Estoy pensando como modificar el primer capitulo sin agregar ni sacar nada de importancia porque no me gusta del todo como quedo. Sin embargo, si quieren leerlo de todas formas, pueden hacerlo o esperar a que lo "arregle". Solo eso...
¡Hola!
Estas aclaraciones solo las voy a decir ahora. Cuando necesite decir o aclarar algo lo haré al final del capitulo para no cortar la historia. Odio cuando eso pasa:
1) Bueno este es el primer fic que escribo-subo, así que si tienen alguna critica constructiva la voy a aceptar con mucho gusto.
2) Creo que todas las palabras están escritas correctamente, pero advierto sobre eso porque tuve que cambiar el "vos" por el "tú".
3) En esta historia pienso hacer varios... conflictos, por decirlo de alguna manera. PIENSO, hay que ver como sale...
4) No se del todo bien a que altura del año comienzan o terminan las clases ni que temporada pertenece a cada mes, por lo que lo voy a hacer según mi país. Perdón por eso.
5) Por ahora pienso hacer un fic extenso pero todo se dará como se tenga que dar.
6) Al principio puede que no entiendan gran parte de el tema principal del fic pero después de unos capítulos van a poder entender todo, no se preocupen.
Bueno, esas son todas las aclaraciones. Ahora por ultimo:
Ouran HighSchool Host Club es una creación de Bisco Hatori, no mía. Lo único que me pertenecen son los Oc's.
Capítulo 1
Aún sin rastros.
Se cumplen dos años de la desaparición de Nozomi.
A pesar de los numerosos rastrillajes que se hicieron por diversas zonas alrededor de Kagoshima, lo ocurrido con Nozomi nunca se supo. Hasta su familia cree que está muerta.
Esas eran las exactas palabras que aparecían en el diario.
— Encuéntrenla —Ordeno un hombre desde su escritorio lanzando el diario al chico que tenía en frente.
— ¿Para cuándo? —Pregunto después de leer el título.
— Lo antes posible —El chico asintió y se encamino a la puerta—. Espera. Por ahora solo vigílenla, yo les diré cuando quiera que la traigan.
— Como lo ordene señor.
— Clase, hoy tendremos una nueva compañera. Por favor señorita, pase y preséntese.
Todos los adolescentes que se encontraban en el salón quedaron en silencio y por la puerta entro una chica que se posiciono frente a todos.
— Hola, me llamo Toumen Yuzuki y desde hoy seré su nueva compañera. Por favor, cuiden de mi —Hizo una pequeña reverencia y miro al frente de nuevo.
Tenía el cabello de un color ceniza claro que le llegaba por la mitad de la espalda, con un flequillo que tapaba la mitad de su ojo izquierdo y unos ojos mieles en combinación con gris. Debía medir aproximadamente 166 centímetros, era delgada pero con curvas y piernas largas. Algo que llamo la atención de toda la clase era que no tenía los típicos rasgos japoneses.
— Gracias, ahora por favor siéntese allí —Dijo el profesor señalando el asiento libre frente a un chico de pelo castaño al igual que sus ojos.
La joven camino entre los asientos hasta llegar a su lugar ganándose casi todas las miradas en ese pequeño trayecto.
— Hola, soy Fujioka Haruhi —Saludo el chico detrás de ella.
— Mucho gusto —Le sonrió, sus ojos se achinaron como siempre que sonreía. En ese momento la chica miro a sus costados y vio a dos chicos iguales con mirada gatuna y cabello naranja—. Gemelos… —Susurro solo para sí misma. Siempre quiso conocer gemelos, pero estos no le dirigieron ni una sola mirada.
— ¿Eres de aquí?
— No, me acabo de mudar hace unos días. Vengo de un pueblo cercano.
— Entonces bienvenida —Sonrió y la chica imito su gesto. Después prestaron atención a la clase que ya había comenzado.
Ya era la hora de salida y muchas de sus compañeras se acercaron a hablarle, pero al final todas terminaban hablando del mismo tema, el "Host Club". Sin embargo se negaba cuando le preguntaban si le gustaría ir.
Antes de irse pensó que sería una buena idea pasar por la biblioteca porque había escuchado de un libro que le pareció bastante entretenido y tenía ganas de leerlo. Camino con pasos tranquilos a la biblioteca, entro y, después de preguntar a la bibliotecaria dónde podría encontrar ese libro, camino hacia allí de la misma forma que antes.
— Comedia... comedia… comedia… ¡Comedia! —Camino al otro lado del gran estante y empezó a leer los títulos de los libros—. ¡Te tengo! —Sonrió al encontrarlo y cuando estaba por agarrar el libro sintió un fuerte golpe en la parte superior de la cabeza y todo se volvió oscuro.
Se despertó asustada en cuanto sintió algo frió y húmedo sobre ella. Estaba sentada con la cabeza agachada y con su cabello como cortina. Al tocar su rostro lo sintió mojado y en eso momento entendió: le habían arrojado agua.
— Toumen-san… —Escucho que le decía un voz.
— ¿Quién…fue? —Eso es lo único que dijo. Al ver que no tuvo respuesta alguna volvió a preguntar lo mismo pero esta vez un poco más fuerte— ¿Quién fue?
— ¿De qué habla? —Pregunto ahora otra voz.
— ¡QUE, ¿QUIÉN MIERDA FUE?! —Levanto la vista y a los primero que vio fue a los gemelos de su clase. Se levanto rápidamente y los tomo a los dos por el cuello de la camisa— ¡¿FUERON USTEDES?! —Ellos se quedaron quietos aun sin entender nada y los arrojo al suelo.
Todos se quedaron en silencio sin entender lo que pasaba cuando la de cabello ceniza camino hasta unos adornos y los estrello contra el suelo convirtiéndolos en pequeños trozos de nada. Camino hacia un jarrón e hizo lo mismo con él. Volteo la mirada a la izquierda y vio un cuadro, lo agarro y en ese momento sintió una mano en uno de sus hombros. Por inercia dio media vuelta quedando frene a esa persona y levanto el cuadro con el propósito de golpearlo con él, pero sintió que se lo arrebataban de las manos y algo la tiro al suelo.
— ¿Pero qué…? —No entendía nada. Arriba de ella se encontraba un rubio, con su cabello tapándole los ojos, reteniéndola de tal manera que no podía hacer ningún movimiento. Se desespero y lucho por librarse de su agarre en una tarea completamente imposible. Respiraba agitadamente, pero después de un tiempo su respiración se fue normalizando— ¿Quién fue? —Dijo esta vez más tranquila quedándose quieta— ¿Quién hizo eso? Díganme quien fue…
Se le rompió la voz y el rubio aflojo su agarre y le soltó las muñecas pero no se levanto, no hasta estar seguro de que podía hacerlo.
— Mitsukuni —Escucho una voz grave.
El rubio se levanto de a poco y le tendió una mano. La tomo con desconfianza y se levanto acomodando su cabello y sacudiendo su vestido, aunque no se hubiera ensuciado ni un poco.
— Nee, Yu-chan. ¿Te encuentras mejor? —Siniestro… Pensó la chica al ver su expresión dulce.
— Si… siento eso. Y también lamento agredirlos de esa forma —Dijo mirando a los gemelos. Estos asintieron, aun no entendían del todo.
— ¿Qué fue eso? —Pregunto Haruhi acercándose.
— Ah, eso. Se ve que soñé una pesadilla y no desperté del todo —Contesto mirando la nada.
— Bueno, pero espero que te hagas responsable de tus actos —Hablo un chico de lentes acercándose a los objetos rotos.
— Por supuesto, lo pagaré todo sin problemas, ¿Cuánto es?
— Veamos —Empezó a anotar cosas en su libreta—. Once millones de yenes.
— Once… —Tragó en seco. Esa cifra no se acercaba ni de lejos a su mesada—. ¿Qué te parecen… cuatro millones y un loro?
— No, lo lamento.
— Cuatro millones y dos loros. Los loros son simpáticos —Dijo moviendo mucho las manos al hablar—. Yo te los puedo entrenar. Van a saber hablar.
— No.
— ¿Tres loros? —Pregunto sonriendo esperanzada.
— No —El chico ya empezaba a cansarse.
— Está bien. Un loro a cada uno de ustedes, entrenados para poder hablar, cantar, bailar y si quieren puedo enseñarles a actuar y hacer trucos —Dijo seria—. Esa es mi última oferta.
— Es una pésima negociante —Dijo uno de los gemelos y el otro lo miro asintiendo.
— Creo que solo queda una única opción —Dijo el de lentes—. Trabajaras para el Host Club hasta saldar tu deuda.
El chico de lentes se acomodo estos corriéndolos con un dedo sobre el puente de su nariz, el rubio y el alto se miraron entre sí como comunicándose con sus miradas, y los gemelos también se miraron y sonrieron con malicia teniendo el mismo pensamiento: Juguete nuevo.
— Déjà vu —Dijo Haruhi con una gota sobre su cabeza.
— Se dice "Déjà vécu" —Le corrigió la de ojos mieles.
Estuvieron unos minutos más hablando y los demás le dijeron sus nombres, aunque el apellido Hitachiin le era tremendamente familiar, sin embargo decidió no decir nada.
— ¿Qué haces Yuzuki? —Preguntó uno de los gemelos al ver a la chica mirando a la puerta y olfateando.
— Se escuchan pasos y… perfume. Son varios… —Se acerco a la puerta siendo vigilada por los presentes— Puede ser un "Poivre, Caron", "Chanel No. 5, Chanel" y con combinaciones de "Les Larmes Sacrées de Thebes, Baccarat".
— Eh…
— Vienen unas… doce chicas —Dijo ya pegada a la puerta—. Pero más atrás vienen otras.
— Interesante —Dijo Kyouya anotando en su libreta.
— ¿Kyouya-Senpai, tu sabes que está haciendo? —Preguntó esta vez Haruhi.
— Según mis fuentes Yuzuki-san tiene perfecto sentido del olfato, auditivo, de gusto y tacto. Pero un no tan desarrollado sentido de la vista. Miren —Señalo a la chica con la cabeza.
Los Hosts demostraron sorpresa y la miraron de nuevo. Ella se despegó de la puerta y, caminando hacia los chicos, choco con una mesita que tenía en frente y cayó en una especie de cámara lenta.
— Ouch —Se sobo la frente sentándose—. No pongan estas cosas en el camino chicos, alguien puede resultar herido.
— Pero… eso siempre estuvo ahí —Comentaron Haruhi, Hikaru y Kaoru con una gota sobre sus cabezas.
— Nee Nee, Takashi —Dijo el rubio mirando al aludido—. Yu-chan es una chica muy interesante, ¿No lo crees?
— Así es —Contesto asintiendo.
La chica se termino de levantar cuando los chicos ya estaban en sus respectivas posiciones. Pero ella notó que había un lugar libre en el centro.
— Oigan, les quedo un hueco —Señalo el sillón.
— Es que ese el lugar de Tono, pero falto porque se enfermó —Dijeron los gemelos mirando el lugar del presidente del club.
— Es cierto, por la tarde iremos a visitarlo y de paso le informamos del nuevo miembro —Dijo Kyouya.
— Así que falta uno más…
En ese momento las puertas se abrieron y un grupo de chicas entraron emocionadas agarrando a cada uno de los Hosts y llevándolos a distintos lados de la sala. Ellos conversaban con ellas y en los momentos exactos les coqueteaban, o en el caso se los gemelos coqueteaban entre ellos.
— Así que eso hacen…
— Así es —Dijo una voz atrás de ella. Kyouya—. Este Host Club trata de que esos chicos atractivos que tienen tiempo libre ofrezcan hospitalidad a esas señoritas encantadoras que también lo tienen, y sacar provecho —Volvió la vista a los Hosts.
— De una forma más sencilla… me estás diciendo que se prostituyen a su manera.
— Si quieres verlo de esa forma.
— Es un poco perturbador, pero sí.
— Y como tú eres el perrito, ponte esto y haz tu trabajo —Le lanzo una tela.
— ¿Un delantal? —Preguntó cuando la vio bien—. ¿Soy su perrito o su mucama?
— Digamos que es la misma cosa —Se fue.
Bufó y se coloco el delantal. Camino a la mesa de los gemelos.
— Tendrían que haber visto su expresión a mitad de la película —Reía uno de ellos.
— Hikaru… —Dijo el otro tratando de esconder su rostro—. No cuentes esas cosas, de verdad estaba asustado.
— ¡Perdón Kaoru! —Contesto el otro tomándolo del rostro y acercándose bastante—. Pero es que no puedo evitar expresarles a los demás lo afortunado que soy por tenerte cerca de mí.
— Hikaru…
— Además los demás nunca podrán verte, sentirte y tocarte como yo lo hago.
La mascota del club tosió tratando de llamar la atención del pequeño grupo que la miraron de inmediato. Los gemelos la vieron con ojos inexpresivos mientras que las clientas confundidas y algo molestas.
— Disculpen, pero me preguntaba si querrían algún bocadillo viendo un acto tan… —Raro, incomprensible, incómodo…— ¿Encantador?
Las clientas negaron y se fue de allí lo más rápido posible, se sentía rara viendo eso. Trataría de no acercarse mucho desde ahora. Se acerco a la mesa de los de ultimo año. No se sorprendió cuando le dijeron que el pequeño rubio era su Senpai, de cierta forma ya se lo imaginaba.
— Honey-Senpai, ¿Te gustan mucho los dulces?
— ¡Sí! —Sonrió el de pequeña estatura saboreando un pedazo pastel.
— ¿Y cuál te gusta más?
— Oh, no podría decir cuál de ustedes me gusta más. Realmente todas son muy bonitas —Sonrió tiernamente y las chicas presentes se sonrojaron a tal grado que Yuzuki pensó que les explotaría la cara—. ¡Oh! Lo siento, me confundí, ustedes me hablaban de los dulces, ¿verdad? —Por alguna razón Yuzuki dudaba que de verdad se haya confundido.
— Mori-Senpai… ¿Te gusta mucho el judo? —Pregunto una clienta un poco tímida.
— Sí, gracias a él puedo proteger a bellas damas como ustedes —Dijo esté igual de serio que siempre.
— Disculpen… —La de cabello ceniza hablo inclinándose un poco.
— ¡Yu-chan! —Dijo alegre Honey— ¿Quieres un poco de pastel?
— Si… —Dijo hipnotizada mirando el pastel que Honey le mostraba con una baba casi cayendo de sus labios— Eh, ¡No! Digo, no perdón. Ahora estoy ocupada —Dijo triste mirando el postre, se odiaba en ese momento.
— Oh, qué mal… —Contesto Honey con ojos de perro.
— Por otro lado, les quería preguntar si gustaban de algún bocadillo —Dijo mostrando una sonrisa.
Las clientas volvieron a negarse y entonces camino a la mesa de Haruhi. Tal vez las clientas se negaban por cortesía por lo que sería ilógico seguir con esto.
— Oh, Haruhi-Kun. No te preocupes nos tienes a nosotras apoyándote.
— Muchas gracias, pero no hace falta que se preocupen por mí. A pesar de todo, aun tengo a mi padre que siempre está para mí.
— ¡Haruhi-Kun! —Chillaron sus acompañantes.
— Disculpen, ¿quieren algún bocadillo? —Pregunto notando su oportunidad para hablar.
Las clientas volvieron a negarse y ella se fue de allí para no molestar aunque sentía algo de curiosidad por lo que estaban hablando. Se acerco a la mesa donde se encontraba Kyouya, pero en el camino se choco con la misma mesita que antes y se levanto riendo por su torpeza para seguir caminando. Sabía que todos la habían visto, pero eso no le importaba.
— Deberías tratar de no chocarte nada, si rompes otra cosa se añadirá a tu deuda —Informó el chico para seguir en su computadora.
— Hacer esto es algo tonto, todas las clientas se niegan por cortesía —Se quejó.
— Sí, pero es la única forma en la que puedes ayudar.
— Puedo hacer otras cosas.
— ¿Cómo qué? —Le pregunto fingiendo importancia.
— Puedo tocar música de fondo, también puedo cantar mientras hago eso, y si es necesario puedo bailar o actuar o algunas de esas cosas que se me dan bastante bien —Le comento.
— Lo tendré en cuenta cuando hable de tu situación con Tamaki.
— Bien…
— Necesito hacerte una pregunta por seguridad —Le dijo Kyouya ahora si prestándole atención.
— Ajá.
— ¿Por qué gran parte de tu historial está incompleto? —Le pregunto acomodando sus lentes.
— ¿Lo está? —Frunció el ceño— ¿Y eso porque?
— No lo sé, por eso te lo pregunto —Contesto obvio—. Pero ya no importa, me encargare de eso más tarde.
El primer capitulo me quedo medio flojo, ¡Pero no importa!. De los errores de aprende, ¿No?
Si no entendieron porque se despertó así Yuzuki tendrán una pequeña pista en el siguiente capitulo, pero pequeña.
Nos leemos en la próxima y les deseo lo mejor.
Ju-Ro-Be
