Siento el agua bajo mis pies, acariciándome con un vaivén, que viene y va, viene y va…

Siento el olor a sal, la brisa del mar estrellándose ligeramente contra mi cara, con los ojos cerrados…

Abro mis ojos, veo como el amanecer se asoma por el horizonte que comienza con el fin indeterminado del mar.

La arena y el agua bajo mis pies, la brisa delicada y salada y el sol saliendo sobre el cielo azulado grisáceo. Es hermoso.

¿Finnick, ves lo que yo veo? ¿Sientes lo que yo siento? ¿Finnick, estás conmigo?...

¿Estas con nosotros?

Acaricio mi vientre…Finnick estoy embarazada…No sé si podre cuidar a tu hijo, tengo miedo, mucho miedo. Antes de que fueras al desenlace en El Capitolio, no sabía yo de tu hijo, me entere de ello cuando tú ya te habías ido. Y lo triste es, que tú nunca volviste…

Pero lo hiciste por Panem, lo hiciste por un futuro mejor, lo hiciste por tu hijo…Tu pequeño Finnick podrá vivir en un mundo mejor, no como en nuestro mundo. Aunque fueron momentos malos, aquí estamos ahora, luchando por este mundo nuevo…Sin Juegos Del Hambre.

Finnick solo pensar en ti me mantiene firme, solo pensar en nuestro pequeño que crece en mí, me mantiene firme y llena de esperanza.

Todavía me acuerdo de nuestras noches de intimidad, me sentía tan feliz en esos momentos, momentos que eran solo contigo, momentos en los que no me sentía perdida.

Todavía tengo mis recuerdos, y no los puedo olvidar, es difícil. Pensar en todo ello me vuelve loca, me siento atrapa y siento que me hundo en mis propios pensamientos, encerrándome en un mundo oscuros donde se oyen muchos gritos, se siente el dolor abrazándote sin soltarte…simplemente, te sientes solo.

Finnick, ¿Cómo es en donde ahora estás? ¿Es como tu hogar, aquí en el Distrito 4? ¿Hay algún mar como el nuestro? ¿Se siente el sol que te calienta la piel?

Finnick confió en ti, todavía te amo, estés donde estés te seguiré amando y pensando en ti. Todavía no quiero admitirlo, no quiero admitir que ya no estás aquí conmigo, porque sé que todavía estas aquí.

A veces te veo en la playa haciendo nudos o pescando con una red y un tridente.

A veces recuerdo tus abrazos, tus besos, tus caricias, tus palabras, tus ojos verde oscuro, tu cabello y tu sonrisa. La sonrisa de mi mañana, la sonrisa que me hace sonreír, la sonrisa que jamás olvidare.

No me abandones…

Aunque me sienta perdida, cuidare de tu hijo, será mi pequeño pedacito de ti.

Aunque llegue a dolerme el pasado, seré fuerte, por mucho que cueste.

Recuerda que lo hago por ti, por tu hijo, por mis amigos, por mi país, por mi futuro y el futuro de todos. Me mantengo firme, porque sé que no estoy sola.

Recuerda que yo, Annie Cresta, Te Amo hasta la muerte y pueda acompañarte para siempre.