DRAMATICAL MURDER – DRAMATICAL MIND
/ ATENCIÓN: este es un fanfic muuuy elocuente ya que la autora es bien overpower (?), si no estás preparado para esto (?), sugiero que pases a otra cosa... /
== Capítulo 1
"Hola… si… no… no… no…"
Hablaba una chica por teléfono.
Si, se preguntarán porque una vida tan común y corriente, puede que esto sea lo mejor, no me gusta mucho relacionarme con las personas… ya que nunca sabes cuándo se van, cuando te traicionan, cuando… cuando…
"Ah, es cierto!, aún no he terminado la última ruta del juego"
Decía la chica mientras salía de su trabajo.
"Creo que esta noche completo el juego en su totalidad, pero, también tengo que terminar un proyecto escolar… no sé qué podría hacer…"
La chica murmuraba para sí misma hasta que llegó a su casa, encendió las luces de su oscura casa, dejo algunas de sus cosas en el recibidor y sin más se fue directo a su habitación a terminar su videojuego. Pasaron unas cuantas horas hasta que desbloqueó el último de los extras, restiró sus piernas y exhaló de manera satisfactoria mientras miraba los créditos del final.
"Hum, no me gustan los créditos… marean, aunque la canción es muy buena…"
Sonó el teléfono celular de la chica, ella lo tomó y miró quien era el que llamaba.
"Uhh… el profesor, creo que debo apagar esta cosa"
La chica arrojó el celular lejos mientras terminaba de ver el juego, miró con satisfacción la pantalla de inicio con el cien por ciento de logros completados del mismo y se sintió orgullosa de tal hazaña.
"Haahh…" un bostezo salió de la boca de la chica.
"Creo que es todo por hoy, no quiero dormir pero estoy aburrida y cansada, además… creo que no iré mañana de nuevo a la escuela… comienza a sentarme mal, no me gusta y… es una sensación extraña, tengo… ¿miedo?"
La chica seguía perdida en sus pensamientos hasta que después de un rato se dio cuenta de la hora y se fue a su cama a recostarse, aún sin poder conciliar el sueño siguió pensando un poco sobre su vida, lo que haría el día de mañana y aún no se decidía si ir a la escuela o no, conforme avanzaron las horas, los ojos de la chica comenzaron a hacerse pesados al punto de cerrarlos completamente y entrar en un profundo sueño.
"¿Quién eres?... ¿Eres tú?... Espera… Hiaa"
"… ¿Qué fue eso?, ¿un sueño?, una pesadilla que horror, fue terrible… espero y nunca más vuelva a soñar algo t…a...n… ¿Qué era?, en fin eso me despertó"
Miré mi despertador y eran cerca de las 8 de la mañana, aún estaba a tiempo de ir a la universidad donde tomo mis clases pero al fin y al cabo creo que no iré, ah… a veces pienso muchas cosas antes y después de dormir… acerca de mi futuro o eso creo; tengo 21 años y aún no sé exactamente que pasa conmigo, siento una especie de "vacío" pero no logro entender porque o cuál es la razón; asisto a una universidad pública porque es lo que les prometí a mis difuntos padres, estudiar en una universidad y tener un título de licenciatura… pero a estas alturas no sé qué es lo que estoy haciendo, quiero cumplir ese deseo, esa promesa, pero a veces es difícil… además de que gasto mucho "mucho" por ser otaku, como el último juego que compré.
Después de pensar por un rato, decidí no ir a la escuela de nuevo, salí de la cama mientras sentimientos de arrepentimiento rondaban mi cabeza, bajé las escaleras hasta que pude ver la sala de estar.
"¿Eh?"
Me percaté de una especie de "bulto" que estaba en el sofá, así que me acerqué para poder ver mejor de que se trataba, el cuerpo se me enfriaba y mientras caminaba hacia el sofá trataba de recordar que era lo que había dejado ahí… ¡que yo recuerde no deje nada!
Quizá, solo era mi manía de pensar que alguna vez pudiera entrar un ladrón a la casa, ya que vivo sola.
"¿…...?"
Quedé completamente paralizada al ver que era lo que estaba tendido en el sofá, era un tipo de cabellos azules recostado y cubierto con una manta verde, parece que estaba dormido.
"¿Ah?"
"Hi… ahm…"
"…. ¡Aaaaahhhh!"
Los dos exclamamos al mismo tiempo, yo di unos cuantos pasos hacia atrás y el tipo cayó del sofá haciendo un fuerte ruido.
"¿Qué pasa?"
"¡Lo mismo quiero saber! Porque rayos… ¿eh?"
"¿Huh?... ah esto… la verdad yo tampoco se nada, no recuerdo exactamente como llegué aquí, pero enseguida me dio sueño y decidí esperar a despertar, ¿es tu casa?"
Por alguna razón inexplicable sabía quién era este tipo, o tal vez no sea tan inexplicable, pero me parece que lo conozco de algún lado; el tipo de cabello azul se me quedó mirando buscando alguna señal de mi parte a su pregunta, bajé de las nubes y le contesté.
"Si, esta es mi casa, ¿entonces no recuerdas como llegaste?"
"No… ouch…"
"¿Qué pasa?"
"Nada, es solo un pequeño dolor de cabeza, no es gran cosa"
"Espera, creo que tengo una pastilla"
"Oh, Gracias"
A los completos extraños que invaden propiedad privada no se les trata así ¿verdad?, sin embargo yo lo conozco, creo conocerlo, además ya está en mi casa no hay mucho que se pueda hacer ¿verdad?
"Gracias"
"De nada"
El chico tomó la pastilla y rápido la tragó, yo simplemente me le quedaba mirando y recordando, que siempre he sido mala tomando pastillas, no logro pasarlas y se me atoran en la garganta, gracioso a veces pienso y patético, mientras yo me perdía en mi conversación mental el tipo se percató que no le quitaba la vista de encima, moví la mirada con un poco por vergüenza… seguro que habrá pensado que soy una rara, comencé a hablar.
"Puedes quedarte, si quieres"
"¿Eh?"
"Puedes quedarte en la casa, tengo un par de habitaciones libres"
"¿Estas segura? No me conoces"
"Creo que sí…"
"¿Me conoces?"
"Algo así"
"Pero aun así, soy un completo extraño… ¿porque le ofreces tu casa a un extraño?"
"Ya te dije que te conozco"
El chico me miró y acepto la oferta que le hice, creo que pensó en esto como un techo donde dormir mientras se percataba de la situación en la que estaba.
"A por cierto, no te he dicho mi nombre… soy Aoba, mucho gusto"
"Igualmente, yo soy Leslie"
Ambos estrechamos la mano, después de eso preparé un poco de café, y nos sentamos en la mesa que estaba cerca de la mini cocina, ninguno de los dos decía nada, efectivamente a pesar de "conocerlo" si era un extraño, el ambiente de repente se volvió pesado.
"Ahm…"
Los dos abrimos la boca al mismo tiempo y obviamente nos quedamos callados al mismo tiempo, no soy buena charlando así que tomé mi taza de café y la llevé a mi boca, tratando de alargar el trago, Aoba hizo exactamente lo mismo, lo que comenzó a molestarme es que solo estábamos intercambiando miradas, así que aparté la mía fuera de la suya, volví a mirar y observé que Aoba no movía sus ojos, dejé la taza de café en paz sobre la mesa y comencé a mirar el líquido…
"… Es, es una bonita casa"
"Oh, gracias"
"…"
"…"
"Ah, el café es muy sabroso"
"Oh"
"…"
Aoba se veía algo frustrado, ¿de verdad quiere hablar conmigo?, si se supone que lo conozco entonces ¿debo ser más amigable? ¿Debo hablar más de la cuenta? ¿De qué se supone que hablemos? Esta vez iba a comenzar la conversación cuando Aoba abrió su boca antes de que yo lo hiciera.
"Por cierto, espero no sonar raro pero, ¿Dónde estamos?"
"¿Eh?... ¿te refieres al lugar?"
"Si, en que parte estoy, ¿en qué parte de Japón estoy?... porque, ¿estamos en Japón cierto?"
"Ah, si… estamos en Japón, en Osaka"
"No espero que me creas del todo, ya que ni yo mismo sé cómo sucedió… no recuerdo absolutamente nada de cómo llegué o que estaba haciendo antes"
"No importa, no te esfuerces, si ya no lo puedes recordar ahora mismo seguro lo harás después…"
"…"
"¿Qué?"
"Ah, nada"
"Hmm"
"¿Eh? No, no es nada de verdad"
"Ok, yo tampoco he dicho nada"
"… ahm"
"¿Qué?"
"¿Podría pedirte un… algunos favores?"
"¿Eh?"
"Ehm… no sé cómo rayos llegué a Osaka pero mi casa no es aquí, ¿sabes cómo llegar a Midorijima?"
"…"
Si, ahí está el problema, como rayos se supone que voy a explicarle todo, Midorijima no existe, al menos no en esta realidad, ni en este Japón, ¿cómo le explico que él no pertenece aquí? … bueno.
"Midorijima no existe"
"¿! … ¡?"
"Ahm…"
"¿Cómo? … ehm, no soy un extraño malvado, no voy a hacerte nada… así que no es necesario que intentes asustarme"
"¿Asustarte? … no, te estoy diciendo la verdad-"
Aoba se puso un poco pálido y comenzó a sudar, creo que si lo asusté después de todo, no se me ocurrió otra forma, de todos modos tarde o temprano tenía que enterarse, además no puede irse ya que no conoce a nadie y ya le ofrecí mi casa, quizá ahora ya no se quiera quedar… asusto a alguien y ¿en eso es lo único que pienso? Quizá debí ser menos directa.
"Midorijima es una pequeña isla de Japón, sé muy bien que no es muy conocida pero… no creo que nadie haya al menos escuchado el nombre"
Respiré con profundidad y volví a mencionarle lo mismo, ahora creo que viene la parte más difícil de todas…
"Midorijima no existe, y tú tampoco…"
"¿Eh?"
"Me refiero a… me refiero a que su existencia al menos en este plano no es parte de la realidad"
Aoba me miraba totalmente confundido, cambiaba su expresión como si se tratase de una animación a fotograma en cámara lenta.
"…"
"Aoba"
"¿Eh?"
"Acompañame, te mostraré algo para que entiendas mejor"