La identidad de Ladybug es revelada en medio de una calle transitada, hay muchos conejos y mucho pánico, pero Chat Noir tiene una idea perfecta para ayudarla, incluso si significa revelarse él también.


PIJAMAS DE EMERGENCIA

Primera Parte

Había sido estúpido, realmente, una serie de eventos entrelazados que por segundos la hubiesen dejado ir con normalidad, pero ese día Ladybug y Chat Noir habían estado luchando contra un akuma particularmente necio.

Era un criador de conejos molesto porque unos niños habían tratado de robar a su conejo favorito por quinta vez y al ser víctima fácil de Hawkmoth, este no tardó en akumatizarlo, concediéndole el poder de convertirse en conejo a él y a quién quisiera. Ladybug y Chat Noir habían tardado horas buscándolo, hasta que al encontrarlo Ladybug uso su lucky charm (un cuchillo para vegetables) y rompió en dos la zanahoria donde estaba el akuma, pero incluso después de haber usado también su miraculous para volver a todos a la normalidad, habían quedado muchos conejos reales vagando por Paris.

Ambos súper héroes, en pleno día soleado, se habían dado a la tarea junto a otros civiles de recoger a los pequeños animalitos peludos, pero aunque un par de conejos fueran algo fácil de controlar, más de cien escapaba de su paciencia. Los conejos se escapaban apenas alguno se volteara a recoger a otro conejo, y así seguían cuando Tikki dio la primera señal de que su transformación de iba a deshacer. Chat no había usado su cataclismo, por lo que le podrían quedar horas de transformación.

El penúltimo beep sonó y ya Ladybug estaba a punto de dejar a Chat y a los otros civiles solos con la tarea, amarró su yoyo a un edificio y saltó para balancearse fuera de la escena cuando un fan intenso haciendo un vídeo fingió una caída y por puro instinto giró sobre sí misma para ayudarlo a no caer.

Beep‒beep‒beep.

Hubo un brillo rosado y Ladybug, como Marinette, quedó expuesta en todo su esplendor civil a la cámara y a las otras veinte personas recogiendo conejos en la calle. Los murmullos de asombro no se hicieron esperar, Chat Noir fue el primero en reaccionar.

‒ ¿¡Marin…!? ¡Hey! Baja eso.‒ Soltó los conejos que cargaba y con una mano ágil tomó el celular del chico en shock (que no se esperaba a Ladybug destransformandose) y pausó el vídeo.

La realización alcanzó a Marinette como un rayo.

‒ Oh no, oh no, oh no, no, no, nononono.

‒ Hey, hey, tranquila my lady, digo, ¿princesa? Eh…

‒ ¡Chat, mi identidad!

Si no hubiese sido por él pánico nunca antes visto en el rostro de Marinette, Chat Noir se hubiese entretenido más con su propio asombro: Ladybug siendo Marinette, Ladybug sentada en clase con él, Marinette salvando Paris con él. Pero no, no era momento para pensar en eso, se dijo mientras analizaba la situación, tenía que hacer algo al respecto.

Tomó a Marinette por los hombros y la empujó contra si para evitar que los demás le vieran más su rostro. Pasó un brazo protector sobre sus hombros mientras que con su otra mano sostenía el celular.

‒ Tendré que borrar tu vídeo, amigo.‒ Bajó la vista al celular y empezó a deslizar la pantalla cuando se dio cuenta de la gravedad del asunto.

Chat Noir miró al chico sin saber que decir.

‒ Yo… um…

‒ ¿Qué pasa, Chat?‒ se oyó la voz ahogada de Marinette, cuyas manos pequeñas cubrían su rostro, aplastado contra su pecho.

Eraunlivestream‒ Balbuceó el civil.

‒ ¿Un qué?

‒ ¡Un live stream en instagram! ‒ El chico parecía realmente aterrado, pero tener a un súper héroe mirándote con ojos de asesino no era algo para ignorar con facilidad.

Marinette chilló contra el traje de cuero.

Oh rayos.

‒ Hey hey, tranquila princesa, no te dejes ver. –tomar las riendas del asunto fue más fácil de lo esperado, y las acciones que le siguieron fluyeron de manera natural‒ Tú, tomaré tu celular prestado, y ustedes, tendrán que ocuparse de este pequeño problema peludo solos. ¡Hasta luego!

Aún con el rostro de Marinette presionado sobre su pecho, deslizó su brazo libre bajo sus rodillas y la cargó tipo novia, saltó al techo más próximo y corrió por el tejado alejándose de los civiles a los que había dejado mirándolos boquiabiertos. Saltó por encima de un par de edificios más antes de que Marinette por fin descubriera su rostro, se ubicó en una terraza oculta por una chimenea y un enorme anuncio publicitario donde el mismo Adrien modelaba una chaqueta de la marca de su padre.

‒ Creo que aquí estamos ocultos.

La calidez de Marinette lo abandonó cuando esta se separó de él, y a pesar de haber tenido ese mismo contacto con Ladybug, se sorprendió al notarse avergonzado.

‒ Oh Chat, oh Chat, ¡Oh Chat!

Marinette ni siquiera parecía respirar.

‒ Paris, mis padres, ¡Hawkmoth! ¡Es la desgracia! ¡Estúpidos conejos! ¿¡Qué voy a hacer ahora!?

‒ Tranq-

‒ Ya ahora todos deben saberlo. ¿Crees que Hawkmoth tenga instagram? ¡Pues no importa, porque saldrá en todas las noticias! ¡Estúpidos conejos! Alya, ¡Adrien! Oh Chat, oh chat chatchatchat.

Las orejas de chat se alertaron con su nombre.‒ Todo va a estar b-

‒ ¡Todo Paris sabrá mi identidad! ¡Y TÚ eres parte de Paris! Ohpordios, ¡Ahora sabes mi identidad! ¡Chat Noir! ¿¡Qué hago!? ¡Conejos estúpidos!

‒ Hey, qué tal si-

‒ ¡Esto es un desastre!

‒ YA CALMATE.

Marinette dejó de jugar frenéticamente con sus manos, y su cabello, y su rostro, para mirar con los ojos muy abiertos a su compañero.

‒ Es la primera vez que me hablas así.

Chat Noir suspiró.‒ Es la primera vez que veo a Ladybug perder el control así.

‒ Yo no soy… oh bueno, aún sin el traje…‒ Miró al suelo avergonzada.‒ No puedo creer que esto esté pasando.

De no ser por los sentidos felinos de Chat Noir, quizás no hubiese podido escuchar esa última frase de Marinette.

‒ Esto no es algo que se planee.‒ Se llevo una mano a la cabeza y se rasco el mismo nerviosamente atrás de sus orejas falsas.‒ ¿Pero sabes que podemos planear? Nuestro futuro, ahora puedo verlo mucho mejor.‒ Subió las cejas de manera sugestiva y mostró todos sus dientes blancos en una sonrisa picara.

‒ ¡Oh Chat Noir! ‒Ella aún estaba demasiado enfrascada en este nuevo problema para ponerse a pensar en lo que significaría que Chat supiera quién era, además de una posible catástrofe inminente, pero eso no le impidió taladrarlo con la mirada.‒ Yo estoy aquí, entrando en colapso, y tu lo que haces es bromear.

‒ Mejor bromear a entrar en colapso, Bugaboo.

‒ ¡No me digas Bugaboo!

Pero Marinette sabía que Chat tenía razón, y entrar en la misma dinámica de siempre la había ayudado a relajarse un poco.

‒ ¿Marinette?‒ Una vocecita llamó desde su cartera.

‒ ¡Tikki!

Abrió su cartera y vio al pequeño Kwami reposando sobre su monedero. Chat la miraba interesado sobre su hombro.

‒ Chat, ella es Tikki, mi Kwami. Tikki, él es Chat Noir.

‒ Oh, lo he conocido un par de cientos de veces. Un gusto Chat, mándale mis saludos Plagg.

‒ El gusto es mío, lo haré.

Tikki sonrió, pero un bostezo enorme la interrumpió.‒ Lamento no haber podido atrasar más la destransformación.

‒ No fue tu culpa.‒ Marinette sabía que era imposible para Tikki mantener el poder de Ladybug después de usar el lucky charm, pero apreciaba el interés, y ella debía estar tan preocupada por Paris conociendo su identidad como lo estaba Marinette.‒ Te daré un dulce pronto, lo prometo, descansa. ‒ Cerró su cartera y se volteó para mirar al chico disfrazado de gato.

‒ ¿Y ahora qué?

‒ No sé, tú dime.

‒ Vamos a ver primero que tan malo es el daño.‒ Chat sacó el celular del civil y Marinette y él se inclinaron sobre el teléfono.‒ No lo dejé guardado en la red cuando lo detuve, pero probablemente está en su galería.

La garra de Chat Noir se deslizó habilidosamente por la pantalla hasta dar con el ícono y un par de golpecitos después el vídeo se empezó a reproducir.

¡Wow, mira todos estos conejos! ‒ La cámara se agitaba sin enfocarse de un lado a otro, grabando como varios civiles recogían conejos, entre ellos los dos súper héroes. La cámara empezó a grabar el asfalto cuando el chico empezó a correr hacia ellos.‒ Creo que esos son Ladybug y Chat Noir ¡Sí lo son! ¡Chat, Chat!¡ ¡Dile algo a la cámara!

Cuando la cámara volvió a enfocarse, se centró en Chat Noir sonriendo de manera picara con un conejo en cada brazo.‒ Si no fueran tan monos pensarían que son conejos.

Ladybug soltó una carcajada a pocos metros.‒ ¡Hey Ladybug!

La heroína sonrió a la cámara y saludo con la mano, el último beep de su traje se oyó de lejos. ‒ Ops, tengo que irme.

La imagen empezó a dar tumbos hacia ella.

¡No! ¿Puedo tomarme una foto con el yo-yo? ¡Ohhhh, me caigo!

Lo siguiente que se escuchó fue el roce de una tela y se vio un brillo rosado intenso en la pantalla, que cuando se disipó dejó ver claramente unos jeans capri rosa claro. La imagen subió abrupta y se vio un borrón de piel y cabello oscuro.

¿¡Marin…!? ¡Hey! Baja eso. ‒ Una mano con garras apareció de repente y tapo la cámara, un segundo después terminó el vídeo.

Marinette soltó el aire que no sabía estaba conteniendo.

‒ Regresa unos segundos y detén el vídeo.

Chat obedeció y la imagen se congeló con el borrón de piel y cabello. Se veía claramente un rostro femenino, pero las facciones estaban distorsionadas y ni siquiera se apreciaba bien donde terminaba la piel y empezaba el cabello.

‒ No creo que nadie pueda reconocerte así.

‒ Creo que todos podrán reconocerme así.

Chat Noir soltó una carcajada al mismo tiempo que Marinette.

‒ No, en serio, está muy difícil saber que eres tú.

Marinette tomó el celular y miró fijamente la pantalla, después lo puso muy cerca del rostro de Chat.‒ ¿Tú sabrías que soy yo?

‒ Mm, ¿quizás? Pero sólo porque te conozco.

El problema de su identidad descubierta quedó opacado con esa nueva noticia. Bajo el celular y lo miró intensamente.

‒ ¿Me conoces?

Chat se llevó una mano a la cabeza y se encogió los hombros.‒ Eh, ¿sí?

Oh dios. Ya antes Marinette había jugado con la idea de que Chat y ella podrían conocerse en sus vidas civiles, pero lo había desechado con la certeza de que París era muy grande y ¿cuáles eran las probabilidades? Frunció el ceño.

‒ Estás tomando esto de mi identidad revelada muy tranquilamente.‒ No podía decir que estaba decepcionada, pero se había esperado una reacción más pomposa de su compañero, por lo menos una declaración de amor eterno a su otro yo también, al fin y al cabo él era Chat Noir, súper héroe melodramático por excelencia.

‒ Creo que estamos desviándonos del tema.

‒ Oh cierto. ‒ Gimió. Ignoraría la visible incomodidad de Chat y seguiría con su problema principal.

‒ ¿Crees que logren descubrir que soy yo?

‒ Podríamos ver cuál es la reacción en su instagram.

La cantidad de notificaciones que llegaban al celular no era un buen presagio, y al abrir la aplicación lo confirmaron. El vídeo había sido transmitido desde una cuenta dedicada a los dos súper héroes, con cientas de imágenes de Ladybug y Chat Noir recolectadas del Ladyblog y otros sitios de noticia. Como el vídeo no había sido guardado, todos los cometarios estaban en las últimas fotos.

Ladyfan854: No puedo creer que esté pasando!

Chatty_chat: Creo que sé quién es.

Lov3y0u_: Mira esto! Anassj

Buggie77: alguien guardó el vídeo?

Ladyfan854: buggie77 Está en el ladyblog!

Marinnette ahogó un grito y siguió el link al blog de Alya. Para su desgracia era la primera noticia, con letras enormes y en negrita "¿LA IDENTIDAD DE LADYBUG FINALMENTE REVELADA?" con un vídeo adjuntado. La foto de perfil y el usuario del civil que la había grabado en la esquina superior derecha. Le dio play y el mismo vídeo que había visto hacia unos minutos empezó a reproducirse de nuevo.

‒ Buscando el lado bueno, al menos Alya aún no sabe que eres tú, porque de saberlo no creo que sea tan explícita sin llamar antes a su mejor amiga.

Marinette dejó ir el hecho de que Chat Noir parecía saber tanto de ella para que la realidad se solidificara aún más: eso era todo, su identidad secreta y su vida como civil acabadas. Su corazón se aceleró de nuevo con los visibles síntomas de un ataque de pánico, estaba acostumbrada a esos. Chat pareció darse cuenta.

‒ Hey, mírame.‒ la tomó por los hombros y la observó fijamente.‒ Podemos con esto, aún no estamos seguros de que logren descubrirte, quizás sólo sea un susto, una lección para tener más cuidado la próxima vez. Estarán todos animados haciendo teorías locas por un tiempo y cuando no lleguen a nada se olvidaran del vídeo, podría ser cualquier persona la que se ve ahí. Ya esto pasó una vez con el libro de clases que dejaste caer sin querer ¿recuerdas? ¡Y no pasó nada!

Oh sí que recordaba, pero esto era mucho más peligroso, sus ojos empezaron a arder con lágrimas. Había sido tan cuidadosa para que todo acabara así.

‒ Quizás sólo debas cambiar el outfit, aunque extrañaré esos capri rosados durante clase.

Marinette dejó escapar un ruido estrangulado, mitad gemido, mitad risa, y el bulto en su corazón se alivió un poco.

‒ Eres incorregible.‒ Gracias gatito.

Chat le dedicó una sonrisa perfecta.

‒ Quizás tengas razón. Quizás sólo deba esperar a que todo pase, pero…

Las orejas de Chat se levantaron con atención, dispuesto a refutar todo lo que pudiera perturbarla.

‒ ¡Mis padres! ¿Cómo les veré la cara hoy? Ya viste cómo me puse, mis padres aman a Ladybug, van a querer hablar de esto y yo sólo voy a poder chillar y correr. Y ya sospechan que algo está pasando, no puedo mentir tanto sin revelarme otra vez.‒ Sus hombros cayeron dramáticamente y las manos de Chat, que no habían abandonado sus hombros, también.

Se giró y caminó por el techo, pensando sin realmente buscar una solución, aunque en la mente de Chat Noir prácticamente se pudo haber visto un bombillo encendiéndose.

‒ Tengo una idea.

Las colitas de Marinette rebotaron cuando se volteó de repente, mirándolo con curiosidad.

‒ Puede ser algo… eh, ¿que no implique a Chat Noir?

La idea había sido decirlo tranquilo y relajado, pero de alguna manera había salido como una pregunta, y Marinette supo que se refería a revelar él su identidad. Solo a ella, claro, y estaba pidiendo permiso primero.

Abrió la boca para decir que no, obviamente, era suficiente con que él supiera la identidad de ella y aún tenían que proteger la identidad de él, pero en un segundo instante decidió no decirlo. Si él ya sabía, ¿qué de malo habría en ella saber la de él? Así estarían a mano, y él ya parecía conocerla lo suficiente como para haberse relacionado con ella sin estar transformado. Parecía que estudiaba en la escuela Françoise Dupont con ella, quizás eran amigos. Suspiró, Chat la miraba expectante.

‒ Ok.

Los ojos de Chat se iluminaron.

‒ Excelente. La verdad es muy simple, te vas a esconder en mi casa hasta que te sientas lista para enfrentar a tus padres.

‒ ¿Tu casa?

Asintió ‒ y podremos monitorear el Ladyblog y otras redes hasta estar seguros de que nadie sabe quién es Ladybug, podríamos incluso dar pistas falsas, tengo un usuario falso en…

Chat siguió elaborando mejor el plan mientras Marinette lo miraba impresionada, parecía más emocionado de lo que realmente ella podría imaginar y un sentimiento sin nombre le llenó el corazón, su amistad con Chat estaba dando un gran paso. Tanto había él querido saber su identidad para terminar así, siendo un accidente, pero su apoyo había sido invaluable en el momento en el que ella se había sentido tan agobiada y esas eran las cosas que hacían que Marinette confiara su vida en él.

Chat Noir terminó su discurso y alargó un brazo hacia ella‒ Esta anocheciendo, ¿lista, my lady?

Tomo su mano y asintió‒ Lista, Chaton.


Gracias por leer, ¡espero les guste! Pronto subiré la segunda parte.

PD: ¡Los reviews son amor!