Mente corrompida
Por Nochedeinvierno13
Disclaimer: Todo el universo de Cazadores de Sombras es propiedad de Cassandra Clare.
Esta historia corresponde al Reto Express: "Familias Nefilim" del Foro "Cazadores de Sombras".
En algún momento, los colores del crepúsculo le dan lugar a las penumbras de la noche y la oscuridad invade todos los rincones de la habitación desde la profundidad del reino. La respiración de la reina se vuelve taciturna y acompasada a la suya, un suave vaivén donde sus pechos desnudos le rozan las clavículas.
Jonathan Morgenstern contempla su belleza innata en medio de la negrura; cabello como fuego que cae como una cascada sobre la almohada, ojos capaces de cautivar hasta el brujo más poderoso, labios que solamente saben pronunciar verdad disfrazada de mentiras y piel de porcelana que cede bajo su tacto.
«En otra época, su belleza hubiera inspirado las mejores pinturas y poesías —piensa mientras enrosca el dedo índice en uno de sus mechones rojizos—, pero ahora sirve para mis propósitos. Necesito la ayuda de, al menos, un grupo de subterráneos.»
Cuando ve a la Reina Seelie, solamente ve el instrumento que necesita para alcanzar sus oscuros objetivos, un mero camino para llegar de forma más veloz a la cúspide de sus deseos. Y, de cierta forma, está más que complacido con el bajo precio que tiene que pagar por la lealtad de las hadas. Complacer a la Reina Seelie no significa un esfuerzo, a decir verdad. Sus enemigos no quedarán tan cautivados de la misma forma.
Además de los intereses personales que tiene de por medio, Jonathan Morgenstern sabe la razón para la cual ceder ante su pedido. Puede que al contemplar sus ojos no encuentre el anhelo de su corazón, pero es en el cabello que encuentra el parecido. Tener ese rojo vibrante, caótico, entre sus dedos, poder degustar su tacto y aroma, es un paso más para estar cerca de su hermana.
«No me importa la Reina Seelie, ni las hadas. Solamente tú, Clarissa.»
