Valentia

Ya estaba harto de todo, de todos. Quería, por una vez en la vida, que lo respeten, que vean que estaba vivo, no es un fantasma, aunque a veces se sentía como tal.

Todos reían, gritaban, bailaban en rededor del rey Robert y su "flamante" familia. Y el, a lo lejos, en una mesa solo, como si tuviese una enfermedad apestosa y nadie se le acercara.

Hasta la gente del pueblo vale mas que yo, yo no soy nada. Soy despreciable, me tratan como a un paria y mejor tenerme lejos que cerca, a ver si se les contagia lo bastardo. Volvió a llenar la copa de vino una vez mas ,bebiendo rápidamente, el vino le corría por la barbilla.

Observo a todos, tal como hacia siempre… la reina Cersei tan despreciablemente bella y altiva, pero había algo en ella, en su mirada, en esos ojos verdes esmeralda que denotaban oscuridad ,maldad. Es reina, si, maliciosa tenia que ser.

Siguió observando a la familia real, al rey Robert, barrigón, malhablado y huraño ,el príncipe Joffrey con su arrogancia, Myrcella, el único lado bueno de los Baratheon y el pequeño Tommen, el torpe con las espadas.

Y luego estaba la familia de su padre, porque su familia no era. Eso se lo había dejado muchas veces en claro Lady Catelyn, que jamás ocultaba su desprecio hacia Jon. Lo miraba con asco, odio…como si el fuese una peste, un monstruo.

Me odia, y, a veces, ni siquiera sabe el porqué. Siempre viviendo a la sombra de los Starks, hasta a el pupilo, el engreído Theon Greyjoy lo trataban mejor que a él.

Largas noches en solitario, durmiendo en una torre lo mas alejada posible de los Starks, si recuerda como de pequeño se dormía entre lagrimas, preguntándose porque lo trataban asi.

Un cobarde, siempre un cobarde. Una rata que se esconde entre los muros de Invernalia, armada con espada y escudo, pero siempre una rata, de la que todos se ríen.

Ya no mas. Hoy demostrare a todos lo que valgo, quien soy. La guardia de la noche me espera.