No me pertenece K-ON, K-en los personajes, la música K-On, o la música se utiliza en esta ficción.
Un agradecimiento especial a bcbb1d5d para trasladar esto al español: 3
(He usado Google para traducir esa parte, así que perdónenme si no)
xx
xx
xx
"¡Woo! ¡Finalmente estamos aquí!" Gritó Ritsu, extendiendo sus brazos. Miró por encima del pequeño acantilado al bosque por debajo de ellas. "El campo seguro que es un lugar bien visto, ¿no?"
"Sí, lo es. Este lugar se ve realmente tranquilo. Tal vez podamos practicar algo." Dijo Mio, poniendo su mano sobre sus ojos para tapar el sol.
"Aw, Mio, ¿por qué eres tan aguafiestas?" Ritsu hizo un mohín.
"Tal vez sólo deberías ponerte seria en las cosas alguna vez." Mio replicó.
"Yo, personalmente, estoy de acuerdo con Mio. Deberíamos practicar algo, aunque sólo sea un poco." Dijo Azusa, mirando un poco hacia abajo.
"¡No! ¡No te vayas al lado oscuro, Azu-nya!" Gritó Yui, cerca de agarrar a Azusa desde atrás.
"¿Por qué demonios soy el lado oscuro?" Dijo Mio, enojada.
"Puedo verlo ahora," dijo Ritsu, con una ridícula cara seria. "Darth Mio, ¿huh? Vistiendo un traje negro, y una gran armadura negra. Mio podría hacer que funcione, está definitivamente a medio camino para serlo." Ritsu la miró, Mio estaba vestida con una falda negra y una chaqueta negra.
"¿Te estás volviendo emo, o algo?" Ritsu dijo con una ceja levantada.
"¡Cállate! Mio dijo, pegándole a Ritsu por detrás de la cabeza. "Sólo me puse algo de ropa esta mañana, ¡no noté el color!"
"Pero si piensas en eso, podrías ser una muy atractiva Darth, si intentaras. Me refiero a que puedo verte totalmente con el traje negro, y tu sable de luz roja. Botas altas y unos shorts muy cortos. Darth Vater, Darth Maul, el Sith gritando '¡Quítatelo, Darth Mio!' ¡Puedo verlo ahora! Oh, pero claro, yo estaría en algún lugar del público. De hecho, estoy pensando que no te dejaría. Nop, ¡tú nunca te desnudarás para hombres extraños!" Ritsu dijo, tocando con su dedo su mentón. A Mio le costó todo no pegarle en ese momento. Ritsu se volteó y le dio a Mio un vistazo con brillo sospechoso. Mio dio un paso hacia atrás, un poco asustada por la mirada.
"¿Sabes Mio?, ¡podrías ser una súper stripper! ¡Tendrás que hacerlo para mí alguna vez! ¡Estaré esperándolo!" Dijo Ritsu, con los dos pulgares arriba.
Se ganó otro golpe en la parte trasera de su cabeza.
"Enserio no sabes cuándo callarte, ¿cierto?" Dijo Mio, enojada. Cambió su atención a Tsumugi, quien sonreía felizmente. "Entonces, ¿Dónde está el lugar en donde nos alojaremos?"
"Oh, un pequeño transporte vendrá a por nosotros pronto." Dijo Mugi, sonriendo.
"Está bien, ¿entonces sólo esperaremos acá?" Preguntó Mio.
"Sip. Por favor espera un poquito, vendrá pronto." Dijo Mugi.
"¡Agh, pero yo no quiero esperar! ¿Dónde está el carro?" Dijo Ritsu, caminando peligrosamente cerca de la carretera. Mio la trajo de vuelta.
"¡Oye! ¿Quieres que te atropellen?" Mio dijo, aunque se veía preocupada.
"Um, ¿Ritsu?" Dijo Mugi.
"¿Si?"
"No iremos en carro." Dijo Mugi, un poco avergonzada.
"Bueno, tu dijiste transporte pequeño. ¿Iremos a caballo?" Dijo Ritsu.
"Bueno… cuando digo transporte pequeño… M-Me refiero a…" Mugi titubeó un poquito. "Em, yo les dije que no exageraran, pero mi padre insistió, entonces él… está mandando…"
De repente hubo un fuerte ruido cortante sobre ellas. Todas las chicas del club de música ligera miraron hacia arriba para ver un enorme helicóptero negro.
"Oh…" Dijo Ritsu. "¡No sé por qué esperé menos de Mugi-chan!"
"¡Lo siento chicas! ¡Dije que nada excesivo pero ellos insistieron!" Mugi arrugó sus cejas.
El helicóptero se acercó tanto que no podían escucharse entre ellas. Se subieron y abrocharon sus cinturones de seguridad. Todo el tiempo, Mio miró hacia abajo y se aferró del brazo de Ritsu ansiosamente. Finalmente aterrizaron en el medio del bosque. Había una gran cabaña rodeada por una larga cerca de madera. Tenía un techo rojo brillante, que no podía ignorarse… si ibas en helicóptero.
"¡Fue muy divertido! ¡Llévanos de nuevo a algún lugar, Mugi-chan!" Dijo Yui.
"Hubiera sido más divertido si cierta persona no hubiera estado cortando la circulación de mi brazo" Dijo Ritsu mirando a Mio con la esquina de su ojo.
"Uh ¡L-Lo siento!" Dijo Mio "Es sólo que…. Estábamos muy alto y pues…"
"Está bien, Mio. ¡Sé que le temes a las alturas!" Dijo Ritsu, dándole palmaditas en su espalda juguetonamente.
"¡Cállate!" Dijo Mio.
"Em, ¿deberíamos entrar?" Preguntó Mugi, señalando desde adelante la puerta.
"¡Sí, vamos!" Dijo Ritsu, irrumpiendo con un salto en la cabaña.
"¡Vamos, Azu-nya!" Dijo Yui, tomando la mano de Azusa y corriendo a la cabaña.
Mio suspiró, y caminó hacia adentro de la casa, al lado de Mugi.
"Ellas realmente tienen mucha energía, ¿no es verdad?" Mugi dijo, llevando la misma sonrisa de siempre.
"Creo que es bueno para las personas como ellas. Si no tuvieran tanta energía, probablemente sólo comerían papas de paquete y verían televisión." Dijo Mio. Se imaginó a una Ritsu gorda y a una Yui gorda compartiendo un gran paquete de papas en un cuarto oscuro viendo algún show de esos viejos de cuando la televisión era de madera .Se rió un poquito, y Mugi le dio una mirada cuestionadora. Mio sólo movió su cabeza y sonrió.
.
-Más tarde aquella noche-
.
" Aaaaaah, "Dijo Ritsu, hundiéndose en el interior de la bañera. "Esto se siente genial."
"Estoy sorprendida de que realmente practicaron hoy, chicas. Estoy orgullosa de ustedes, enserio." Dijo Mio. "Por una vez, merecen tomarse un descanso".
" Aw, Mio-chan, eres muy mala con nosotras. ¡Trabajamos duro todo el tiempo!" Discutió Ritsu.
"¿Dime alguna otra ocasión… además de ésta?" Dijo Mio, levantando una ceja.
"Bueno… tú sabes esa otra vez, ¡en la sala de música!" Dijo Ritsu, chasqueando sus dedos.
Mio golpeó su cabeza. El cuerpo de Ritsu flotó en el agua, vapor saliendo de su cuerpo.
"Uh, Mio-chan, creo que fuiste un poco lejos esta vez." Dijo Azusa.
"¡Y qué si está muerta!" Gritó Yui. Lentamente se acercó hasta Ritsu y pinchó su cuerpo con el dedo. Cuando no se movió, Yui se volteó con lágrimas. "¡Mio-chan! ¡La mataste!"
"¡No lo hice!" Dijo Mio. "Venga, Ritsu, deja de bromear. Hay un límite de cuánto puedes molestarnos"
Unos segundos después pasaron y ella no volvió en sí. Mio se empezó a preocupar y la revolcó levemente.
"¿Ritsu? ¿Estás bien?" Dijo Mio.
"¡RAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAGHR!" Ritsu saltó al aire, salpicando agua sobre las otras cuatro chicas Se volteó, sus flequillos cayendo sobre sus ojos y miró a Mio. "¡He venido desde la muerte y tendré revancha contra mi asesina!"
" Aaaaaaaaaaaaaaah!" Gritó Mio. "¡Ya basta, Ritsu! ¡Me has dado un susto de muerte!"
Yui se aferró a Azusa, con los ojos muy abiertos, mientras que Mugi sólo se sentó en el baño sonriendo.
"¿Sabes, Ricchan? Con tu flequillo abajo te ves algo aterradora. Tu flequillo es realmente largo, ¿no?" Dijo Yui, sin separarse de Azusa. A Azusa no parecía molestarle mucho, ya se había acostumbrado.
"Estaba pensando en cortarlo próximamente, de hecho." Dijo Ritsu, levantando su flequillo. "A veces no me dejan ver."
"Te hacen ver como si fueras un personaje aprehensivo." Dijo Azusa. "Como un pervertido raro."
"¡Escuchaste eso! ¡Ella me acaba de llamar pervertida! ¡Devuelve el ataque, Mio! ¡Ve!" Dijo Ritsu, haciendo una pose rara.
"¿Por qué debería?" Dijo Mio, levantando una ceja. "Ella tiene razón."
"¡Oye! ¡No soy una pervertida!" Ritsu arrugó su ceño, y Mio pensó por un momento que había ganado. Después Ritsu sonrió." Eso significa que estás saliendo con una pervertida… ¡y eso debe hacerte una pervertida a ti también! O es eso, o tú solo quieres un poco."
"¡No! ¡Eso es- uh- No!" Dijo Mio, sin poder responderle con algo bueno. Se puso profundamente roja.
"¡Ven aquí, nena! ¡Déjame molestarte un poco más!" Dijo Ritsu, dándose un clavadito hacia Mio. Mio se movió hacia un lado y Ritsu se dio en la cabeza con el borde del baño.
"¡Ow, ow, ow, ow!" Dijo Ritsu, frotándose su cabeza.
"Eso es lo que consigues." Dijo Mio.
"Un personaje sospechoso en verdad…" Dijo Yui.
"Estoy de acuerdo, completamente senpai." Dijo Azusa.
"Lo que es más sospechoso es su novia. ¿Qué está haciendo con un personaje tan sospechoso?" Dijo Mugi.
¡PUEDO OÍRTE!" Gritó Mio. El agua a su alrededor parecía que empezaba a hervir, mientras sus ojos brillaron rojos.
"¡Whoa! ¡Una repentina y peligrosa bestia ha sido liberada! ¡Huyan todos a las colinas! ¡No olviden a los niños! ¡Los niños!" Gritó Ritsu, corriendo por el baño en círculos.
"¡De qué hablas!" Gritó Mio. "¡Cállate, me estás dando dolor de cabeza! ¡Me voy a la cama!" Mio se salió del baño, el agua saliéndose por el borde. El resto de chicas se quedaron calladas. Mio estaba por salirse del cuarto cuando notó el silencio. Miró hacia atrás y todas observaban a Ritsu, que estaba mirando fijamente a Mio con brillos en sus ojos.
"¿Q-Q-Qué?" Tartamudeó.
"¿Sabes?... ¡Tienes un cuerpo fabuloso! ¡Te doy un diez! Dijo Ritsu, levantando todos sus dedos. Una botella de shampoo hizo contacto con su cabeza, y la puerta se estrelló.
"¡ESTÚPIDA RITSU!" Gritó Mio al final del pasillo.
"Oh, ella estará bien, más tarde." Dijo Ritsu.
"No lo sé… Creo que te pasaste con eso último!" Dijo Yui.
"Sólo está avergonzada." Dijo Ritsu.
"Creo que deberías disculparte" Dijo Azusa.
"A ella no le importa." Dijo Ritsu.
"Se veía muy molesta." Dijo Mugi.
Ritsu se sumergió y sopló creando burbujas en el agua. Las otras chicas la observaron, preocupadas. Podían decir que por la mirada de su cara, que en verdad estaba preocupada por Mio, sólo era demasiado cabeza hueca como para saber qué hacer. Arrugó sus cejas y repentinamente se salió de la bañera. Yui, Azusa y Mugi la observaron hasta que tomó una toalla y salió volando del cuarto de baño.
Ritsu caminó por el pasillo, con determinación. Estaba afuera del cuarto designado para ella y Mio por las vacaciones, cuando escuchó un gemido.
"¿Mio?" Dijo, irrumpiendo en la habitación. "¿Qué pasa, estás bien?"
Mio estaba agachada en el suelo, temblando, todavía con su toalla. Ritsu caminó hacia ella y puso una mano en su hombro. Mio se volteó, el miedo impreso en toda su cara.
"¡Ri-Ri-Ri-Ritsu! Estaba en-en-entrando a nuestra habitación, cuando… Escuché algo. ¡Enciende las luces!" Dijo Mio, sus manos sobre sus orejas.
Ritsu casi que corrió para encender las luces y regresó donde Mio.
"Ya, ya." Ritsu dijo, acariciando la cabeza de Mio." Está bien, está bien. Mira, no hay nada. Estás bien, Mio."
"¡Me asustó! Pensé que iba a comerme." Gimió Mio.
"Aquí no hay nada. Probablemente sólo fue el viento." Dijo Ritsu.
"S-Sí, sólo el viento. El viento no asusta. El viento no hace nada." Dijo Mio, claramente todavía asustada.
"Bien, Mio, vamos a ponerte ropa. Vas a pescar un resfriado de esta forma." Dijo Ritsu. Miró a Mio entras se ponía de pie. Su toalla se bajó sólo una pulgada abajo de su trasero y casi se desata alrededor de su pecho. Se quedó ahí parada por algunos segundos sólo mirándola. Sus ojos la recorrieron lentamente desde sus piernas hasta sus hombros. Mio se dio cuenta y la miró raro.
"¿Rit…su?" dijo.
"¿Huh? Oh, lo siento. Estaba, uh, distraída" Dijo Ritsu, moviendo su cabeza.
"Podría decir…" Dijo Mio, sonrojándose. "Ritsu, en el baño…"
"¡Ah, sobre eso! ¡Lo siento! ¡Por favor no te enojes conmigo! ¡Sólo bromeaba!" Dijo Ritsu, haciendo una reverencia con su cabeza.
"¿Enserio? ¿Sólo bromeabas? ¿No quisiste decir nada de eso?" Dijo Mio, sonando un poco decepcionada.
"Nop, ¡no quise decir nada de eso!" Ritsu dijo, sin sentir la decepción.
"Entonces… ¿qué le darías a mi cuerpo?" Preguntó Mio, gateando hasta Ritsu lentamente.
"¿Huh?" Ritsu le dio una mirada sin expresión.
"¿No…no le darías un diez? He estado ejercitándome últimamente para intentar ser más delgada para ti…" Dijo Mio, acercándose.
"¿Por qué? No me importa cómo te veas." Dijo Ritsu, aun desorientada.
"Intentaba ser más atractiva… así que, ¿sabes…?" Dijo Mio, en voz baja.
"¡Eres muy atractiva para mí, Mio! De hecho, nunca he conocido a una chica tan atractiva en mi vida. No te daría un diez, ¡te daría un veinte!" Dijo Ritsu, sonriendo.
"Pero… hemos estado juntas por… tres meses. ¿No es común que las parejas…? Tu sabes…" Dijo Mio, mirando hacia otro lado, sonrojándose.
"¡Oh ho ho! ¿Mi inocente Mio estaba teniendo pensamientos sucios ahora?" Dijo Ritsu, riéndose. "Vaya, vaya, en que niñita tan sucia te hemos convertido."
"¡Bueno! Es simplemente natural que alguien esté así, cuando está cerca de la persona que… tu sabes…" Dijo Mio.
"Hm… enserio… entonces si trato de hacer un movimiento contigo ahora… ¿te resistirías?" Preguntó Ritsu.
"Um… no sé… ¿no deberías crear el ambiente o algo?"
"Agh… que persona tan demandante." Suspiró Ritsu. "¿Sabes? Estoy algo cansada, no sé si realmente me siento como-"
Ritsu fue repentinamente abordada. Su toalla voló fuera de ella. Dos manos sostuvieron las muñecas de Ritsu firmemente. Su cabello estaba por toda su cara, pero supo que la cara de Mio estaba agitada. Ritsu sonrió.
"Quita esa sonrisa de tu cara." Gruñó Mio.
"Vaya, vaya, parece que te has convertido un poco en depredadora, ¿no?" Dice Ritsu. Mentalmente maldice que no puede mover sus manos, porque preferiría remover su flequillo de sus ojos para ver a Mio.
"¿Sabes, Mio? No lo hemos hecho desde hace tanto. Fue como sólo hace dos semanas." Ritsu señala.
"Lo sé… pero… hay un dilema ahora mismo." Dice Mio.
"No tengo ni idea de lo que 'dilema' significa." Dice Ritsu, intentando mantenerse indiferente mientras que Mio frota sus piernas con las de ella.
"Es un predicamento. El asunto es que… bueno… en el baño…" Dijo Mio, avergonzada.
"Te encendiste, ¿cierto? ¡Quién iba a saber que un cuerpo, justo como el mío, podría tener un poder tan destructivo como para que la Toda-Poderosa Mio admita que quiere tener sexo!" Ritsu rió. Sintió un pellizco en su estómago y gritó.
"Tú nunca te callas. Lee el ambiente, ¿podrías?" Dijo Mio, suspirando.
"Aght, incluso cuando estás caliente abusas de mí. Apuesto a que hay un programa de eso. Diez años más tarde, "Esposa abusada número 203, ¡Ritsu Akiyama!" Y yo estaré toda cortada, con un ojo negro en mis ropas harapientas y tu estarás como," Ritsu hace su voz tan grave como la de un hombre, "¡Hey perra, vaya y hágame un sandwich! ¡Y traiga cerveza mientras va!"
"Mi voz no es tan grave y nunca lo será. ¿Y desde cuando yo hablo así?" Dijo Mio. "Oh, como sea, ya no me siento como para hacerlo… creo que iré a la cama."
"¿Sabes, Mio? Antes que nada me gustaría decir algo. Cuando vayas al baño, espera unos segundos y después mira al retrete." Dijo Ritsu, sonriendo.
"¿Huh? ¿Por qué?" Dijo Mio, sintiendo que algo horrible podría pasar.
"Sólo hazlo"
Ritsu dijo, quitándosela de encima.
"Como sea…" Dijo Mio, tomando algunas prendas y caminando hacia el baño.
Vino tres minutos después con una mirada extraña en su cara. Miró a Ritsu por algunos segundos, quien sólo sonreía con un aire de suficiencia. Ritsu estaba recostada sobre una de las camas, sus pies colgando del borde, leyendo un manga.
"¿Mi periodo vino…?" Dijo Mio, casi en una pregunta.
"Lo sé." Dijo Ritsu, arrogante.
"¿Cómo lo supiste…?"
"Por favor, Mio. ¿Te conozco desde hace cuántos años ahora? Es fácil saber cuándo vas a tener tu periodo. Digo, personalmente no me molesta tanto el sabor de la sangre, creo que depende de la persona, pero sabía que tú probablemente estarías avergonzada después." Dijo Ritsu, encogiendo un poco sus hombros.
Mio la miró y después sonrió. Caminó hacia Ritsu y se sentó a su lado. Ritsu la miró, y le devolvió la sonrisa.
"Enserio me conoces muy bien, ¿no?" Dijo Mio.
"Claro que sí. Es mi deber como tu eterna guardiana." Dijo Ritsu.
"Aunque… debes despedirte de ese manga vampiro. Probablemente sea lo más raro que te haya escuchado decir. "No me importa tanto el sabor de la sangre."." Dijo Mio, tomando el manga de Ritsu, Vampire Knight. Ritsu agarró el aire en donde el manga había estado y se quejó.
"Venga ya, estoy cansada." Dijo Mio, suspirando. Bostezó, intentando probar su punto.
"Bien, bien. Vamos a la cama." Ritsu dijo. Mio empezó a ponerse las mantas y acomodarse en la cama de Ritsu. Ritsu se volteó y la miró. "Muy asustada para dormir en tu propia cama."
"¡Ca-Calla! ¡No estoy asustada! Sólo quería…" Mio se volteó, pero no lo suficientemente rápido porque Ritsu igual vio su sonrojo.
"Sólo querías…" Dijo Ritsu, intentando hacer que Mio continuara.
"Quería… dormir contigo. Aunque no estuviera… eh… "durmiendo contigo"." Dijo Mio.
"¡Aww! ¡Eres demasiado tierna!" Dijo Ritsu, rodeando con sus brazos a Mio fuertemente. "Está bien, dejaré que duermas conmigo. Pero sabes… Creo que esto debería llamarse cucharita[1]. ¡Por fin descubrí por qué le dicen cucharita! ¡Busqué en el Diccionario Urbano!" Dijo Ritsu, acercando más la espalda de Mio a su pecho.
"Cállate." Dijo Mio.
"¿Una última cosa… por favor?" Ritsu susurró en su oreja. Mio tuvo que controlarse para no reír, porque hacía cosquillas.
"¿Qué es?" Dijo Mio, con una insinuación de risa en su voz.
"Te…amo." Dijo Ritsu.
Mio se congeló por un segundo, y después se acurrucó cariñosamente más cerca de Ritsu. Tomó los brazos de Ritsu alrededor de su estómago y sonrió, durmiéndose.
"También te amo."Dijo, antes de caer profunda.
.
.
[1] En inglés dice "Spooning", que explica las frases siguientes. En español no hay traducción. Sería como cucharita.
