Ninguno de estos personajes me pertenece, así que, me desentiendo de lo que puedan hacer por su cuenta.
Episodio 1: La amenaza hentai
En una galaxia muy, pero que muy, muy lejana… vamos, allí donde Saint Juste perdió la alpargata… y no fue a buscarla…
El imperio hentai ha tomado la galaxia. Tienen control sobre todos los medios de comunicación, y ya todo el mundo ha olvidado el verdadero yuri. Con sus miradas, sus insinuaciones, sus series interminables en las que el espectador reconocía el subtexto según su interpretación… todo eso ha desaparecido de las pantallas. Ahora todo es hentai y yaoi. Las series y ovas yuri, incluso los naisho y los omake, han sido retiradas del mercado. Mientras el imperio prepara la Etoile del Hentai, la serie definitiva que convertirá al yuri a un mero subgénero del hentai, la resistencia yuri prepara su contraataque.
El consejo yuri está reunido en un gabinete de crisis. Lo primero de todo, es elegir el color de los uniformes. La presidenta, Shizuru, comunica la decisión…
- El color decidido está… lila será… ahora, descansar debemos… hora del té es… ara, ara…
- ¡Protesto! ¡Ha hecho tampax! ¡Esta bubuzuke…! – grita una rubia de con muy malas pulgas.
- La elección ha sido justa, Haruka-chan.- Interviene una chica de pelo corto. – La votación ha sido a mano alzada. Además, es trampas, no tampax.
- ¡No la defiendas, Yukino! Además, con la de problemas que tenemos, ahora decide tomar té. Y con ceremonia incluida. Recuerdo al consejo que aún no hemos decidido cómo vamos a derrotar al imperio. No tenemos ni un maldito plan. Si me hubierais dejado, yo ya hubiera ido y les habría dado una patada en el trasero.
- No digas tonterías. Sería un suicidio yuri.– Dijo una belleza peliazul de ojos esmeralda.- Sin embargo, es cierto que el enemigo no parece tener ningún punto débil. Lo único que sabemos es que la nueva serie, combinada con la frecuencia del nuevo canal, hará que la gente no quiera ver yuri nada más que en el futuro del verdadero yuri está en peligro.
- Muy guapa cuando te concentras estás, Natsuki, fu, fu fu…
- Ten cuidado, Shizuru, que te sale la vena pervert… y ya sabes, la perversión lleva al fanservice… y el fanservice lleva al ecchi, y el ecchi conduce al lado hentai del yuri - dijo una chica de pelo fucsia.
- Pero tú bien que te besaste desnuda con tu Anthy.- Dijo una rubia de pelo corto riéndose.
- ¡Y muy cerca del hentai estuve! Menos mal que no sobrepasé la línea, como tú sabes quién.
Un silencio ominoso recorrió la sala. Todas recordaron a Shizuma, que se había pasado al lado hentai del yuri con Amane. Todo el mundo recuerda la escena con Shizuma, Amane y su caballo, cotocló, cotocló. Ahora Shizuma era el brazo (y lo que no era el brazo) derecho de la Emperatriz hentai. Fue un duro golpe para toda la comunidad yuri. Incluso había hecho futarani con Amane, una vez ésta se hizo una operación de cambio de sexo en la Fuente, un planeta especializado en operaciones de ese tipo.
- Sei, ara, ara… Utena tentada estuvo, pero en el lado yuri se quedó.
- Bueno, pasemos a trazar un plan. – Dijo Natsuki.- Por cierto, ¿alguien sabe algo de Sachiko y Yumi-one?
- No, no sabemos nada. Desde que Yumi-one perdió toda esperanza de encontrar una yuriwan, en plan yuri no hentai, se separaron y no se ha sabido más de ella. Y Sachiko, desde que fue a la misión que le encomendamos, tampoco da señales de vida. Ya debería de haber vuelto.- Dijo Sei.
- ¿Dónde se habrá metido Yumi-one? Cuando más la necesitamos…- Dijo Haruka.
- Es verdad, ella es la única de nosotras que aún tiene algo de credibilidad dentro del yuri. Si pudiéramos emitir unas cuantas escenas de ella con Sachiko, seguro que volveríamos a ganar adeptos, aunque sólo fueran leechers. Al fin y al cabo, todas nosotras hemos caído en el fanservice alguna que otra vez. – Dijo preocupada Natsuki.
- ¡Yo jamás!- Dijo Haruka.
- No, pero no eres muy popular.- Intervino Sei con una sonrisa.
Mientras se tomaban estas importantes decisiones en el futuro del yuri, al otro lado de la galaxia, en el planeta Tatu-in, una chica solitaria, con taladros, para más señas, arreglaba su robot Miyu…
- Mira que ponerle al planeta el nombre de unas cantantes de fake yuri… - hablaba para sí mientras reparaba su robot.- ¡Sólo lo hacían por fanservice!¿Por qué no me gusta el fanservice?. Todas mis compañeras de clase creen que soy hetero porque no quiero liarme con ninguna de esas pelandruscas. ¡Y Handa no hace nada más que perseguirme! Seguramente seré hetero… pero sigue sin gustarme las insinuaciones de los chicos… ¿seré un bicho raro? - Concentrada en su tarea.- Por cierto, Miyu, ¿dónde te has metido para coger tanto polvo? Te acabo de comprar y ya estás hecha un asquito.
- Pi-pi-piii-pi-pi.- Respondió Miyu.
- ¡Ah! ¡Con los moradores del barro! ¡No vuelvas por ahí, que lo único que hacen son peleas! Si es que todo está lleno de fanservice.
- Pi-piii-pi-pi-`piii.
- Sí, sí… ya sé que tengo que hablar más bajo. Como alguien descubra que ni siquiera me gusta el fanservice, me llevarán a una prisión y me harán ver hentai hasta el final de los tiempos. Ni siquiera mis tíos lo entenderían… menos mal que tienen que cuidar de los negocios en los alrededores de la Betelgeuse.- Aún manos a la obra, arreglando a Miyu.- A ver qué tienes aquí…
La chica, que se llamaba Touko, tocó unos cables, que estaban llenos de mugre, y, de pronto, apareció un mensaje holográfico. En él aparecía una chica bellísima de pelo largo negriazul y ojos azules, que tenía gesto preocupado. El mensaje decía:
- Yumi-one… eres nuestra única esperanza…
El mensaje se cortó, y volvió a repetirse.
- ¡Vaya! ¡Qué bella es! ¡Oh! – Se llevó las manos a la boca.- ¿Pero qué es esto que siento por esa imagen? Con ese traje negro, y ese pañuelo anudado… tan recatada que perece… Miyu, ¿quién es esa chica?
- ¡Pi-piiiiii-piiiiiiiiiii!
- ¡De eso nada! Ahora eres mi robot y tienes que decirme quién es. ¡Quiero conocerla!
- Pi-piiiiiiii-pi.
- ¿Quieres que te lleve a Yumi-one? ¿Ella sabe quién ese la chica del mensaje? ¿Y dónde está?
- Pi-piiiiiii.
- ¡¿Con los moradores del barro?– Se echó las manos en la boca.- Por eso estabas ahí…
- Pi-piiiii-piiiiiiii.
- Así que te obligaron a vestirte de forma indecente y a servir copas en una bandeja por todo el recinto… menos mal que yo te compré y te salvé de semejante trabajo.
- Pi-piiiiiiii.
- ¿De verdad es tan importante que veas a esa Yumi-one? Pero si está con los moradores del barro, quiere decir que se dedica a…
- Piiiiiiiiiiiiii.
- ¡Ah!, ¿No? Bueno, entonces… de todas formas, quiero saber quién es esa chica del holograma.
Así pues, encandilada con la belleza del holograma, se dispuso a buscar a la tal Yumi-one, que parecía estar con los moradores del barro.
