Definitivamente lo conozco, no sé de donde, pero conozco a ese chico, ese chico que ocupa mi cabeza todo el día, no dejo de pensar en él, en lo talentoso que es, en su cabello, rojo como el fuego, alborotado y corto, en su sonrisa, inquebrantablemente perfecta, pero más en sus ojos, sus orbes de color azul oscuro, con ese brillo en particular que tiene cada vez que me ve, esos ojos que me ponen nerviosa cada vez que se encuentran con los míos.
Se preguntarán quien soy, me llamo Isabella, Isabella García-Shapiro, tengo 16 años, tengo una estatura promedio, ni tan alta, ni tan baja, tengo el cabello negro con pequeños reflejos azules, tengo los ojos de color azul oscuro, y tengo la piel nívea, vivo en la encantadora ciudad de Danville con mi madre.
El chico del que hable anteriormente es Phineas Flynn, como ya dije, es pelirrojo y tiene ojos de color azul oscuro, es un poco más alto que yo, toca varios instrumentos musicales, es buen cantante, y vive en la casa frente a la mía.
