Los personajes de Rurouni Kenshin le pertenecen a Nobuhiro Watsuki.

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El argumento de esta historia le pertenece a Rogue85, a quien escribo este fic por ser la ganadora del 2do lugar de la actividad "Los amigos invisibles de Yahiko" del foro Sakabattō.

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Capítulo 1:

Encore

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Cuando Megumi puso sus pies nuevamente en Tokio, nunca imaginó lo que tendría que vivir.

La felicidad que le causaba la plaza ganada en el hospital más importante de Japón le fue brutalmente arrebatada cuando al pisar aquel lugar supo que su primera paciente estaba destinada a la muerte; no había nada más que hacer, sólo proporcionarle la muerte menos dolorosa posible. Megumi ya había estado antes en esa situación, lo que nunca imaginó era estarlo con una persona que le era tan querida. A penas pudo controlar sus emociones al verla nuevamente, Kaoru, la alegre Kaoru, ahora estaba agonizante y con los ojos vacíos del brillo juvenil que siempre la caracterizó.

— Megumi — dijo esforzándose por sonreír — has llegado en el momento preciso

— Kaoru, no te esfuerces por hablar, no te hará bien

— Eso ya no tiene importancia — desvió la mirada, sabía que ya nada podían hacer por ella — por favor Megumi, no dejes solo a Kenshin, cuida de él y de Kenji, él no es tan tranquilo y gentil como su padre, pero es un buen niño

— Kaoru, yo...

— Por favor, Megumi

— No sé qué decir

— No digas nada, sólo prométeme cuidarás de ellos

— Lo prometo

— Gracias, amiga — Kaoru cerró los ojos, estaba exhausta y sin quererlo, tal vez debido a la promesa de la doctora, se durmió con una nueva expresión de paz.

El funeral de Kaoru fue numeroso, hubo muchas personas queriendo darle su último adiós. Siempre fue una mujer amada y respetada por su comunidad. Con su simpatía, nobleza y valentía supo conquistar el afecto de quienes la rodeaban.

Además de los más allegados, como Yahiko, Tsubame y Tae, Megumi reconocía a gran parte de las personas que estaban presentes, lo que la hacía mirar a su alrededor constantemente, hasta que sus ojos se cruzaron con los de Kenshin. Ambos se miraron directamente.

Megumi creyó reconocer en los profundos violetas de Kenshin un dolor semejante al que experimentó años atrás, cuando pensó que Enishi le había arrebatado a Kaoru para siempre, sin embargo, también había calma y resignación. Lo necesario para ser el apoyo del niño de 10 años que estaba a su lado; Kenji, la viva imagen de su padre pero en el que su madre había dejado infinitas huellas que la recordaban, sobre todo en sus ojos azules, pero no sólo por aquel hermoso color marino igual al de su madre, también por esa manera jovial, decidida y enérgica de mirar, mirada en la que aún no habían rastros de la serenidad y sabiduría que inundaba el mar violeta que eran los ojos de su padre.

Pero pese a sus diferencias, ahora ambas miradas reflejaban la misma tristeza. Era indudable que ambos habían perdido a la persona que más amaban.

Megumi se sintió acongojada, sumada a la tristeza que sentía por la muerte de Kaoru, le pesaba ver a Kenshin y Kenji expresando de manera silenciosa tanto dolor.

Sin lugar a dudas cumpliría la promesa hecha a Kaoru. Cuidaría de su amigo más querido, así como de su hijo; lo haría por ellos, pero también por su apreciada Kaoru.

— Por favor coman, les aseguro que me quedó delicioso — dijo Megumi mirando suplicante a Kenshin y a su hijo

— Estoy seguro de eso, Megumi — dijo Kenshin esbozando una sonrisa

— No quiero comer — dijo Kenji — padre, por favor, sólo quiero dormir — dijo el chico mirando al pelirrojo

— Esta bien, te acompañaré a tu habitación — respondió

Ambos se retiraron y dejaron a Megumi en la cocina. Ella retiró los platos y guardó la comida sobrante. Si bien había insistido en que comieran un poco, sabía perfectamente que su inapetencia era lo natural; la verdad es que ni siquiera ella tenía apetito.

Cuando terminó de limpiar todo se sentó con aire ausente a esperar a Kenshin; alrededor de 30 minutos después el pelirrojo se sentó frente a ella.

— ¿Cómo está Kenji? — Preguntó la doctora alzando la mirada

— Al menos logró dormirse — respondió Kenshin exhalando pesadamente — no será fácil para él sobreponerse — reflexionó moviendo su cabeza

— Para ti tampoco — dijo Megumi mirándolo con afecto

— Pero yo tengo que cuidar de él

— Déjame ayudarte, tú y Kaoru siempre han sido mis más preciados amigos y es lo que ahora más quiero hacer. Permíteme estar a tu lado, por favor.

— Muchas gracias Megumi — dijo Kenshin tomándola de las manos — tú también siempre has sido una amiga muy importante para nosotros

Megumi bajó la mirada ante el sorpresivo rubor que sintió calentar sus mejillas.

Intentó no darle importancia y separó sus manos de las de Kenshin mientras se ponía de pie

— Ya que no has comido nada, al menos permíteme prepararte un té.

— Esta bien, la noche es larga y dudo que pueda conciliar el sueño. Agradecería que me acompañaras para poder charlar un rato, y no pensar en mi nueva soledad.

Megumi asintió con una sonrisa taciturna.

Kenshin y Megumi pasaron la noche bebiendo té y charlando, rememorando historias antiguas y anécdotas divertidas. Kaoru ocupó un lugar especial en todos esas remembranzas. Kenshin hablaba de ella con nostalgia, pero sonreía al recordar su sonrisa y su espíritu jovial.

Con el correr de la noche, con el pasar de los recuerdos y el florecimiento de memorias antiguas, Megumi fue descubriendo que los sentimientos que alguna vez tuvo por Kenshin seguían grabados en su alma y su corazón. Ella se había convencido a sí misma de que lo había olvidado y se volcó totalmente a la medicina convirtiéndola en la fuente y objeto de toda su pasión. Nunca más se permitió pensar en Kenhin, sin embargo, ningún otro logró entrar en su corazón o pensamientos.

Ahora quedaba claro el porqué.

Ahora que sabía que haría cualquier cosa por devolverle la felicidad al amable pelirrojo que sonreía con tristeza al recordar a su, ahora, perdida Kaoru.

Muchas gracias por leer este fic, desarrollado bajo el argumento entregado por Rogue85.

Ojalá les guste, es mi primera incursión en el crack :)

Planeo que este fic tenga 3 capítulos cortos que espero terminar las primeras semanas de Febrero.

También les quiero contar que tengo dos One-Shot publicados en la cuenta del foro Sakabatto. Se llaman "El deseo de Navidad" y "El Primer beso". Los links están en mi perfil por si se animan a leerlos.