Después de ver el live del capítulo de KnB de hoy no pude resistirme, no con un momento tan AoKaga en mis narices.
Esto contará con una segunda parte, y será desde la perspectiva de Taiga y será un "posiblemente". (Ains yo y mi imaginación para los títulos)
Quizá
Quizá él se los ha querido obsequiar por voluntad propia y, no por obligación como la situación sugiere. Quizá él los ha comprado pensando en como se verían en Bakagami. Quizá se arrepintió horas por adquirirlos bajo el estúpido pensamiento de que lucirían bien en su rival. Quizá se los ha probado; decidiendo que definitivamente el rojo no es su color. Quizá ha pensado en que el rojo si le iría bien a Taiga. Quizá se abofeteó mentalmente y, luego lanzó los tenis bajo su cama, con empaque y todo, porque no sería capaz de desecharlos u obsequiarlos a otra persona —que no fuese Kagami—, y además habían sido costosos.
Quizá debió esconder la sonrisa que amenazaba con esbozar al enterarse de que el idiota había estropeado sus tenis antes de un partido importante. Quizá pensó que a pesar de todo era un Bakagami muy adorable. Quizá debió ladear el rostro; evitando que Satsuki —quien era malditamente observadora por naturaleza— se percatase del naciente y, minúsculo, rubor en sus morenas mejillas. Quizá sintió ganas de estrellar su rostro contra el muro más cercano.
Quizá debió actuar como si no supiera de que se trataba el asunto. Quizá debió fingir indignación de obsequiar al idiota sus tenis recientemente adquiridos. Quizá ocultó la felicidad de que fuese así y, lo disfrazó por aburrimiento, sugiriendo después un partido que decidiría el destino de los tenis. Quizá fue un poco duro solo por el placer de observar a Taiga en apuros. Quizá se alegró un poco al final porque el otro prometía un partido en un futuro lejano para saldar deudas. Quizá sonrió mientras se alejaba despidiendo con la mano a Tetsu.
Solo quizá.
Porque Aomine Daiki no actuaría de esa forma, ¿verdad?
