Hetalia le pertenece a Hidekaz Himaruya-sama.
¡Ore-sama ha vuelto!
Capitulo 1
Prussia's POV Gilbert Beilschmidt's POV
Sonó el despertador a mi lado, había amanecido, hacia frio fuera de mi cobija, no tenía ganas de levantarme, y menos con el sueño que tuve, pero ya comenzaban a fastidiar los gritos de West, así que me senté sobre mi cama lentamente mientras me masajeaba la sien, sentía como si estuviese enfermo, seguro, mi cuerpo me exigía volver, pero debía hacer que West dejara de gritar o el vendría. Suspiré, sentía que ese iba a ser un día agotador.
Me vi en el espejo, parecía cansado y en verdad algo enfermo, pero no dejaba de verme sexy, me puse una mano en la frente, tomé el termómetro y comprobé que tenia calentura, traté de hacerme algo para que no se vieran las ojeras, pues no quería preocupar tanto a West, pero al parecer el que ese sueño me hubiera despertado en numerosas veces de la noche me hizo efecto.
Baje las escaleras aún en pijama, para cuando llegué, vi un desayuno recién hecho que esperaba por mí y luego voltee para saludar a West.
-Bue…-
-¡Gilbert!- Me regañó. - ¡¿Porqué sigues con la pijama puesta?! – Gritó. Ese grito me aturdió un poco.
- …Eh… - No sabia que contestar, así que dije lo primero que pensé -Olvide cambiarme la pijama, me la cambio al rato.-
Me senté a desayunar y apoye mi frente en la mesa, haciendo a un lado mi plato, no tenía ni ganas de desayunar, él ya había empezado a comer tranquilo, cuando escuche que West paró de comer, voltee a verlo.
-¿Estas enfermo?-
-No, es que sigo cansado.-
Siguió comiendo. Dentro de unos tres minutos, cuando escuché que West se volvió a parar. ¿Qué no podía tratar de comer en paz?
-Me iré.-
-¿Te irás?-
-Si, me voy a una conferencia en casa de los Estados Unidos, y ya sabes que significa eso.-
- Qué voy a tener la casa y el dinero para poder divertirme mientras tú no estás?- Sonreí.
-No, significa que tendrás que quedarte cuidando de mis propiedades mientras no esté. Quiero que uses el dinero con discreción, alimenta a los animales y riega las plantas. Ah, y no quiero ninguna cosa fuera de lugar cuando vuelva.-
-No tengo ganas, me da flojera.- Conteste rápidamente.
-No te estoy preguntando, es tu deber.-
-No lo haré.-
El suspiró. –Está bien. – Me dijo –De todas maneras, no es de esperarse algo de ti… - escuchaba como empezó a disminuir su tono de voz. ¡Que fastidio! ¡Como odié esa frase!¡Yo obedezco cuando se me da la gana! Respira Gilbert, es tu hermano menor, tu querido y fastidiosamente honesto hermanito. Sabía que el no lo decía con esa intención, pero aun así dolía un poco.
-No quiero hacerlo, quiero volver a dormir.- Dije antes de bostezar mientras me tallaba los ojos con mis manos, él se me quedó mirando.
- ¿Estas seguro que no estas enfermo? No te he escuchado gritando ni diciendo en cada frase alagándote diciendo que eres "awesome". – West, casi pone una mano en mi frente, pero yo la aparte de un manotazo.
- Estoy completamente bien.-
-¿Estas seguro?-
- ¿Y por qué tanta duda? ¿No confías en que tu hermano mayor sea un ejemplo para ti? ¿Piensas que no soy honesto contigo?-
- No. Pocas veces dices la verdad y cada vez trabajas menos. – Está bien, si seguías así, pequeño hermano, llegarías a hartarme. -Aparte- Continuó– hace rato te restregaste los ojos y te quitaste algo que tapaba las ojeras. –
Aparté mis ojos de West para mirarme las manos, tenía pintura de la que Hungría me había dejado tomar cuando fui a visitarlos.
-Oh, mierda.-
- Ya te he dicho que no digas maldiciones en la casa, y menos en la mesa.-
- ¿Sabes que? –Dije levantándome de golpe- Me has quitado el sueño. Ahora me voy a aburrir aun más. ¿No puedo acompañarte a la conferencia? Hace mucho que no voy, y si sigo así ya no voy ni ha reconocer sus caras.- Mentira, nunca podría olvidar sus caras, había pasado demasiado tiempo peleando y viviendo con ellos como para que se me olvidaran en tan pocos años.
- No.- Contesto West a mi pregunta.
- ¿Por qué no?-
- Porque Prusia ya no…- Su voz empezó a disminuir a medida que decía la oración.
- Por que ya no soy un país, ¿verdad?- Me senté después de decir esa frase, cruzando los brazos arriba de la mesa.
- Lo siento, no puedes ir.- Me dijo estrictamente recobrando la compostura.
- Ya no lo soy y por eso todos no quieren que vaya.-
- Ya me tengo que ir- Dijo parándose. De pronto, se me ocurrió algo.
-Esta bien, no te ayudare a terminar de empacar tus cosas, estaré ocupado.- Soy un genio, un genio genial y guapo, la idea estaba haciendo que se me vaya el enojo, pero castigaría a West, ya no le hablaría hasta que se me diera la gana.
Él fue a su cuarto poco después de la conversación. De repente, escuché a Gilbird volar escaleras abajo. Necesitaba que lo alimente. Vaya que me olvidé de él un momento. –Buenos días, Gilbird.- Fui por la comida de Gilbird y se la serví, lo acaricié un poco antes de que comiera y le susurré –Come bien, al rato nos vamos a un lugar y no se cuando llegaremos, nos iremos justo después de que West se vaya, tu me avisas ¿De acuerdo? – Recibí un "pío" en modo de respuesta, sonreí. Subí las escaleras y me encerré en mi cuarto. Tomé una toallita, la moje y me recosté en mi cama poniéndola sobre mi cabeza. Tomé el teléfono. Iba a marcar a varias personas…
Germany's POV Ludwig's POV
Tomé la última prenda y la metí a la maleta antes de cerrarla, tenía tres maletas y mi hermano, en lugar de ofrecerse a llevarse mínimo una, me dijo que las llevara yo solo, en verdad, ¿Porque solo a mi me enseñaron modales? Bajé con las tres maletas y avisé que me iba, escuche un "pío" desde la cocina y vi a Gilbird volar hacia el segundo piso hasta meterse al cuarto de mi hermano.
Cerré la puerta y caminé hasta el auto que me esperaba, entré y avanzamos, mis ojos viendo la belleza de mi preciada Berlín, ahora solo me tocaba esperar hasta llegar al aeropuerto…
Prussia's POV Gilbert's POV
Vino Gilbird a avisarme, así que tomé lo poco que tenía y después de asegurarme que West ya se había ido, corrí, baje, le pedí a una amiga que también va a la militar que si cuidaba de los tres perros, ella aceptó gustosa diciendo que amaba a los perritos y sí, los tres querían mucho a mi vecina, bueno, tomé un taxi hasta que llegué a al aeropuerto,donde me esperaba Hungría. Corrí hacia ella y le dije:
-¡Hungría! ¡Ya vámonos! – Corrimos hacia el avión privado de Hungría, subimos y seguí a Hungría para ver en donde sentarme.
-¡Prusia! ¡Hungría! ¡Al fin! –Bélgica nos saludo con entusiasmo desde su asiento, Hungría se sentó delante de ella, yo me senté a su lado y recargué mi cabeza entre mis brazos cruzados sobre la mesa.
-Lamento haberte hecho esperar, pero es que este imbécil se tardaba mucho.-
-Si…- contesté, el que viniera hasta acá no hacia que se me quitara el cansancio y mucho menos la calentura. Se callaron las dos y luego Bélgica dijo:
- Prusia, ¿Estas bien? ¿Quieres descansar?-
- Si, pareces enfermo, tampoco me contestaste mal.- Debí de verme realmente mal para que Hungría se preocupara. De Bélgica si me lo esperaba, pero no de Hungría.
- Estoy cansado, aparte hoy desperté con calentura.-
-Ah, bueno, te dejaremos descansar.- Dijo Bélgica con aire de preocupación. Después de eso todo se volvió negro.
Desperté por culpa de una mujer que suele pegarme con un sartén que estaba dándome codazos en la costilla que al parecer no se había dado cuanta de eso.
Me quede con los ojos medio abiertos escuchando a las dos naciones femeninas susurrando y riendo hasta que Bélgica me miro y ambas callaron.
-Y… ¿Y al final porque viniste con nosotros? – Pregunto ella. Me restiré y bostecé, Hungría me miró feo.
-El grandioso yo se lo pidió a Hungría, aparte, no tienen porque preocuparse del dinero, no van a gastar mucho por mí, ya que ustedes también van a ir al mismo lugar.- Contesté ignorando la mirada de Hungría.
-¿Vas a venir a la conferencia? – Pregunto Bélgica con interés.
-Algo así. –
-¿A que te refieres con eso?- Pregunto la húngara siguiéndole a Bélgica.
-No estaré en plena junta, pero tal vez los estaré viendo desde a fuera, el caso es que estaré en el mismo lugar.-
-¿Vas a estar viéndonos por la ventana? ¡Ja! Eso no me lo esperaba de ti.- Hungría empezó a reír, pero eso no dio risa, supongo que fue por orgullo.
- Oye, Prusia. ¿Cuánto tiempo te piensas quedar?-
- Los días que sean necesarios. – Le conteste a Bélgica.
- ¡Hey, idiota!, ¿Estas seguro que tienes la ropa y el dinero suficiente como para estos días?-
-Sí, no pareces tener mucha ropa allí.-
- Ustedes tampoco parecen tener mucha.-
- Es que mi hermano se fue primero con nuestras maletas, él también nos arregló el asunto del hotel.- Dijo Bélgica sonriendo – Es un amor, lo quiero tanto.- Siguió Bélgica mientras suspiraba con aire soñador.
-¿Tienes dinero o vas a mendigar por las calles?- Dijo Hungría en tono de burla.
-No lo necesito.-
-¡¿EEEh!?- Gritaron ambas al unisonó. Sentí que se me rompieron los tímpanos.
-¿¡No trajiste nada?! ¿¡Es que estás más idiota que de costumbre!? ¿Que piensas hacer?- Gritó Hungría.
-No te preocupes, lo tengo todo planeado.-
-Yo no estoy preocupada por ti, ni loca.-
-¿Entonces porque gritaste?- Contesté riendo juguetón.
- Soy una mujer buena, no veo porque no.-
- ¿Qué harás? – Preguntó interrumpiéndonos la belga.
- El grandioso yo le dará el honor a América para que hospede a mi grandiosa persona mientras haya junta y veré si vuelvo con ustedes por si querían disfrutar de mi maravilloso ser de vuelta a sus hogares.-
-¿Que?- Pregunto Hungría abriendo más los ojos.
- Que Prusia va a estar en casa de América viendo la junta, y tal vez se vendrá de vuelta con nosotros, Eli. – Le explicó Bélgica.
- Eso ya lo se. Ahora que lo recuerdo, Prusia prometió hacerme un favor si yo lo traía, y lo he estado pensando y…- Hungría le hizo señas para que Bélgica se acercara. Le empezó a susurrar en el oído mientras sonreía, si eso me dio miedo, ese miedo empeoró cuando Bélgica empezaba a mostrar una sonrisa gatuna mientras me miraban y empezaban a escapar pequeñas risitas. Las Hungría volteo en mi dirección mientras ambas me miraban fijamente, ¿Mencioné que estaban sonriendo?
-¿Q-Qué?-Tartamudeé, mientras Hungría se puso delante de Bélgica.
-¿Por qué tartamudeas? ¿A caso nos tienes miedo?- decía Hungría acercándose lentamente a mí, sonriendo, pero sonriendo no de una forma muy bonita, no, con una sonrisa macabra, yo solo retrocedía en medida que ella se acercaba, topé con la pared del avión, sabia que estaba acorralado.
-Eli, por favor, ya basta- Dijo Bélgica en tono de suplica tomándola del brazo, pero ella tenía también una sonrisa.
-Está bien, pero eso no lo va ha salvar de la promesa y no te podrás negar- Dijo Hungría, ambas se miraron a los ojos y soltaron una risita,-Ah~ será divertido, tan divertido~.-
- Eliza, recuerda que se siente mal, no seas mala.- Hungría y Bélgica intercambiaron miradas. Cuando les debes algo a ellas en verdad dan miedo.
-Awww, ¿Qué tú no quieres que sigua el requisito? Aparte, ¿desde cuando su seguridad importa?- Se quejó Eliza, un momento.
- ¡Hey! ¡Estoy aquí! ¡Mi seguridad importa!- Grité.
-Eliza, sabes que a mí me encantaría, pero tiene calentura y luego no podrá hacer tu requisito bien, primero vamos al hotel y luego vamos a comprar, ¿Si?- Dijo Bélgica mientras le guiñaba a Hungría. Las veía caminar hacia la salida del avión.
Bélgica se detuvo y me miro- ¿No vas ha salir, Prusia? –
Tome mi pequeña maleta que, ahora que lo pienso, estaba un poco más grande que un portafolio, bueno, la tomé y corrí hacia la salida detrás de ellas. Cuando salí, vi a Holanda esperándolas, Bélgica corrió, lo abrazó y le susurró algo en el oído. Holanda puso cara de fastidio y les dijo algo, caminé hacia la izquierda, cuando Bélgica y Hungría vinieron y me tomaron con un brazo cada una alrededor de mi cintura, y Bélgica me dijo:
-Prusia, nuestro hotel esta pasando la casa de América…-
- Y ya que eres un imbécil y no trajiste dinero…- le siguió Hungría.
- Queríamos invitarte a acompañarnos en el taxi y te dejamos cuando pasemos por allí.- Terminó de decir Bélgica, ambas mirándome como para que les dijera que sí. Lo pensé un rato, me convenía, ¿no? – Anda, no puedes ir por las calles enfermo.- Dijo la belga para convencerme.
-Está bien, les daré el honor de compartir un taxi conmigo- Dije. Me dejaron de abrazar y Bélgica corrió para tomarle la mano a su hermano y lo arrastró hacia donde estábamos.
-Anda, vamos a tomarnos de las manos para no perdernos.- Me dijo Bélgica tomando mi mano y juntándola con la de su hermano, él me miraba… me miraba feo. Ambas soltaron una risita traviesa y mientras nos mirábamos. Vimos un flash, inmediatamente nos soltamos como si tocáramos fuego, Holanda estaba más enojado que yo, ellas volvieron a reír, las miré, ellas se voltearon. Bélgica le tomo la mano a su hermano y Hungría me la tomo a mí.
-Vamos, tómense de la mano, no queremos perdernos- Nos dijo Hungría haciéndonos señas para que nos tomáramos de las manos Holanda y yo, él con la derecha y yo con la izquierda. Hungría me miraba fijamente, no sabía si tomarlo como suplica o como amenaza.
- Sí. No queremos que alguno de nosotros se fuera a perder, ¿verdad?- Bélgica le sonrió a su hermano para que cediera. Holanda suspiró y nos tomamos la mano. Holanda empezó a caminar arrastrándonos, inmediatamente los tres caminamos para que nos dejara arrastrar. Ahora íbamos Bélgica, después Holanda, Ore-sama, y Hungría al final.
Holanda paró de caminar, analizando el lugar, Bélgica no había dejado de caminar hasta que su brazo ya no se estiraba más y volteo a ver a su hermano con cara de duda, yo choqué contra la espalda de Holanda y Hungría contra la mía -Gilbert, Emma,-¿Ahora que quiería? –Pónganse detrás de Elizabetha, Gilbert, no dejes que nadie las toque.- Dijo secamente. Kesesesese ¿Estaba preocupado por ellas? –Ustedes chicas también hagan su esfuerzo.- Bueno ahora íbamos en orden de Holanda, Bélgica, Hungría y yo.
-Como tu digas hermano.- Dijo Bélgica, parecía como un robot al decir eso, había olvidado que ella le tiene mucho respeto y cariño a su hermano; me gustaría que West sea así, respetándome y queriéndome y no solo manteniéndome, pero eso ya es mucho soñar.
-¿Qué nos esforcemos en qué?- Hungría le susurró a Bélgica en el oído, aunque podía escucharlas perfectamente.
-En que nadie en el aeropuerto nos toque en lugares…amm… en lugares indebidos.- Le explico Bélgica susurrándole a Hungría, soltó una risita –De todas maneras, no les conviene con Vincent aquí.-
- Está bien, no dejaré que nadie nos toque a las dos, aparte traje mi sartén.- Dijo Hungría sonriéndole a Holanda.
-Kesesese, el maravilloso yo las protegerá.- Dije señalándome.
-Avancemos.- Avisó Vincent, esta vez, todos caminamos al mismo tiempo, esquivando a la gente, que miraban a Holanda como si le tuvieran miedo, muchos miraban a Hungría y a Bélgica y luego me miraban a mí, pero al que más miraban era a mi, kesesesese. ¿Sería porque soy irresistible o solo están agradecidos de poder haber visto a Ore-sama una vez en su asquerosa y miserable vida? No sé.
-Kesesesese no doy autógrafos- Dije para luego solo seguir poniéndole atención al camino. Vi hacia delante, Bélgica iba como si nadie la viera, tomándome la mano a sus espaldas, y Hungría de vez en cuando nos veía mientras íbamos caminando.
Aunque Holanda alcanzaba a espantar a la mayoría -yo los entiendo, parece cómo si en cualquier momento se lanzaría a ti tratando de matarte- había muchas personas que trataban de acercarse más de lo que debían. Yo también trataba de que no se les acercaran, es más difícil de lo que se ve, tanto hombres como mujeres trataban de, meternos – a mi y a Holanda también- la mano, gruñí por el coraje que me causaba esta jodida gente, era muy difícil esquivarlos y tratar de que no nos tocaran, cuando sentí un empujón y volteé hacia adelante, Holanda nos saco de un empujón, nos soltamos de las manos y Hungría y Bélgica se metieron al taxi, ahora que lo pienso llevan mucho tiempo son decir nada, de Holanda es normal, pero, ellas dos son muy risueñas y estando las dos juntas sería puro cotilleo y risas… cuando un empujón hizo que saliera de mis pensamientos. Gilbird se metió al taxi y Holanda se sentó a mi lado, le dio instrucciones al taxista, él asintió y el taxi avanzó, Holanda se sentó y se masajeo la sien.
-Hermano, no seas muy brusco con Gilbert, esta enfermo, aparte es de malos modales empujar a las personas.- Le regaño Bélgica.
Holanda sólo sacó su pipa mientras abría la ventana. No se porque escondía su pipa para meterle un polvito dentro, huele tan bien, no quería dejar de olerlo, suspiré, puede notar que Holanda me miró de reojo para luego seguir poniéndole atención a su pipa, mientras ese olor me hipnotizaba, cada vez iba sintiéndome más cansado, me fui recargando hasta quedarme dormido…
Belgium's POV Emma's POV
Amo el yaoi, en la conferencia veré si puedo conseguir imágenes para mi colección, ya hasta hice una nueva carpeta con el titulo de Conferencia y con la fecha. Aunque parezca que ya hemos viajado en el taxi no es así, hay mucho trafico, aunque no hay que preocuparse, ¡tenemos muuucho tiempo~!
Veo por la ventana con Eli durmiendo en mi hombro, cuando huelo un olor conocido de cuando voy a la casa de mi hermano, volteo hacia él y lo veo con su pipa. Me pregunto si eso lo usa como para aliviar sus problemas, veo una cabellera platinada al lado de él, se me había olvidado que Prusia venia con nosotros, un momento, ¡que lindísimo se ve! ¡Tengo que despertar a Eli para que vea!
-Eli, Eli, despierta ¡Eli!- Le susurro zarandeándola un poco para que se despierte.
-Mande Emma, ¿Qué quieres? – Me contesta Eliza adormilada.
Le hago señas para que se acerque, ella se acerca y yo pongo mis manos alrededor de su oreja para susurrarle –Eli, préstame tu cámara que quiero tomarle una foto a Prusia durmiendo abrazado al brazo de mi hermano- Tras decirle esto a mi compañera húngara, saca la cámara.
-Emma, cámbiame el lugar, mientras tu haces que se vea yaoi, yo tomare la foto, no importa que sea yaoi del ligero.- Me susurró Eliza perdiendo todo el sueño que hace momentos tenía. Nos cambiamos de lugar a lo que mi hermano me miro con cara de duda, pero en seguida se concentro otra vez en mirar el camino mientras fumaba. –Señor, ¿Se puede detener un momento? Quiero irme en el asiento del copiloto- El taxista obedeció y mi amiga húngara se paso al asiento del copiloto, un momento, ¿Por qué nadie se había puesto en el asiento del copiloto? Mejor dicho, Hungría y yo entramos porque creí que mi hermano se pondría en el del copiloto y a Prusia lo aventó bruscamente mi hermano.
Bueno, no va a ser tan difícil tomar la fotografía ya que estamos todos apretados, sin contar que como Eli se quito, estoy ocupando todo ese lugar en mi posición con las manos a los lados y casi recostándome en el sillón del taxi, aparte no creo que Gilbert dormido se vaya a recorrer en el asiento. Bueno, ahora es mi turno de actuar –Hermano- Le llamó mientras miro el piso del taxi.
-¿Que?- Me contesto secamente Vincent.
-Siento….Siento…- Suelto mientras pongo mí cabeza entre mis brazos cruzados sobre mis rodillas, sé fingir lagrimas así que no me es muy difícil parecer que lloro de verdad, solo que Vincent siempre no se da cuenta ya que el también sabe que sé como fingir llorar. Por lo general lloro haciendo un drama igual que ahora, pero aun así me hace caso cuando no esta ocupado, aunque sean respuestas secas, él es así y yo se que me quiere pero no sabe como demostrarlo.
-¿Qué sientes?-
-Siento que no me quieres, eres mi hermano y…*sniff*… y no me abrazas, ni siquiera me…*sniff*…ni siquiera me tomas de la mano…- Él ya sabe que estoy fingiendo, pero como es muy bueno (por dentro) me toma en cuanta en lugar de ignorarme, siempre digo algo parecido cuando quiero que me de un abrazo o en este caso que me tome de la mano, pero es que necesito alguna pose para que Eli tome la foto.
Vincent me mira, da un suspiro resignado y pasó un brazo por detrás de Prusia para acariciarme la cabeza, lo mire con ojos llorosos, escondida detrás de Prusia, así parecerá que lo esta viendo a él y no a mi, -woaa realmente parece que esta viendo a Prusia- puse mi mano derecha sobre la a un lado de Prusia, Holanda gira los ojos, recarga su cabeza con la de Gil, y pasa su mano derecha sobre su cintura ¡y ta da! Soy una mujer maravillosa, muy creativa.~
Siento una tercera mano tocarme, volteo hacia el dueño de la mano y veo a Hungría tocarme la cabeza con cariño, supongo que ya las tomo, les sonrió a ambos, Hungría me la devuelve y Vincent solo me sigue mirando con cariño, como los quiero, bueno, llegando veo la foto.
-Ya llegamos.- Mi hermano zarandea a Prusia para despertarlo, Gilbert solo murmura algo, y abraza a mi hermano por la cintura, respira hondo oliendo a mi hermano, Vincent trata de despegarlo, Hungría ríe y sigue tomando fotos, Vincent lo toma de los hombros y lo despega bruscamente, Prusia abre los ojos de golpe.
-¡¿Quién se atreve a despertar a mi grandiosa perso-?!- Grita Prusia, pero lo detiene mi hermano tapándole la boca con una mano, Prusia lo mira con odio, mi hermano solo lo mira fríamente, abre la puerta del taxi tomando a Prusia por el brazo fuertemente pero no lo suficiente como para que Prusia sienta mucho dolor, (¿Verdad que es bueno? ¿Eeeh? ¿Eeh?)~ Se baja del taxi arrastrando a Prusia que apenas alcanza a tomar su maleta...
Prussia's POV Gilbert's POV
Apenas pude tomar mi maleta cuando Holanda me tomó del brazo bruscamente y me bajó del taxi. Argh, ese drogadicto imbécil, ¿Cómo alguien como él puede tener a una hermana tan respetuosa, buena y adorable mientras Ore-sama tiene a Ludwig como hermano? Bueno, por algo vine: desobedecer, travesura, molestar. Mis palabras favoritas aparte de mi maravillosa persona.
Gilbird no dejaba de girar alrededor de mi cabeza alarmado y el holandés parecía que iba a tomarlo para asfixiarlo de un momento a otro, así que lo tomé y lo acaricié para que se tranquilizara. Holanda suspiró en tono de alivio y deshice el agarre bruscamente, podía sentir las miradas clavadas en mi nuca de Hungría y Bélgica. Solté a Gilbird y este se puso en mi hombro, Holanda tocó el timbre y me miró con una extraña mueca de nerviosismo, vi como sus dedos jugaban con su camisa. Saco una pluma y papelito donde escribió unos números y luego me lo dio.
-Por si necesitas ayuda o simplemente no nos encuentras si quieres volver con nosotros, este es mi celular y el de abajo es el de Hungría.- Me dijo y regreso al taxi, los vi irse. Poco después escuche la voz
-Es muy buena persona, aunque nunca había podido tener una conversación fija con él, siempre me cortaba la palabra. Perdón por la tardanza, estaba acomodando las cosas de la junta. Pasa.- Abrió la puerta de la casa lo suficiente para que pueda entrar, yo solo pase y cerro la puerta detrás de mi. -Prusia…has cambiado tanto…- Dijo mirándome con un toque de nostalgia, supongo que no me ha visto en mucho tiempo, pero no he cambiado tanto ¿o si?
_ ¡Mi primer fic! Al fin, tarde mucho en hacerlo, lo deje por un tiempo cuando tenía como 3500 palabras, pero ya volví para terminarlo~ Estoy tan feliz que al fin seré autora de algooo~ Yaaaaaaaay!
Cuando hable con mis compañeros diré profesionalmente: "Te equivocas, soy lectora y autora en Fanfiction." Eso si, no les diré el nombre del fic, ellos no saben que me gusta el yaoi y la mayoría no ve anime o no les gusta hablar sobre eso, si se enteran no se como me verán, pero si leen mis fics se van a quedar con la cara de WTF! Y que soy una pervertida o algo por el estilo, pffff montón de heteros.
¡Bueno, hasta el próximo capitulo!
