Se me ocurrió esto hace unos días, y Nosé si seguirlo, diganme si les gusta esta idea por medio de review :)
Nos encontramos en New York, considerada como "La ciudad quenunca duerme", y es cierto, puesto que las 24 horas del día, los siete días de la semana, siempre hay movimiento en la calles, en realidad eran muy contadas las veces en que había tranquilidad y silencio. Así es NY.
Ahora, pasando a la subtierra, justo debajo de esta gran ciudad escandalosa se encuentra todo lo opuesto, al menos por el día de hoy, todas las alcantarillas se encuentran sumergidas en silencio, en especial cierta estación del metro habitada por lo que se podría llamar una muy "Singular" familia, ya que cada miembro se encontraba ocupado en alguna cosa, por ejemplo, tenemos al gran Hamato Yoshi, alias Splinter, meditando apaciblemente en el dojo de la guarida, siendo acompaño por el mayor de sus hijos, el cual no se encontraba tan apacible como su sensei, pero igual hace su mejor intento.
Después tenemos a Raphael, el cual solo se dedica a golpear su querido saco sin ninguna compasión, siendo el golpe que recibía el pobre saco, el único ruido aparente en toda la guarida.
En el laboratorio se encuentra el tercer hijo, Donatello, el cual esta experimentando con mutágeno, como cada vez que tiene tiempo, para poder hacer un nuevo retromutágeno diseñado para Karai, después de los acontecimientos ocurridos hace tan solo unas cuantas semanas, nuestro genio no ha parado de investigar y experimentar, solo se atreve a salir a la hora del entrenamiento, a la de patrullaje, y por alguna necesidad fisiológica, si no tuviera que hacerlo, se la pasaría día y noche, metido en el laboratorio sin dar señales de vida a sus hermanos.
Y por último, pero no menos importante, vemos a el mas joven de los Hamato, acostado en la cama de su alcoba, leyendo muy relajado, uno de sus muchos comics, a todos les parece agradar este silencio no muy común en la alcantarilla, todos los miembros están disfrutando hasta que el quelonio naranja empieza a percibir un aroma que ya se le ha echo algo familiar
-Otra vez no- Suspira sin quitar los ojos de la historieta- Quizás si lo ignoro se vaya- se dice a si mismo haciendo su mejor esfuerzo para recobrar la paz que se había formado, pero no lo logra, eso solo deja a cuatro miembros que todavía siguen disfrutando, mientras que el menor solo puede dejar de lado el cómic y mirar el techo preguntándose como deshacerse de ese aroma, que aunque huele bien, ya lo empieza a frustrar el hecho de no saber de donde viene
-Bien, ignorarlo no funcionó, ¿Que tal si me tapo la nariz?- y así lo hizo, el quelonio naranja tomo oxigeno, y con sus dos manos se tapó la nariz, desafortunadamente al cabo de unos segundos, la falta de oxigeno empezó a hacerse presente, pero aun con eso, el se seguía tapando el torno de varios colores, como rojo, morado, azul, etc, hasta que en un punto, por si fuera un acto reflejo, se destapó la nariz e inhaló una gran bocanada de aire
-Dejar de respirar tampoco funcionó- se dijo resignado, se levanto de la cama, y salio de la habitación directo a la cocina, pensó que una rebanada de pizza le dejaría olvidar ese aroma.
No se sorprendió al notar que ni en la en la sala, ni en la cocina, se encontraba ese olor, hace semanas que se dio cuenta de que solo en su habitación se encontraba, al igual de que solo el podía olerlo. Si, era extraño. Pero ya se había acostumbrado a eso. Ya llevaba meses oliendo eso, MESES, tarde o temprano iba desistir de probarle a los demás la existencia de ese aroma.
Una vez que llego a la cocina, abrió la nevera, y se percató de dos cosas:
1. No había pizza. "Apuesto a que Raph se la comió, es todo un glotón" dijo para sus adentros.
2. No estaba Ice crean kitty
-¿¡Qué!?- Sin pensarlo dos veces, cerro la nevera y buscó como loco por toda la cocina, busco en el fregadero, en las gavetas, en todo lugar donde pueda caber un gato hecho de helado, y como esta hecho de helado, puede moldear su cuerpo para entrar en cualquier parte, así que reviso hasta en los lugares mas insólitos de la cocina, incluyendo lugares que ni sabia que existían, estuvo así hasta que escucho un maullido, se quedo quieto para ver si lo volvía a oír y así identificar de donde provenía.
Lo volvió a escuchar, esta vez era más fuerte y claro, pero le extraño darse cuenta que se escuchaba muy cerca de...¿la nevera?
Aun no movía un músculo, quería asegurarse de donde salia cada maullido.
Lo volvió a escuchar.
Y sin perder tiempo, se acerco a la nevera, la abrió y quedo tanto aliviado como desconcertado al ver al gatito en el refrigerador, como si nada, como si hubiera estado allí desde un principio, después de unos segundos de encontrar a su mascota, esta le lamió un poco la cara, Michelangelo, se limpio con su lengua y le respondió el saludo
-¿Que hay, Ice crean kitty?- cerro la nevera y se quedo pensando
-Quizás pueda ser...- se detuvo antes de decir, lo que creía, era una completa estupidez
-Naaa, es imposible, los fantasmas no existen-Se giro y se propuso a regresar a su habitación, pero recordó que otra vez estaba inundada de ese aroma que el aún no reconocía, así que cambio su rumbo hacia el laboratorio de su hermano genio.
Una vez que se encontraba frente a la puerta, la abrió sin ningún cuidado, por mala costumbre de no tocar primero, cuando entro vio a al quelonio de banda morada sentado en el escrito con varios químicos, entre ellos, un balde de mutágeno y varios envases llenos de intentos fallidos de retromutágeno, se acerco a el cautelosamente para que el listo no notara su presencia, pero...
-Mikey ¿Cuantas veces te he dicho que no entres a mi laboratorio sin tocar?- le dijo Donnie sin voltear a verlo
-Perdona bro. Siempre lo olvido, además quería asustarte- se puso al lado de Donatello y fijo su vista en lo que este hacia-Oye, y...¿Qué haces?- preguntó para romper el silencio que había entre ellos. Le daba igual tener silencio cuando estaba en su alcoba, pero cuando tenia compañía, simplemente no lo sorportaba mucho tiempo
-Jugando Silent Hill- respondió Donnie sarcásticamente- ¿Que crees que hago?-
-Ya, perdón Don, es que no entiendo por qué te pones a mezclar esas cosas, y luego las bates- se excuso el menor.
Donnie no solía tener mucha paciencia, en cuanto tener a Mikey en su laboratorio, siempre se la pasaba distrayéndolo y preguntándole cosas, que aveces tenían sentido preguntar y otras veces no lo tenían, así que intento sacar a su hermano del laboratorio por las buenas, sino tendría que hacerlo por las malas, pero de alguna forma lo iba a sacar
-¿Y que haces aquí de todos modos? ¿No estabas leyendo un cómic que te consiguió April?-
-Estaba pero...- Modo improvisación activado. ¿Que le podía decir? Ya había intentado hablarle sobre esas ocasiones en que cada vez que olía el bendito aroma siempre pasaba algo muy fuera de lo común, como lo anterior con Ice crean kitty, pero el genio de su hermano, como todo genio, parece regirse por unas simples reglas:"Todo tiene una explicación" "Hay que verlo para creerlo" y la mas reciente "Todo esta en tu imaginación"
-¿Entonces?- Seguía esperando el quelonio de morado la respuesta de su hermano
-Ya lo leí, estaba aburrido y me pregunte: ¿Por qué no hablar con mi hermano favorito?- Sonríe nerviosamente y hace el mejor intento para disimularlo, pero no se le ocurre nada.
Donatello se voltea a verlo "Supongo que ya se dio cuenta de que no le creo" piensa, y se vuelve a voltear para seguir con sus experimentos y demás.
Vuelven a quedar en silencio.
Mikey sigue viendo, sin importarle mucho, lo que hace el de banda morada. Empieza a sentir algo incómodo el ambiente, quizás no fue del todo buena idea ir al laboratorio, pero tampoco piensa irse, No señor, porque, aunque no lo admita ni para el mismo... La posibilidad de que su pieza este embrujada o algo por estilo, le ponía los nervios de punta, prefería mil y una veces el estresante y sofocante silencio, a estar en su habitación con fantasmas, demonios, o lo que sea que se encontrará ahí en estos momentos.
De pronto sale de sus pensamientos al sentir una...¿Mano?
Se voltea una tanto asustado, y no ve nada, y eso lo asusta mas. Esa mano no era como la de sus hermanos...era mas bien, pequeña y parecía delicada, por el modo en como la sintió...era como la mano de una mujer, una mujer humana.
Pero April no estaba ahí con ellos y ella era la única mujer que conocían, bueno, con excepción de Karai, la cual es ahora una serpiente... Pero dudo mucho que ella haya podido tocarlo por la nuca con mano humana y luego desaparecer a una velocidad inhumana y hasta inmutante (si esa palabra realmente existiera, claro).
Pero como si ese susto, que aun perturba a Michelangelo, fuera poco, el olor aparece en el laboratorio de su hermano, esto lo asusta, pero también lo ve como una oportunidad de mostrarle a la tortuga mas escéptica, que después de todo, ese aroma no estaba en su imaginación
-Hey dude, ¿Hueles eso?-
-¿Oler qué?- le respondió con otra pregunta que sonaba desinteresada
-¿Enserio no lo hueles? Es algo como...Vainilla-
-No, no Huelo nada, ¿Por que no le preguntas a Splinter si tiene algún incienso prendido? Esta meditando así que es lo mas probable- No es la primera vez que esa idea le pasa por la cabeza, pero pensó que como esta vez lo olía en un lugar que no fuera su pieza, su padre y sensei podría darle una explicación.
A paso rápido y decidido, se dirigió al lugar donde Splinter y Leonardo meditaban. Este último haciendo el, nuevamente, fallido intento de concentrarse.
Al llegar, pudo percibir otro aroma que, en definitiva no tenia que ver con la supuesta vainilla que había olido en el laboratorio, el olor predominante en el dojo, era algo parecido a la hidra natural, vuelvo y repito: Nada que ver con la vainilla.
Abrió sigilosamente la puerta, tratando de no desconcentrar a su maestro, y así lo logró, lastima que Leo no estaba tan sumergido en la concentración, y miro a Mike como pidiendo una explicación de por qué entró al dojo, este solo se limito a sonreírle nerviosamente, como diciendo "Luego te cuento" pero en realidad lo que pensaba era algo como "Espera a que se me ocurra algo para decirte", después de sonreírle, accidentalmente fijo su vista en el mueble en donde usualmente reposa la fotografía de la antigua familia de Splinter, digo usualmente, porque esta vez no estaba. Por su parte Leo, al notar que su hermano esta mirando algo, el fija su mirada también en ese algo, y se da cuenta de lo mismo que el de banda naranja
¿Donde esta la fotografía?
Leo vuelve a mirar a Mikey, y este también lo mira. Se hacen caras extrañas y miradas extrañas, como si estuvieran peleando a través de mímica, en algún punto, la pelea se detiene, y Michelangelo sale corriendo del dojo...la ultima mirada que le dedico su hermano de azul, lo asusto mas de lo que lo había asustado la misteriosa mano que sintió, ahora Leo le tenía una nueva misión:
"Consigue esa foto, o le diré a Raphael quien le dejo ese balde de cucarachas en toda su cama mientras dormía...y no pienso intervenir en la paliza, ni tampoco dejaré que Donnie lo haga" Fue lo que entendió de la cara de Leo...Cuando se lo proponía, realmente le daba miedo a su hermano de naranja...
