Disclaimer: Kin'iro no Koruda, no me pertenece; corresponde a su respectivo y brillante autor C:
Realmente tenía ganas de escribir pero no sabía que…y bueno forzando un poco a mi malvada inspiración salió este one-shot; creo que es aceptable; espero que quien lo lea lo disfrute y deje comentario n.n
De dedicada a mi Gatito, el cual siempre me ayudo a respirar n.n….y dedicada a un amor que no existe en mi vida…
Por ti respiro.
Cada hora y cada minuto pasa, sin que eso me importe, descubrí que si no estoy contigo, nada en el mundo me importa, ni el éxito, las criticas, los reproches, los halagos; nada de eso tiene sentido, nada de eso…lo único que tiene sentido en mi vida…eres tu…
Me dirijo a la academia, como cada mañana, como día; lo único que me motiva es que podre verte; ante los demás pretenderé que no me importas, pretenderé que eres solo uno más en este mundo…pero la realidad es que tu eres mi mundo, por ti respiro, por ti he vuelto amar, tu eres la razón por la que me levanto cada día, solo tu…
Las clases transcurren y con ellas mi ansiedad aumenta, solo quiero verte; estamos en de departamentos diferentes, yo en el de música y tú en el general…pero sé que nos encontraremos como siempre, como cada día en las salas de practica…solo deseo ir…solo deseo verte.
Las clases por fin acaban, trato de tranquilizarme, aunque mi corazón me pide que corra hasta la sala de práctica número 8, mi mente me pide que guarde la compostura lo más posible…
Estoy frente a la puerta y no sé porque aun titubeo al abrirla, toco la manija y escucho tu bello piano, suena ágil y hermoso; dulce pero agresivo…tal como tú eres….
Abro la puerta y tal como idealizo en mi mente, estas tú sentado frente al piano, produciendo bella música…
Saco mi violín y sigo con el tus notas; mis notas vacías que se llenan con las tuyas, mi música sin sentido que se mezcla con la tuya volviendo hermosa y perfecta… nuestra melodía se acaba…el cielo se pinta de hermosos matices rojos, la tarde está llegando su fin…el tiempo no se detiene cuando estamos juntos, a el mundo no le importa que estamos ahí, no le importa que este es nuestro momento…
Dejo mi violín es su estuche…me acerco a ti con paso decido, te levantas y me miras con esos profundos ojos miel, en verdad logras ponerme nervioso, en verdad logras intimidarme; bajo la mirada, pero como siempre logras atraparme entre tus brazos; acaricias mi cabello, me besas con dulzura, puedo empaparme de tu aroma…empieza a obscurecer.
Tus manos grandes y suaves en mi cuerpo, logran despertar en mi todo aquello que creí imposible sentir…soy capaz de escuchar tu corazón y no pienso en nada más, esta es nuevamente nuestra noche, y tu piel es de nuevo mía…y yo sin nada que temer me entrego una vez más a ti…
-Ryotaro…te amo…- siento como si fuera la primera vez que lo digo…pero han sido tantas nuestras noches…y tantos los "Te amo" que he perdido la cuenta…
Sonríes, como solo tú sabes hacerlo y me besas con dulzura, mientras arreglas tu uniforme, me dices en con una sonrisa…-Yo también te amo, Len-
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Contengo una vez más mis lágrimas y salgo de aquella sala de prácticas…respiro por última vez, mientras tu olor está grabado en mi mente, mientras tu cuerpo está grabado en el mío.