Disclaimer: Hetalia no me pertenece, es de Hidekaz Himaruya.
Titulo: Té.
Advertencias: Posible OoC, shonen-ai, uso de nombres humanos, intento de fluff.
Pareja: Estados UnidosxInglaterra ( UsUk)
Resumen: Puede desagradarle el té y la comida inglesa, pero hay cierto inglés del cual jamás podría (ni podrá) hartarse.
Nota: Se supone que sean drabbles, pero conociéndome no tengo idea de que pueda resultar (?), puede que una o varias parejas se repitan, dependiendo de lo que mi linda (y poco sana) mentecita proponga...:)
Té
Había cosas que le desagradaban de Gran Bretaña, tanto del país como de su representante y estas eran en primer lugar su comida, después su afán por contradecirlo y por último ese maldito sabor a té en sus labios, ¿por qué? Primero porque Alfred odia el té y segundo, porque ese sabor lo enloquece.
Los labios de Inglaterra sabían a té, té de limón, té de menta, té de algo, le dejaban una sensación de frescura en los labios, una sensación hermosa y adictiva, muy adictiva, tan adictiva que se descontrolaba, God, Arthur lo volvía loco, con esos labios perfectos, con esos ojos tan hermosos y brillantes, con esas cejas tan sensuales, con esa voz tan, oh Dios, era tan perfecto, su caballero inglés con sabor a té, a frescura.
Había muchas cosas que le desagradaban a América del británico, pero también había tantas cosas que amaba, como sus tupidas cejas, ¿por qué? La razón es simple, porque gracias a ellas, puede saber fácilmente el estado de ánimo de su pareja, además de que lucen increíblemente sexys en él, pero que conste, a Alfred no le gustan los cejones, las cejas enormes solo lucen sexys en Iggy y en nadie más. Otra cosa que le gusta es su acento, si, ese acento que lo hace sonar pedante, además de que suena realmente excitante cuando dice improperios con esa boquita de "caballero". Veamos, otra cosa que le guste de él, pues sus ojos, son únicos, jamás ha visto unos ojos así, sus labios, porque son suyos y porque son tan…perfectos, si pudiera describir a Arthur en una palabra sería perfecto.
Pero, en fin, Estados Unidos o América, como sea, sabe perfectamente que no importa cuántas cosas odie de su pareja, siempre hay más cosas que ama de él, así que bien puede desagradarle el té y la comida inglesa, pero hay cierto inglés del cual jamás podría (ni podrá) hartarse.
¡No me maten! Se que debería estar escribiendo y/o actualizando "¿Cuál es el límite del amor?" pero...erm...mi cerebro colapsó (?) y no puedo escribir nada decente sin ponerle en medio una sarta de divagaciones TT^TT, prometo que tan pronto lo terminé y se me pase la mega depre que traigo, volveré al angst~ wuajaja
¡Dudas, comentarios, sugerencias, etc., etc. (¿apesto para el fluff?) al lindo botoncito azul~!
