Disclaimer: Harry Potter le pertenece a J. K. Rowling y esta historia es de Rorschach's Blot, yo solo la traduzco, nada es mío, no tengo nada… buaaaaa!
Ok, lo sé debería estar escribiendo los otros fics que hace tiempo no actualizo, pero es que no pude resistirme! Tengo esta traducción en mi laptop por más de un año y ya me gritaba que la subiera, incluso el permiso de la autora lo obtuve desde hace tiempo.
Bueno, antes que lean debo hacer un par de advertencias. Esta historia contiene parodia, harem, venganza, y no sé que más.
Espero disfruten este fic tanto como yo y me dejen algún comentario si no quieren que me ponga a cantar peor que una banshee ^-^
Oh una última cosa, voy a tratar de subir un capitulo por mes. La palabra clave acá es 'tratar'. Ahora sí le dejo para que lean…
Summary: Un accidente en pociones manda a Harry Potter al pasado en el cuerpo de su yo más joven, él decide alocarse y hacer todo lo que siempre quiso hacer… y vengarse de todos.
Rorschach's Blot: Tuve la idea y no se iba.
La venganza es MÍA
Los irritados ojos de Harry se abrieron y observó su alrededor. Por un momento vio sorprendido sin comprender, su mente se negaba a creer lo que sus ojos veían. Lo último que recordaba era estar sentado en clase de pociones y luego… algo extraño pasó.
"¿Qué mierda estoy haciendo en mi alacena de nuevo?" Harry murmuró, "¿Y qué en el infierno estoy haciendo en este lugar olvidado de Dios?"
"Cierra la boca, chico" la puerta se abrió y la cara púrpura de su tío ocupó toda la puerta. "Mejor quédate en silencio y piensa en todos los sacrificios que tu tía y yo tenemos que hacer para que vivas aquí"
"Solo toma el triple de la cantidad de calorías que necesita una sustancia para llenar una ballena adulta" Harry sonrió, "ahora ¿Por qué no me explicas porque estoy aquí?"
"¿Por qué estás aquí?" Vernon lo miraba como si fuera a estallar, "Estas aquí porque hay abogados que dicen que no podemos lanzarte a la calle"
"No tienes las agallas para botarme" Harry estaba empezando a enojarse. "Tu, enorme bola de grasa"
"Grwaaaaaaaaa," Vernon cogió del brazo a su sobrino y marchó hacia la puerta. "¿No tengo agallas? Lárgate y no regreses nunca"
Harry salió volando de la puerta y aterrizó dolorosamente en la calle de al frente, parándose para quitarse el polvo, le dio una última mirada a la puerta.
"Supongo que me equivoque" el tono de Harry se volvió reflexivo. "Supongo que si tuvo las agallas después de todo"
Se miró por primera vez desde que despertó en la alacena, Harry se sorprendió al ver que aparentemente había rejuvenecido.
"Ahora ¿Por qué el estúpido bastardo no me aviso?" Harry comenzaba a caminar calle abajo, "¿Y dónde maldita sea están mis cosas?"
Se encogió de hombros, continuó su camino al parque mientas silenciosamente se preguntaba lo que provocó que lo enviaran a esta aventura.
"¿Qué estás haciendo solo fuera de casa, a estas horas de la noche?"
Harry saltó por la voz a su espalda, "nada, oficial."
"¿Cómo te llamas?"
"No sé si debería decirle" Harry se mordió el labio inferior.
"¿Por qué no estás en tu casa?" El policía preguntó, "no puedes tener más de cinco o seis años."
"Me acaban de botar." Harry tuvo una malvada idea, si estaba en el cuerpo de un niño entonces podría divertirse de lo lindo con esto. "Mi tío dijo que tengo suerte que acogiera a un mocoso inútil como yo en primer lugar y que los abogados no podrían hacer nada por ayudarme"
"Lo hizo, ¿En verdad?" El policía frunció el seño, "¿dónde está tu tío?"
"No quiero tener problemas" Harry escondió su sonrisa. "Solo voy a vivir en el parque, mi tío dijo que las casas son demasiado buenas para ser mancilladas con mi presencia."
"Por qué no vienes conmigo", el policía luchó por mantener fuera todos los signos de rabia de su rostro. "Y tendrás algo de comida"
"Ya comí ayer, señor", Harry replicó al policía. "Además sería un desperdicio alimentarme sino hasta mañana."
"No te preocupes por eso", el oficial respondió amablemente. "Solo preocúpate por conseguir lo suficiente para comer."
El oficial levantó a Harry y lo colocó en el asiento del copiloto de su coche patrulla, "tú y yo vamos a manejar hasta la estación."
"¿Podemos encender las sirenas?" los ojos de Harry brillaron, era algo que siempre había querido hacer.
"Si tu quieres", el oficial asintió con la cabeza. "Ahora, ¿Por qué no me hablas acerca de tu tío?"
"Es muy grande", Harry comenzó. "Y su cara se vuelve purpura cuando lo hago enojar."
"¿Se enoja con frecuencia?" el oficial preguntó mientras se alejaba de la acera.
"No mucho" Harry sacudió su cabeza. "Solo unas pocas veces al día."
"Ya veo…", el oficial respiró. "¿Alguna vez te ha golpeado?"
"No estoy seguro de que decir," Harry bajó su voz a un susurro. "Tío Vernon podría enojarse."
"Si me dices," el oficial le dio una cálida sonrisa. "Presionare el botón para encender la sirena."
"A veces," Harry asintió lentamente. "Pero solo porque necesita sacar "eso" fuera de mí"
"¿Qué quiere sacar de ti?" Apretó su agarre en el volante.
"No sé," Harry se forzó a soltar una lágrima. "Pero debe ser algo muy malo."
"Presiona este botón," le indicó un botón. "Esto enciende las luces y la sirena."
"Ok," Harry golpeó el botón y fue recompensado por un fuerte gemido y luces intermitentes. "¿Vas a pegarme ahora?"
"¿Por qué te pegaría?" el oficial supo que no le iba a gustar la respuesta.
"Porque mi tío dice que nada bueno puede sucederme sin un buen golpe después" Harry se forzó un escalofrío. "Él dijo que eso se llevaría mis esperanzas".
"Bueno, no voy a golpearte por ninguna razón." El oficial replico firmemente, "olvide mencionarlo pero mi nombre es Oficial Patrick Jones. ¿Por qué no me dices tu nombre?"
"Mi tío usualmente me llama chico o tu," Harry respondió. "Pero mi nombre es Harry."
"Bueno Harry," el carro se estacionó. "estamos en la estación de policías, porque no entramos y conseguimos la comida que te prometí"
"Está bien" asintió.
El oficial Jones llevó a Harry a la estación y puso en el escritorio una caja de donas y una gran taza de te.
"Tengo que hablar con algunas personas por lo que me voy ausentar un momento" el oficial se aseguró de darle una gran sonrisa. "Pero regresaré, y cuando regrese quiero ver que te comes tantas donas como puedes. Entendido, Harry."
"Está bien, oficial Jones", asintió.
Harry estaba en su tercera dona cuando notó el periódico, pensó si podría ver signos de actividad mortífaga. Abrió el periódico, casi soltó su dona al percatarse de la fecha… aún le faltaban cinco años para poder ir a Hogwarts.
Tengo dos opciones, Harry reflexionó dándole otra mordida a su dona. Puedo viajar para contactar a Dumbledore para regresar a mi tiempo, o puedo quedarme aquí y arreglar las cosas… y convertir la vida de Vernon en un infierno por supuesto.
"Hola" una oficial había logrado entrar sin hacerse notar.
Harry levantó la mirada de su periódico sorprendido, "Hola".
"¿Te gusta ver el periódico?" ella se arrodillo al lado de su silla y le dio una cálida sonrisa.
"Lo siento," Harry se estremeció. "Sé que no debí, lo siento."
"No estoy enojada," la voz de la mujer fue suave y tranquilizante. "Está bien que mires el periódico si eso quieres."
"¿En serio?" Harry pensó que estaba sobreactuando un poquito, pero porqué liarse con algo que está funcionando.
"Si", ella asintió con la cabeza. "es muy interesante, ¿cierto?"
"si", Harry asintió. "Pero no puedo leer aún, solo algunas palabras."
"Eso es muy bueno," la chica sonrió. "Soy la sargento Samantha, soy una amiga del oficial Patrick."
"Soy Harry Potter," sonrió. "Un gusto conocerte."
"Esas ropas no se ven muy cómodas," la mujer agitó la cabeza. "Son muy grandes para ti."
"No tengo nada más," dejó caer sus hombros. "Lo siento."
"Está bien," la sargento Samantha palmeó sus hombros. "¿Te gustaría tener algo de ropa nueva?"
"Bien" Harry asintió. "¿Pero estás segura de que quieres desperdiciar dinero?"
"No estoy desperdiciando dinero por conseguirte ropas nuevas, Harry," aseguró. "De hecho, no puedo pensar en una mejor forma de gastar los fondos del departamento."
"Si estás segura," Harry luchó contra la urgencia de reír. "Pero mi tío dice que debo estar feliz de tener la cosas viejas de Duddley y mi tía está de acuerdo, ella dice que un inútil niño como yo debería ser feliz con lo que le dan."
"Bueno, no estoy de acuerdo." Ella se esforzó por no fruncir el seño, los casos de negligencia infantil siempre la hacían enojar. "Te traeré ropa nueva en un segundo."
La policía dejó la habitación y regresó poco después llevando una caja de ropa. "¿Por qué no te cambias esa ropa y te pones algo de acá?"
"¿Podrías esperar afuera?", Harry se volvió rojo. "No puedo hacerlo si estas mirándome."
"Estaré afuera, si me necesitas", la policía aceptó. "Solo toca la puerta."
"Ok," Harry tuvo una lamentable lucha contra su polo antes de reconocer su derrota, parecía como si el tiro de Vernon le había roto algo. Caminando hacia la puerta con un suspiro, tocó.
"¿Si?" Sargento Samantha se arrodillo y le sonrió.
"No puedo sacarme el polo," Admitió. "¿Podría ayudarme, pero solo con esto?"
"Claro," la mujer policía hizo una mueca de dolor al ver las líneas de cicatrices, las contusiones, y el corte a medio sanar que cubría su pecho y espalda del chico. "Harry, ¿podrías decirme como te las hiciste?"
"No estoy seguro de decirle," Harry frunció el ceño.
"Está bien," El sargento Samantha sonrió. "Pero voy a tener que llamar a mi amigo para que vea esto, él es paramédico y te ayudará."
"Está bien," Harry asintió.
La mujer caminó fuera de la puerta y llamó a un paramédico. "Harry, este es mi amigo Nigel. Él es un paramédico, lo que significa que maneja una ambulancia."
"Hola Harry," Nigel sonrió.
"Hola Nigel," le regresó la sonrisa.
El hombre pasó varios minutos chequeando y vendando las lesiones de Harry antes de dejarlo para que se cambie.
"Gracias por ser tan paciente Harry", Nigel sonrió. "Sargento Samantha y yo te daremos un poco de privacidad para que te termines de cambiar."
"Tengo que preguntarte una cosa antes de irnos," Sargento Samantha sonrió. "¿Cuál es tu dirección?"
"¿Por qué?" Harry entrecerró los ojos.
"Para poder enviar tu antigua ropa," respondió con un rostro imperturbable.
"Oh," Harry no podía creer que ellos esperaban que caiga en esa pobre escusa. "Es el número 4 de Privet Drive."
"Gracias Harry," Sargento Samantha sonrió. "Fuiste de gran ayuda."
Sargento Samantha tomó a Nigel del brazo y los dos salieron hacia el vestíbulo.
"¿Y bien?" se esforzó por mantener la voz baja para que el chico no escuchara.
"Encontré señales consistentes de negligencia y abuso," Nigel confirmo. "una de las contusiones del brazo se veía como si hubieran sido causadas por una gran mano apretándole.
"Es todo lo que necesitaba escuchar", Sargento Samantha dio una fría sonrisa. "Jones, ve a hablar con los del numero 4 de Privet Drive."
"En este momento," el oficial asintió. "Tengo el presentimiento que uno de ellos tratará de resistirse al arresto…"
"Estoy segura de que lo traerás," la mujer asintió. "Aunque estoy de acuerdo que tratará de resistirse."
Tres horas después, un muy golpeado Vernon Dursley estaba siendo escoltado a la estación de policías por un muy malhumorado oficial.
"Suéltalo," el Sargento Samantha ordenó fríamente.
"¿No eres uno de la banda de motociclistas?"
"¿Tu punto es?"
"Solo pregunto," el oficial se encogió de hombros. "Quería asegurarme de no ponerlo en otra parte por error."
"Enciérralo," el sargento sonrió. "Quiero que su estancia sea memorable."
No fue hasta el día siguiente que Dumbledore se las arregló para no dejar huella sobre el paradero de Harry Potter y sus parientes. Él fue despertado antes del amanecer por una desesperada señora Figg, y tuvo que pasar su tiempo viendo una manera de intervenir.
"¿Puedo ayudarlo?" El sargento le dio la bienvenida desde su asiento al anciano hombre con un seño fruncido. "Vengo a ver a Harry Potter y Vernon Dursley."
"¿Por qué?"
Al final, le tomó al director varias horas y varios hechizos de memoria antes de que las cosas sigan el camino que se supone deberían seguir. Pasando por alto sus protestas, regresó a Harry con sus parientes y se aseguró de que cooperaran con muchas amenazas.
Preguntándose por qué no se molestó en borrar sus memorias, Harry reflexionó. Parece que no le importa realmente, me pregunto que le haré a tío Vernon mañana.
IIIIIIIIIIII
"Hola señor," Harry caminó frente al escritorio en la estación de policías.
"Hola muchacho," el sargento sonrió. "¿En qué puedo ayudarte?"
"Mi tío me dijo que salga y le dé a un grupo de hombres solitarios un buen tiempo por algunas monedas," Harry frunció el seño. "Y él dijo que evite a los cerdos estúpidos porque arruinan todo."
"¿En serio?" El policía luchó por mantener la calma. "¿Dijo algo más?"
"No señor," Harry sacudió su cabeza. "Pero perdí la dirección y no puedo encontrar a los hombres solitarios, por eso decidí venir para preguntarle, nos dijeron en la escuela que siempre podemos confiar en un policía porque son inteligentes y buenos, y también pensé que usted podría protegerme de los cerdos malos."
"Porqué no tomas asiento, chico," el policía le dio una cálida sonrisa. "Y tomas una taza de te, ¿Cual dijiste que era el nombre de tu tío?"
Tomó varias horas, pero el director se encargó de limpiar las memorias de varios oficiales involucrados y llevó a Harry y a sus parientes de regreso a casa antes de la media noche.
Al siguiente día, los parientes de Harry se rehusaron a dejarlo salir aunque Harry llamó de forma anónima para avisar que los Dursley estaban vendiendo drogas antes de ser encerrado en su alacena. Parecía que los esfuerzos del director solo estaban teniendo efecto en borrar los recuerdos físicos que tenía de sus muchos arrestos, la nueva máquina de registros seguía sin tocar y el departamento estaba deseoso de finalmente tener una oportunidad para encontrar algo del hombre que aparentemente se las había arreglado para eludir varios arrestos.
El policía que intervino la casa estaba sorprendido y disgustado de encontrar a un niño encerrado debajo de las escaleras en lugar de las drogas que esperaba encontrar, pero al final resultó en otro cargo de negligencia infantil al arresto de Vernon y otra desvelada noche de modificación de memoria para Dumbledore.
"¿Por qué no tomas la segunda habitación?" Vernon sugirió nerviosamente al encontrar a su sobrino, "de esa forma tienes más espacio."
"Está bien," Harry se encogió de hombros. Observó cómo sus parientes podían ser entrenados después de todo.
Harry despertó temprano a la mañana siguiente y sacó las monedas que necesitaría para pagar su viaje a Londres de la billetera de su tío.
No tomaría mucho tiempo encontrar la entrada al mundo mágico y todo lo que tenía que hacer para entra de nuevo al callejón era batir sus ojos y una linda mirada.
Su primera parada fue el banco de magos para hacer una retirada.
"Llave por favor," el gnomo frunció el ceño desde detrás de su escritorio.
"No la tengo," Harry respondió. "Pero supuse que hay otra forma de que usted pueda conseguirlo por mí."
"Coloca tu mano en el escritorio," el gnomo respondió en un tono borde. "Esto examinará tu sangre y determinará si estás diciendo la verdad acerca de tu bóveda."
"¿Y si no?"
"Entonces tus parientes serán contactados," el gnomo continuó con su tono borde.
"Oh", Harry se encogió de hombros y puso la mano en el escritorio. "Pensé que me encerrarían o algo."
"No hasta que seas mayor," el gnomo frunció el seño. "Confirmado, ¿Cuánto quieres retirar?
"¿Hay un límite?" Harry preguntó tranquilamente.
"No", el gnomo movió su cabeza.
"Entonces tanto como usted crea que necesito para algunas compras y sobre bastante," se encogió de hombros. "Y sospecho que van a ser unas muy largas compras."
"En un momento tendrás un saco de oro," el gnomo le entregó un gran saco de oro. "Y no gastes todo en un solo lugar."
"Está bien," Harry sintió. Observó como los gnomos trataban a los niños de forma diferente… o solo él había sido raro.
La primera parada de Harry fue la tienda de varitas.
"¿No eres muy joven para estar aquí?" el comerciante sonrió con suficiencia al ver a Harry.
"No, no lo soy," Harry frunció el seño. "Estaba fabricando una poción y debí haber hecho algo mal porque ahora me veo así y no puedo encontrar mi varita."
"Oh," la sonrisa condescendiente del empleado se convirtió en una mirada de simpatía. "¿Qué dicen los de San Mungo?"
"Volveré a verme como antes después de un tiempo," Harry sonrió ante la verdad a medias. "Pero hasta que pase, necesito una nueva varita."
"Por supuesto," El vendedor asintió. "Ven conmigo."
Harry siguió al hombre por unos largos estantes hasta regresar a la tienda.
"No tenemos mucho," el hombre indicó una pequeña sección de varitas. "Pero aquí hay, elige alguna que quieras."
"¿No se supone que debo agitarlas y formar algunas chispa o algo así?" esto no estaba siendo como la primera vez.
"No tienes que hacerlo desde tu primer año" el hombre agitó la cabeza. "No será tan buena como tu primera varita, pero es mejor que nada."
"Lo supuse," Harry escogió la varita con la que se sentía más cómodo. "Gracias."
"No hay problema," El vendedor asintió. "He tenido experiencia con malos cambios en mí mismo."
"No es gracioso," Harry frunció el seño.
"Hablando de eso," el vendedor vio la oportunidad de otra venta. "Yo podría tener algo para ayudarte con tu ¡ejem! Pequeño problema."
"¿Qué?"
"Es un pequeño artefacto que permite que te veas como otra persona, tanto en altura como peso." El comerciante sonrió, "te garantizo que no te verás como tú."
"Pero no voy a tener este aspecto," Harry finalizó. "Me lo llevo."
"Excelente, tan solo déjeme guardar sus compras en esta bolsa."
La primera cosa que Harry hizo al salir de la tienda fue activar el extraño aparato ya que tenía que hacer unas compras y debía verse unos años mayor, la segunda cosa que hizo fue probar su nueva varita con unos hechizos simples.
Harry hizo tres paradas más antes de regresar a casa de sus parientes. La primera fue para comprar un nuevo baúl con un hechizo para encogerse, la segunda fue para conseguir un montón de cosas que utilizaría si piensa que serian divertidos o mejorarían la línea de la historia y aprovechó para conseguir algunos dulces y algo de comida. La última parada fue para comprar algunos libros nuevos, porque que fic está completo sin la compra de libros nuevos.
Harry pasó varias horas en la librería y logró llenar varias canastas con un surtido de libros.
"¿Qué puedo hacer por ti, chico?" el joven tras el mostrador pregunto con una sonrisa burlona.
"Err, me gustaría comprar estos y una copia de 'Hogwarts una historia'," Harry puso una débil sonrisa. "¿Si no es mucho problema?"
"No hay problema", el hombre le guiño un ojo y le alcanzó sobre el mostrador. "Aquí tienes… 'Hogwarts una historia', espero lo disfrutes tanto como yo lo hice."
"Um," Harry estaba confundido con la actitud del hombre. "Gracias."
"Ni lo menciones", el joven rió. "Recuerdo que también tenía tu edad."
Harry pagó por los libros y subió al bus de regreso a la casa de sus parientes. Cuidando de no hacer ningún ruido, se las arregló para subir por las escaleras y entrar a su cuarto antes de que sus parientes se den cuenta de su presencia.
"Bueno," Harry murmuró para sí mismo. "Es tiempo de ver que encuentra Hermione de fascínate en este libro."
Harry se colocó boca abajo y empezó a leer, las primeras páginas eran realmente aburridas, dando una vista de la estructura del castillo. Las siguientes cien páginas no estaban tan mal como en su mayoría con la formación del castillo y era interesante de ver que encantamientos y utensilios fueron usados en la construcción. Después, después empezó a volverse raro.
"Nunca supe que 'Hogwarts una historia' tenía cosas como estas," Harry puso el libro de lado para ver mejor la imagen central de la página. Después de varios minutos de admiración, Harry pasó a la página siguiente. "¿Cómo manejar a cualquier mujer en la cama?" Incapaz de alejarse, Harry siguió leyendo esa sección, y la siguiente, y la siguiente.
Para el final de la noche, la cara de Harry estaba tan roja que habría sido difícil convencer a un observador externo de que podría haber sido otro tono.
"¿Y este es el libro favorito de Hermione?" Harry volteo el libro para admirar otra imagen. "Supongo que no la conocía tanto como pensé… me pregunto si Ron sabía de esto."
Rorschach's Blot: Tuve la idea de 'Hogwarts una historia y la idea de hacer un fic donde Harry regresara en el tiempo y atormente a sus parientes, así que decidí combinar ambas. Podría separar la escena de Hermione para convertirla en otro fic, pero aún no estoy segura.
