Capítulo 01: Descansando del sufrimiento, pero no de la felicidad.

… El sol se levanta a voluntad de Celestia, cediendo su cálida luz sobre la faz de la tierra. La alborada espanta y toma su puesto cedido por la noche, haciendo que todo tipo de criatura salga de su merecido sueño. Los pajaritos cantan y los gallos rompen el silencio de una Ponyville durmiente, haciendo que cada uno de sus habitantes se levanten, abriendo las ventanas para llenar sus pulmones de aire mañanero y observar el horizonte, dando inicio a un nuevo día.

No tan lejos, a las afueras del pueblo, se encontraba en pie sobre un espacio abierto, un escenario con sus telones abajo, bien construido; a sus lados habían dos estructuras como marcos, sosteniendo un toldo que anunciaba un espectáculo en la noche anterior: "El Humilde y Penitente Tour del Perdón de Trixie". Atrás del escenario, se encontraba un carro estacionado; es colorido en azul a morado, guardando en algunas partes el color original de la madera en que fue construido; con estrellas sobre su techo, y sobre la parte superior de la puerta cerrada estaba estampada la CutieMark de su dueño. El carrito se ve pequeño por fuera, pero por dentro existía espacio suficiente para albergar lo básico del viaje como una cocina con sus alacenas y una cama espaciosa… Y sobre esa cama, se encontraba bajo una sábana cálida, una joven unicornio que aún permanecía bajo su jubiloso y encantador sueño y que sólo Luna sabe lo que sucede en su mundo. Su respiración lenta y pacífica movía a vaivén la sábana, sus cascos descansan fuera de la sábana y su cabeza descansa sobre una cálida y suave almohada, sobresaliendo su cuerno fuera de ella.

Un delicado rayo de luz se escabulle entre las cortinas de una ventanilla entreabierta, cayendo justo sobre la delicada piel de la yegua, haciendo que sonría involuntariamente por su cálido cosquilleo. El sol no se dio por vencido y siguió recorriendo la piel hasta descansar sobre sus hermosos párpados. Con eso fue suficiente como para hacer que la unicornio se moviera y abriera lentamente sus ojos, lagrimeando por el haz de luz que la castiga sin lograr abrirlos por completo. Ante tal molestia, se mueve tratando de evitar la luz y comenzó a estirar todo su cuerpo, bostezando de vez en cuando para acondicionar sus pulmones y observando el techo, tratando de acondicionar su empañada vista a la luz.

Hace a un lado la sábana para levantarse y sentarse al borde de la cama por un tiempo, dejando que su sangre baje por sus extremidades y despertar por completo su cuerpo. Bajó de la cama y abrió por completo la ventanilla de donde provino la luz y retiró las cortinas, recibiendo con bocanadas de aire, la luz de la alborada sobre su cara; resaltando su piel y su cuerno azul brillante, además de su crin de un color azul envejecido pálido, con bandas o rayas en un azul celeste muy pálido, al igual que su cola. Su CutieMark es una estrella sobre un bastón, arrastrando una especie de aura semejante a la melena mística de la Princesa Luna y es lo único que sobresale a cada lado de su costado, sobre toda la piel parecida al infinito cielo de la mañana.

Vació el agua de un recipiente en un gran tazón, buscó en su armario una toalla y la lanzó en la mesa donde se encontraba el tazón y automáticamente comienza a lavarse la cara, haciendo masajes con sus cascos en sus mejillas y acariciando con dulzura alrededor de su cuello, para liberar la poca carga de somnolencia que aún rehusaba salir de su cuerpo. De su hermoso cuello surgió un aura de magia de un color igual al de sus ojos, ya que; al verse a un espejo, reveló a sí misma unos ojos rosados oscuros, casi al violeta grisáceo; dicha aura envuelve la toalla y con ella se dispuso a secarse, dejó la toalla a un lado y tomando un cepillo, se dispuso a lavarse los dientes…

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Sentada en la cama, estuvo cepillando delicadamente su melena, tratando de dejarla lo más impecable posible, perdiendo la mirada en algún punto debido a sus pensamientos que no conocían descanso alguno.

«"… Otro día más, otra aventura más. ¿Y ahora, que es lo que el destino ha preparado para mí? No puedo creer que estuve a punto de perder a mi primera amiga, y no lo digo por su gran habilidad en la magia; claro, ella me teletransportó a tiempo de las entrañas de la mantícora… Si no por el hecho que ella me enseñó a buscar y valorar lo que estuve buscando sin saberlo. Este Tour ha sido un éxito, en cada rincón de Ecuestria ofrecía un gran acto en busca de un perdón, pero jamás se me pasó en la mente en buscar a alguien que me entienda y tengamos algo en común y Starlight Glimmer lo ha hecho… Bueno, a pesar de la desconfianza de Twilight, por supuesto. Ahora que tengo a mi gran amiga, mi ego se ha rebajado y mi corazón está feliz, incluso la Princesa Luna es testigo que me he levantado con unas energías y unos ánimos que, es la primera vez en mi vida que despierto con una sonrisa en mi rostro, con aquello de gritarlo al mundo y mostrar lo feliz que me encuentro. Es justa la razón que Ponyville es el pueblo de la amistad, donde cada uno de los ponys viven en armonía y… Bueno, les encantó el acto, pero aún dudo si realmente siguen desconfiando de mí y me lo merezco por idiota..."»

El trance es interrumpido por algo que se le pasó a la mente, aquel detalle fulminante que hizo abrir sus ojos tan amplios, como el grotesco asombro de no pensarlo a tiempo…

—¡Hay no!, ¡Esa misma noche también tenían la cena con la Princesa Celestia…! —Dijo, dejando el cepillo a su lado, sobre la cama; bajándose al instante que busca su capa en su armario… —¡Pasamos hasta tarde celebrando y charlando que, no tuvimos ni idea que Celestia estaba plantada, sola! ¡No quiero ni imaginar el castigo que tendrían Twilight y Starlight por mi culpa!...

Sin más preámbulos, salió del carro y aseguró bien la puerta, trotando camino al castillo. En el camino se dio cuenta que no llevaba su sombrero usual, pero el asunto era más importante…—¡No Trixie! ¡Definitivamente no quiero que ninguna de ellas sean castigadas por algo que pude evitarlo, si las castigan pues entonces también tendrán que castigarme!

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Trixie, corría por las calles de Ponyville; su viaje era largo debido a la distancia entre su hogar y el castillo, además iba ayunando y eso causaba unos pequeños ataques de cólicos y fatiga; pero eso no era contrincante para una hechicera en espectáculos viajera. Solo bastó unos minutos más para ver como el castillo crecía más al aproximarse, hasta llegar a su entrada principal. Aún abría su boca de lo atónita que se sentía por ver los logros que Twilight hizo, pero no se percató y choca frontalmente con la cara con la puerta, cayendo con mucho dolor hacia el suelo…

—¡Auch! ¡Eso dolió en absoluto! —Dijo, mientras usa sus cascos para masajear la zona del golpe y apaciguar el dolor cuando de improviso, la puerta se abre y un pequeño dragón morado sale a su encuentro, con un rostro nada amigable…

—¡Trixie! ¡¿Qué haces tú aquí!?... ¿Y qué haces ahí tirada en el suelo?

—Hola… ¿Está Starlight Glimmer aquí?

—¿Y tú, de donde la conoces? —Preguntó el pequeño dragón

—Bueno, es una pequeña larga historia… Pero solo quiero saber si ella y Twilight se encuentran bien—Dijo, mientras se levanta y sacude su capa del polvo—Además, nunca tuve la oportunidad de saber tu nombre.

—A ver si escuché bien claro… ¿Estás interesada si las chicas están bien? ¡¿Pero que le has hecho!?

—¿Por qué lo dices? —Preguntó Trixie, intrigada.

—¡No te hagas la que no sabes! ¡Sabes muy bien de lo que has hecho! De alguna manera tú saboteaste la cena con Celestia, y ahora ella está molesta y todas están a puertas cerradas en la biblioteca.

Ese argumento, hizo que la sangre de Trixie se helara, y un rostro de preocupación surgió en ella. Aunque en su mente divagaba la idea de dejarlas a merced, ella se negaba y quería hacer algo… —¡Lo sé! ¡No sabes lo arrepentida que estoy…! ¡No perdamos el tiempo e indícame a donde están!

El pequeño dragón no pudo con la insistencia de Trixie ya que, sin predecirlo, la yegua casi lo derriba al abrir por completo la puerta de par en par, para entrar a galope rápido y divagar, averiguando a sí misma la ubicación de la biblioteca. El pequeño dragón se levantó y cerró la puerta, dando persecución a la yegua desesperada.

—¡Oye… Espera! ¡no creo que sea buena idea entrar e interrumpirlas! ¡Estamos hablando de la Princesa Celestia! —Dijo, logrando alcanzar a Trixie.

—¡Buena o mala idea no me interesa, pequeño dragón! —Dijo Trixie, deteniéndose al ser bloqueada por el dragón.

—¡Deja de llamarme "Pequeño dragón"! ¡Mi nombre es Spike! ¿Y desde cuando eres tan gentil…?

—Te lo vuelvo a decir, Spike; es una pequeña pero larga historia. ¿Me ayudarás a encontrarlas o tendré que tirar las puertas de una en una?

Spike observó el rostro de Trixie lleno de estrés, estaba alterada de los nervios y su melena estaba un poco desarreglada. Solo se limitó a suspirar y sin solución alguna, baja los hombros en señal de derrota. —¡Ahggg! Está bien, tú ganas. Te llevaré ante ellas, ¡pero no digas que no te lo advertí!

—Eso es lo de menos…—Dijo Trixie, siguiendo por atrás a Spike hacia la biblioteca.

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Twilight y Starlight, estaban juntas, sentadas junto a la Princesa Celestia alrededor de una pequeña mesa en la biblioteca. Ambas, pero sobre todo Twilight, estaban nerviosas y en parte frustradas, sin ningún argumento congruente para su mentora molesta; ya que Celestia aún las observa con enojo y con las palabras en la boca.

—… ¿Y bien Twilight? ¿Tienes alguna explicación lógica que debas darme? No sé, pero lo que no tolero es que me ocultes las cosas sin decírmelo y prácticamente me dormí esperándote en la mesa… Cuando desperté, los supuestos "amigos" de Starlight Glimmer ya se habían ido de tanto esperar. Menos mal que Spike llegó noche de Canterlot y me ofreció gentilmente un cuarto y cuando me levanto las veo tan "naturales" … Que no se habían percatado ninguna de ustedes sobre mi presencia.

Twilight se levantó de la silla, y se dirigió ante Celestia con sudor frío y tragando bultos, tratando en pensar de explicarle de la mejor manera posible. —Verás Princesa Celestia… Yo traje a Derpy, a Vinil y a Cranky Doodle para hacerlos pasar como los amigos que Starlight Glimmer hizo, y…

—Bueno, al parecer Starlight Glimmer tiene buenos gustos que tú escojas a sus amigos, ¿Cierto? —Dijo Celestia, interrumpiendo a Twilight—Y no creo que donde guardas las alcachofas sea tan profundo como un silo… ¿No? ¿Y tú, que me dices Starlight Glimmer? ¿Sabías algo de esto?

Starlight Glimmer, se sintió entre la espada y la pared, sorprendida al escuchar su nombre. —La verdad no, Princesa Celestia; ella solo trató de ayudar y yo neciamente…

—¿Ayudar? ¿Ayudarte con tus nuevos amigos? Se suponía que tú deberías escoger por ti misma tus amistades… No que te las escogieran. —Dijo Celestia, volviendo a interrumpir—Mira, si aún no tenías un nuevo amigo, solo bastaba con decírmelo, no iba a molestarme… Lo que me molesta es tu actitud Twilight, porque cuando te envié aquí te di la libertad de escoger a tus propias amigas; lo mismo hubieras hecho con ella. Veo que te falta mucho que aprender mi querida alumna…

Twilight estaba muy triste con lo dura que eran las palabras de su maestra, había defraudado su confianza y siente que no hay más explicaciones que puedan ser escusadas. Starlight estaba impotente, quería hablar, pero sabía que Celestia conocía su pasado y no sería conveniente enfrentarse, ambas querían dejar las cosas así. La Princesa Celestia, solo bajó la mirada al verlas tan deprimidas y estuvo a punto de decir algo, cuando las puertas se abren de par en par con magia y una yegua con un dragón entraron sin pedir permiso a ninguna de ellas. Las tres se sorprendieron de golpe, sobre todo Twilight y Starlight; porque no se imaginaron que dicho personaje no aparecería en ese instante.

—¡Lo siento Twilight! ¡Pero ella es necia y no acepta un "no" como respuesta! —Dijo Spike, con una sensación de culpa hacia sus amigas estupefactas.

Celestia estuvo sorprendida, además de molesta porque había pedido privacidad y se la negaron; pero la presencia de dicha pony la llenó de curiosidad. —¿Y tú jovencita… quién eres?

Trixie no pudo ocultar su indignación de ver a sus amigas tristes, así que se acercó ante Celestia y sin halagos se dirigió ante ella. —Princesa Celestia, mi nombre es Trixie Lulamoon… ¡Pero por favor no le hagas nada a ninguna de ellas! ¡No tienen la culpa de mis necedades!

—Bueno Trixie… ¿A qué clase de necedad te refieres?

—Verás Princesa, sucede que conocí a Starlight ayer en el spa, charlamos y rápidamente nos hicimos amigas y ella me presentó ante la Princesa Twilight; pero la Princesa desconfió de mí por mi pasado y pensó que Starlight y yo no podríamos ser amigas… Pero eso no fue impedimento para seguir con nuestra amistad, y luego mi presumida egocentricidad fue más fuerte y quería ganarle a Twilight en algo, e hice que Starlight escogiera entre la cena contigo y una función de magia esa misma noche. Ella escogió ayudarme, hasta que Twilight se molestó con ella y reveló su desconfianza, tomando yo esa oportunidad y usar mi amistad con Starlight como un trofeo; lo cual me costó muy caro y había roto nuestra amistad. Cuando ella huyó, sentí como si mi corazón se hiciera añicos y un vacío se había generado en mis entrañas… Pensé que la había perdido, así que seguí con mi acto de magia sin ella, pero luego aprendí que a veces es mejor hacer las cosas y pasar buenos ratos con tus amigos y saber valorar su amistad.

Los ojos de Trixie se enjuagaron en lágrimas mientras respiraba hondo y procedía con la explicación. —Starlight Glimmer se ofreció para ayudarme como parte del truco en sacarme de las entrañas de una mantícora, pero eso no me dolía, sino en haber traicionado su amistad. Así que sin importar lo que pasara, estaba decidida a lanzarme hacia las fauces de aquella bestia con un cañón, incluso pensaba que para terminar con mi sufrimiento sería mejor morir en mi acto, deseaba con mi corazón que ella aceptara mi perdón… No recordé mucho cuando entré en el estómago de la mantícora, solo me acordé cuando caí herida, fuera del escenario, y mi amiga ayudándome a levantarme. Ella me había salvado, pero lo que más me llenó de alegría en mi corazón es que ella me había perdonado. Después de eso celebramos hasta tarde con Twilight y Starlight por nuestra amistad, pero no fue cuando me levanté que me acordé de la cena y supuse que estaría molesta, mi señora.

Celestia había escuchado cada una de las palabras de Trixie con mucho entendimiento, así que estuvo pensativa por un buen tiempo. Twilight y Starlight estaban muy sorprendidas, sobre todo Starlight que incluso unas lágrimas recorrían en sus mejillas y las secaba rápidamente con uno de sus cascos. Spike estaba asombrado y a la vez confundido, se acercó ante Twilight y la abrazó para darle apoyo; esta misma, sonriendo un poco por su compañía.

Trixie estuvo en silencio, intrigada, esperando con preocupación la reacción que tomaría Celestia; después de verla por un buen rato asintiendo y frotándose un casco en su mandíbula. Trixie no lo soportó más, y rompió el trance de Celestia con su voz entrecortada y entre sollozos

—Princesa Celestia, se lo suplico por favor; no las castigue a ambas, ellas no tuvieron la culpa de esto. Quien debe recibir una condena y un castigo debo ser yo, porque por mi actitud las metí siempre en problemas y…—Pero sus palabras fueron interrumpidas cuando Celestia levantó unos de sus cascos para callarla, haciendo que Trixie guarde respeto a su palabra.

—Bueno Trixie, sé que tuviste que ver con el incidente de la osa menor... Y con el uso del amuleto del Alicornio… ¿Cierto?

—Más que cierto y lo admito, si tengo que pagar también por eso lo haré y…

Celestia interrumpe las palabras de Trixie, envolviéndola con sus alas y apegándola a su cuerpo en un arrullo cálido, dejando a Trixie nerviosa y confundida. —¡Cálmate Trixie, estas muy alterada! ¡No pienso castigar a nadie, mucho menos a ti! Las explicaciones que quería me la has dado y tengo todo muy claro. Tú has aprendido algo muy valioso acerca de la amistad y por lo que veo, has cambiado mucho tu forma de pensar y ser, no te pareces en nada a como Twilight te describía, pero lo que más me sorprende es que aceptas tus errores con humildad, estoy muy orgullosa de ti.

—¿Entonces ya no está molesta con mis amigas? —Preguntó Trixie, sorprendida.

—¡Para nada! Lo que me molesta es que no me dijeron nada desde un principio para evitar ciertos incidentes como esperarlas hasta madrugada, sentada en la mesa. Además Twilight no debió restringir de ciertas libertades a Starlight Glimmer; pero basta con que ella misma aprendiera de sus errores y procurar que estos incidentes no vuelvan a suceder como para estar satisfecha. Así que no te preocupes, puedes dejar tus preocupaciones y estar en paz.

Twilight y Starlight estuvieron sorprendidas, escuchando toda esa conversación; Trixie se separó de forma gentil de Celestia y acto seguido, hizo referencia y besó uno de sus cascos. Luego se acercó donde se encontraban sus amigas y sin dudarlo, ellas compartieron un abrazo cálido y fuerte; siendo prueba de la amistad que se tenían ante los ojos de Celestia y Spike, aún atónito de lo que ha sido testigo.

Después de un buen rato, las tres amigas se separan compartiendo sonrisas, pero eso fue interrumpido nuevamente cuando Celestia aclaró la garganta para llamar nuevamente su atención.

—Bueno… Aprovechando que estamos aquí, quiero hacer un anuncio que nos beneficiará a todas nosotras. Como saben bien, cada año celebramos la Gran Gala del Galope en Canterlot; siempre se ha hecho la recepción en el castillo… Pero este año, me complace anunciar que esta gala, se celebrará en este castillo.

Todos quedaron asombrados, la tensión fue sustituida por la emoción; Twilight se frotó los ojos, sin creer lo que sus sentidos captaron en ese preciso momento.

—¿La Gran Gala del Galope… En este castillo? ¿En Ponyville?

—Si… Y yo sé que eso traería muchísimos beneficios a este pueblo y a ti, como anfitriona de tal evento.

Los ojos de Twilight brillaron de la emoción y se contenía las ganas de gritarlo a todo el mundo. Spike se acercó hacia su amiga, llamando su atención. — ¡No puedo creerlo Twilight! ¡Hay que contárselo a todos para que sepan de esta gran noticia!

Twilight levantó un casco para frotar la cabeza de su amigo, asintiendo con la cabeza. — Lo haremos Spike, necesitaremos toda la ayuda posible y a nuestro alcance… Necesitamos comenzar con organizar todo lo que debemos hacer.

Celestia tomó la palabra en ese momento… — No te preocupes por eso, mañana llegará el tren con el personal y las cosas que necesitas para organizarlo. Ayer había tomado la decisión con toda la corte y mi hermana; además no las dejaremos solas porque mi hermana, yo y hasta el príncipe Blueblood estamos dispuestos a poner parte de nuestros cascos.

—¡Gracias, Princesa Celestia! ¡Estaremos agradecidas por su ayuda!

—En efecto… Bueno, es hora que me retire. Mañana nos volveremos a ver, por ahora necesito descansar el desvelo de mi cuerpo y resolver algunos asuntos con urgencia en Canterlot.

Twilight se inclinó en reverencia, al igual que Starlight y Trixie. Celestia correspondió tal muestra de respeto, y al terminar, llamó la atención de Trixie por su nombre.

—Trixie, cuida bien a tus amigas.

—… Y así lo haré Princesa. —Dijo Trixie, volviendo a hacer reverencia ante Celestia.

—Y a tí Starlight Glimmer… Estoy orgullosa de ti. —Dijo Celestia, refiriéndose a la yegua, correspondiendo ambas con una cálida sonrisa.

Celestia se alejó un poco de las chicas, y haciendo brillar su esbelto cuerno con un aura dorada, lanza un destello para desaparecer al instante, marchándose a Canterlot.

Twilight volvió en sí y se dirigió donde se encontraba Trixie, junto a Starlight Glimmer. Trixie notó eso y ambas se enfrentaron con sus miradas, de forma amistosa.

—Trixie, me has demostrado tu gran cambio y no debí juzgarte como lo hice ayer. No hice ninguna mención a Celestia para saber si tú llegarías aquí.

—¿Tú sabías que llegaría? —Dijo Trixie, incrédula en escuchar dicho argumento.

—En efecto, no soy adivina, pero pensé que así era la única manera de saber si realmente has cambiado; y por mí Starlight Glimmer no se ha equivocado, eres una gran amiga y es muy afortunada… Además, te vuelvo a suplicar que me perdones por lo de ayer…

Twilight desvió la mirada para perderla y no revelar su frustración, pero eso fue interrumpido rápidamente cuando Trixie se acercó y la volvió a abrazar, ambas correspondiendo por un rato. Trixie se separa levemente y con una sonrisa.

—Ambas necesitábamos un perdón, y tú no deberías pedírmelo porque me siento agradecida por enseñarme a abrir mis ojos y aprender algo muy valioso, las respuestas a ciertas dudas están resueltas y mi búsqueda ha terminado. Al fin y al cabo, no soy grande y poderosa… Como tú.

Ambas sonrieron y soltaron el abrazo. Trixie se acercó hacia Starlight Glimmer y ambas sonreían como nunca lo habían hecho.

—Starlight, de nuevo quiero darte las gracias por perdonarme; no se que haría yo sin ti. Preferiría perder mi vida que perder tu amistad. No me lo perdonaré si vuelvo a lastimarte otra vez… —Dijo Trixie, desviando su mirada triste hacia otra parte, pero el brazo de Starlight se encuentra con su hombro; Trixie levanta la mirada y ambas enlazan sus brazos, compartiendo miradas y sonrisas al mismo tiempo.

— Trixie, ambas sabemos muy bien que tenemos muchas cosas en común, así que ambas sabemos lo que pensamos y lo que sentimos. Me orgullece tenerte a ti como amiga y tampoco me perdonaré si te lastimo de alguna manera. Te quiero y te apoyaré en todo…—Dijo Starlight Glimmer. — Además, soy tu "gran y poderosa" asistente en tus espectáculos de magia… ¿No es así?

Trixie niega eso ultimo con la cabeza, dejando incrédula por un momento a su amiga, luego responde… — No eres mi gran y poderosa asistente, eres mi gran y mejor amiga y quiero que eso sea así por siempre.

Ambas ponys se unen en un gran abrazo por un buen rato. Twilight se acercó y esbozó una sonrisa por lo orgullosa que está, ya que su amiga y alumna está creciendo y experimentando lo que es realmente la amistad. Las tres ponys estaban felices y compartían en grande aquel momento que muchos entenderían, pero pocos experimentan… Hasta que la voz aquejada y confundida de un dragón resonó por toda la habitación.

—¡Rayos! ¡Que alguien me explique de una buena vez, que está pasando aquí! ¡Solo me voy de Ponyville por un día y suceden un millón de cosas que no logro entender! En verdad aún no puedo comprenderlas, son impredecibles…—Dijo Spike, un tanto molesto por la confusión.

Las yeguas al escuchar eso, se echaron a reír; pero eso fue interrumpido por un gruñido de un estómago azul que aclama por algún bocado de alimento; tal sonido, que hizo llamar la atención de todos, y sonrojar con vergüenza a su dueña.

—Vaya… Parece que alguien tiene mucha hambre… —Dijo Twilight, refiriéndose a Trixie.

—¡Qué pena, lo siento! No probé ni un bocado cuando salí de casa.

—Yo tampoco he comido nada cuando me levanté. —Dijo Starlight—Tengo una buena idea. ¿Por qué no desayunamos todos juntos, mientras le explicamos a Spike todo lo que quiere saber?

Twilight asintió, riéndose a sus adentros. — Es una buena idea, además jamás dejará de insistir Spike hasta que nos saque lo que quiere saber… Es un dragón muy insistente.

Spike cruzó los brazos, mientras camina hacia la puerta. — ¡Con todos los detalles, no quiero dejar escapar ni un solo momento! ¡Además, ya era tiempo que hablaras de desayunar!

Todos abandonaron la biblioteca y cada quien aportó un poco de ayuda en la cocina, luego comían mientras aclaraban todo tipo de dudas al pequeño dragón y todo envuelto entre risas; es merecido, luego de pasar un momento lleno de sufrimiento y tristeza. Trixie se divertía más que nunca, y sentía como si realmente estuviera en familia; ignorando toda noción que el destino tiene preparado para ella en el camino. Un destino lleno de buenos momentos… Como también de sufrimiento y dolor. Esto último será en un determinado momento, pero no ahora; no porque hay que ser felices, por lo menos en algunos episodios de nuestras vidas.

Primer capítulo y primer fic para My Little Pony.

Hice mi mejor esfuerzo, y espero que me asesoren si encuentran algún error o detalle que corregir. Gracias a quienes me apoyan y a quienes leen mis contenidos.

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06/06/2016