Capítulo 17: Desperado - PRÓLOGO
Los ojos de Liuxus se abrieron, mientras que notaba que se encontraba en su misma cama. Aunque por lo que podía notar, lo habían dejado de nuevo en ropa interior, se aquejaba de no poder recordar en cómo terminaba aquél sueño.
-¿Despierto? -habló una voz conocida. Se trataba de Zulex: un chico de apariencia de quince años, piel clara, cabello corto y casta`no, de ojos azul celeste. El conocido miembro número "VI".
-Si, solo que ando algo confundido. ¿Que fue lo que ocurrió?
-Bueno. Durante tu pelea contra tu enemigo, después de unos choques de espadas te envolvió en llamas. Te tenía muy atrapado, hasta que te liberaste con tu Forma de Fusión, pero terminaste en el suelo. -habló algo preocupado.
-Heh, te ves muy extraño. ¿Pasa algo?
Pero Zulex solo bajó la mirada, mientras que se acercaba a la cama de Liuxus.
-Vamos, ¡habla ya!
Las palabras valen más que mil palabras: y éso lo sabía perfectamente Liuxus. Zulex descubrió la sábana, revelándole a Liuxus su cuerpo semi-desnudo.
-¡Ey! ¿Que traes? -pero se quedó un poco extrañado al ver que pequeñas partes de sus brazos, piernas y pecho estaban cubiertos por parches y vendajes.
-Éso que ves...
-Déjame adivinar: el chico me achicharró partes del cuerpo. -dijo de manera irónica.
Pero su compañero no levantó su rostro, y siguió sin mirarle a los ojos.
-¡Ey, vamos! ¡Háblame ya de una buena vez! -le hablaba fuertemente mientras que le hacía muecas molestas.
-Esas heridas te las hiciste tú. Tú y nadie más.
Como si le hubiese caído una cubeta de hielos, su humor cambió, y su atención se tornó inmediatamente hacia éstas heridas, preguntándose el cómo se las había infligido. Zulex solo dio media vuelta y se preparaba para salir de la habitación.
-Espera, Zulex. -le decía algo insistente. -¿Cómo?
La pregunta detuvo a Zulex en seco, haciendo que tuviese que pensar muy bien su respuesta. Respuesta que solo podía ser dada de la manera más sencilla.
-Fue aquella Forma de Fusión…algo oscuro y lleno de furia…
Sin más que responder, salió de la habitación, y Liuxus fue acompañado solamente por el silencio.
Mientras, en un conocido mundo, la organización Weiß estaba en su sala de reuniones, con todos en sus asientos.
-Buenas noticias, compatriotas míos. -habló Arthe, su líder. Su apariencia era la misma, y su manera de hablar ahora sonaba más autoritativa, pero contenta. -Es un placer para mí poder compartirles que finalmente, el trono de la reina ha sido ocupado.
Haciendo un gesto con su mano, en señal de presentación a la persona en el trono, reveló que en el trono se hallaba un chico con la gabardina blanca, con un patrón de cadenas negras en sus mangas.
-Mi señor. -habló Bradva, una chica de los más altos rangos de aquella organización. -¿El chico que trajo antes?
-No es solo un chico, Bradva. -habló un sujeto con un patrón de pétalos y notas de música magentas, cuya capucha seguía cubriéndole el rostro. -Hablamos del proyecto.
-Cierto. El tan deseado proyecto "Réplica". Proyecto que aún no nos han hablado al respecto. -habló una chica cuyas mangas poseían un patrón de números "7" de color rojo escarlata con bordos dorados en sus mangas.
-Y no tienen por qué saberlo. -respondía Kassio, que descubría su capucha para mostrar su cabellera rojiza.
-Estamos en el mismo barco, Kassio. ¿O no es así?-habló el chico de pétalos, mientras apuntaba hacia el patrón de espinas negras en cruces, otorgada a Kassio.
-Bueno, tú peleaste bien. Pero definitivamente eres muy tonto para ésto de pelear...
-¡¿Qué dices?! -habló mientras se descubría la capucha, revelando que efectivamente se trataba de Cyxnel.
-Lo que oíste.
-Suficiente. -habló con fuerza Arthe, mientras ponía su mano sobre el hombro de quien supuestamente era Corvux. Éste, con su cabeza aún cabizbaja, giró hacia Arthe. Apenas notable, sus labios se movieron, pero para ninguno de la sala era audible su voz. Excepto Arthe, quien por una extraña razón, lo podía escuchar a la perfección.
-¿Qué? ¿Ahora el niño tiene algo que decirnos? -hablaba Cyxnel de manera arrogante.
Pero Arthe permaneció en silencio, mientras miraba a los tres que empezaron la disputa.
-Oficialmente, ustedes serán las "Estrellas". "La Reina" ha hablado.
Todos se quedaron en silencio, mientras que Nyx solo reía a carcajadas por el título impuesto a un chico.
-¡Jajajaja! ¡¿La Reína?! ¡Yo diría la diva del lugar!
Mientras Nyx seguía riéndose a carcajadas, ocurrió el mismo gesto de conversación entre "Rey" y "Reina".
-"Sigue con tu habladuría. Y te exterminaré". La Reina ha hablado. -concluyó Arthe, mientras que Arthe apuntaba con su llave espada hacia Nyx. Él, con la madurez de un niño de ocho años, se cruzó de brazos y subió las piernas al trono. -Eso te incluye a ti también. -habló Arthe a un peón más. A diferencia de los demás peones sin símbolos en las mangas, éste poseía solo en la abertura de su rostro, lo que parecía una máscara que le cubría todo el rostro.
-¿Eris? -habló Kassio algo curioso.
-¡Pero si él jamás ha estado en una misión! -respondió Angelix, quien se había descubierto el rostro, revelando ser la chica de los números "7".
-¿Y quién dice que necesito calificar su posición con una misión? -habló Arthe con una risa prepotente.
La situación parecía ser algo incómoda para éste misterioso sujeto y para Nyx. Eris, Kassio, Angelix y Cyxnel: ellos eran parte de los denominados "Cuatro Estrellas", conformados por Angelix y Cyxnel, dos peones traidores, Kassio, quien era una de las "Torres", y por Albdruck: un peón y el más misterioso de todos.
-¿Qué hay de Nyx, mi señor? -hablaba Bysuu, uno de los sirvientes de Arthe. -En combate, está más que calificado para ser una "Torre"...
-Las piezas tienen sus rangos no porque sea parte de las reglas del juego. Sino porque yo les doy un propósito especial.
La sala cayó en silencio una vez más, mientras que Glass, otro de sus miembros, entrecerraba sus ojos y miraba a Arthe.
- La Torre "Solitaria", yo, tiene su propósito. Soy el vigilante…junto con Kassio. Las Torres llevan misiones de ataque frente a frente. Los Alfiles, Láglina y Skytta, son las cazadoras a distancia. Hasta son usadas para misiones de reconocimiento y ataque… Los Caballeros, Bradva y Byssu. Solo asignados a labores defensivas, y son las manos derecha e izquierda del jefe… Todas las posiciones están ocupadas… ¿Para qué otorgarles algo a los dos traidores, si no son más que "Peones"?...además de Eris, ¿Qué hay de los otros Peones?… ¿Cuál es el papel que juega La Reina en todo ésto?
-El motivo de ésta reunión era para informar de mi próximo movimiento con los peones, y para darle la bienvenida a nuestro último miembro y pieza clave: "La Reina".
Arthe aplaudió de manera sonora, mientras que los demás veían a éste sujeto sin producir alguna respuesta.
Pronto, y por el reflejo natural de "besar pies", Bradva aplaudió con más velocidad, mostrando felicidad y emoción. A respuesta, su compañero Bysuu aplaudió, aunque de una manera más respetable y reservada. Poco a poco, todos le siguieron el paso, a excepción de Glass, Cyxnel, Angelix, Nyx y Eris.
Arthe optó por descubrir el rostro del personaje personificado como "Reina", dejando a todos con el aplauso en pausa, mientras que Nyx reía a carcajadas y comenzaba a aplaudir escandalosamente. Todos estaban impactados por quien era…o lo que era.
El rostro de Corvux estaba pálido y tenía una apariencia "desnutrida", mientras que su cabellera alborotada y ondulada ahora estaba peinada hacia atrás y relamida, mientras que en la parte superior izquierda de la frente de Corvux había una placa metálica con varios cables saliendo de los lados, y siendo conectados a una parte afeitada de la cabeza de Corvux.
-Siéntete como en casa. Y bienvenido de vuelta...Chris.
