Bueno.
Hace mucho que no publico nada por aquí. Espero que aquellos que me recuerdan (espero) no me lancen tomatazos.
Aquí les dejo un par de oneshoots de Kuroko no Basket. Amo la serie =D.
Resumen: Diferentes oneshoot ubicados en el universo de Kuroko no Basuket. Todos con un Kuroko híbrido (gato) siendo uno de los pocos existentes, el mpreg dependerá de cada oneshoot.
Pairing: Kiseki x Kuroko.
M14 por el momento.
Se acepta sugerencias para los drables.
Nº 1
Ambientado en Teiko, cuando Kise encuentra a Kuroko durmiendo bajo un árbol y no puede dejar pasar la oportunidad.
Kawai.
Es la primera palabra que viene a la mente de Kise en aquel momento, lindos corazones flotan a su alrededor mientras juguetea con la plumilla en sus manos. Mas no por la plumilla en si, mas bien por la persona que intenta conseguirla.
Kurokochi es el único hibrido que conoce, es pequeño, serio y bastante contundente si le preguntan su opinión. Pero también están esas sonrrisas dulces que aparecen rara vez y siente que su corazón se derrite cuando lo hacen.
Todo el tiempo es lastimado por los pases ignite que le pega a sus costillas cuando es un poco más cariñoso de lo normal. ¿Pero cómo no serlo? El hibrido de cabellos celestes es lo más hermoso que nunca ha visto y sabe que está enamorado.
En estos momentos se aprovecha de los instintos felinos del menor, mayormente los reprime haciendo pensar al resto que simplemente el no nació con ellos. Pero Kise, junto con el resto del kiseki, logran sacarlos a flote cuando las condiciones se dan.
Kurokochi acaba de despertar de su siesta en medio del almuerzo, las tardes cálidas, sin ser calurosos, son perfectas para que el gatito se relaje hasta que comience el siguiente periodo. Con su capacidad de desaparecer le es muy fácil pasar inadvertido del resto de los adolescentes fácilmente embobables ante la ternura.
Esta vez, Kise lo encontró recostado en uno de los arboles más alejados del bullicio del patio central y no pierde la oportunidad de pasar el rato con él. La plumilla se mueve suavemente sobre su nariz sacándolo de su siesta, aun adormilado los ojos celestes siguen la plumilla. La cola, del mismo color de su cabello y orejas, comienza a moverse suavemente y sus manos se agitan dando pequeños golpecitos tratando de tomar aquella cosita tan bonita.
Cuando la plumilla se mueve al pasto, Kuroko la sigue tomando una pose felina y persiguiendo la plumilla con sus manos. Sus orejas se mueven en pequeños tic como si analizara la situación mientras su cola se sigue meciendo de un lado a otro.
Entonces la campana que anuncia el final del almuerzo suena y la magia se rompe.
Kuroko parpadea una vez, y luego otra, y una vez más antes de que comience a recuperar el foco. Nota su posición y la sonrisa boba de Kise-kun mientras aun mueve la plumilla. Su celular, de última tecnología gracias a su trabajo, está en la otra mano tomando fotografías alegremente.
Kuroko enrrojeció hasta las orejas, las humanas, y un golpe se hace retumbar el edificio.
Cuando la práctica de baloncesto comienza esa tarde, Kise luce bastante desmejorado con la mejilla derecha inflamada, y se sujeta el costado izquierdo demostrando que le duele.
Mas la sonrisa boba no se quita durante el resto del entrenamiento, aun cuando Akashi amenaza con duplicar su entrenamiento a menos que tome enserio su entrenamiento.
Esa misma noche, Kise descarga las fotografías en su computadora y coloca una en especial como fondo de escritorio.
Aquella del momento exacto en que Kuroko se sonrroja aun persiguiendo la plumilla.
KNB
Nº 2
Primer año de preparatoria. Cuando Takao y su primo llegan al club de baloncesto en Shutoku y más de una sorpresa lo espera
Takao no puede dejar de saltar, casi parece un niño de siete años con sobre dosis de azúcar. No es para menos, al fin su primer año en la preparatoria comienza y no puede ser más feliz.
Cualquiera pensaría que está loco. Takao es el típico adolecente que prefiere pasar el rato en cualquier lugar menos en la escuela, constantemente finge estar enfermo con tal de que su madre lo deje en casa y pueda aprovecharse cuando sale a trabajar. Lo haría más seguido pero uno su madre ya conoce sus artimañas, y dos no puedes jugar baloncesto si estas enfermo.
Esta vez es diferente.
Este año podría plantearse el tomar la escuela enserio si su lindo primo estará en la misma preparatoria que él.
Cuando los ven pensaría que no hay nada en común entre ellos. Takao es sumamente alegre llegando a exasperar cuando demuestras su alegría e hiperactividad. Su primo por otro lado es tranquilo, educado, su único defecto seria su gran capacidad de pasar inadvertido y darle un ataque al corazón cuando aparece de la nada a tu lado.
Kuzanari recuerda que su habilidad del ojo del halcón la desarrollo gracia a él, el tratar de encontrarlo era su juego favorito cuando pequeño. Su pecho se infla de orgullo cuando sabe perfectamente que es uno de los pocos, por no decir el único, que encuentra a su lindo primo.
Tetsu-chan es su primo, un lindo hibrido de orejas y colita celeste, bastante bonito y sin duda su persona favorita en el mundo. Él tenía ese algo que hacía a todos quien conocía quererle como si no hubiese mañana.
Sus madres son hermanas y se pusieron de acuerdo en que ambos debían estar juntos en la preparatoria. Tetsu-chan estaba en la época en que sus instintos felinos se ponían locos cada unos pocos meses y era mejor el tener a alguien de confianza para mantener un ojo sobre él.
¿Quién mejor que Takao, ojo de halcón, Kuzanari?
Empujo suavemente a su primo al gimnasio listo para la primera práctica del club de baloncesto.
El ruido del balón caer en la red pareció resonar en el lugar, las orejas de Tetsu-chan se movieron lindamente ante el sonido de los oohh y sugois que se escucharon. La puerta se abrió para dejarlos entrar.
Takao sintió que una tonelada de ladrillos caía sobre su cabeza.
De todos esos fenómenos del baloncesto, francamente, ¿tenía que ser Midorima?
Un tic nervioso aflojo en su ojos, entonces el malvado de cuatro ojos y cabellos verdes se volvió hacia él, o mejor dicho hacia su lado.
La cola de Kuroko se movió en reconocimiento del tirador. Takao no era tonto, sabía que su lindo primo era reconocido como miembro de esos locos.
"Kuroko"
"Midorima-kun"
El suave reconocimiento y calidez en la voz de su primo lo hicieron crisparse. Envolvió a su primo con un brazo.
"¡aléjate de Tesu-chan!" el grito atrajo la atención de todos "!pervertido!"
LA reacción fue perfecta, ciertamente Takao no sabía si aquel loco era un pervertido, pero verlo enrojecer mientras abría y cerraba la boca como un pez fue lo mejor que pudo pasarle ese día.
Lo siguiente que supo es como una piña volaba en su dirección, le tomo una fracción de segundo para saber que si la esquivaba, el fruto golpearía a su primito. Antes muerto que dejar que se lastimase, así que la piña dio un golpe seco dejándole ver lindos gatitos celeste flotar sobre su cabeza.
KNB
Nº 3
Cuando el kiseki descubre que no todos los gatos se vuelven locos por los peces, pero si por otras cosas.
Momoi llego dando pequeños saltitos a la hora del almuerzo, el grupo estaba reunido en la parte trasera del gimnasio como normalmente lo hacían antes de separarse después de comer. Los grito de Kise-kun y Dai-chan se escuchaban mas fuertes a medida que se acercaba.
"Tesu-chan!"
El minino movio sus orejas antes de levantar la vista, estaba sentado entre Akashi y Midorima esta vez, el ceño de Midorima confirmaba que nuevamente el hibrido no quería comer mas, bastante malo considerando que las porciones eran demasiado pequeñas.
"miro lo que mi madre me envio para el almuerzo" levanto la tapa mostrando los pequeños rollos de salmon, el aroma al pez inundo los sentidos de todo el kiseki. "¿quieres un poco?" le sonrrio pensando que el pequeño comenzaría a aactuar como felino ante el alimento.
Kuroko examino el bento unos moemntos "no gracias, Momoi-san. Ya no puedo comer nada mas"
Momoi se quedo fría. Le había pedido especialmente a su madre que le hisiera ese platillo para poder tener a Tetsu-chan para ella sola.
"¿no te gusta el pescado?" Aomine pregunto tambien algo confundido. Hasta el sabia que los gatos les encantaba ese alimento (¡oi!).
"no es eso" contesto mientras volvia la atención hacia el prlzaul "pero…" entonces se detuvo. Su nariz se movio suavemente, olfateando el aire. La cola comenzó a menearse y las orejas se movieron lindamente. Murasakibara abrió su tercer bento, el del postre.
El gigante noto como el pequeño lo miraba con atención "¿Kuro-chin?" entonces noto que no era a él quien miraba, mas bien era el bento "¿quieres?" alzo el pequeño pastel que tenia en sus manos
Kuroko asintió suave y repetidas veces. Casi con entusiasmo tomo el dulce y momento a comer sujetándolo com ambas manos. Lindos destellos lo rodearon dejando al resto del kiseki miranod embobados.
"¿esta ronroneando?" los lentes de midorima se agrietaron, efectivamente el hibirdo estaba ronroneando suavemente mientras mordisqueaba el pastel. El sonido se detuvo una vez el pastel se acabo
"¿quieres mas, Kuro-chin?"
Antes de darse cuenta el gatito estaba en su regazo meneando la cola y mordisquieando el nuevo pastelillo.
Al dia siguiente todo el kiseki llego con diferentes pastelitos pensando en que tendrían al hibrido para ellos.
"¿Por qué solo Akashichi?" Kise lloriqueo.
Esta vez Kuroko estaba en el regazo del capitán mordiqueando un pastelillo. Solo el ojo del emperador pudo apreciar que fueron pasteles de vainilla
Espero que les haya gustado.
Atte. Nirumi
