Kaori entró a la habitación del comité disciplinario viendo como todos los miembros limpiaban y acomodaban muebles.
La pelinegra avanzó hasta el fondo del cuarto donde se encontraba Hibari.
–¿Me dirás lo que paso? – preguntó dejando una pequeña caja en el escritorio.
Hibari quien seguía mirando por la ventana ignoró su pregunta –Hn.
Kaori se situó junto a él intentando ver aquello que tanto llamaba su atención.
– ¿Sawada? – preguntó Kaori.
– El bebé– contesto.
– Buena suerte– dijo después de unos minutos de silencio.
