Fuera de control.

Capítulo 1º.- Todo tiene un principio...- By Tutanilla

Los primeros rayos del sol comenzaron a traspasar las rendijas de la persiana y a impactar en la cara de un dormilón. El primer gesto de disconformidad, fue cambiar la cara de posición. El segundo, darle un golpe al despertador. Pese a todo, tenía que levantarse. Retiró las sábanas y se puso en pie, estirándose y bostezando. Una vez dentro del aseo, se afeitó, se duchó y se vistió con lo más cómodo que encontró en el armario. Iba por el pasillo cuando un delicioso olor a café recién hecho, hizo que terminara de despertar.

- Buenos días, hermanito.- saludó una joven con una sonrisa.
- Serán para ti.- Se quejó él.- Tengo que ir a Alemania.
- ¿Puedo saber para qué?- Preguntó ella, cogiendo una taza y el azucarero.- Deberías quejarte, tienes demasiado trabajo.
- Cualquier otro caso y tendría que callarme.- Suspiró.- Carreras ilegales.- Terminó, viendo como su hermana le echaba dos cucharadas de azúcar a la taza.
- Ese no es tu campo.- Se sorprendió, acabando de verter el café de la cafetera.
- Lo sé, pero me gusta mi trabajo. No puedo darte detalles explícitos, pero puede que haya algún terrorista metido en esto. Entonces, si sería mi campo.
- ¿Puede? ¿Y qué se supone que vas a hacer?- Volvió a preguntar ella, incrédula, a la vez que le daba el café a su hermano.
- Averiguarlo...- Sentenció, mezclando el azúcar y el café con una cucharilla.

Poco después, empezaría a sonar su busca...

"Recambios KarGe" era uno de los talleres más conocidos de toda Alemania. Estaba integrado por dos jugadores de fútbol estrellas, Genzo Wakabayashi y Karl Heinz Schneider.

Estaba genialmente equipado. Se encargaban del pintado y decorado del automóvil, tubos de escape de acero inoxidable y cromados que eran adaptables a cualquier tipo de coche, catalizadores de Ansa Sport, suspensiones que servían tanto como para competiciones como para exhibiciones. Llantas de aluminio, acero, de diferentes dimensiones..., volantes... Todo ello colocado en estanterías de forma ordenada.

Era un lujo poder comprar en aquella tienda.

Al final de la misma, había una barra con varios ordenadores y tres personas hablando.

- Tenemos que tener mucho cuidado a partir de ahora.- Dijo el pelinegro.
- No te preocupes.- Contestó el rubio desde detrás de la barra.- Nadie tiene por qué saber lo que hacemos.
- Si. Pero no te olvides de que hay muchos corredores y no todos se respetan. Cualquiera puede dar un chivatazo y, ¿qué sería de nosotros? Adiós a nuestras carreras como futbolistas.- Insistió el pelinegro.
- Wakabayashi, si tienes miedo, puedes dejarlo.- Contestó Karl, molesto.
- No discutáis.- Pidió una chica rubia con el pelo recogido en dos trenzas hacia delante, que salía del almacén.- Esto tiene su peligro, pero recordad que somos una comunidad. Nadie delata a nadie. Es una de las normas.
- Tienes razón.- Se tranquilizó Wakabayashi.
- Por cierto, necesitamos un buen mecánico.- Siguió Marie, mirando a su hermano, Karl.- Tenemos demasiado trabajo y vosotros entrenáis. Necesito más gente en el taller.
- De acuerdo, pero ni pienses que vas a dejar de estudiar.- Le regañó Karl.
- No te preocupes.- Sonrió y volvió al taller, con un especie de mono lleno de grasa.

Minutos después, un cartel fue colgado en la puerta de cristales de la entrada. "Se busca mecánico".

Escritorios a rebosar de papeleo, teléfonos que no cesaban de sonar, personas trajeadas que iban de un lado a otro con informes, profiles... El único lugar tranquilo parecía ser la oficina del jefe. Al llegar a la puerta de éste, tocó y abrió la puerta.

- Disculpe.- Dijo Michael, asomando la cabeza.
- Pase.- Contestó el señor Lecroix.
- Iré a Alemania, pero no puedo hacerlo solo.- Dijo, sin más, acercándose al escritorio de su jefe.
- Tranquilo. Tenemos a una agente esperándole en la sala de interrogatorios. Es joven, pero es buena en su trabajo, al igual que usted.
- De acuerdo. También quiero protección para mi hermana. No quiero que se quede sola.- Dijo él, muy seguro.

Salieron de la oficina y se metieron en la sala de interrogatorios. Allí, apoyada a una silla plegable estaba una chica de larga melena y ojos profundos.

- Les estaba esperando.- Sonrió ella, levantándose y dándole la mano a Michael.- Mi nombre es Lily del Valle y seré su compañera.

Michael y la agente del Valle estuvieron una semana entera poniéndose al día sobre Alemania, costumbres, dieron algunas clases de conducción temeraria y Lily mostró su destreza con las artes marciales y con un buen equipo de mecánica. seguro que le serviría de algo...

Y no sabía de cuanto...

Michael estuvo tan perdido de casa, que no sabía lo que su hermana Hady había estado haciendo. El último día de estancia en . antes de irse, Hady llegó después de que su hermano llegase.

- Me tenías preocupado...- Dijo él, mientras ella abría la puerta.
- Hermano, mañana me voy contigo.- Dijo ella, como respuesta.
- ¿Cómo?-
- Si, llevo una semana entrenándome en el Circuito de Indianápolis.- Siguió Hady, dirigiéndose a su habitación y sacando un par de maletas para ponerlas en la entrada.- Mañana será un día agotador.

A la mañana siguiente, en el aeropuerto, Lily le estaba esperando.

- ¿Quién es?- Preguntó, extrañada.
- Mi hermana Hady. Ella es Lily del Valle. Mi compañera.- Las presentó.

Aquella muchacha no entraba en los planes del FBI y Lily pensó que sería un problema.

Continuará...

Lily del Valle es un personaje creado por Lily de Wakabayashi.

Hady y Michael Delaney son personajes creados por Tutanilla.

El señor "Lecroix" es un personaje creado por Tutanilla. (No sé si ponerle nombre o dejarlo así)

Todos los demás, son de Yoichi Takahashi.

Es un fic basado en la película "A todo gas". Algunas cosas coincidirán, otras no.

El Circuito de Indianápoles está situado en Estados Unidos y es autódromo (espacio diseñado para la competición automovilística).

Saludos!