Disclaimer: Estrella'Black: ¡Yo quiero poner un disclaimer! ¡Por favor, dude, déjame poner el disclaimer! Cafesitodeldía: ññ Vale, dude, pónlo. Estrella'Black: ¡Yey! Twilight le pertenece a Stephanie Meyer y el título viene de una canción de Muse :D *sabe que es un Disclaimer pobre y normal y estúpido pero no le importa porque ha tenido la oportunidad de ponerlo en un drabble de su Drabble Queen*.

Claim: Charlie/Alice. Menciones de Charlie/Renée y Bella/Edward.

Advertencias: ¿Sin sentido? O algo así.

Nota: Hizashii quería algo así y me prometí a mí misma(?) hacerlo y aquí está :D. Quedó feo y eso, pero *suspira* qué se puede hacer. Hizz, bonita, esposa mía, espero te guste :D ily(l). Muchísimas gracias, Estrellita por betearlo :D


Tenía la sensación de que era una mala idea desde que se lo dijeron, y ahora lo ha confirmado.

Alice siempre le ha gustado; más de lo que debería. (Él cree que porque su personalidad y vitalidad le recuerdan bastante a Renée y, tal vez, así sea). Y cuando supo que ella se encargaría de encontrar y ajustar su traje para la boda de Bella y Edward, lo admite, se asustó un poco (o algo parecido). Intentó convencerse a si mismo de que se debía más bien al hecho de que su única hija (quien por cierto, tenía la tierna edad de dieciocho años) fuera a casarse y no porqué fuera a quedarse solo por varias horas con la pequeña Alice.

Pero fue en vano.

El día llegó y a Charlie le sudaban sus manos por su nerviosismo. Sus movimientos eran más toscos de lo acostumbrado, pero su expresión se mantuvo impasible... hasta que ella llegó y lo vio de esa manera a la vez que le sonreía. Entonces sus ojos se volvieron azules y su cabello más claro y él creyó que era Renée quien estaba frente a sus ojos.

Sacudió la cabeza levemente e hizo lo que ella le pedía, esperando terminar con eso lo antes posible.

Todo parecía ir bien hasta que las manos de Alice se movieron por su cuerpo, señalando cosas que debían ser ajustadas («Las mangas son muy largas y el tiro del pantalón también. Deben arreglarse, Charlie») y ella sonreía y Charlie no sabía qué hacer.

Se sentía extraño (mal, desgraciado, estúpido) por desear (porque no había otra palabra para describirlo, en serio) en secreto a esa pequeña mujer de corto cabello azabache.