Te esperare por siempre
Era de noche, esas noches que ni siquiera la luna alumbraba el camino, ella se encontraba en el suelo, su cuerpo le dolía, tenia tanto sueño pero no podía dormirse, tenia que ver a su amado antes de cerrar sus ojos para siempre, gruesas lagrimas pasaban por su bella cara, se preguntaba que había pasado, porque el chico del carro no había tenido la delicadeza de tan siquiera detenerse y verificar si estaba muerta, estaba asustada de morir sola y dejar a su amado, tenia que hablar con el y decirle que lo sentía que no tenia la intención de hablarle de esa manera, que lo amaba y que se arrepentía de lo que había dicho.
Sentí como alguien se acercaba, no tenia idea de quien era o que era pero me sentía tan bien, decía palabras que no entendía, instantes después oí otras voces, una chica gritaba con desesperación pidiendo que la soltaran, mi cuerpo se levanto un poco y pude ver a mi ángel, era tan bello, acariciaba mi rostro y hundía su nariz en mi cuello, parecía como si quisiera llorar pero no podía, menciono mi nombre varias veces, mi mente se fue aclarando hasta que por fin pude abrir mis ojos...sus ojos mostraban mucha preocupación y una tristeza infinita...
-Bella...llegue tarde
-Llegaste justo a tiempo
Estaba feliz, feliz de que el estuviera ahí, eso significaba que el me había perdonado y que me amaba como yo lo amaba a el, trate de sonreír pero no fue tan convincente como yo esperaba, eso fue lo que vi en sus ojos, estaba preocupada por el, mis heridas no eran comparadas con lo que el tal vez estaba sintiendo en ese momento...
-Lo siento Edward
-No lo sientas mi amor...todo esta bien ahora
Acaricio de nuevo mi mejilla limpiando una de mis lagrimas, se sentía tan bien ese tacto que me estaba ofreciendo que no pude rechazarle, el estaba al frente de mi tratando de darme la confianza que necesitaba sin mucho éxito, tenia miedo, estaba aterrada de dejar este mundo, no quería, tenia muchas aventuras que hacer, me faltaba mucha vida por delante, no quería morir, aun no...
-Lo entiendo Edward...lo entiendo muy bien...tengo mucho miedo
El me abrazo con mucha fuerza, yo estaba llorando, estaba desesperada, no quería que mi corazón dejara de latir ni que mis pulmones dejaran de funcionar, nuestro amor no podía acabar con esto, era un final estúpido, un final sin mucho sentido, quería quedarme así por siempre, con el a mi lado pero el tiempo seguia corriendo...
-No quiero morir...quiero seguir viviendo mas
-Bella
Ahora el oculto su rostro del mío, no quería que viera su sufrimiento, ya no sentía dolor, todo se había esfumado, vi el rostro de Alice y me arrepentí de no haber pasado mas tiempo con ella, Emmert permanecía en silencio tomando la mano de su amada Rosali, ella no se atrevía a mirarme, Jasper y Carlisle estaban serenos, eso me puso tranquila por unos momentos, era increíble que a pesar de lo que me estaba pasando estaba feliz, muy feliz...
-Edward...gracias...gracias por ser mi felicidad...gracias por estar conmigo Edward
-Bella
Su voz se notaba tan vacía, tan seca, la notaba muy lejana esta vez, mis ojos empezaban a cerrarse, no podía irme sin recibir un ultimo beso de su parte, Dios dame un poco mas de tiempo, tengo que decirle muchas cosas, tengo que decirle que es el amor de mi vida, que el fue lo mejor que me pudo haber pasado, que nunca lo voy a olvidar y que no se preocupe que me voy feliz, solo pido un poco mas de tiempo...
-Edward me darías un ultimo beso?
-No...te lo daré cuando despiertes
Sonreí ante esa mentira con tono de promesa, mis ojos se cerraron con pesadez, ya no salían lagrimas y el sabor a sangre en mi boca iba desapareciendo, oía mis últimos latidos y sentí a Edward abrazándome mas fuerte, me había dado cuenta que mi vida había sido muy feliz con el a mi lado, a pesar de todos los problemas que yo solía ocasionar estaba feliz, feliz de haber tenido la oportunidad de estar cerca de alguien como el y mas por poder tener en mis manos el corazón mas frió y cálido.