Bueno, antes de comenzar me gustaría hacer un par de aclaraciones…

La primera es que este Fic es en realidad un "Gaiden" o "Historia Paralela" de la "Historia Principal" que vendría a ser el otro Fic de mi autoría, The Chaos Complot y cualquier posible continuación de este, aunque NO es para nada necesario haberlo leído ese para leer este, solo quería hacer una aclaración sobre eso.

Al mismo tiempo, al ser esta una historia paralela, la cantidad de personajes de la serie es mucho menor, por lo que principalmente predominaran los Fan Characters, pero no se preocupen… un par de caritas conocidas y queridas por todos tendrán gran participación activa en esta historia ;) (Aunque no en este primer capítulo xD).

Bueno, con eso aclarado, los dejo con el capitulo en si mismo…


A Chaos Journey

Capítulo 1: Prologo, Parte 1: Un pequeño disturbio en Central Pier.

Si me permiten, les contaré una historia acerca de un viaje. Llegué a ese país buscando un antiguo y poderoso artefacto, pero encontré algo más, algo que no estaba buscando. Podría llegar a decir que me encontró a mí… me encontraron a mí. Es algo que todo el tiempo uno cree saber que es, se lo dice a otras personas, está seguro de la definición concreta… pero en un momento, uno se da cuenta de que en realidad no sabía nada sobre eso. A los que encontré en ese viaje, los que me encontraron, podrían ser definidos con una sola palabra, una palabra que muchos creerían entender pero no podrían definir correctamente. Lo que encontré no fue solo aquel antiguo artefacto, sino también personas a las que llamar… mis Amigos.

-Central Pier, Adabat. 19 de Septiembre, 12:00 pm.

"Central Pier, capital del país isleño Adabat, este pueblo es una isla de tamaño medio que funciona como el centro de la economía de este país, la cantidad de barcos mercantes que salen y entran en los muelles es muy grande, si combinamos eso con los hermosos paisajes que tiene este país obtenemos un pueblo lleno de turistas y también de cierto grupo de personas que podría tener información sobre lo que quiero…"-Hablaba para sí misma cierta chica que se encontraba sentada en un banco público y que estaba escribiendo en lo que parecía un diario-"… al mismo tiempo, este país parece encerrar muchos secretos antiguos, el numero de islas desiertas y de ruinas esperando por ser descubiertas es casi incontable, y eso ha atraído a un sinfín de cazatesoros, traficantes, ladrones y todo tipo de escorias… pero sé tratar con ellos"-Afirmó al terminar de escribir y cerrar el pequeño libro.

Sin nada más que decir, le dio un manotazo a sus púas, que estaban atadas en una larga coleta que le llegaba un poco por encima de la cintura, y finalmente se levantó, comenzando a caminar hacia su primer destino.

Su andar era tranquilo, no tenía prisas, nunca las tenía, por ello no se apuraba en conseguir lo que quería, la vida es muy corta y no vale la pena andar a las corridas, a veces es mejor disfrutar del paseo. Prefería echarle un ojo al lugar, al ser un centro turístico, las tiendas y restaurantes estaban a la orden del día y, como no podía ser de otra forma, la gente entraba y salía de ellos todo el tiempo, se veía que este pueblo estaba muy vivo y lleno de historias para contar, a ella le gustaba la historia… pero no tan actual…

Por algo se había hecho arqueóloga desde muy temprana edad, igual que sus padres…

"Me pregunto ¿Cómo estará papá?"-Cuestionó levantando su vista al cielo sin dejar de caminar.

Hacía tiempo que no lo llamaba, quizás debería hacerlo un día de estos, aunque hoy no sería ese día. Tenía otras cosas en la cabeza, aunque eso no le impidió notar que las miradas de la chusma estaban puestas sobre ella.

Cosa que no le importó mucho, de hecho una media sonrisa se formó en su rostro, no importaba a donde fuera siempre pasaba lo mismo, y no era solo por las pistolas gemelas que cargaba a cada lado de su cinturón, su atuendo siempre llamaba la atención o, al menos, la falta de él.

Su conjunto se componía de, una apretada remera sin mangas que le dejaba la cintura a la vista; un pantalón bastante corto y ajustado que ni siquiera le llegaba a los muslos; y unas botas de cuero altas hasta las rodillas.

Aunque parecía hacerlo apropósito, la realidad era que no le gustaba mucho usar ropa holgada, antes lo hacía, pero terminó dándose cuenta de que no le permitía la libertad de movimientos que una arqueóloga de su tipo necesitaba, además, en un país tan cálido como Adabat bien podría ir desnuda que no sería ningún problema… para ella…

Iba tan sumida en sus pensamientos, que el paseo se le hizo muy ameno, tanto así que por poco se le pasaba de largo el lugar al que se dirigía, aunque pudo dar cuenta de su error justo antes de hacerlo.

"Aquí es…"-Se afirmó a sí misma con decisión mientras miraba el edificio-"… Bar Boat House…"-Leyó el nombre que se exhibía como cartel por sobre la entrada.

Sin decir nada mas, ingresó por la puerta corrediza con mucha normalidad, el ambiente cambió completamente ni bien lo hizo. Allí dentro se sentía pesado, como si el lugar fuese a estallar en cualquier momento, los clientes del lugar eran fácilmente divisibles en grupos, hombres rudos y brutos que acompañaban a tipos más pequeños, pero seguramente más importantes. También había varias mujeres que ella podría definir con una sola y concisa palabra, pero no le apetecía mucho hacerlo en estos momentos.

Obviando por completo los ojos que se posaron sobre ella, caminó tranquilamente hasta la barra y se sentó justo allí.

"Deme una botella del mejor vino tinto que tenga…"-Pidió sin titubeos al cantinero, el cual solo quedó mirándola con extrañeza-"¿Qué pasa, nunca vio a un eriza marrón pedir vino?"-Cuestionó mirándolo fijamente con sus ojos color avellana.

"No es eso…"-Afirmó el hombre-"¿… que edad tienes jovencita?"

"¿Siquiera importa?"-Respondió contra otra pregunta.

Aunque no obtuvo una respuesta, el cantinero no protestó mas y sacó una botella de lo que pidió, junto a una vaso de cristal sobre la que vertió el vino, terminando por ponerlo a disposición de la damita.

Ella solo lo tomó en sus manos y lo observó mientras lo sacudía un poco, mirándolo con pesadez. Antes de beberlo, volteó y dirigió su mirada al resto de los que se encontraban en el bar, se preguntaba si alguno de estos tipos podría saber algo útil sobre lo que estaba buscando, la mayoría no parecía tener ni un octavo de la cantidad de cerebro necesaria para sumar 2 + 2… sin embargo, su mirada se posó sobre una mesa en particular, allí estaban dos chicos sentados, lo que más le llamaba la atención era el hecho de que posiblemente, y a diferencia de todos los otros allí presentes, tuviesen más o menos su edad.

Uno de ellos era un erizo color marrón tal y como ella, aunque de un tono bastante más claro, tenía además unos ojos de color azul marino que en estos momentos se veían sumamente pensativos, este vestía, una remera de color gris; unas muñequeras del mismo color aunque con una franja roja que las cruzaba de forma horizontal; unos jeans marrones; unas botas negras; un cinturón que sostenía lo que parecía una pistola, y una funda cruzada sobre el pecho que sostenía una escopeta que colgaba de su espalda. Aunque, lo que más le llamó la atención de ese chico, era el anillo que colgaba de su cuello en forma de collar, ella tenía ojo para estas cosas, sabía que ese anillo era bastante antiguo… ¿Una reliquia familiar quizás?

Al terminar de examinarlo a él, fijó su mirada en la compañera. Esta también era una eriza aunque de color amarillo y ojos grises, todas sus púas estaban recogidas en la parte de atrás de su cabeza, salvo por una en el lado derecho de su frente. Su vestimenta se componía de, una remera rosa con algunos detallitos en blanco; unos jeans azules cruzados por un cinturón marrón; y unos zapatos de cuero marrones.

Esos dos parecían estar pensando en varias cosas a la vez, su nerviosismo era evidente, no parecían prestarle atención a nada que los rodease, el chico solo miraba una hoja vieja de papel que tenía en las manos, mientras la chica hacia lo mismo. Ella solo se quedó observándolos mientras tomaba un poco de vino.

En ese momento, alguien más entró al bar. Por inercia, se volvió hacia la puerta, pudiendo ver que eran 3 personas las que habían ingresado.

El hombre que encabezaba el grupo era una hiena de color negro y ojos marrones, vestía un especie de camina hawaiana en la que predominaba el color naranja y sobre esta traía un chaleco abierto que parecía antibalas, además de pantalones y botas estilo militares, y sobre todo lo más notorio era la gran cantidad de anillos y collares de oro que tenía puesto, además de un Rolex. Al examinarlo bien pudo notar que era zurdo, ya que traía una pistola en la funda que colgaba de su pierna izquierda, además de que los cuchillos que tenía en la pierna derecha estaban preparados para ser sacados con la mano contraria. Lo que más le llamó la atención fue… que la pistola que traía también era de oro puro.

Los dos que lo acompañaban parecían guardaespaldas personales o matones, uno era un gran oso que llevaba lentes de sol y un gran chaleco antibalas, mientras que el otro era alguna especie de reptil, posiblemente un dragón de komodo, y vestía de la misma forma que su compañero.

Todos los presentes parecieron reconocer al instante a los extraños.

"¡No puede ser, es Raya…!"-Fue lo que escuchó la eriza marrón de un par de sujetos cerca suyo que murmuraban entre sí, aunque no eran los únicos…

La totalidad de los del bar habían estallado en pequeños murmullos mientras miraban a la hiena, quien parecía solo tener ojos para los dos erizos en los que nuestra amiga había posado su vista anteriormente.

El trió comenzó a caminar en dirección a ese par, a medida que lo hacían, los comensales se levantaban de sus asientos y salían del lugar rápidamente. Parecía como si nadie quisiera quedarse para ver el espectáculo, de hecho, el cantinero se fue por la puerta que estaba al otro lado de la barra. Ese tipo parecía ser conocido por aquí.

Sin todavía mediar palabras con los erizos, la hiena se sentó en la misma mesa que ellos y los miró con una amplia sonrisa.

"Hola Nathan…"-Saludó al chico mirándolo fijamente.

"¿Cómo te trata la vida Raya?"-Atinó a preguntar el erizo con un tono de ironía y algo de burla.

"No puedo quejarme…"-Respondió la hiena con algo de pesadez-"Señorita Elena… ¿Cómo se encuentra?"-Cuestionó cortésmente hacia la eriza.

"¿Qué es lo que quieres?"-Preguntó con rudeza la chica mirándolo con asco.

"Supongo que iré al grano…"-Suspiró acomodándose en el asiento-"… ustedes consiguieron algo que mi jefe quiere, gracias a ese viejo anillo tuyo…"

"¿Hablas del tipo que quiso comprármelo por 500.000 Rings hace medio año?"-Formuló la pregunta examinando el anillo que colgaba de su cuello.

"Exactamente. Ese anillo los llevó hasta algo muy importante y que podría llevarlo a él hasta uno de los hallazgos mas grandes de la historia"-Afirmó con un aire de grandeza en sus palabras-"Que supongo que es el trozo de papel que guardaste en el bolsillo trasero de tu pantalón ni bien me viste entrar"

"Vaya, y yo que te recordaba más lento para esa clase de cosas…"-Se burló Nathan en un murmullo negando con la cabeza, aunque no le cansó nada de gracia a su interlocutor, quien golpeó la mesa con ambas manos.

"¡Supongo que no entiendes el lio en el que estás metido hasta el cuello!"-Exclamó Raya con enojo-"¡Mataste a varios de sus hombres cuando sacaste eso del fondo del mar!"

"¡Fue en defensa propia! ¡Ellos nos atacaron!"-Trató de explicar Elena.

"Verán…"-Suspiró-"… eso no le cayó nada bien. Por nuestra antigua… "sociedad" Nathan, logré hacer que reconsiderase todo… los dejará ir a ambos si me entregan el Mapa a Excalibur…"-Informó sobre la propuesta.

"(¡Es justo lo que buscaba!)"-Exclamó la eriza marrón mentalmente, la suerte parecía sonreírle.

"Te agradezco el favor… pero no voy a darle este mapa…"

"¡Escúchame!"-Gritó con al de frustración, pero atinó a calmarse-"Sus mercenarios acaban de rodear todo el bar. Si no salgo con el mapa en dos minutos, entraran y los mataran a ambos. Si no quieres dármelo me iré por la puerta trasera… lo que pase después no será mi culpa"

"Como he dicho… en verdad te lo agradezco… pero este anillo, ha pasado por mi familia en varias generaciones… mi tatarabuelo buscó Excalibur hasta las últimas consecuencias mientras era llamado loco… tengo que encontrar la espada por mi mismo…"

"Lo entiendo…"-Afirmó la hiena mientras se levantaba-"… Blaine… Dillon…"-Llamó a sus dos hombres-"… vámonos…"-Dijo al dirigirse hacia la puerta trasera-"Suerte"-Fue su modo despedirse antes de abrir la puerta y salir junto a los suyos.

"¡¿Que hacemos?"-Cuestionó la eriza ni bien se fue.

"¡Creo que nuestra única opción es…!"-Comenzó a explicarle el plan, pero se vieron interrumpidos, ya que la puerta se abrió repentinamente de par en par-"¡Correr!"

"(¡Hacia aquí no! ¡Hacia aquí no!)"-Repetía mentalmente la eriza marrón que, a la menor señal de peligro, había saltado al otro lado de la barra, tomado cobertura allí. En ese instante pudieron escucharse un par de ráfagas de disparos, posiblemente de armas automáticas, segundos después, dos figuras aparecieron a su lado-"¡Tenía que ser!"

"¡Oye, quédate agachada y por nada del mundo te vayas a mover!"-Le pidió el erizo marrón que ahora estaba a su lado.

"¡Logré contar 6, pero es posible que no sean todos!"-Indicó la eriza amarilla sacando una pistola de su espalda, que seguramente se encontraba en la funda atada a su cinturón.

"¡Aquí vamos!"-Exclamó Nathan, comenzando a disparar a ciegas varias ráfagas seguidas de su pistola a modo de fuego de supresión.

En ese instante, su compañera salió rápidamente de cobertura, aprovechando el intento de sus enemigos por cubrirse de los disparos a ciegas, pudo agarrar a dos con la guardia baja, terminando con la vida de ambos al jalar un par de veces el gatillo, regresando a su posición antes de que una nueva lluvia de balas cayera sobre ella.

"¡Tenemos que encontrar la forma de salir de aquí!"-Dijo Elena tratando de que voz se escuchara entre los estruendosos disparos.

Sin embargo, su compañero no pudo contestarle, ya que estaba algo ocupado viendo como la chica que se encontraba junto a ellos salía de cobertura, disparaba unas cinco veces y volvía a cubrirse.

"Cuatro menos…"-Contabilizó con sus pistolas gemelas en alto-"… oigan, la mejor forma que tenemos de salir de aquí es subir hasta la azotea por sobre el tercer piso, y de ahí saltar al edificio de al lado, y así a través de otros hasta lograr despistarlos… podemos tomar las escaleras que están detrás de esa puerta"-Explicó el plan señalando el umbral por el que había salido el cantinero minutos antes.

Los dos erizos se quedaron sin habla, nunca pensaron que la chica allí escondida pudiera tener tanta experiencia con esas cosas…

"Supongo… que es una buena idea… este… eh…"

"Me llamo Lara…"


-Nicolás: ¡Y aquí se termina el primer capítulo de esta nueva historia!

-Lara: Si ¬¬… ya déjate de tanta alharaca y di cosas importantes…

-Nicolás: Bueno, lo primero que puede saltar a la vista es que Lara está MÁS QUE OBVIAMENTE inspirada en la famosa Lara Croft, protagonista de la saga de videojuegos Tomb Raider…

-Elena: *Señala a Nathan* Y Nathan está basado en Nathan Drake protagonista de la reciente saga de videojuegos Uncharted…

-Nicolás: Unos excelentísimos videojuegos la verdad ^^

-Nathan: *Señala a Elena* Y la chica aquí a mi lado está basada en Elena Fisher coprotagonista de la saga Uncharted…

-Nicolás: Además, quisiera aclarar que la espada referida como Excalibur no tiene nada que ver con Caliburn the Sword del videojuego Sonic and the Black Knight…

-Lara: Al mismo tiempo, Adabat es uno de los 8 países visitados en Sonic Unleashed (Eggmanland no cuenta ¬¬) y uno de los 10 conocidos países conocidos del Universo de Sonic…

-Nicolás: Supongo que eso es todo por ahora…

-Lara, Elena, Nathan y Nicolás (Saludando a los lectores): ¡Les agradecemos enormemente el haber leído hasta aquí! ¡También les agradeceríamos que nos dejasen un Review con su opinión! ¡Nos leemos luego!