Disclaimer: Ninguno de los personajes me pertenece son total y exclusivamente deMaki Murakami-sama. No gano NADA por acerlo asi q no molesten por nimiedades!

Pareja: Yuki x Shuichi

Después d toda la mandanga, debo decirles q es mi primer fic de Harry Potter asi q no sean malos y vayan dejando reviews para q me pueda instruir en el arte del fanfiction, oki??? Muaaaaaaaaaaaaaks!!! Y gaxas por leer!!!!!!!!!!

It's Not About Sex

Cap. 1

by AnnaLylian

Como cada día, el escritor se encontraba frente a la pantalla, pero aquel día era distinto a los demás, le faltaban dos linias para acabar su larga novela.

Cuando la hubo terminado, se quitó las gafas, suspiró en señal de cansancio y alivio, y encendió un cigarrillo. Miró la hora. El baka ya devería haber vuelto hacía mucho, pero ni siquiera lo había oído entrar por la puerta.

Se recostó en la silla, fumando tranquilamente, y empezó a recordar. Aquel muchacho pelirosa había conseguido lo que muchos habían intentado. Ese baka había hecho por él más que nadie y más que él mismo, sin siquiera recibir nada a cambio... Ese chico lo quería, pero... ¿y él? Ante la inesperada pregunta, Eiri mostró una sonrisa. ¿No podría decírselo algún día? La sonrisa desapareció a algo como a una mirada de cansancio y pesadez. Seguro que si se lo decía empezaría a saltar y a bailar y a hacer muchas de las cosas que le molestaban. Si era verdad que Shuichi era un revoltoso-hiperactivo-muchacho-saltarín que no callaba ni a la de tres, pero eso era lo que le hacía ser único. Otra sonrisa satisfecha apareció de nuevo en su rostro. Como podía estar tan... ¿enamorado? ¿era esa la palabra? No lo sabía, pero algo muy fuerte sentía por ese baka.

Decidió que ya había pensado demasiado. Se levantó de la silla, y se fue hacia la cocina. Antes de llegar a ella, hecho un vistazo a lo que había en el sofá.

Shuichi se encontraba estirado de una manera un tanto peculiar. Una de las piernas se encontraba encima del respaldo y la otra estirada a pata suelta. Uno de los brazos encima de su barriga y el otro le colgaba por fuera del sofá, igual que la cabeza, con la boca abierta haciendo pequeños ronquiditos y saliédole un hilito de baba recorriendo la cara en sentido ascendente.

La verdad es que al escritor le hizo bastante gracia la pose en la que se encontraba su pequeño amante. Seguro que no habría ido a "visitarle" porque la noche anterior le había dicho que hoy tenía que acabar la novela como fuera, y éste no quiso molestarlo.

- Si es que este baka no cambiará...

Se acercó hasta tener delante el cuerpecito del muchacho. Se veía tan tranquilo cuando dormía, que nadie diría lo que podía llegar a molestar con sus inumerables chillidos y sus tonterías.

Le limpió la babilla que surcaba por el rostro, ya llegando al pelo, lo cogió en brazos, y lo llevó a la habitación.

Allí, lo desvistió y le puso el pijama. Tuvo que hacer un gran esfuerzo por no despertarlo en ese momento y hacerlo suyo. Al acostarlo, el pequeño pronunció su nombre entre sueños. Sonrió y le acarició la mejilla. Bajó el rostro hasta dejarlo frente a frente, y lo besó tiernamente en los labios.

Una sonrisa satisficha se dibujó en la cara del pequeño. Fue abriendo los ojos poco a poco, hasta encontrarse con los dorados del escritor.

- Vaya, no quería despertarte- dijo el rubio sentándose al lado de su amante.

- Yuki!!!! Qué ganas tenia de verte!!!- el pelirosa se levantó rápidamente y le dio un efusivo abrazo al escritor, el cual se lo devolvió-. ¿Ya has acabado la novela?- preguntó sin soltar al escritor.

- Sí, y creo que me voy a pegar unas flamantes vacaciones- Shuichi lo miró con un claro interrogante en la cara-. No me mieres así, las necesito...

- ¿Y yo?- un amago de lagrimitas hicieron verse en los ojos violetas del muchacho-. ¿Me vas a dejar aquí?

El escritor, se revolvió el pelo, despeinándolo más de lo que estaba. No le gustaban estas situaciones en las que Shuichi se ponía pesado, pero ésta iba a ser diferente, lo tenía todo calculado, o eso pensaba. Sonrió brevemente sin que el chico se diera cuenta...

- Tú tienes que trabajar- cogió un paquete de tabaco, de encima de la mesita de noche, nuevo, cogió un cigarrillo y lo encendió.

- Pero Yuki...- las lágrimas se agolpaban en los ojos del pelirosa, pero no acababan de salir-. Hace mucho que no estamos los dos solos en un viaje...

- Eso no es problema mío...

- ¡Ni mío tampoco! Yo no sabía que estaría Sakuma-san allí- dijo recordando el último viaje en el cual se encontraron a Ryuichi y no pudieron disfrutar mucho de la estancia.

- Y tampoco sabías que en los anteriores nos íbamos a encontrar a Hiro y a Ayaka, al loco de la pistola y ésta, y a mi hermano...- miró de reojo para ver la cara que ponía el cantante.

- Pero... pero... ¡yo no tuve nada que veeeeeeeeeeer! Buaaaaaaaaaaaaaa...- aquello iba para largo, lo había hecho llorar.

¿Por qué le hacía llorar si con unas palabras el muchacho estaría contento? La verdad es que esa situación lo hacía más gracioso, pero tenía muy mala consideración con el pequeño... el chico siempre lo hacia "feliz" de alguna manera y en cambio él...

- Sabes que no me gusta que llores de esa manera, así que cállate- dijo apagando el cigarrillo.

- Yuki es malo conmigo... buaaaaaaaaaaaaa- hizo el intento de levantarse, y salir corriendo, pero el escritor lo acorraló con su cuerpo en la cama.

Shuichi estaba sorprendido... no esperaba esa reacción por parte del rubio, y menos con esa mirada intensa la cual dejaba ver algo más...

- No entiendo como puedo seguir todavia contigo, no tienes nada que me guste y encima tienes cero talento...

- Vaya... gracias- Shuichi desvió la mirada de la del rubio, le habían dolido esas palabras-. Sé que no soy nadie y que no te importo, pero entonces...- volvió a mirar a Eiri a los ojos. Estos seguían igual de intensos que antes, esperando a que formulara el resto de la frase. Con lágrimas recorriendo sus mejillas, con tono decidido y con miedo, acabó lo que estaba diciendo- entoces... por qué sigues conmigo...

Yuki se sorprendió ante las inesperadas palabras de su pequeño. Era cierto que no quería herirlo, pero le encantaba verlo llorar y patalear por él. Una sonrisa satisfecha se dibujo, ante Shuichi, en el rostro del escritor.

- Seguirás siendo un baka revoltoso e hiperactivo- con una mano, le acarició la mejilla tiernamente-, pero eso es lo que me atrae de ti- al acabar la esperada frase, Shuichi lloró de alegría.

Yuki le dio un tierno beso en los labios, y ése mismo se fue tornando a uno lleno de pasión y... algo más. Shuichi envolvió con sus pequeños brazos el cuello del rubio.

Se separaron con la respiración entrecortada. Shuichi estaba con las mejillas coloradas y con un intenso color violeta en los ojos.

- ¿Por qué eres malo conmigo?- preguntó con miedo, rompiendo el silencio que había en la habitación-. ¿Por qué no puedes tener, como ahora, palabras que me agraden?

El escritor se sentó en la cama, cogiendo el cuerpo de su amante sorprendido y poniéndolo entre sus piernas, abrazándolo por detrás.

- Sabes que no soy mucho de palabras y de acciones, pero cuando quiero puedo ser muy bueno, ¿no crees?- dijo mirando de reojo el subidón carmesí de su amante y la acelerada respiración.

- Yuki!!! Yo no te estaba hablando de eso!!!!- dijo girando un poco la cabeza hasta encontrar los ojos del escritor.

- ¿Y entonces?- Shuichi bajó la cabeza en señal de dolor.

- Siempre me haces llorar y aunque acabamos de una forma...

- Vaya... ¿qué forma?- el escritor hacía la situación un poco más divertida, si se podía llegar a decir, para que su pequeño se relajara. Lo veía tenso y inquieto, con miedo hacia él.

- Yuki!!!! Déjame terminar!!!- suspiró-. Aunque acabemos de una forma, me siento culpable...

- ¿Por?- ahora si que le interesaba lo que estaba diciendo, ¿se sentía culpable, él? Pero si devería ser al revés.

- Porque parece que solo me quieras para eso...- dijo bajando más la cabeza-. Yo no soy nadie, y recuerdo que al principio no querías ni verme, pero luego fuiste cambiando a medida que pasaba el tiempo... siendo más tierno y más considerado hacia mí...- Yuki apolló su barbilla en el hombro del pelirosa-. Pero desde hace unas semanas estás más distante, y solo me hablas para decirme lo baka que soy y darme órdenes en la cama...- lágrimas caían del rostro del pequeño-. Ya no se qué hacer para que yo pueda agradarte, para que puedas divertirte conmigo sin estar haciendo... el... amor...- dijo entrecortadamente, el de ojos violetas, tragando con miedo-. Además, yo no querría ser una molestia para tí, lo único que quiero es estar a tu lado, pero no puedo soportar que solo me necesites para desahogarte conmigo...

Shuichi hizo el intento de deshacer el abrazo del rubio y irse de la habitación, pero este no queria soltarlo. El pequeño empezo a forcejear pero el rubio lo apretó mas hacia él.

- Esa no era mi intención- dijo el rubio en un suave susurro, haciendo que Shuichi se sorprendiera ante las palabras del escritor.

- ¿Qué?- respondió sin entender.

- Esa no era mi intención. Últimamente no te he hecho mucho caso porque he estado estresado...

- Pero Yuki, yo también estoy nervioso y no por eso dejo de quererte así por las buenas...

- Tienes razón, pero ya sabes como soy, cuando estoy cabreado o tenso solo hago cosas que me desfogan...

- Y por ello... no puedes ni decirme cosas más... ¿amables?

El escritor se sentía miserable en esos momentos... ¿no habría sido mejor que el muchacho no huviera llegado antes de tiempo cuando iba a pegarse un tiro en Nueva York?

- Habría sido mejor que no te huvieras enamorado de mi...- soltó al pequeño, levantándose de la cama y llendo hacia la puerta de la habitación para salir de ella, pero unos brazos, rodeándole por la espalda, le hicieron detenerse.

- No sabes lo que estas diciendo...- Yuki notaba como Shuichi lloraba desesperadamente, temblando y respirando agitadamente-. Si no te hubiera conocido yo en estos momentos no me sentiría... desgraciado...- Eiri intentó deshacerse del abrazo, pero el pelirosa lo sujetó con fuerza y siguió diciendo- y me sentiría tan lleno de vida, a la vez... lo que tú me haces sentir es todo lo que yo había deseado desde hacía mucho, tú eres lo único que quiero en esta vida... Yuki- el muchacho soltó al rubio y bajó la cabeza.

En cambio, el más grande se giró y lo volvió a abrazar.

- ¿Sabes? Esta iba a ser una conversacion en la cual yo te decía que me iba de viaje y tu no venías, pero luego te daba la sorpresa de que Tohma me ha dado permiso para llevarte conmigo a Tahití- Shuichi abrió los ojos soprendido por lo que acababa de escuchar-, pero se ha ido tornando una confesión por parte de los dos... más tuya que mía- sonrió a lo que iba a decir-, como siempre, hablas demasiado...

El de ojos violetas, se separó un poco de él y lo miró con una sonrisa de oreja a oreja.

- Por fin, dices cosas coerentes, me estabas preocupando... - dijo de forma graciosa Shuichi-. Lo siento mucho si...- un dedo de Eiri hizo acallar lo que iba a decir.

- Tú no tienes que disculparte, sino yo... es cierto que soy muy frío, pero no quería que te sintieras utilizado- respiró profundamente y continuó-, de verdad... lo siento mucho...

El pelirosa sonrió en señal de perdón hacia el rubio. Poniéndose de puntillas, llegó hacia el rostro de su amante, le acarició la mejilla, y le dio un beso.

Cuando se hubo terminado, la sonrisa de Shuichi no se podía ni comparar a las que hasta entonces le había mostrado. ¿Era felicidad lo que veía en su rostro? Si, con solo unas palabras, la pareja se había... podríamos decir, unido más...

- ¿Has cenado?- preguntó el escritor.

- No- dijo en el mismo momento que la tripa de éste hacía un sonido en señal de tener hambre.

Rojo como un tomate, Shuichi sonrió avergonzado, cogiéndose la tripa con las dos manos.

Se fueron a la cocina, y Yuki empezó a hacer algo que había sobrado por ahí. El pequeño, se había sentado en la silla, cogiéndose la cabeza con una mano, admirando los movimientos del rubio.

- ¿Es cierto que me llevarás contigo de viaje?- dijo rompiendo el silencio entre ellos.

Eiri se giró ante tal pregunta, y se sentó junto a él, después de poner en marcha el microondas.

- ¿No te lo he dicho antes?- dijo en tono seco, pero con una evidente alegría por saber que su pequeño amante seguía siendo el mismo de siempre y no había cambiado ante él.

- Si, pero es que quería asegurarme- una sonrisa satisfecha se dibujó en el rostro de Shuichi-. Así que... ¿nos vamos a Tahití?

- Si, ¿no quieres?- respondio el escritor, de forma divertida ante la reacción del otro.

- ¿Cómo que si no quiero ir?- dijo levantándose de la silla, casi tirándola al suelo-, ¡no sabes la de ganas que tenía de hacer un viaje contigo! Tengo tantas ganas de pasármelo bien...- dijo volviéndose a sentar-, ¿tú no?

- No si contigo uno no se lo pasa bien, no...- con un tono irónico, una media sonrisa y una mirada de reojo, vio como el pelirosa se reía entre dientes.

- Aunque no lo niegues ni lo confirmes, sé que te gusta ir conmigo...

- Je... no te lo tengas tan creído...- le gustaban las situaciones en las cuales, su pequeño, empezaba a reírse de manera inocente, y con un claro sonrojo por las palabras atrevidas que él mismo decía.

Al acabar de cenar, la pareja se fue derecha a la habitación para irse a dormir. Después de estar hablando de trabajo y de planes para el viaje por parte del cantante, estaban los dos muy cansados.

Al llegar, el escritor se puso el pijama, mientras Shuichi iba al baño.

Cuando éste llegó, Yuki le abrazó y le dio un suave beso en los labios. Recostó al pequeño en la cama, y dándole un último beso, mucho más tierno, lo arropó y le dio las buenas noches.

Shuichi sorprendido por el comportamiento del rubio, por no seguir con lo que acababa de empezar se levantó un poco, apollando su peso en su antebrazo.

- No... ¿no quieres hacerlo? ¿Te has enfadado?- el rubio se levantó un poco, poniendo frente con frente y mirando esos ojos violetas en los cuales le gustaba quedarse reflejado en ellos.

- Hoy no...- le dio otro beso, y lo volvió a mirar-. Voy a demostrarte que no sólo te quiero para estar contigo en la cama...

Shuichi sonrió aliviado por aquellas palabras y recostandose nuevamente junto a su amante, el cual lo rodeó con sus fuertes brazos. Como él siempre pensaba, protegiéndolo de todo mal sueño...

Volvió a sonreir ante este pensamiento y se durmio tranquilo, como hacía noches que no lo hacía.

Continuará...

Notas:

Uoooooooooooooooo!!!! Debo decir q este es mi primer fic de Gravi... pero cuando digo q es mi primer fic... es q es mi primer fic en todos los sentidos... =P

La verdad es q estaba un tanto preocupada... no sabia si debia subirlo o no... pero varias niñas me an dicho q lo aga y aqi esta! Pa ellas les dedico el primer capi... Natcha, Saiyi y Cathian.... Jejejeje Gaxaaaaaaaaaaaas!!!

Bueno... q os a parexio??? A mi me gusta... pero bueno... abra mas sorpresitas... si sois buenos... y me dejais algun q otro comentario subo el capi siguiente q lo tengo escritoi ya... pero... ay q ponerlo... interesante... nop?? Jijijijiji (risa malvada....=P)

Espero q os aya gustao y.... Muaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaks!!!!!!!!

AnnaLylian

PD; Comentarios, sugerencias y demás... en