIDAD

Atte.

Minerva Mc Gonagall
Directora Adjunta

Recién ahí pudieron entender porque la gran mayoría, no sólo de su curso, sino de todo el colegio, se había quedado por Navidad en el castillo; se había comentado mucho de un espectáculo navideño aunque no había sido confirmado hasta esa tarde.

- ¿Una actuación especial? ¿Que harán ahora? ¿Una presentación con renos y duendes navideños??

- Cállate Ron, podría ser una oportunidad maravillosa - a Hermione le brillaron los ojos de la emoción

- Oportunidad de hacer el ridículo – opinó Harry – Vamos Hermione, ¿que beneficios necesitas tú? Has terminado los deberes, incluido el de Snape y saldrás con notas excelentes como siempre, no obtendrías nada de esto…es sólo la peor manera de perder tiempo y cargar con una gran verguenza.

Avanzaban lentamente por los pasillos, Hermione tratando de convencer a sus amigos de participar y ellos tratando de ignorarla, cosa casi imposible porque ella les insistía una y otra vez.

Se sentaron en la mesa de Gryffinddor y los chicos trataron de comer en paz.

- Hola muchachos, ¿que tal les fue esta tarde? – Neville se sentó frente suyo con aspecto animado

- Mal, Harry y yo tenemos la cabeza dando vueltas y esto que ni siquiera comenzamos el trabajo de Snape.

- Yo ni lo intentaré, no importa que haga, Snape igual encontrará una manera de fastidiarme – dijo Harry con expresión derrotada

- Yo ya lo terminé, estuvo fácil – Harry y Ron fulminaron a Hermione con la mirada – Bueno, no tan fácil, pero no es que sea algo imposible de…

- Como sea, dudo que podamos terminar esto antes de Navidad – Ron pasó de Hermione para no desatar una discusión en mitad de la cena.

- Mmmm…saben, puede haber una solución, la actuación navideña: los alumnos que participan obtendrán beneficios, por ejemplo estarán exentos de los deberes y…

- QUEEEEEEEEEEEEEEEEE???!!!! – Harry y Ron abrieron los ojos como platos soperos y Hermione frunció el ceño.

- No me parece, hay alumnos que se han esforzado mucho por terminar esos deberes y no deberían permitir que…

- DONDE NOS INSCRIBIMOS??! – le chillaron los dos amigos a Neville

- Con McGonagall, los Jefes de Casa tienen una lista de los alumnos que desean participar. Se la harán llegar a Dumbledore esta noche, no quieren tantos alumnos así que…

- NOOOO!!! DEBEMOS IR A INSCRIBIRNOS INMEDIATAMENTE!!

- Pues hablen con McGonagall. Yo lo hice y ella me anotó en la lista de Gryffindor y me explicó todo lo que les estoy diciendo.

- Harry, no tenemos tiempo q perder – Ron se puso de pie dejando de lado su pastel de calabaza ante la atónita mirada de sus amigos - ¿Qué? No pienso dejar que me quiten la oportunidad de no hacer los deberes, podré descansar y disfrutar mis vacaciones y…

- Ni creas, si esas son las condiciones es porque la actuación te tomará mucho tiempo. Estarás metido en ensayos y todo eso. Además los de Slytherin son unos pesados y…

- ¿Slyherin? ¿Que pintan esos aquí? – Harry pareció disgustado. Lo último que quería era cruzarse con el rubio que lo miraba con ojos brillando de rabia mientras cenaba con el resto de los Slytherin.

- Oh, parece que Malfoy y su grupo de amigos están tratando de quedar todos juntos en el mismo acto. Pero ya que Dumbledore toma la decisión, no hay nada que puedan hacer ni ellos ni Snape.

- ¿Dumbledore toma la decisión? ¿No hay audiciones o algo así? – Hermione volteó a ver a Neville de nuevo.

- No, Dumbledore decide en que acto va a ir cada alumno. Hay de danza, música, canto, teatro…

- ¿Y cómo sabrá Dumbledore donde ponernos? – Ron no estaba muy convencido de la idea, aunque sí aliviado de no tener que dar una vergonzosa audición

- Dumbledore dice que conoce lo bastante bien las habilidades de sus estudiantes para saber en que nos desempeñaremos mejor. Y que no será imparcial – añadió Neville con una risita

- Mmmm…y si nos toca con los Slytherin? – Harry pareció fastidiado de tener que pasar más tiempo del que ya pasaba en clases y en los pasillos en los que se cruzaba con el rubio.

- Pues eso depende de Dumbledore. No creo que pase por alto el hecho que no nos llevamos con ellos.

- Ohh, no sé. Dumbledore siempre con esa cháchara de la fraternidad y la unión entre las Casas – dijo Ron pensativo

- Pero no puede pedir un milagro… ¿trabajar con Malfoy para hacer un espectáculo navideño? Ni muerto – dijo Harry mientras dirigía una mirada de profundo odio hacia el Slytherin

En ese momento, se levantó McGonagall de la mesa.

- Rápido, Harry. Hay que hablarle ahora - Ron estaba impaciente por deshacerse de todos los deberes

Harry meditó un momento. Por un lado, no le hacía nada de gracia compartir tiempo con Malfoy, pero por otro, si no terminaba el ensayo de Snape, este se aseguraría de hacerle la vida imposible en el resto del curso. Tenía delante de él una alternativa de salida, así que… ¿Malfoy le impediría librarse de los deberes y especialmente, de Snape? Definitivamente la respuesta era no.

- Vamos. Acabemos esto de una vez – dijo con voz decidida.

Avanzaron entre las mesas hasta llegar donde McGonagall e inhalaron aire

- Profesora…

- ¿Sí, Potter, en qué puedo ayudarlos?

- Queríamos…inscribirnos para la actuación de Navidad

La profesora los miró visiblemente sorprendida

- ¿Pasa algo profesora?

- Mmm…no, es que pensé que tu nunca te anotarías para este tipo de actividades Potter, es todo – Se quedó pensativa y luego frunció el ceño – Bien, ahora que lo pienso, debo advertirles que el profesor Snape ha solicitado que los deberes que él ha dejado sean excluidos de los beneficios que se otorgarán a los que…

- Que?! Nooo!!! Snap...El profesor Snape no puede hacer eso – Harry y Ron intercambiaron una mirada horrorizada, si ésa era su razón para participar…!!

- El Profesor Dumbledore decidirá, pero en todo caso, ya les advertí. ¿Aún quieren inscribirse?

- Sí, profesora – dijo Harry con los dientes apretados de la rabia. Snape no se saldría con la suya, confiaba en que Dumbledore le negara el pedido.

- Bien, en tal caso, los agregaré a la lista de mis estudiantes. Les informaré en cuanto tenga los papeles que les tocarán y en qué actos participarán – dijo mientras se daba la vuelta para alejarse

- Profesora, espere – los muchachos voltearon cuando oyeron la voz de Hermione a sus espaldas – también quiero inscribirme.

- Srta. Granger, usted seguramente ha terminado todos sus deberes, le aseguro que no necesita esto.

- Pero a los estudiantes que más se destaquen les dará puntos extra en los exámenes finales y uno nunca sabe cuando pueda necesitarlos, ¿no?

La profesora McGonagall frunció el ceño – Parece que le di al Sr. Longbottom

demasiada información que él se ha encargado de propagar…Está bien, los

incluiré a ustedes tres, pero les agradecería si pudieran evitar que el resto de

estudiantes averigüen todos los beneficios o tendré para el final de la noche una

lista muy extensa-

Los tres amigos asintieron y la profesora se alejó.

Tiempo perdido, Neville había comentado todo lo que sabía a los que más pudo y para cuando regresaron a la mesa de Gryffindor, casi todos los que estaban ahí y hasta algunos Hufflepuff y Ravenclaw estaban enterados y se levantaban de sus mesas para buscar a sus respectivos Jefes de Casas, los demás se quedaron en el Gran Comedor esparciendo la noticia.

- Parece que mucha gente participará – dijo Ron mientras iban de camino a la Torre de Gryffindor

- Todo depende de lo que diga Dumbledore

- Sí – dijo Harry con voz ausente – Todo depende de Dumbledore – incluso el hecho de que debiera o no compartir tiempo con Malfoy.

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Era la medianoche cuando Minerva McGonagall tocaba la puerta del despacho de Dumbledore

- Pase

La profesora entró y caminó hasta estar delante del escritorio del Director

- Le traigo la lista de mis alumnos que participarán en la actuación – Dumbledore la cogió y tras mirarla por un momento rió entre dientes

- Parece que el Sr. Longbottom se encargó de que tengamos un amplio repertorio – la profesors McGonagall resopló enojada – No hay problema, Minerva, mientras más, mejor. La lista del resto de las casas es bastante parecida en cantidad – volvió a repasar la lista - Mmm… interesante – dijo cuando vio el nombre de Harry inscrito ahí.

- Potter dijo estar interesado. Aunque me dio la impresión de que trataba de evadir el ensayo de Snape…

- Como la mayoría de los estudiantes del quinto curso

- …pero parecía horrorizado ante la idea de tener que trabajar con Malfoy

- Mmm…eso lo pensaré. Siempre he sido partidario de la cooperación mágica…

- Pero no puede someterlo a ese tormento, Albus. Sólo déle un papel que lo mantenga alejado de Malfoy, es todo lo que el muchacho pide.

- Mi querida Minerva…a veces, las impresiones equivocadas que tenemos de ciertas personas desaparecen en la medida que interactuamos con estas.

- Pero…

- No se preocupe, profesora. Yo sabré que hacer con estas listas de estudiantes

La profesora asintió rígidamente y dio vuelta para irse. Se detuvo en la puerta.

- Espero que sepa lo que hace, Albus

- Estoy casi seguro de las consecuencias que traerán lo que decida, Minerva.

Y la profesora McGonagall salió cerrando la puerta tras ella.

El profesor Dumbledore comenzó a repartir los papeles de los distintos actos entre los estudiantes de las listas. Fawkes emitió un sonido melancólico que rompió el silencio del despacho.

- Yo también espero que lo que decida haga que las cosas terminen bien, mi amigo. Por el bien del espectáculo.